La Alianza Para la Defensa de los Derechos Humanos y la Salud en Chiriquí, declaramos nuestro rechazo total y rotundo al proyecto que pretende reglamentar la instalación de antenas para telefonía móvil y similar, por las razones siguientes: a) Viola los derechos humanos y constitucionales del pueblo panameño. b) Vulnera el derecho a la propiedad, residencial, privada. c) Quebranta la autodeterminación de los pueblos. El pueblo panameño, a lo largo y ancho del país expresó, en el momento oportuno, su rechazó total a la construcción de estructuras, para la instalación de antenas, en áreas habitadas. d) La Alianza, entregó un documento que recogía los puntos específicos para ser incluidos en la reglamentación. No fueron tomados en cuenta. e) El documento de reglamentación no tiene sustento verdadero y real ante la amplia documentación científica corroborando el daño que ocasionan las ondas electromagnéticas de baja frecuencia. g) La reglamentación presentada por la Autoridad de los Servicios Públicos, bajo la dirección del Sr. Manuel Troitiño, es una burla a la población panameña. f) Después de haber recibido tal agravio y humillación a nuestra razón, La Alianza para la Defensa de los Derechos Humanos y la Salud en Chiriquí, hemos perdido, por completo, la credibilidad en el proceso administrativo del Gobierno Nacional y en el actuar de la mayoría, por no decir de todos, los funcionarios insensibles e inhumanos involucrados en el tema de las antenas y su reglamentación. Por la Alianza, Raquel Coba de Boyd Céd.4-138-525 Coordinadora. Cc.Presidencia de la República, Gobernación de la Provincia, Municipios provinciales, Ministerios, Prensa y medios de comunicación. LA ALIANZA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, Y LA SALUD EN LA PROVINCIA DE CHIRIQUÍ, Considerando que vivimos en un país democrático de derecho, reclamamos lo siguiente: 1. Revocar y suspender las certificaciones y permisos para la construcción de torres para la instalación de antenas de telefonía móvil en áreas habitadas dentro del territorio nacional, hasta se llegue a un acuerdo con la comunidad civil organizada. 2. Instalar las estructuras para antenas FUERA DE ÁREAS HABITADAS, MÍNIMO 3 Klm., en la Provincia de Chiriquí en el Volcán Barú y la Cordillera Central, así mismo, usar la Cordillera Central y el punto más alejado de áreas habitadas en las otras Provincias. 3. Movilizar las torres existentes, en habitadas, a lugares no habitados e indicados en el punto No.4 de éste documento. 4. Que las empresas realicen la inversión para la instalación de una antena satelital. 5. Limitar la cantidad de torres a instalar por municipio, no más de tres (3), que sean compartidas por las empresas que soliciten el servicio, quienes deberán pagar un canon de arrendamiento. 6. Que los proyectos de grandes magnitudes, como lo es el de las antenas, sean consultados, verificados y aprobados en provincia, cuyo requisito necesario será la Consulta ciudadana, que deberá ser de carácter vinculante. 7. Las empresas inversoras deberán comprar un seguro de vida de por vida, para las personas que habitan el lugar más próximo a las antenas. 8. Las empresas que transfieran, a terceros, el contrato adquirido con los municipios, deberán transferir los compromisos adquiridos con la sociedad civil, con respecto a los seguros para las personas que pudieran resultar afectadas por las antenas. 9. Realizar el Estudio de Impacto Ambiental (que hoy ha sido evadido), para este tipo de proyectos, las ondas electromagnéticas son un tipo de contaminación grave. 10. El Gobierno Nacional informará, con antelación, por medio de los municipios, a las organizaciones civiles locales, provinciales y nacionales quienes ayudarán en la concienciación, difusión e información veraz, de lo concerniente a la contaminación por la instalación o pretensión de construir éstos proyectos. 11. Realizar la consulta ciudadana y (que sea de carácter vinculante), respetar la libre autodeterminación de los pueblos, facultad de decidir su porvenir.