Las maravillas de la naturaleza

Las maravillas de la naturaleza
Son las 5 de la madrugada y estoy en una piscina completamente borracho, con dos chicas a mi
lado… ¡Eso es lo que hago a diario! Me llamo James y tengo 17 años. Vivo en Los Ángeles con mi
padre que tiene una empresa de comunicación. Mi madre murió cuando yo tenía cuatro años,
entonces no me acuerdo de ella. No tengo hermanos. La única familia que me queda es mi padre y
mi perro Alex.
Al día siguiente de la fiesta, decido pasear con Alex por la playa. No me gusta la playa, la
naturaleza. Pienso que es inútil, que no sirve para nada, solo para los surfistas drogados con
marihuana… Hace mucho calor, entonces decido bañarme en el mar con Alex. El mar está
magnífico, aunque es inútil, como todo el resto. El cielo está magnífico también, suave, dulce, lleno
de nubes que parecen algodón, de un blanco magnífico y suave. Me recuerda la nieve de las
montañas donde iba con mi madre cuando era pequeño. Es el único recuerdo que me queda de
ella. El cielo está magnífico, pero es inútil.
Me baño con Alex y es en estos momentos cuando veo a una surfista que se está ahogando al lado
de las rocas. No hay nadie en los alrededores. En este momento me digo «si no haces algo, esta
chica va morir y será culpa tuya». Entonces me tiro al agua sin gran entusiasmo. Cuando llego a
ella, está a un paso de ahogarse definitivamente. Es una chica muy bonita, con los ojos azules
como el cielo, tiene el cabello rubio magnífico, Su cara es suave e infantil.
Una vez llegados a la orilla, me presento:
- ¿Cómo te llamas???
- Me llamo Sandy. Muchas gracias por salvarme...
- De nada... ¿Quieres agua??
- No gracias, tengo que irme. ¿Tienes teléfono?
- ¡Sí! (le doy mi teléfono). Si quieres mañana puedo ir a Starbucks (un amigo de Barcelona me ha
hecho conocer Starbucks y me gusta mucho)
-De acuerdo! Te llamo por la mañana, muchas gracias...
Me da un beso en la mejilla y se marcha...
Al día siguiente espero a que el teléfono suena. Me ha enviado un SMS... Quedamos a las 3 de la
tarde delante de la tienda de surf. Nos reunimos entonces a las 3.
- ¡Hola! ¿Qué tal???
- ¡Bien! Esta es la tienda de mis padres
-¿Vamos a Starbucks?
- No, no me gusta. Prefiero pasear contigo en la playa donde nos conocimos.
- Si quieres... (No quería explicarle que no me gusta la playa)
La playa está magnífica con ella.
Me dice: -¿Te gusta el océano?
- No...
-¿Por qué?
- Es inútil.
- ¿Por qué piensas así? La naturaleza es lo más importante en este mundo tan triste...
-Pues, no sé qué responder...
-Trabajo en Greenpeace. Si quieres puedes ayudarme a limpiar la playa mañana. ¿Vendrás??
- Lo intentaré, ¡lo haré por ti! Entonces, hasta mañana. ¿A qué hora??
- A las 5 de la madrugada
- ¿Qué????!!!!!!!!! Vale... intentaré venir...
Me levanto a las 4 para ir a limpiar la playa, llego allí a las 4h30. Ahora son las 5 de la madrugada y
estoy feliz, y enamorado en la playa al amanecer.