¡ Subió la marea

¡ Subió la marea !....
Acepte lo inesperado
LA VIDA EN EL CARRIL RÁPIDO
“ Me siento amenazado
por los recién graduados de la universidad”, me dijo un
ingeniero de Hewlett-Packard. “ Aquí el promedio de vida del conocimiento es inferior a
tres años. De manera que soy realmente viejo y ¡todavía no he llegado ni siquiera a los
treinta años de edad!”.
Las técnicas, los conocimientos y los productos de hoy viven rápidamente, se
envejecen antes de tiempo y mueren jóvenes. A todos se nos pide aprender, hacer y
producir más con menos dinero, menos recursos y sin perder tiempo.
Y este ritmo veloz del cambio va a continuar. “El conocimiento acumulativo de la
humanidad se duplicó durante el decenio pasado y se duplicará nuevamente cada
cinco años”, dice Robert D. Tuttle, presidente de SPX Corporation, una empresa de mil
millones de dólares. “ No es una exageración decir que el próximo año ¡tendrá lugar
más avences científicos y tecnológicos que los registrados durante todos los años 70!”.
“En una escala de 1 a 10, les asignaría 4 a los cambios que se han registrado
desde el destape”, les dijo recientemente un vicepresidente de división de la AT&T a
miles de sus acosados gerentes. “Utilizando esa misma escala”, advirtió, “les asignaría
8 a los cambios que se nos aproximan”. ¡Realmente su estimación puede resultar
demasiado baja!.
El cambio está ocurriendo con mayor rapidez de la que podemos controlar y
amenaza con “remover” los cimientos de las empresas norteamericanas más segura,
se nos advierte en un reciente estudio realizado por el Departamento de Tecnología
del Congreso de los Estados Unidos. Ninguna industria escaparía a esta realidad y
nadie resultará exento.
APRENDER A JUGAR EL CROQUET DE ALICIA
La autora best-seller y profesora de la Escuela
de Administración de Harvard,
Rosabeth Moss Kanter, compara los constantes cambios de hoy con el partido de
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croqueta de Alicia en el país de las maravillas, un juego en el cual “ nada permanece
estable por mucho tiempo, porque todas las cosas están vivas y en proceso de
cambio”.
En todos los aspectos de la vida de hoy enfrentamos cambios dramáticos y de
largo alcance. Los mismos que Alicia, cada vez que volámos la espalda el juego ha
cambiado. No bien se establecen las reglas y ya se han vuelto obsoletos. Cuando nos
damos cuenta de que la casa de 75,000 dólares es un buen negocio, ya vale 300,000
dólares. Como lo observó mi secretaria, la carta nocturna, que fue la innovación veloz
en los años 80, sólo se utiliza ahora cuando no se tiene ninguna prisa.
ELUDIR EL CHOQUE CULTURAL
Un destacado consultor de administración dice: “Las personas están pasando por un
increíble choque cultural”. “Los empleados desaparecen en fusiones, adquisiciones y
reestructuraciones...los papeles tradicionales están siendo alterados radicalmente. A
las personas se les pide que aprendan... formas diferentes y totalmente nuevas de
pensamiento comportamiento, comunicación y motivación. Su permanencia en el
cargo, sin mencionar su éxito, dependerá de su capacidad o disposición para realizar
algo que los adultos odian hacer: cambiar. Las presiones pueden ser intensas”.
Incluso los que están haciendo bien las cosas, se sienten tensionados al
máximo. Desde el punto de vista de la energía, la creatividad y la motivación, muchos
nos hemos golpeado contra la pared; y eso duelo.
“Reuniones a las siete de la mañana, días de catorce horas.... y, sin embargo, no
alcanzo”, me dijo un ejecutivo de marketing de Pacific Telesis.” ¿Qué más podemos
hacer? Me siento presionado, no hasta el límite, sino más allá”.
“Estamos inundados.... y mi mente no puede manejar esta situación”, dice un
arquitecto de Manhattan, James Truzo. “El ritmo es tan rápido que algunas veces me
siento como un tirador escapando de las balas”.
“Nunca logro mantener la cabeza por encima del agua durante largo tiempo”, me
dijo el gerente de una gran compañía de productos electrónicos. “Siendo que todo lo
que hago es salir a tomar aire. Y cuando recupero el aliento, sé que se trata de una
calma momentánea antes de que estalle la siguiente tormenta”.
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CAMBIAR LAS ACTITUDES PASADAS DE MODA
No es necesario ser un Premio Nobel en economía para darse cuenta de los efectos
que producen en las empresas norteamericanas el nuevo y más rápido juego de hoy.
Todos estamos participando en un juego desesperado de actualización en las
industrias de las cuales fuimos pioneros. Éramos
líderes mundiales, y ahora nos
quedamos a la zaga.
¿Cómo
sucedió esto? ¿Cómo pasamos de ser líderes a estar dentro del
montón? En un estudio de MIT sobre la productividad, se considera que el problema es
atribuible en gran parte a “un profundo depósito de actitudes y políticas pasadas de
moda”.
“No es sorprendente que hayamos abierto nuestro propio camino hacia una
decadencia económica”, escribe el consultor de administración Stanley Davis, autor del
muy aclamado libro Future Perfect. “Nuestro modelos de administración no se adaptan
a la empresa de hoy. Todavía estamos utilizando el modelo de la GM que ideó su
fundador Alfred Sloan para reorganizar la industria norteamericana de los años 20.
Como resultado, hemos modelado
industrialmente
organizaciones que dirigen
empresas postindustriales”.
Frente al cambio acelerado que se registra en todos los aspectos de nuestra
vida, el pensamiento convencional que nos guió en los pasados decenios está
desactualizado. Es evidente que la sabiduría convencional que funcionó en los mares
tranquilos del pasado no tendrá validez en el ambiente turbulento de hoy.
EL JUEGO EFÍMERO
A comienzos del presente siglo, en el fútbol norteamericano ocurrió un ejemplo vívido de los
peligros latentes que representa el adherirnos al plan convencional de juego en una época de
cambios. En 1905, el fútbol era un deporte de baja marcación que consistía en correr y patear.
Unos tipos con cascos protectores de cuero y con petos avanzaban trabajosamente por el campo
de juego hacia la línea de gol. El ataque consistía en formaciones como la “cuña voladora” en la
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que siete jugadores corrían juntos en medio de la oposición con la esperanza de ganar tres o
cuatro yardas cada vez. Se trataba de un juego rudo y para valientes.
Posteriormente, en 1906, se reglamentó el pase adelantado, que posibilitó ganar
40 yardas en un abrir y cerrar de ojos. No obstante, durante la primera temporada, la
mayoría de los equipos siguieron casi totalmente con su convencional juego de
carreras, probado y verdadero.
Al recorrer que entraban en una nueva era en la cual la antigua estrategia de las
“tres yardas y una nube de polvo” se estaba
volviendo rápidamente obsoleta, los
entrenadores de la Universidad de San Louis se adaptaron rápidamente y cambiaron a
un ataque que utilizaba en gran manera el pase adelantado. En esa oportunidad,
¡derrotaron a sus oponentes por 400 tantos a 11!.
BUSRCAR UNA NUEVA FORMA DE PENSAMIENTO
Cada día tenemos que hacer frente a una cambio tan desafiante como la introducción del pase
adelantado en el fútbol americano. Cada vez que volvemos la espalda, nuestro “juego” ha
cambiado. No bien se establecen las reglas éstas se vuelven obsoletas.
En estos tiempos inciertos ya no podemos seguir reciclando, modificando o
revisando la sabiduría convencional que servía en una época pasada. Esto sería como
tratar de ganar un partido de fútbol americano con un mejor juego de carreras mientras
el rival nos hace pases sobre la cabeza. Debemos tomar nuevas medidas audaces.
NINGÚN PINIC
Jack Welch, presidente de la General Electric, dice: “El ritmo del cambio en loa años 90 hará que
los 80 parezcan un picnic, un paseo por el parque. Hacer lo que producía buen resultado en los
80... simplemente sería algo demasiado lento”. Como dice Iacocca: “Tengo que correr riesgo
todos los días. Prefería no correr riesgos, pero el mundo no me da esa opción”. En este mundo
acelerado y más cambiante, las antiguas formas de pensamiento, probadas y verdaderas con
respecto al cambio (y en respuesta a éste) que tuvieron validez en el pasado, ya no la tendrán en
el futuro.
Dice la vicepresidenta ejecutiva del Bank of American, K. Shelly Porges: “Para
mantenerse dentro de esta atmósfera dinámica en la cual las normas cambian constantemente, se
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necesita algo más que un cambio en la estructura; se necesita toda una nueva forma de
pensamiento”. Ella está en lo cierto y pertenece a una gran empresa.
El distinguido MIT Productivity Panel está invitando a los ejecutivos de los Estados
Unidos a repensar esencialmente sus supuestos y hábitos en esta época de incertidumbre y
cambio exponencial. “No podemos solucionar las cosas tratando simplemente de dedicar más
esfuerzo a hacer aquellas mismas cosas que no produjeron buen resultado en el pasado”,
concluye el informe, “El ambiente empresarial internacional ha cambiado, y nosotros también
debemos cambiar”.
CABALGAR EN LA OLA DEL CAMBIO
“ El momento de cambiar es cuando uno no tiene que hacerlo; cuando uno se encuentra en la
cresta de la ola y no en la hondanada”, me dijo un brillante ejecutivo. En un ambiente en el cual
las olas del cambio se nos aproximan, al parecer procedentes de todas partes, no podría ser mejor
la elección de una metáfora, lo mismo que su contenido. Todo los acontecimientos del pasado
decenio han demostrado claramente que ¡SUBIÓ EL OLEAJE!.
Hace muchos años, cuando yo era salvavidas en Rockaway Beach, Nueva York, me
convertí en un entusiasta prácticamente de surf. La mayor diversión tuvo lugar uno o dos días
después del último huracán anual de verano, cuando habíamos cerrado la playa y alcanzamos la
tabla de surf para cabalgar en las gigantescas olas. Por lo general, los mejores practicantes de
surf no eran los más grandes nadadores. Pero tenían determinadas principios. Estos principios y
las reglas que utilizamos para montar en esas olas impulsadas por el huracán son muy similares a
los que se necesitan hay para cabalgar en las turbulentas olas del cambio en el mundo de los
negocios.
He aquí algunas de las normas para capturar cualquier ola en que usted decida montar.
REGLAS DE PASIÓN
Las reglas para capturar una ola y montar en ella son bastante sencillas. El reto es convertirlas en
acción. Como suceda en el mundo de los negocios, siempre nos encontramos con aquellas
personas que son expertas “de dientes para afuera”. Estas personas observan la parte, representan
la parte y hablan de la parte pero jamás se meten en el sitio de la acción, es decir, en el agua. A
estos individuos los llaman “fachendas”. Tienen un equipo fantástico, la vestimenta adecuada y
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la jerigonza apropiada, pero nunca lograremos que se metan en el agua. Como se dice en Texas,
“son sólo sombrero, pero no tienen ni una vaca”.
Los mejores practicantes de surf no pasan gran parte del tiempo en la playa hablando de
su deporte. Aman el agua y, sin importarles lo tranquila o turbulenta que puede estar, siempre se
encuentran allí buscando una ola. Contraen un compromiso integral: de cuerpo, mente y espíritu.
“Reglas de Pasión” es un autoadhesivo que he visto actualmente en el parachoques de los
automóviles de muchas de estas personas. Una línea de fondo que no es mala para cualquier de
nosotros en cualquier actividad que realicemos.
SI NO SE ATREVEN, CARECEN DE APTITUD
Los buenos practicantes de surf, lo mismo que los grandes ejecutores en cualquier parte,
constantemente van más allá de sus límites. Al combinar la capacidad y la preparación con la
resolución y el atrevimiento, ensayan continuamente nuevos movimientos y van en busca de olas
más grandes y recorridos más largos. Conscientes de que no existen dos olas iguales, tantean
cada ola y cabalgan en ella de manera un poco diferente. Para mantenerse delante de una es
necesario correr riesgos, desafiarse constantemente a sí mismo y desafiar a las personas que lo
rodean.
ESPERE REVOLCONES
Las personas que practiquen surf comprenden el poder de las olas y aceptan correr los riesgos de
este deporte. Así, aceptan el riesgo de tener que comer arena todos los días antes del almuerzo.
Saben que por cada ola en la que logren cabalgar, pueden sufrir dos o tres revolcones.
En los que se refiere al cambio, las condiciones cambiantes e inciertas no constituyen
una fuente de temor; más bien se tiene en ellas un aliado, una oportunidad para poner a prueba
la fortaleza y la agilidad, mental y físicamente. Los grandes ejecutores le dan la bienvenida a lo
inesperado, tienen éxito con las olas gigantes, y sacan lecciones de los revolcones que reciben.
Ciertamente, saben que si no reciben revolcones están jugando a lo seguro y no mantendrán en
constante perfeccionamiento.
NO LE DÉ LA ESPALDA AL OCÉANO
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Al comprender la naturaleza del medio, las personas que practican surf saben que enfrentan
fuerzas que están más allá de su control. Comprenden que la falta de certeza y de predicción es el
nombre del juego, al igual que sucede en nuestro mundo. Respeten el poder y aprecian la
grandeza del océano. En consecuencia, jamás hacen caso omiso de éste. Jamás le dan la espalda
al océano.
MIRE SIEMPRE HACIA “AFUERA”
En la jerga del surf “afuera” se refiere a las olas que aparecen en el horizonte. Los amantes del
surf saben que hay que ponerle atención a la ola que está más cerca, en la que se proponen
cabalgar y, al mismo tiempo, observar la que se aproxima.
Existen dos razones para mirar hacia “afuera”. En primer lugar, puede haber una ola más
grande y mejor tras aquélla que se encuentra frente a uno. Y en segundo lugar, si no ha
observado lo que está en el horizonte, esa próxima ola gigante puede romperse sobre uno en el
momento en que sale a tomar aire, después de remontar la anterior.
MUÉVASE ANTES DE QUE LA OLA LO MUEVA
Para alcanzar una ola, uno tiene que comenzar a moverse bien antes de que ésta llegue. Una ola
grande, como sucede con los cambios, se mueve con tanta rapidez que si uno espera demasiado
tiempo ella pasará sobre uno y lo dejará luchando con la contra-corriente. Mirar hacia fuera le
permite a uno prepararse para el futuro. Al igual que en el mundo exterior, los amantes del surf
deben saber qué se aproxima en el horizonte y moverse antes de que llegue. Aprender a mirar
hacia fuera y movernos antes de que la ola nos alcance nos enseña una lección vital para
mantenernos siempre adelante en cualquier ambiente turbulento.
JAMÁS PRACTIQUE SURF SOLO
En una sociedad compleja nadie hace frente a la vida por sí solo o por sí sola. Ninguna persona
inteligente trata de hacerlo todo o de ser todo para los demás al mismo tiempo. Los amantes del
surf, al conocer muy bien esta verdad, tienen una regla terminante: ¡Jamás practique surf solo!.
Saben que es muy importante contar con la seguridad de un buen apoyo ante la
posibilidad de una emergencia. Igualmente, comprenden que mancomunando sus conocimientos
y sus recursos pueden adquirir enseñanzas y llegar hasta lugares más exóticos. También tienen la
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oportunidad de intercambiar ideas sobre los equipos más nuevos, los lugares y las técnicas
claves.
Además resulta mucho más divertido contar con la compañía de un amigo. Tener con
quién “charlar” mientras se espera una nueva serie de olas; tener con quién compartir esperanzas,
sueños y alegrías. En un mundo en que muchos nos encontramos cada vez más aislados, todos
podremos experimentar más alegría, creatividad y éxito con un poco de ayuda de nuestros
amigos.
LAS REGLAS DE LA PERSONA QUE PRACTICA EL SURF:
1. Reglas de pasión.
2. Si no se atreven, carecen de aptitud.
3. Espere golpes.
4. No le dé la espalda al océano.
5. Mire siempre hacia “afuera”.
6. Muévase antes de que la ola lo mueva.
7. Jamás practique surf solo.
¡EL OLEAJE SUBE! BUSQUE SU EQUILIBRIO
Es muy importante aplicar a la vida y al trabajo los principios del amante del surf. Saber las
reglas para cabalgar en las olas en el océano nos puede enseñar a montar en las olas del cambio
que se deslizan, bien en Nueva York, en Illinois y en Arizona, o bien en Hong Kong, en París y
en Moscú.
El futuro – impredecible e incierto – se precipita sobre todos nosotros en forma de
enormes olas de cambio. Una serie tras otra, éstas se hacen cada vez más grandes y avanzan con
mayor rapidez. El oleaje está agitado desde California hasta Calgary, y de allí hasta Calcuta.
Pero nuestra respuesta es asunto de decisión personal. Bien podemos permanecer en la playa, o
bien lanzarnos al agua.
El futuro pertenece a quienes deciden cabalgar; a quienes tienen el suficiente coraje
como para mojarse afuera, cuando las grandes olas revientan. A quienes aceptan lo inesperado.
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Aquí se describe un tipo de pensamiento que lo pondrá a usted en condiciones de
resolverse a enfrentar las olas del cambio considerándolas como algo excitante y desafiante y no
como algo intimidante y amenazador. Este tipo de pensamiento le enseñará reglas no
convencionales para romper los viejos moldes y principios, de manera que usted pueda correr
riesgos efectivos constantemente innovadores y mantenerse continuamente en el lugar que le
corresponde. Siguiendo esta sabiduría no convencional, sencilla pero eficaz, se enriquecerán su
trabajo y su vida, que se volverá más provechosa y satisfactoria. Usted podrá comprobar que
montar en la ola del cambio es la manera más emocionante y estimulante de vivir la vida.
La SNC dice :
Cabalgue en la ola del cambio.
Robert J. Kriegel y Louis Patler. “Si no está roto rómpalo ”. págs. 1-11.
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