“La expansión del ganado menor trashumante hacia el Nuevo

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“La expansión del ganado menor trashumante hacia el Nuevo Reino de
León”
Rafael Félix Carreón
Palabras Clave:
Ganadería, Trashumante, Desenvolvimiento, Ganado Ovejuno, Ganado menor,
poblamiento.
Resumen:
EL objetivo de este trabajo es presentar el desarrollo ganadero trashumante bajo
una lógica propia, en su recorrido “tierradentro” hacia el territorio que compete el
Nuevo reino de León, para entender como ésta práctica se fue desarrollando
desde su llegada y arraigo al nuevo territorio en un comienzo como sustento del
poblamiento, para luego según se fueron propiciando las circunstancias fueron
dándole gran auge y por tanto, relevancia dentro del plan para la consolidación del
territorial durante gubernatura de Martín de Zavala, hasta llegar a convertirse en la
práctica predominante de la zona y el eje articulador de la economía local del
Nuevo Reino de León a mitad del siglo XVII.
1. Introducción
A lo largo de la historiografía local y nacional, desde la década de los 70’s del siglo
pasado, se ha señalado la existencia de un sector ganadero muy bien delimitado
capaces de manejar lo que se conoce como circuitos trashumantes. Por lo que,
estos estudios se ha ido intensificando bajo su propio peso en los últimos años,
aunque lamentablemente en su mayoría se han supeditado a otras líneas de
investigación como el estudio de la hacienda o los presidios, entre otros. Por lo
tanto lo que se ha dicho acerca de estos recorridos es muy escaso y muchas
veces puesto entre dicho. Por lo que es necesario un acercamiento directo a estos
grupos, su formación y el nivel su influencia económica tanto local como externa.
EL objetivo de este trabajo es presentar el desarrollo ganadero trashumante bajo
una lógica propia, en su recorrido “tierradentro” hacia el territorio que compete el
Nuevo reino de León, para entender como ésta práctica se fue desarrollando
desde su llegada y arraigo al nuevo territorio en un comienzo como sustento del
poblamiento, para luego según se fueron propiciando las circunstancias fueron
dándole gran auge y por tanto, relevancia dentro del plan para la consolidación del
territorial durante gubernatura de Martín de Zavala, hasta llegar a convertirse en la
práctica predominante de la zona y el eje articulador de la economía local del
Nuevo Reino de León a mitad del siglo XVII.
Dicho lo anterior, tomaremos brevemente el eje diacrónico y el eje sincrónico de
ésta práctica para mostrar el vínculo que tiene esta práctica local, en un ámbito
más amplio, para comenzar a delimitar el tema, primero hay que aclara que el
ejercicio de la trashumancia, en términos amplios, no podría ser atribuida a una
sola cultura o analizada como una práctica aislada, debido a que es un hábito
común en el hombre y generado paralelamente en todo el mundo, no pudiendo ser
atribuido a un solo fenómeno histórico, principalmente vinculada con la adaptación
hacia un determinado territorio y a ciertas condiciones climatológicas derivadas en
la progresiva voluntad o necesidad de desplazarse por un circuito previamente
determinado a través de las estaciones frías y cálidas. El segundo aspecto es el
que corresponde al desenvolvimiento del ganado mismo del ganado, el cual se
puso en práctica a partir de las ordenanzas del virrey Mendoza 1, quien tuvo un
papel fundamental en dos actividades, primero, se empeñó en propiciar el arribo
de manadas de animales, especialmente un tipo de oveja que se caracterizaba por
tener lana de gran calidad, la oveja merina. Y en segundo lugar, tomo la decisión
de mandar las manadas que ganaban lugar en el territorio, lejos de las tierras de
indios, mandándolas hacia territorios despoblados en las afueras del territorio,
hacia el valle del mezquital, generando una zona especializada en la cría de
ganado en general, en lo que corresponde a Jilotepec, Tula, Huichapan,
Ixmiquilpan y Alfaxayuca. Aunque sus esfuerzos y sobre todo el nivel reproductivo
de los animales, rápidamente representó un problema para la población local, lo
que motivó continuar y ampliar la ruta trashumante en territorio de la “gran
chichimeca”.
2. La expansión al norte
Lo que ahora se plantea, es una expansión hacia la periferia, vinculada con las
políticas de traslado y acaparamiento impulsadas por la Corona, generadoras de
las primeras haciendas especializadas, capaces de albergar grandes cantidades
de cabezas de ganado, otorgada a un número limitado de adelantados. A partir de
ese hecho, se presentará la incursión hacia el norte del territorio por explorar,
como la idea de un avance fronterizo con características peculiares, aunada a la
formación de estrategias para tratar la condición en dichas zonas, y por otro lado,
siendo dirigida a través de la explotación de minas en lugares anteriores al avance
al Nuevo Reino de León, como es el caso de Guanajuato, San Luis Potosí y
Zacatecas, para así, culminar propiamente en las fértiles tierras dentro del
territorio.
1
García B. Ob. Cit. Pp. 23-24, Dunsberry, Ob. cit. p. 32.
Como se mencionó, este proceso llevaba la directriz del detonamiento y auge de
betas, las cuales plantearon un sustento al patrón de poblamiento pero que se ve
afectado por la limitación misma del mineral y de los materiales utilizados para
refinarlos, en este sentido para ser más claro, entre los años cuarenta y setentas
del siglo XVI, el punto auge en dicho seguimiento que señala de este ritmo, es el
descubrimiento de las vetas de plata en Zacatecas en el año de 1546 lo que
paulatinamente fue generando generando un corredor minero hasta San Luis
Potosí2. El problema surgió el momento en el que la minería cae en decadencia,
como lo menciona el autor Morrisey como parte de su estudio sobre la expansión
en la frontera norte, el primer gran impulso obtenido por la minería,
inevitablemente tuvo que volcarse hacia otro lado, a causa de buscar un sustento
productivo, al menos en lo que daba resultado el trabajo de exploración hacia
nuevas betas, aunque esto no significa que los españoles no se siguieran
moviendo esperanzados de encontrar yacimientos de minerales de buena ley y en
enormes cantidades. También sería competente considerar que a pesar de marcar
un trecho nombrado como expansión hacia el norte, habrá que entender que el
curso referido es sólo una trayectoria en las diversas vertientes; en sí, se puede
entender que diversas expansiones iban de forma paralela, en diferentes
direcciones y siguiendo su propia lógica, pero lo que figura aquí, es el interés de
vincularlo al movimiento que se conecta a la práctica ganadera en el territorio.
3. Los primeros pasos del ganado trashumante en el Nuevo Reino de León
Como se fue acentuando anteriormente, el desarrollo de la ganadería trashumante
formó parte de dos ideales convergentes, el que partía de la Corona Real y uno
segundo por parte del sector privado, ya que como se ha mencionado en la
historiografía local la ganadería para que fuese perfilándose como la actividad
productiva de baja inversión más prudente, ya que además de ser una zona muy
extensa y rica en pastizales, se escaseaba en población agrícola, evitando así los
problemas de la tierra3. Además de lo propio del territorio y la adaptabilidad al
este, la vinculación de la ganadería en el Nuevo Reino de León se debe al
temprano empeño por incorporar y desarrollar dicha actividad, por parte de su
principal promotor, la familia Zavala, la cual, como mencionaba Valentina Garza,
esta familia minera con fines políticos, invirtió buena parte de su propio capital
para ayudar a sostener la insipiente sociedad nuevoleonesa. Una vez obteniendo
el puesto, las políticas de Martin de Zavala, ayudaron a promover la población y
cría de ganado local, promoviendo dos practicas dentro de su política de
poblamiento, primero abriendo vías de comunicación entre las villas para efectuar
2
3
Esto aseverado por diversos autores Chavalier, Assadourian, semo, Florescano, entre otros
Hoyo Del. Historia del Nuevo Reino de León: (1577-1723).
la movilidad y seguridad del territorio, provocando la rápida consolidación de la
Villa de Cadereyta, en una buena parte, para un pequeño grupo de propietarios
provenientes de antiguas zonas mineras, A lo que Alonso de León agregó que en
el año escrito, sólo se encuentran veintidós haciendas en toda la región, pero con
un número de quinientas cincuenta mil cabezas de ganado.
Por su parte, Juan Bautista Chapa narró parte del inicio de las consecutivas
migraciones que haría el ganado, principalmente de los hacendados de Querétaro,
San Juan del Rio, Huichapan y Tepatitlán hacia Rio Blanco, dentro del territorio del
Nuevo
Reino
de
León,
a
partir
de
16354.
como último punto, en lo que respecta a la calidad de las minas, Alonso de León
hace notar que la cantidad de betas para explotar es relativamente buena, pero
que no eran de metales preciosos sino, en su mayoría minas de baja ley, sobre
todo si se compara con otros puntos mineros, ya que estas eran de principalmente
de plomo y cobre, en las minas de villa de Cerralvo, Real de las Salinas y
Pesquería Chica.; en su defecto, por la falta de un fuerte estímulo minero, la
ocupación de tierra en ciertas zonas tomó otro rumbo para sobre llevar la guerra
chichimeca.
Conclusiones
El rango en el que se dividen las conclusiones son como el propio análisis, una
perspectiva general, tras una particular, ya que la influencia de la ganadería se dio
en distintos niveles e impactos, para poder conformar una visión más heterogénea
de lo que se podría asociar vagamente con la ganadería trashumante. Aclarando
que en una perspectiva general, ni los animales eran nativos ni mucho menos la
práctica trashumante, es obligatorio remontarse al ganado español, en este caso
lo que se vio fue que, la practica trashumante no solo pertenecía a una antigua
practica medieval, sino que seguía presente en el contexto Español del virreinato,
y en una perspectiva más puntualizada, el ganado lanar, específicamente el de la
oveja merina llegó incluso fungir como principal material de exportación dentro del
territorio español.
Lo que se enfatiza a lo largo de la historiografía revisada es que no se
puede estudiar el ganado de forma aislada o independiente al del resto de la
economía colonial, por el contrario se debe entender que en una primera fase, el
circuito comercial estaba íntimamente conectado con el abastecimiento
interregional, entendiendo que se debe a la progresiva demanda de carne y cebo
para abastecer a las minas. Pero cuando el ritmo de expansión minero se detiene,
4
León, Alonso de. Ob. Cit.
vemos que la búsqueda de nuevos capitales perfiló hacia el norte, como una
opción para hacerse de capital sin la necesidad de invertir en infraestructura
sólida, solamente fue necesario la ocupación de los agostaderos, dentro de lo cual
no podríamos dejar de lado la política de poblamiento del entonces gobernador
Martin de Zavala.
Siguiendo con la misma lógica, también debe considerarse que
paralelamente a los procesos económicos, el ganado desde sus inicios, creó
repercusiones sociales, que fueron mucho más allá de la adaptación a nuevas
especies, ya que de la misma forma en la que fue creciendo, también fue creando
conflictos con los pueblos de indios, por la ocupación y el rápido deterioro del
espacio geográfico, lo que dio pie a que el ganado fuera buscando sitios vecinos
que ocupar, hasta que la expansión se ve enfocada hacia el norte.
En respuesta a la pregunta de por qué el ganado menor, conforme se fue
analizando la situación posterior al detonamiento de los centros mineros, el Nuevo
Reino de León, fue figurando en todos los sentidos como la opción más viable
para el desarrollo de los mismos propietarios latifundistas, y que por su mismo
crecimiento, dicho ganado se va a requerir unas zonas de grandes dimensiones y
poco establecimiento, llamadas estancias de ganado, las cuales se fueron
transformando en lo que posteriormente serían, las haciendas de ganado, es
decir, un establecimiento fijo donde mantener a los animales todo el año.
A través del análisis que se concretó sobre la práctica trashumante se puede
entender que su expansión, transformación y dimensiones, se ajustan a una lógica
coherente entre, precio, espacio y manejo de recursos, ya que en comparación a
la agricultura o la minería, al no invertir grandes capitales en cuestiones de
alimentación y el establecimiento fijo del ganado aunque claro, no se puede
ignorar que existían otros gastos referentes al pago por posesión como es en el
caso de las alcabalas o del pago a los mismos pastores de la cuadrilla, pero en lo
que me refiero es al carácter inestático o informal.
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