-10- PAÍS Domingo 21 de agosto del 2016 El avance de la anemia infantil en el Perú KAREN ZÁRATE / ARCHIVO La selva es una de las zonas del país con mayor proporción de anemia infantil. En los hogares se usan complementos nutricionales conocidos como chispitas para combatir el avance de la malnutrición. El futuro mal alimentado Problema a largo plazo ● El 43,5% de niños menores de 3 años padece de anemia en el Perú ● El Minsa confirmó que cambiará de estrategia: no solo entregará sobres nutricionales, sino que capacitará a las madres. FERNANDO ALAYO ORBEGOZO Hoy, en el Día Internacional del Niño, cuatro de cada diez pequeños nacidos en el Perú tienen muy poco que celebrar. Niños que conviven a diario con la anemia, una afección producida por la mala alimentación y que puede reducir sus capacidades intelectuales y psicomotoras a futuro. Las cifras son reveladoras: en nuestro país, el 43,5% de los menores de 3 años están anémicos, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (2015). Hace dos décadas, en 1996, se registró un 54,2% de niños afectados; es decir, ningún gobierno redujo los casos de manera considerable en los últimos años. Históricamente, la anemia se ha reportado en zonas rurales de la sierra y selva (en Puno y Madre de Dios, hasta un 76% de niños la padece). No obstante, hoy está presente en todas las regiones. —Un distrito sin futuro a la vista— En el distrito de Río Tambo, la anemia es tan devastadora como el narcotráfico. En esta localidad, ubicada en la provincia de Satipo (Junín) –y una de las más pobres del Vraem–, ocho de cada diez niños presentan cuadros de desnutrición crónica y el 30% de la población infantil tiene anemia. Los menores pertenecen a alguna de las cien comunidades asháninkas identificadas en esta jurisdicción, las cuales dependen de los ríos Ene y Tambo para subsistir. Ríos que hoy están contaminados por los químicos que utilizan los narcotraficantes para elaborar la cocaína. “Sin agua, no tenemos alimentos. Los niños comen mal”, dice el alcalde Iván Cisneros. Otro factor que agrava el problema en Río Tambo es que solo hay una posta de salud, la cual casi nunca tiene un médico disponible. Según la autoridad distrital, la presencia del Ministerio de Salud (Minsa) en la zona es poco frecuente y tampoco ha enviado al personal especializado que pueda asesorar a las madres asháninkas en la nutrición de sus hijos. —El debate sobre las chispitas— Para combatir el avance de la ane- ELMER El problema de la alimentación infantil Evolución de la proporción de niños de 6 meses a menos de 3 años con anemia por área de residencia Huerta Proporción de 6 meses a menos de 3 años con anemia por departamento En porcentaje En porcentaje 80 Las 5 regiones Las 5 regiones con más casos con menos casos 70 Puno 60 76 Lambayeque 36 57,5 56,7 56,6 49,6 53 51,1% 51,7 Rural 50 40 Madre de Dios 58,2 Piura Apurímac 56,8 Cajamarca 35,5 Pasco 55,6 Callao 34,3 Loreto 54,3 La Libertad 35,9 PERÚ 50,4 50,3 41,6 44,5 46,4 46,8 43,5% Urbana 30 20 10 0 2009 2010 Experto en salud pública 2011 2012 2013 2014 34 2015 Fuente: Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2015 / Endes Objetivo del gobierno Durante su exposición ante el Congreso de la República, el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, resaltó que uno de los principales desafíos del gobierno será disminuir la anemia infantil y la desnutrición crónica; la meta es reducir esta última a 8% en todo el país en los próximos cinco años. Para ello, plantean enfrentar la anemia infantil con suplementos de hierro de manera universal y sesiones educativas de preparación de alimentos con productos nutritivos y variados, entre otros. mia infantil, el Minsa estableció en el 2009 la distribución de unos sobres con multimicronutrientes (MMN), conocidos como chispitas. Se inició un plan piloto en Ayacucho, Apurímac y Huancavelica, pero luego se extendió a todo el país. En el 2015, el Minsa distribuyó más de 235 millones de estos sobres nutricionales a través de los centros y postas médicas. Para este año, el sector programó la entrega gratuita de otros 378 millones de sobres. Sin embargo, existe discusión sobre la efectividad de los MMN [ver recuadro]. Por ejemplo, entre el 2012 y el 2014, los índices de anemia infantil aumentaron, pese a su distribución. María Paulina Giusti, viceministra de Salud durante esos años, explica que el incremento de casos se debió a que la entrega de los MMN resultó una labor difícil, ya que estuvo a cargo de los gobiernos regionales. “Fue una política de Estado, pero se requería un mayor presupuesto para que el personal encargado de la distribución también capacite a las madres sobre cómo usar los sobres”, agrega. El factor presupuesto, pues, ha sido y será determinante. En el 2007, se creó el Programa Articulado Nutricional, destinado a dotar de recursos a las regiones para luchar contra la desnutrición infantil. Este año cuenta con más de S/2 mil millones, pero no ha sido focalizado como se debía. Una muestra: para el 2016, el alcalde de Río Tambo solo dispone de S/33 anuales per cápita para enfrentar la anemia en su jurisdicción, donde viven casi 60 mil personas. En reciente entrevista con El Comercio, la ministra de Salud, Patricia García, confirmó que cambiará de estrategia. “Ha sido un grave error creer que [solo con la entrega de sobres con MMN] se combatirá la desnutrición infantil”, precisó. García sostiene que este es un problema con múltiples causas (mala alimentación, falta de agua potable, etc.) y propone un tratamiento integral, que priorice la capacitación materna en temas nutricionales. Los niños del Perú esperan ese cambio. Chispitas son solo un paliativo L a anemia se caracteriza por la disminución de glóbulos rojos en la sangre, debido a la falta de hierro en la alimentación diaria. Como consecuencia, los niños desarrollan cuadros de desnutrición y, a corto plazo, pierden capacidades psicomotoras, intelectuales y de crecimiento. ¿Por qué estos niños tienen un déficit de hierro? Por las mismas razones que fomentan la desnutrición: desigualdad, ya que estos menores de 3 años no tienen las mismas oportunidades en sus regiones; la pobreza, porque esos niños viven en zonas de escasos recursos económicos; y por la falta de educación de los padres, quienes no proveenasushijosdelosnutrientes necesarios [el hierro se encuentra en legumbres, carnes, etc.]. Lamentablemente, la entrega de chispitas [sobres con multimicronutrientes] ha sido la única intervención del Estado para corregir el avance de la anemia infantil. Estas son el equivalente a las frazadas que se reparten durante el friaje. Las chispitas solo enmascaran el problema y son un paliativo: su efecto incrementa el número de glóbulos rojos en un niño que no come nada. O que come mal. Sirven para mejorar las estadísticas del momento. Hoy se requiere un plan integral del Ministerio de Salud para brindar una política integral, que incida sobre la pobreza, la educación y la desigualdad.