Convención Nacional

Anuncio
Convención Nacional
Extraído de Escuelapedia
La fase de la Convención Nacional de la
revolución francesa marca la toma de poder que se
celebra por las clases populares francesas. Durante
este período la incautación de armas para participar
en la batalla de Valmy (o Cañoneo de Valmy) y la
insatisfacción por los resultados de la monarquía
constitucional condujo a la convocatoria de una
convención nacional. Esta nueva institución
redactará una nueva carta constitutiva capaz de
superar las limitaciones del régimen anterior.
Reflejando la agitación de la época, la Convención fue compuesta por una mayoría de jacobinos, un
sector que representó la pequeña burguesía y los sans-culottes. Además, había girondinos, partido
contrario a la radicalización del proceso revolucionario y defensor de los logros que prestigiaban los
intereses políticos y económicos de la parcela más rica de la burguesía. Fue de estos dos grupos, uno más
exaltado y otro más conservador, del cual se heredan los conceptos políticos de izquierda y derecha.
Demostrando la naturaleza insurgente de esta nueva fase, la Convención decidió crear un nuevo
calendario que establecía el día 22 de septiembre de 1792 como el primer día del año I de la República.
Abandonando el conteo de tiempo establecido por el calendario cristiano, la nueva datación de la época se
mediría por medio de diferentes ciclos agrícolas y naturales. De hecho, dicha medida fue sólo el primero y
el más pequeño de los cambios a ser determinados por la Convención.
En sus primeras actividades, el nuevo régimen republicano descubrió una serie de documentos que
demostraron las negociaciones del rey Luis XVI de la monarquía austríaca para luchar contra el proceso
revolucionario francés. En poco tiempo, un juicio había acusado de traición al rey de Francia y, con gran
presión popular, los miembros de la Convención decidieron condenarlo a la guillotina el 21 de enero de
1793.
La difusión de noticias a través de Europa motivó a las monarquías del continente para formar nueva
fuerzas que luchasen el marco político francés. Inglaterra, Austria, Holanda, Prusia, España,
Cerdeña y Rusia se movilizaron en torno a la Primera Coalición. Internamente, los problemas
económicos y disputas políticas condujeron a la formación de una rebelión de antirrepublicana, estimulada
por los nobles, por varios habitantes de la región de Vendée.
Para contornear la difícil situación, los miembros de la Convención realizaron el decreto de patria en
peligro y, a continuación, crearon un órgano encargado de defensa y orden interno conocido como el
Comité de seguridad pública. Para cumplir con los populares permitió la creación del sufragio universal,
anuló los derechos feudales restantes, permitió la formación de pequeñas granjas y el precio combinado
de todos los géneros de primera necesidad.
Entre otras medidas, este nuevo gobierno también defendió la creación de la primera escuela pública
gratuita, la regulación de los salarios, el derecho de huelga y la lucha contra la pobreza para alcanzar a
cualquier ciudadano del Estado. Aunque buscaron soluciones populares, las medidas adoptadas por este
nuevo régimen no podían soportar la crisis que llegó a la República para casi todos los lados. Así, entre
1793 y 1794, la persecución sistemática de los traidores del ideal revolucionario marcó la etapa de Terror
dentro de la revolución.
Mientras el Comité de salvación nacional se encaminó a resolver los problemas internos, el tribunal
revolucionario persiguió y condenó a muerte a quien llegase a ser visto como desleal a la revolución. La
acción desenfrenada de este cuerpo instigó a varios sectores políticos a volverse contra un gobierno capaz
de hacer de verdugo con quienes no estuvieran de acuerdo con el gobierno. No por casualidad, más de 15
mil personas, entre girondinos y jacobinos, fueron condenados a muerte.
El caos instalado por una acción política de figuras como Maximilien Robespierre y Louis de SaintJust terminaron debilitando el apoyo otorgado previamente por sans-culottes. El desorden, la amenaza
enemiga y la miseria pronto volverían contra quienes promovieron el derramamiento de sangre en nombre
de la revolución. Fue en este contexto que los opositores radicales se han unido e hicieron, en 24 de julio
de 1794, derrocar a los líderes de la Convención.
Este hecho más tarde sería reconocido como la Reacción de Termidor, que tomó el nombre inspirado en
el mes actual que sucedía la revuelta. Con la condena y la muerte de Robespierre y Saint-Just, los
miembros de la alta burguesía encontraron medios para reanudar los destinos de la revolución francesa.
En poco tiempo, se anularon las medidas jacobinas y una nueva constitución – la Constitución del Año III –
dio origen a un nuevo órgano ejecutivo: el Directorio.
Descargar