Suena el tambor Yaqui (segundo llamado…)

Suena el tambor Yaqui
(segundo llamado…)
Lucio Díaz
En estos instantes, en suelos mexicanos, en tierras sonorenses y contra el territorio yaqui, se sigue
perpetrando el atraco más criminal contra la tribu yaqui […] dando continuidad a una de las guerras más
largas que se tenga en la historia, contra los pueblos indígenas de México y concretamente contra nuestro
pueblo yaqui.
(Autoridades tradicionales de la tribu yaqui, 25 de agosto de 2011)
Hace casi un año, el 20 de noviembre de 2010,
la Tribu Yaqui y el Congreso Nacional Indígena
(CNI) convocaron al primer Foro en Defensa
del Agua, que tuvo lugar en Vícam. Ese primer
llamado se hizo frente a la decisión del poder de
entubar el río Yaqui y trasladar el agua-mercancía
al municipio de Hermosillo para favorecer los
intereses del gran capital.
“El control del agua es el control de los
territorios —concluyeron los representantes y
delegados de los pueblos, naciones y tribus reunidos
en Vícam—, en esta guerra el agua está en el corazón
de la defensa de nuestros territorios, sin agua
perdemos nuestros derechos como pueblos.”
Los compañeros yaquis siempre han
recordado la dimensión histórica de su lucha. La
defensa del río Uu Jiame, hoy conocido como río
Yaqui, abrió una etapa decisiva en la lucha ancestral
por el territorio. El encuentro de pueblos por el
agua, en Vícam, dejó una certeza: la memoria, la
historia, la lucha de la Tribu Yaqui junto con la de
los pueblos, naciones y tribus del México rebelde
seguirá formando un torrente que jamás podrá ser
entubado por los mandones.
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Meses después, el 31 de agosto de 2011, tras
haber agotado las instancias de defensa legal a su favor,
la Tribu Yaqui se declaró como pueblo originario
en resistencia civil pacífica. En un comunicado
informaron que, reunidos en asamblea plenaria,
habían instruido a sus Autoridades Tradicionales
para “constituirse en cabeza de un movimiento civil
pacífico, que instrumente las acciones necesarias
hasta lograr la suspensión y desmantelamiento de la
obra del acueducto Independencia”.
Desde el primero de septiembre instalaron
un plantón con volanteo y realizaron una primera
toma parcial de la carretera Internacional, contando
con el apoyo de la tribu Mayo, de la tribu Guarijío o
Macuray, de los compañeros de la sociedad civil y
ejidatarios del Valle del Yaqui.
Ese mismo día, el ejército y la policía
comenzaron lo que días después sería un estado de
sitio sobre la comunidad de Vícam, que ha durado ya
más de un mes. En los primeros días de septiembre se
suspendieron clases, hubo agresiones físicas contra
la guardia tradicional, se amenazó a la población con
vuelos rasantes y disparos al aire. Al agudizarse las
agresiones, los Mayores pidieron la retirada de los
soldados y la policía para evitar confrontaciones,
pero los ataques siguieron, dejando un saldo de
nueve compañeros detenidos (que quedaron libres
bajo fianza) y diez procesados con la acusación de
ataques a las vías de comunicación. El estado de sitio
ha durado más de un mes, con la presencia de 70
patrullas de la policía estatal.
La Tribu Yaqui ha dejado claro que las
acciones de resistencia civil y pacífica seguirán,
por eso ha llamado a la solidaridad de los pueblos.
También ha señalado la irresponsabilidad del
gobierno mexicano, al no darle la seriedad que se
merece a este conflicto, responsabilizándolo si la
situación se torna más grave.
Cronología de las agresiones del Estado
mexicano contra la Tribu Yaqui
(Fragmentos de comunicaciones de la Tribu
Yaqui en los primeros días de septiembre)
1 de septiembre. Compañeros de lucha, les
informamos que por instrucciones de la Autoridad
Tradicional de la Tribu Yaqui se inició la toma
parcial de la carretera internacional a la altura
de Vícam, Sonora, México. La acción que agotó
la prudencia y la paciencia de la Tribu Yaqui fue
la sustracción de una parte de los expedientes del
amparo que promovimos en contra de la factibilidad
de impacto ambiental para la construcción del
Acueducto Independencia otorgada por la Semarnat,
y cuyo resolutivo ordena su nulificación por parte
del Juez Décimo de Distrito.
Ante la confabulación y simulación en la
aplicación e interpretación de las leyes, decidimos
iniciar las acciones de resistencia y desobediencia
civil pacífica, por lo que hacemos el llamado a todos
los frentes de lucha a que acompañen y estén atentos
de las posibles acciones de represión.
19:00 horas. En alerta máxima nos
encontramos ante la información de que el secretario
técnico del gobierno panista de Guillermo Padres
Elías se encuentra moviendo las fuerzas policiales,
estatales y federales, para agredir la manifestación
que estamos realizando en forma pacífica.
(Atentamente: Autoridades Tradicionales de la
Tribu Yaqui; Gobernador de Vícam, Jesús Ceviza
Espinoza)
3 de septiembre. Siguiendo la misma
estrategia que utilizaron para tratar de evitar el
Primer Encuentro de Pueblos Indios de América,
en Vícam, en 2007, sale un desplegado en la prensa
local (que costó sesenta mil pesos por periódico),
financiado nuevamente por el mal gobierno, en
donde afirman que cuatro gobernadores de la Tribu
Yaqui se deslindan de la toma de la carretera… lo
mismo de siempre, dando a entender que están de
acuerdo con el robo de nuestras aguas, ¡qué pena!
Una mentira más del Guillermo Padres.
Ante este atrevimiento, hacemos un llamado
a todas las tropas de los diferentes pueblos a que
no caigan en el juego mediático orquestado por el
mal gobierno y eviten a toda costa el enfrentamiento
entre hermanos, así como nosotros estamos
evitando, en todo lo posible, caer en la provocación
que representa la permanencia de las fuerzas
policiales durante los bloqueos. (Respetuosamente:
Autoridades Tradicionales de la Tribu Yaqui)
Por la tarde. En un acto de prepotencia
y alarde de impunidad, el gobierno de Sonora,
en contubernio con el federal, mantuvieron
prácticamente en estado de sitio el pueblo yaqui de
Vícam… Ni amparos, ni medidas cautelares, ni la
aplicación de convenios internacionales firmados
por el Estado mexicano han detenido la ambición
desmedida de quien pretende convertir el agua de la
cuenca del Río Yaqui en una mercancía que se vende
y se compra al mejor postor.
Queremos decirle nuevamente al mal
gobierno que, en ejercicio de nuestra autonomía y
el legado histórico de nuestros guerreros yaquis,
llevaremos hasta las últimas consecuencias la
defensa de las aguas de la cuenca del Río Yaqui,
porque sólo así garantizamos el futuro de nuestros
hijos y la sobrevivencia misma de nuestra Tribu
Yaqui. (Autoridades Tradicionales de la Tribu Yaqui
de Vícam y Pótam, primera y segunda cabecera de
la Tribu Yaqui; Gobernadores, Pueblo Mayores,
Capitanes, Comandantes, Tenientes, Sargentos,
Alferes, Cabos Secretarios y la Tropa Yoremia)
4 de septiembre. En Asamblea Plenaria
convocada por las Autoridades Tradicionales de los
Pueblos de Vícam y Pótam, acompañados por los
hermanos Mayos y Guarijíos, y con el respaldo del
Movimiento Ciudadano por el Agua, confirmamos
la convicción de continuar con las acciones de
desobediencia civil pacífica… como sucedió en
2007, cuando organizamos el Primer Encuentro
de Pueblos Indios de América, los delegados
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gubernamentales de CDI y CEDIS, en Sonora,
intentaron sacar firmas de los gobernadores
del resto de los pueblos yaquis, fracasando en
su intento pues sólo alcanzaron a recabar una
firma (Rahum) y no les quedó otra que clonar y
manipular otras tres; mismas que publicaron en
la prensa local a plana completa acompañada de
spots en las radios donde difaman y desconocen
nuestra autoridad; calculamos que se invirtieron
alrededor de setecientos mil pesos en esa maniobra
de distracción.
Ante la actitud provocadora, y la literal
invasión de tropas y policías, nos vimos obligados
a formar una valla humana con los miembros de
nuestras brigadas tradicionales de defensa y así
resguardar el orden y proteger la integridad de los
más de mil comisionados que participaron en la
reunión… seguramente, para el día martes (6 de
septiembre) o antes, intentarán reprimir nuestra
manifestación pacífica, por lo que hacemos un
llamado a que nos acompañen observadores
nacionales e internacionales, organizaciones de
derechos humanos, y a los compas les pedimos
continúen atentos. En estos momentos, estamos
también haciendo un llamado a los miembros del
Congreso Nacional Indígena.
6 de Septiembre. Con retenes militares en
todas las entradas a la población de Vícam, amaneció
el territorio yaqui, por lo que hacemos el llamado de
alerta, ya que sobrevolaron dos helicópteros de la
PFP y la policía estatal. Urge el acompañamiento y
solidaridad ya que no se tiene la menor intención de
cumplir con la orden de la Juez Octavo de Distrito
para detener las obras del acueducto. Ante la nula
respuesta del Gobierno de Padrés, se decidió tomar
de nuevo la carretera y se harán cortes escalonados
de la circulación. (Autoridades Tradicionales de la
Tribu Yaqui del pueblo de Vicam y Pótam)
7 de septiembre. Se incrementa el nivel de
tensión en la Tribu Yaqui, el gobierno del estado
ordenó la suspensión de clases en todas las escuelas
de Vícam, incluyendo la secundaria y la preparatoria,
y prohíbe por medio de retenes el acceso libre a la
comunidad, todo aquél que quiera entrar al territorio
es revisado y cuestionado, solicitando incluso las
identificaciones personales.
15:00 horas. Los elementos de la PEI (Policía
Estatal Investigadora) golpearon a dos elementos de
la Guardia Tradicional mientras hacían labores de
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vigilancia a nuestro territorio sagrado para evitar una
desgracia, ya que la PEI orientaba a los vehículos a
transitar sobre ductos que podían explotar.
8 de septiembre. En otro operativo de
protección y vigilancia, nuestra Guardia Tradicional
fue recibida con disparos de arma de fuego por
elementos de la PEI, hechos documentados y
atestiguados por la prensa local y la Comisión
Estatal de Derechos Humanos.
9 de septiembre. Tenemos registrados
nueve detenidos. A las 3:20 (madrugada) tuvimos
conocimiento de que alrededor de 600 elementos
de las fuerzas policíacas federales, estatales y
municipales se acercaron con la intención de
perpetrar un desalojo violento del plantón, ante
lo cual, nuestros Mayores emitieron la orden de
desalojar el área y concentrarse en el recinto
que utilizamos para nuestras reuniones, dejando
completamente libre el tránsito sobre la carretera.
Hasta este recinto llegaron los elementos de
la fuerza pública del mal gobierno para insultar y
tratar de provocar una respuesta violenta de nuestra
Guardia Tradicional. Ante lo evidente, algunos
miembros de la población hicieron llamado a
mantener la disciplina y no caer en la provocación.
Tomados estos llamados como evidencia de liderazgo,
estas 9 personas (entre ellos una mujer y un miembro
del Consejo de Ancianos) fueron detenidas.
Llamamos al supremo tribunal de justicia,
al congreso de la unión, a que obliguen al panista
Guillermo Padrés Elías, gobernador de Sonora en
desacato, a que respete y vuelva al estado de derecho
deteniendo las obras del mal llamado Acueducto
Independencia. (Atentamente: Autoridades Tradicionales de los pueblos de Vícam, Pótam, Loma
de Bacum y la Tropa Yoremia de los ocho pueblos
yaquis en Sonora, México)
La inexistencia del “estado de derecho”
y la ruptura de un pacto con el Estado
mexicano…
La Tribu Yaqui tiene un pacto con el Estado
mexicano que le ha servido como herramienta legal
para defender su derecho histórico a su territorio: el
decreto presidencial de 1940, firmado por Lázaro
Cárdenas, que permitió pactar la paz y rescatar una
parte del territorio yaqui.
Ese decreto también le asignó derechos sobre
el 50 por ciento del almacenamiento de la presa La
Angostura, que actualmente junta 800 millones de
metros cúbicos de agua, de los escurrimientos del río
Yaqui. Sin embargo, a la Tribu Yaqui sólo se le asignó
250 millones, de los cuales se le entregaron entre 208
y 220 millones. Con el acueducto que pretende llevar
agua desde el vaso de la presa El Novillo —aguas
abajo de la presa de La Angostura—, en apariencia se
trata de entubar 75 millones de metros cúbicos, pero
la capacidad de las obras de toma y las dimensiones
del acueducto, son para llevarse 120 millones de
metros cúbicos. En realidad, como lo ha señalado
el Movimiento Ciudadano por la Defensa del Agua,
se tiene proyectado hacer almacenamientos de 500,
600 y hasta 800 millones de metros cúbicos cerca
de la ciudad de Hermosillo, en la presa Abelardo L.
Rodríguez, con lo que se alteraría el equilibrio y la
disponibilidad de agua en el río Yaqui.
El sistema de presas de la cuenca del río Yaqui
involucra, aguas arriba, a la presa La Angostura,
donde tiene derechos la Tribu Yaqui; y aguas abajo,
la presa de El Novillo (donde se ha comenzado la
construcción del acueducto) y la presa Oviáchic, que
deriva agua para irrigar las tierras de la Tribu Yaqui y
las tierras del Valle del Yaqui.
La Tribu Yaqui de por sí está siendo despojada
de un derecho histórico, que no se le ha reconocido, a
pesar de que cuenta con un instrumento jurídico que es
el decreto, del cual ahora han hecho uso para entablar
una demanda de restitución de
agua ante el gobierno federal y
la Conagua. La primer medida
cautelar que impide al gobierno
o a la Conagua disponer de los
volúmenes de la presa El Novillo,
en tanto no se cumpla el decreto,
fue otorgada por un magistrado y
por el Tribunal Unitario Agrario
de Ciudad Obregón.
Sin embargo, como
expresa la Tribu Yaqui: “una
vez más, los malos gobiernos
dejan a la vista el absurdo del
sistema jurídico del capitalismo
en México. Ni con una ‘medida
cautelar precautoria urgente’,
instruida por un tribunal agrario
en favor de la Tribu Yaqui, para la restitución de aguas,
ni con un amparo interpuesto por los agricultores del
Valle del Yaqui contra la licitación del acueducto por
el cual, el pasado 14 de agosto, un juzgado de distrito,
ratificado por un tribunal colegiado, ordena parar
las obras, se ha logrado detener a los poderosos. En
respuesta, el gobernador de Sonora, contraviniendo
la instrucción, declara tranquilamente que ‘nada
ni nadie detendrá la obra’, lo que pone al gobierno
estatal en situación de desacato”.
Ante el desacato y abuso de autoridad, la juez
octava de distrito otorgó un plazo perentorio de 24
horas al superior jerárquico del gobierno del estado
para que detenga la construcción del acueducto
y restablezca el estado de derecho violentado. La
respuesta del gobernador, señala la Tribu Yaqui, es la
misma: “nada ni nadie detendrá la construcción del
acueducto Independencia”.
El gobierno del estado, además de amenazar
a la juez, implementa tácticas dilatorias para que el
acuse de recibido se aplace lo más posible y, por
supuesto, al gobernador ya no se le podrá encontrar
en sus oficinas. Por ello, afirman los compañeros:
“el Estado mexicano queda expuesto ante la opinión
pública nacional y mundial como instrumento
del poder económico de los empresarios, al verse
obligado a violar y despreciar las leyes mexicanas,
los convenios y tratados internacionales como el
169 de la OIT, instrumento del que las autoridades
tradicionales yaquis hicieron uso contra el manifiesto
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de impacto ambiental aprobado por la Semarnat y
la Conagua, violando leyes en materia de derechos
humanos de tercera generación”.
En el caso del manifiesto de impacto
ambiental de la Semarnat, se interpuso una demanda
de amparo en el Juzgado Décimo, mismo que fue
otorgado. Sin embargo, señalan los compañeros:
“ahora resulta que el expediente está perdido. Así
nada más, un juicio de amparo se extravía en el
mismo juzgado que lo expidió. Eso es una burla que
ofende la inteligencia de nuestro pueblo y coloca a las
instituciones en una posición en que sus instrumentos
judiciales quedan en serio entredicho.
“Tenemos 500 años de resistencia, el
pacto con el gobierno federal y nuestra tribu
está seriamente amenazado. Por ello, hacemos
responsables al gobierno federal y estatal de
cualquier acto de violencia en contra de nuestras
Autoridades Tradicionales o miembros de nuestra
Nación originaria”. (Autoridades Tradicionales de la
Tribu Yaqui, 31 de agosto de 2011)
El negocio de la escasez
Como lo han señalado compañeros de La Otra
Campaña en Sonora, el abasto de agua en la ciudad
de Hermosillo es un problema añejo, los mantos
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acuíferos han sido sobreexplotados y
es insuficiente su capacidad de recarga
por la poca lluvia que cae en esa
región. Pero la escasez del vital líquido
apunta a la sobreexplotación de los
mantos acuíferos por la voracidad de la
burguesía regional, principalmente con
la perforación, desde los años cincuenta,
de un sinnúmero de pozos para los
campos agrícolas, principalmente en la
costa de Hermosillo.
La problemática del agua para
consumo humano en la capital sonorense
debe también entenderse en relación a
la llegada de empresas trasnacionales,
a quienes el gobierno del Estado ha
ofrecido toda la infraestructura, incluida
agua suficiente para sus actividades.
Las empresas que más consumen
agua en Hermosillo son la Ford y las
refresqueras. Si a esto le sumamos que
en las redes de tuberías se pierde cerca del 40 por
ciento del agua por fugas, vemos que no se está
abordando la problemática con seriedad.
El agua ha sido manejada como un negocio
de los gobiernos en turno y de los empresarios,
los intentos por hacer llegar agua a la ciudad, con
proyectos como la desaladora, y ahora el famoso
acueducto Independencia, no son pensados como
soluciones sino como nuevos negocios lucrativos. El
acueducto está concesionado por 50 años a Carlos
Slim y otros socios que comparten el mismo proyecto
de la carretera costera y otros proyectos neoliberales
en la zona.
Frente a la represión, la solidaridad
Desde el primero de septiembre, se realizó una
movilización convocada por la Red Nacional contra
la Represión y por la Solidaridad frente a la casa
del gobierno de Sonora en la Ciudad de México.
El 8 de septiembre, se publicó un pronunciamiento
internacional, elaborado por decenas de redes,
organizaciones de derechos humanos, sindicatos y
colectivos de México, Francia, el Estado Español,
Grecia, Austria, Suiza e Italia.
El pronunciamiento de apoyo al digno
pueblo yaqui reconoce su lucha por la defensa de
su territorio y condena la respuesta de los gobiernos
federal y local de “golpear, reprimir, hostigar” y
denuncia que “tal es la violencia y la criminalidad
de los intereses que están detrás de este intento
de despojo que han llegado al punto de amenazar
de muerte a la juez del octavo tribunal de distrito,
María del Rosario Alcántar Trujillo y a su familia,
ante la posibilidad de que ésta ordene el uso de la
fuerza pública para detener la construcción del
acueducto Independencia. A las razones de justicia,
a las determinaciones legales, el gobierno de Sonora,
a cargo de Guillermo Padrés Elías, y el gobierno
federal de Felipe Calderón Hinojosa, responden con
armas y amenazas.”
“En un contexto de guerra como el que se
vive en México, un hecho de represión como el que
se avecina contra del Pueblo Yaqui podría ser brutal.
Queremos que quienes defienden el Territorio Yaqui
sepan que no están solos, que son miles de personas,
grupos y organizaciones solidarias en México y en el
mundo con los ojos puestos en lo que ocurre, todos
y todas dispuestas a actuar como una sola voz de
rabia y dignidad ante quienes amenazan con cubrir
de sangre la tierra que defienden de manera pacífica
y justa. La lucha de nuestros compañeros yaquis es
pacífica y la ofensiva de los poderosos es violenta,
como lo es toda su lógica de guerra en contra del
pueblo mexicano”.
El 11 de septiembre, el Congreso
Nacional Indígena se pronunció exigiendo “a los
gobiernos Federal y del Estado de Sonora para
que procedan a la cancelación definitiva del
acueducto Independencia… El CNI exige el
respeto a la vida, al agua, a la tierra, al territorio,
a la cultura, a los sitios sagrados y a la autonomía
de los pueblos que luchan de manera pacífica,
y convocan a los miembros de la comunidad
nacional e internacional, a que se solidaricen
con la lucha de los pueblos, naciones, tribus
y barrios de México… ante la represión y el
hostigamiento de los malos gobiernos federal
y estatal de nuestro país México, en contra
de las comunidades Zapatistas, la comunidad
Nahua de Ostula, los hermanos Wixáricas, los
hermanos Purhépechas de Cherán, la Tribu Yaqui,
los hermanos Amuzgos de Xochistlahuaca y los
hermanos Coca de Mezcala”. (Pronunciamiento
del Congreso Nacional Indígena, 11
septiembre de 2011)
La memoria de los muertos
“En los momentos de mayor tensión, cuando estamos
siendo hostigados y amenazados por el Gobierno de
Guillermo Padrés, los yaquis escuchamos la voz
serena y firme de nuestros antepasados. Ellos nos
dan calma y nos indican el camino. Escuchamos a
Aniabalutek, a Camaro, a Juan Ignacio Jusacamea
(alias el Muni), Bernabelillo; oímos la voz fuerte
de José María Leyva Cajeme y de Juan Maldonado
(alias Tetabiate). También nos hablan Luis Matuz y
Luis Molina Rubio (alias Luis Pelón); se comunica
con nosotros Babis Jomo, We e masoleo, Calixto
Ayamea, Ramón León y Juan María León; platicamos
con Sibalaume Antonio Jowoki, con Dolores Islas,
con Juan Kut Kut y con Lola Kut Kut. Nos aconsejan
Juan Bantea, Juan Ignacio Mori, Luís Bule, Dolores
Matuz y Sebastián González.
“La voz de ellos se acompaña del coro de
los hombres, los ancianos, las mujeres y niños que,
como héroes anónimos, cayeron sobre las piedras y
las espinas cubiertos ahora por el manto del tiempo.
Ellos nos ordenan que defendamos el agua y el
territorio, que defendamos nuestro futuro y nuestra
propia existencia. Si lo hacemos, ellos siempre
vivirán”. (Brigadas de Defensa del Agua, Vícam,
Sonora, 6 de septiembre de 2011)
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