En Sidney, Australia, vivía una familia normal con dos hijos, cuando

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En Sidney, Australia, vivía una familia normal con dos
hijos, cuando el tercero nació, una gran diferente historia
comenzó.
Cuando Barnaby nació, al instante que el doctor lo sostenía,
floto hacia el techo, y se pegó.
Al momento que Eleanor, mamá de los tres niños, entro a
casa, con Barnaby, Henry y Melanie corrieron hacia su
madre y miraron a su nuevo hermanito haciéndole muchas
preguntas a su madre.
Cuando Melanie le entregó un regalito a su mamá, y
notaron que Barnaby empezó a flotar, lo diferente de su
hermanito los sorprendió.
Ya después, de que Eleanor le cambió el pañal, y que le
haya dado leche, lo acostó en la sala, en la cuna. Para
impedir que siga flotando, Eleanor le amarró la mochila de
Henry.
Por lo raro del asunto, Alistair, padre de Barnaby tuvo que
atar tres colchones en el techo con el fin de que no sufriera
un golpe fuerte cuando el bebé flotara.
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Cuatro años después, nada de barnaby ha cambiado. Sigue
teniendo el aspecto de poder flotar.
Cuatro años tenía ya Barnaby, cuando una noche Alistair y
Eleanor se plantearon qué hacer con la educación de
Barnaby.
Se quedaron con la idea de mandarlo a la escuela 'La
Correccional Para niños No Deseados'.
Hablaron con la señora Hooperman-Hall, de la escuela de
los no deseados. Les quedó perfecta la idea de mandar a
Barnaby a esa escuela.
Barnaby ahí conoció a muchos nuevos amigos, como Liam
McGongall, que tenia manos de gancho.
Un día, en la correccional de niños no deseados, hubo un
incendio. Mientras evacuaban el lugar, Barnaby estaba
atado a una silla, para que impidieran que flotara, lo que lo
hizo gritar muy fuerte para que lo escucharan, y así, fue su
amigo Liam McGongall quien fuera a salvarlo. Salieron por
la ventana, y se deslizaron por el tubo del desagüe, para
salir del peligro. Este fue el mejor día de la vida de Barnaby
(Por el momento.)
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Pasaron cuatro años y Barnaby, de ocho años, recibió un
regalo especial de su mamá. Era una mochila para impedir
que salga flotando. En ella había bolsas con arena para
equilibrar su peso. Pero al parecer no era del agrado de
Barnaby.
Después de hablar Eleanor y Alistair de la situación de
Barnaby, decidieron hacerle agujeros a la mochila para dejar
salir la arena, y con esto, que Barnaby pudiera volar. Pero su
mamá le repetía "Lo siento, Barnaby".
Tiempo ha pasado, y Barnaby seguía en el cielo. Hasta que
hubo un momento en que topó con algo, que se pegó en la
cabeza. Era un globo aerostático. En él, venían dos mujeres,
quienes dejaron a Barnaby acompañarlas. Se llaman Ethel y
Marjorie. Son dos señoras, que viven en Brasil.
Cuando llegaron a Brasil, Barnaby llegó a conocer a otras
dos personas: Palmira, quien se hizo su amiga, y su papá,
Thiago.
Ethel y Marjorie le contaron sobre el famoso pintor
Vicente, de quien conoció interesantes dibujos y a quien lo
educaron en su adolescencia.
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El día siguiente, Barnaby se fue a uno de los graneros, y se
sentó con un saco de café. Luego de unos minutos, Palmira
entró y Barnaby la dejo que se sentara con él. Platicaron un
rato. P97-100
Ethel y Marjorie, se reunieron en honor a Barnaby para
desearle un buen viaje de regreso a casa. Le regalaron un
boleto para irse en tren de ahí hasta Rio de Janeiro, y otro
boleto para avión de Rio de Janeiro de vuelta a Sidney.
Thiago le compró una postal a Barnaby, y Palmira le regaló
un Libro llamado "Las Aventuras de Sherlock Holmes."
Cuando Barnaby ya estaba en el Tren, Leyó el libro, y
luego empezó a escribir una postal, y después de eso, se
quedó dormido, donde se debería de haber bajado. Llegó
así hasta Nueva York.
Caminó solo por las calles hasta llegar al edificio Chrysler,
donde le robaron su mochila, a lo que Barnaby comenzó a
flotar hasta llegar casi a lo alto del edificio donde se dio un
golpe en la cabeza. Ahí se encontró con Joshua, el limpia
ventanas del edificio, quien lo llevó al S3, donde éste
vivía. Ahí lo auxilió por el golpe que se dio.
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En su tiempo libre, Joshua esculpía, y se quejaba de lo
arrogante de los dueños de galerías. A Barnaby le gustaron
sus esculturas, tanto que se llevó una pequeña a la bolsa
antes de que lo llevara Joshua a la calle dándole unas
monedas para sus zapatos para ayudarlo a caminar.
Caminó hasta llegar a la oficina de correos para dejar la
segunda carta a su familia. Ahí se encontró a Vicente,
quien se había convertido en un famoso pintor.
Barnaby le mostró a Vicente la escultura de Joshua y le
habló del deseo de éste de querer ser artista y lo difícil que
ha sido entrar al medio.
Como Barnaby le hizo un gran favor a Joshua, de enseñarle
la gran escultura a Vicente, el periódico de Toronto Star, le
pagara el boleto de avión.
La carta de Barnaby llegó a manos de su familia, pero
Eleanor la tiró para no recordar a Barnaby, que tanto ella
como su esposo querían ser una familia normal.
Barnaby conoció a Charles Etheridge, jefe de la sección de
crítica de arte del periódico, con quien viajó a Canadá, lugar
donde tomaría el avión Barnaby de vuelta a Sidney.
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Tomó un taxi y le dijo a el taxista que él no tenía dinero, y al
instante, el taxista lo aventó de su taxi. Una muchedumbre de
gente con la misma camiseta venía corriendo hacia la
dirección de Barnaby, y todos lo empujaron hasta llegar al
estadio de Beisbol de Toronto.
Después de convivir y comer en un partido con Wilson
Wendell y su familia viendo un partido de beisbol,
repentinamente Barnaby comenzó a volar por falta de peso y
mientras flotaba las puertas del techo del estadio se fueron
cerrando hasta quedar atrapado en ellas.
Fue el “Capitán” de un barco que juntaba gente con
características distintas a las normales de los humanos quien
lo ayudo a zafarse del techo. Y en su barco, el Capitán
Hoseason, lo llevó a Europa.
En el Barco habían diferentes tipos de personas. Alguien con
pies de pato, siameses, y otros más. Barnaby se reencontró
con Liam MacGongall, el niño de la correccional de niños no
deseados, el de las manos de gancho. Barnaby estaba
contento de ver a su amigo de nuevo.
Cuando llegaron a Irlanda, Personas de ahí estuvieron
reclamando de liberar a los monstruos.
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Stanley, quien estaba en contra de este tipo de “circos”, fue
él quien llevó a Barnaby al aeropuerto de Irlanda para
marcharse a África, donde le contó sobre sus deseos para sus
últimos seis meses de vida, ya que padecía de algún mal que
le provocaba fuertes dolores de cabeza.
En la noche en África, Barnaby salió flotando en pleno cielo
nocturno, mientras seguía dormido. Llegó a topar con una
nave espacial. Cuando Barnaby se despertó y miró a su
alrededor, vio que dentro de la nave, habían seis alienígenas
astronautas: Naoki Takahashi, Calvin, Matthias, George,
Dominique, y Whilemina.
Lo dejaron entrar a su nave. Pero algo nada común le
sucedió a Barnaby dentro de la ella: ya no flotaba, se podía
quedar con los pies en el suelo. La nave se llamaba Zela IV19.
Un día de esos que anduvo barnaby en el espacio, Naoki
salió de la nave, a hacer su trabajo de recoger muestras del
espacio. Pero algo malo sucedía: la cuerda blanca que
conectaba a naoki con la nave, se estaba aflojando, hasta que
se separó. Naoki se iba cada vez más lejos. Barnaby fue muy
inteligente y valiente cuando tomo la decisión de ayudar a
Naoki a traerlo devuelta a la nave.
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Se pasaron varios días en el espacio y cuando llegaron a
tierra, aterrizaron en Australia, donde vivía Barnaby.
Después de que se hayan bajado los astronautas alienígenas,
se bajó Barnaby después de unos segundos.
Cuando Justin Macquarie, Director de la Academia Espacial
Internacional en Sidney, se había informado que Barnaby
venía con los alienígenas en la nave, pidió que lo mandaran a
la cabina de cristal donde estaban los científicos.
Después de un rato, que Barnaby le platicó al señor
Macquarie sobre de cómo Barnaby llegó a la nave, Barnaby
dijo que ya quería irse a casa. Pero el señor Macquarie dijo
“Si, podrías ir, es verdad. Pero primero es lo primero. Antes
de que te dejemos ir a algún sitio, es preciso llevarte al
hospital de Randwick para que tengan un chequeo
exhaustivo. Para asegurarnos de que no has contraído nada
en tus viajes. Para asegurarnos de que no tienes ningún
parasito espacial.” Barnaby tuvo que ir al hospital.
A la mañana siguiente, la doctora Washington llamó a los
padres de Barnaby, para informarles que Barnaby estaba en
el hospital ya en Kirribilli. Llegaron sus papás corriendo
hasta el cuarto donde tenían a Barnaby, diciendo que se
preguntaban hasta donde había llegado en todo ese tiempo.
Platicaron un rato hasta que unas horas más tarde, vinieron
Henry y Melanie a visitarlo. Melanie sostenía una bolsa de
regalo. Dentro del regalo, estaba Capitán W. E Johns.
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Al fin, la doctora Washington corrió a los hermanos de
Barnaby de la habitación. Sus padres también se tuvieron
que ir. Capitán W. E Johns se quedó en el cuarto dando
vueltas, debajo de la cama del cuarto de Barnaby. Barnaby
ahora está a punto de ser operado para que ya no flotara.
Un rato después, cuando Barnaby ya estaba puesto en la silla
de ruedas, antes de que lo bajaran a otro piso para que le
dieran algo para que se durmiera, tomó decisión de que ser
como es, está perfecto. Barnaby quería ser diferente de los
demás. Cuando Barnaby tomó esa decisión, se quitó el cinto
de la silla de ruedas, y fue flotando hacia topar con el techo.
Estaba a punto de salir por la claraboya de su habitación. El
Capitán W. E Johns saltó hasta que pudo llegar a agarrarse
del pantalón de Barnaby. Barnaby se dio por vencido, y
siguió siendo como nació.
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Barnaby Brocket: Personaje principal. Característica: Flotaba
Alistair y Eleanor: Padres de Barnaby
Henry y Melanie: Hermanos de Barnaby
Capitan W.E. Johns: Mascota de los Brocket, perro
Liam MacGongall: Nuevo amigo de Barnaby
Ethel y Marjorie: Señoras que ayudan a Barnaby, Viven en Brasil
Joshua: Limpia ventanas
Vicente: Famoso artista
Charles Etheridge: Crítico de arte
Capitán Hoseason: “payaso” del circo distinto al de animales
Justin Macquarie: Director de la Academia Espacial
Internacional en Sidney.
Doctora Washington: doctora de Hospital de Randwick en
Sidney.