Reflexiones para el debate. El sindicalismo de CCOO se ha venido legitimando ante la sociedad y sobre todo ante los trabajadores y trabajadoras en base a pilares fundamentales, como: la afiliación, la representación y la negociación colectiva como capacidad de gestionar las condiciones de trabajo de trabajadores y trabajadoras (convenios colectivos, en sus distintas modalidades, condiciones de trabajo, empleo, salud laboral, expedientes de regulación de empleo, etc., etc.). CCOO (en mi opinión) también se legitima por su capacidad de movilización en defensa de los intereses de los trabajadores, de la libertad y de la democracia. Cuando coloco la movilización como un pilar más donde CCOO se legitima ante los trabajadores y ante la sociedad, corro el riesgo de que se me pueda decir que el binomio negociación–movilización es una estrategia de CCOO, yo naturalmente diría que así es; pero a continuación diría que de la visualización que los trabajadores y la sociedad en general hace de esa estrategia, se ha convertido en una seña de identidad de CCOO y CCOO se ha legitimado socialmente por ser así, por actuar así. La democracia interna, la formación sindical, la información, la practica asamblearia, etc., son también parte de las señas de identidad de nuestro sindicato por las que trabajadores y trabajadoras nos identifican y valoran. Estamos viviendo en estos últimos tiempos una crisis muy profunda, que está cambiando la estructura de la clase trabajadora, una altísima tasa de trabajadores desempleados, en estos tres últimos años se han perdido más de tres millones de puestos de trabajo y se “amenaza” de forma explicita, de masivas perdidas de empleo en el sector público (en la enseñanza ya ha empezado de forma importante). Nadie prevé seriamente en cuanto tiempo se va a empezar a recuperar el empleo y en cuanto tiempo se puede llegar a unas tasas de desempleo próximas al pleno empleo. Señalo de forma breve este aspecto de la crisis por entender que es el que más desectructura a la clase trabajadora, hay otros muchos elementos en los que yo no entro; en todo caso me remito y os remito a distintos documentos que en esta materia han sido elaborados por CCOO, que son acertados y nos ayudan a situarnos ante esta crisis. En todo caso y aunque sea así de breve, creo que se debe de señalar, por ser el contexto en el que actúa CCOO y que seguramente durará algunos años más. Sin duda el contexto de crisis condiciona la actividad sindical. Desarrollo a continuación algunos de los aspectos señalados y los retos que representan para CCOO LA AFILIACION. Desconozco como estará el tema afiliativo actualmente, que incidencia tendrá en la afiliación la sangría de perdidas de puestos de trabajo, en todo caso si la afiliación es un pilar de legitimación para CCOO, evidentemente hay un reto para, en esta situación de crisis, mantener y tratar de incrementar la afiliación a CCOO. Vincular a más trabajadores en activo afiliándolos mediante campañas con implicación de cuadros sindicales y delegados. Los afiliación y la vinculación a la actividad sindical de los parados son un reto importante y complicado; los trabajadores que pierden su empleo suelen desvincularse del sindicato, el espacio empresa y la acción sindical que el trabajador vive a través de delegados, cuadros sindicales en ese espacio, al perderse, también se pierde la vinculación y la afiliación. Otro elemento importante a tener en cuenta es que el trabajador desempleado, sobre todo cuando se terminan las prestaciones y comienza a percibir el subsidio, o cuando es aún mucho peor, pierde cualquier tipo de percepción económica, tiende inexcusablemente a eliminar gastos, entre otros la cuota sindical. Que los trabajadores que pierden el empleo conozcan de forma directa y personal que hace el sindicato para resolver esta situación, así como prestarle la ayuda en materia de información y formación que precise, es un reto para CCOO; finalmente adecuarle la cuota sindical a sus reales posibilidades, un trabajador con ingresos por subsidio de 426 euros poco puede aportar. LA REPRESENTACION. Estamos próximos a la finalización del periodo de concentración (31 de Diciembre de 2011), tengo poca información de cómo va este proceso electoral, parece que CCOO seguirá siendo el sindicato con más apoyo en estas elecciones sindicales que se están celebrando, pero con respecto al anterior periodo de cómputo seguro que se perderán una importante cantidad de delegados, ya sea porque han cerrado un buen número de empresas y otras muchas han disminuido sus plantillas. Siempre ha sido tarea prioritaria y permanente de nuestro sindicato la extensión de la celebración de elecciones sindicales al mayor número de empresas y trabajadores, se ha avanzado mucho pero la crisis sin duda ha supuesto un freno. Seguir extendiendo la celebración de las elecciones sindicales al mayor número de empresas y trabajadores, así como seguir siendo el sindicato con más apoyo en dichas elecciones, es un reto para CCOO y debe seguir siéndolo; si bien hay que introducir una serie de elementos de debate del que seguramente surgirán nuevos retos para CCOO en este tema. Reflexionar sobre la forma en que se celebran las elecciones sindicales, que supone un trabajo extraordinario y un gasto importante; ¿existen otras formas para celebrar las elecciones sindicales? ¿cuáles? ¿son posibles de aplicar en nuestra realidad laboral?. Recuerdo que hace unos años este tema fue objeto de debate a nivel confederal, no recuerdo muy bien las conclusiones del mismo, en todo caso parece que se siguen haciendo igual. Reflexionar sobre la vinculación de los delegados electos a la actividad sindical de CCOO, ya sea con temas que les afectan muy directamente a ellos y a los trabajadores de su empresa (por ejemplo convenio colectivo provincial), o a temas que aún afectándoles, lo es de forma más general (por ejemplo una asamblea, una concentración o una manifestación por las consecuencias de la crisis para con los trabajadores). Es un reto para CCOO vincularlos; hoy en día el sindicato puede convocar a 1200 delegados y asistir no más de 300 (con suerte). Aparece como forma de comportamiento el ligar la actividad sindical al horario de la jornada de trabajo, fuera de esta es difícil vincular a cada vez más cuadros sindicales y sobre todo delegados. Respetando que todo el mundo tiene una vida personal, familiar, etc., creo que es importante que los delegados entiendan que en determinadas ocasiones la actividad sindical no hay más remedio que realizarla en determinados horarios y hay que dar una respuesta; es un reto importante sin duda armonizar la vida personal con alguna actividad sindical que pueda realizarse fuera del horario normal de trabajo. La formación sindical de los delegados electos es otro reto importante, ¿podría ser la estructura federativa quién asuma esta tarea, por conocer mejor las necesidades formativas de los delegados de su ámbito, a la vez que esta más cerca de su actividad sindical. Desde luego la tarea formativa debe de ser permanente. NEGOCIACION COLECTIVA. Estando presentes en innumerables procesos de negociación colectiva, en el ámbito empresarial, sectorial provincial, autonómico o estatal, así como en los procesos de concertación social, en los resultados de la misma; CCOO se legitima en la sociedad, ante los trabajadores y afiliados; hay una amplísima experiencia. Me detengo en un aspecto que a mi entender es muy importante; es a través de la negociación colectiva de carácter sectorial provincial donde vinculamos al sindicato a muchos trabajadores y a delegados, sobre todo de las pequeñas empresas, que ven en el sindicato su referencia para conocer sus derechos respecto de sus condiciones de trabajo y salariales, así como la posible mejora de las mismas en los procesos de negociación. Es en los procesos de negociación cuando el sindicato se legitima más para aproximarse a los trabajadores y delegados referidos en las propias empresas, puesto que es un tema de más interés, por lo general, de los trabajadores y delegados, siendo por tanto más receptivos a la presencia sindical. En los procesos de situaciones de crisis en las empresas y por tanto cuando está en juego el puesto de trabajo, también la presencia sindical se requiere y se valora. CCOO, el sindicalismo español tiene actualmente un reto muy importante que abordar, que es la pretensión patronal, legitimada políticamente por el PP, de desvincular a las pequeñas empresas, por tanto a millones de trabajadores, de la negociación colectiva sectorial provincial, autonómica o estatal. Desvincular a los trabajadores de ese aspecto de la negociación colectiva que es la negociación del convenio colectivo, es desvincularlos en buena medida del movimiento sindical y de la afiliación. Se me escapa en esta reflexión que repercusión va a tener la reforma que en esta materia ya se ha legislado hace unos meses, desconozco a fondo el decreto ley, así como el documento elaborado por CCOO en esta materia, que recientemente presentaba Ramón Gorriz, tampoco lo he leído, a ver si lo consigo y lo puedo leer. Dejar a los trabajadores de las pequeñas empresas a que negocien en su ámbito el convenio de su empresa, es dejar, en la mayoría de los casos a que las empresas pongan las condiciones de trabajo y salariales, suponiendo por tanto un retroceso importante para los trabajadores en sus condiciones de trabajo. Parar esto es sin duda el reto más importante, junto con la protección de los desempleados, que tiene hoy el sindicalismo español. Entiendo que hay más aspectos de la negociación colectiva que abordar, yo me quedo aquí. LA MOVILIZACION. Decía anteriormente como entendía la movilización de los trabajadores y la movilización social una seña de identidad de CCOO y por tanto un pilar donde nuestro sindicato se ha legitimado ante los trabajadores y ante la sociedad. CC.OO. da la cara mediante la negociación en las mesas y la movilización donde corresponda, hasta conseguir sus objetivos o hasta que se la parten, siendo conscientes de que no todos los conflictos se ganan o se resuelven a favor de los intereses de los trabajadores, a veces también perdemos. Pero tenemos el deber de perder, cuando se pierde, con la conciencia tranquila y los deberes hechos. Uno de los retos más importantes que tiene CC.OO. es trabajar por mantener la estrategia de negociación–movilización en los conflictos, que sea asumida por los cuadros sindicales, por los delegados, por los afiliados, que sea un referente que “enganche” a los trabajadores en general y a la sociedad. En mi opinión, CCOO ha renunciado a liderar la contestación social y lo que es más importante la contestación de los trabajadores a la crisis y su repercusión sobre los mismos. No quiero decir que CCOO no esté actuando ante la crisis, que si, lo hace a través de la concertación (fracasada mayoritariamente por culpa de patronal y / o gobierno) y de la movilización de sus cuadros sindicales y delegados; muchas asambleas de delegados (que dudo que mayoritariamente hayan transmitido en las empresas y trabajadores de las mismas), concentraciones para cuadros sindicales y delegados, manifestaciones para cuadros sindicales y delegados. La organización de estas movilizaciones, a quienes se dirigían, a quienes se convocaban, los horarios de las mismas, etc. indican que estaban dirigidas a estos ámbitos de actuación. Es verdad y no se puede obviar porque sería injusto, tanto la huelga general (la movilización más grande que puede convocar un sindicato), así como algunas manifestaciones (pocas) convocadas abiertamente con carácter general para los trabajadores y sociedad en general. Existe algún descontento interno y algunas quejas de los trabajadores, por tanto conseguir que CCOO sea un referente para el conjunto de los trabajadores y de la sociedad, en la lucha contra la crisis y las consecuencias perniciosas para trabajadores y ciudadanos en general, es un reto importante e inmediato. Las propuestas y alternativas que CCOO está haciendo ante la situación que se deriva de la crisis, valiosas sin duda, creo que no se difunden suficientemente, por tanto hay un gran desconocimiento en la sociedad y en los trabajadores de todas esas propuestas y alternativas. Los cuadros sindicales y los delegados, sobre todo estos últimos, deben de ser el cauce para hacer llegar al conjunto de trabajadores todo este trabajo de elaboración de alternativas y propuestas, que al menos las que conozco debo de valorarlas positivamente. Evidentemente, creo que existen más elementos para el debate (la juventud y su vinculación al movimiento sindical, etc., etc.), yo me quedo aquí, pretendo con estas notas hacer una pequeña aportación, fruto de mi experiencia sindical en CCOO, de mi observación y vivencias de la realidad en la que estamos y sobre todo de mi voluntad porque CCOO siga siendo el mejor referente para trabajadores, trabajadoras y ciudadanos de este país. Román Muñoz Lara Linares (Jaén)