Proceso de recuperación de fragmentos manuscritos en árabe del papelón utilizado como esqueleto interior en la arqueta de marfil de Martín el Humano ANA JIMÉNEZ Instituto del Patrimonio Histórico Español Introducción La arqueta de Don Martín de Aragón de la Real Academia de la Historia (n.º 239 del Gabinete de Antigüedades, n.º 737 del Inventario actual) es una de las interesantes piezas de marfil que han llegado hasta nosotros de las fabricadas en talleres musulmanes. Han sido bien estudiadas por A. Galán y Galindo1 que define a este ejemplar como el resultado de una confluencia de un antiguo cofre (tabut), sin duda coránico y de abolengo, y el arte gótico de finales del XI proyectado para la Casa Real de Aragón 2. Está formada por grandes placas enteras de marfil montadas sin alma de madera salvo en el caso de su solera. De esta forma, las placas se sujetan con clavillos a un armazón de papel, unión que se refuerza con abrazaderas de metal. En los cuatro lados del borde de la tapa corre un friso con texto árabe en escritura cúfica oriental, probablemente egipcia, datable en la segunda mitad del siglo XII. Este texto consta de cuatro pasajes coránicos en dorado sobre fondo azul, muy de acuerdo con la importancia de la pieza que queda reflejada también en los herrajes a los que el autor citado califica de orientales. Por el contrario, a las 20 abrazaderas de esquina las considera sicilianas y no originarias de la pieza. Además de la inscripción corrida, la arqueta está decorada con otros dos frisos de cordón, uno de ellos de cuatro nudos y muy buena factura. Otro elemento a considerar es la decoración pintada, de estilo gótico del siglo XIV, que desarrolla como motivos más destacables escudos que han dado los apoyos necesarios para la atribución. Pero para esa y otras cuestiones remitimos al reciente y riguroso estudio que ha realizado A. Galán. Este autor da noticia, además, de lo que motivan estas notas sobre la restauración de la arqueta en el IPHE: su revestimiento interior. Es decir, los materiales, generalmente papeles, utilizados para ensamblar las placas de marfil cuando no se utiliza madera. Bajo rasos antiguos y modernos y algunos fragmentos de periódico del siglo pasado, correspondientes a una de sus muchas reformas, aparecieron varias hojas de papel árabe directamente pegadas con cola orgánica a las placas de marfil. Galán distingue cuatro tipos del que el más visible, a la hora de desmontar la arqueta, eran varias hojas en nesjí ordinario de prosa rimada que formó parte de una correspondencia personal cuyo destinatario, a juzgar por lo cuidadosamente puntuado y vocalizado del texto, pertenecía a otro ámbito geográfico del Islam. Los otros tipos de papel contienen una figura geométrica y un documento contable. Dejamos para otra ocasión los detalles 147 1 GALÁN Y GALINDO, A. (2003): Marfiles medievales del Islam, tesis doctoral inédita, UNED. 2 GALÁN Y GALINDO, A. (2004): La Arqueta de Don Martín, el Humano, en la Real Academia de la Historia, BRAH, tomo CCI-cuader. III, sept.dic., 2004, pp. 471-491. PROCESO DE RECUPERACIÓN DE FRAGMENTOS MANUSCRITOS EN ÁRABE DEL PAPELÓN UTILIZADO COMO ESQUELETO INTERIOR EN LA ARQUETA DE MARFIL DE MARTÍN EL HUMANO 148 Figura 2. Croquis arqueológico de las piezas de papelón que aparecen en la arqueta. de la restauración de la pieza completa para considerar solamente la labor del departamento de libros y monumentos del Instituto (n.º de Registro 22.488). Información técnica del proceso de recuperación los documentos Figura 1. Arqueta de marfil de Martín el Humano. En el estudio y los procesos iniciales para la restauración de esta pieza se descubre que su esqueleto lo forma una serie de papeles unidos –papelón– que además se encuentran manuscritos en árabe, lo que suscita un gran interés, ya que estos documentos, además de enriquecer la pieza y su historia, podrían aportar datos importantes sobre el origen y fabricación de la arqueta de Martín I. Figura 3. Papelón de la tapa de la arqueta. Cara pegada a la tela. Figura 4. Cara pegada al marfil. 149 Figura 5. Piezas de tela unidas al papelón. Tapa y caja base, anverso. El departamento de restauración de arqueología del IPHE solicita la participación del departamento de documento gráfico para la realización de las pruebas de solubili- Figura 6. Tapa y caja base, reverso. dad de las tintas manuscritas, siendo éstas no solubles en agua, previas al proceso de desprendimiento del papelón de la arqueta, y su posterior tratamiento. Figura 7. Laterales de la caja base de la arqueta. PROCESO DE RECUPERACIÓN DE FRAGMENTOS MANUSCRITOS EN ÁRABE DEL PAPELÓN UTILIZADO COMO ESQUELETO INTERIOR EN LA ARQUETA DE MARFIL DE MARTÍN EL HUMANO Figura 8. Proceso de recuperación de los fragmentos de papel. Separación por capas. Figura 9. Proceso de recuperación de los fragmentos de papel. Separación por capas. 150 Figura 10. Proceso de recuperación en húmedo y fases de limpieza, oreo, secado, protección y montaje. Figura 11. Fragmentos recuperados en la zona central de la tapa. 151 Figura 12. Fragmentos recuperados en los laterales de la tapa. Los análisis de morfología de fibras, realizados por el departamento de investigación del propio Instituto, determinan que se trata de un papel de trapos, compuesto de lino. La morfología nos habla de un papel similar al andalusí o hispanoárabe. El papelón es una amalgama de papeles unidos por colas de origen animal y vegetal que, en un principio, está adaptada a la estructura de la arqueta. Poco a poco vamos descubriendo las piezas de papel que lo forman, como se detalla en el croquis. En cuanto al estado de conservación del papel destaca la suciedad general intensa, restos de barro, abundancia de polvo, cola animal cristalizada y oxidada hasta ad- PROCESO DE RECUPERACIÓN DE FRAGMENTOS MANUSCRITOS EN ÁRABE DEL PAPELÓN UTILIZADO COMO ESQUELETO INTERIOR EN LA ARQUETA DE MARFIL DE MARTÍN EL HUMANO 152 Figura 13. Fragmentos recuperados en los laterales de la caja base. quirir un color casi negro en algunas zonas, perforaciones producidas por los cierres y piezas metálicas de la arqueta, y formación de veladuras blancas sobre las capas del papel que parecen ser restos de cola vegetal. En cuanto a la integridad física del soporte, teniendo en cuenta que son recortes de documentos utilizados para formar el esqueleto de la arqueta y las condiciones de conservación: suciedad, barro, cola, perforaciones etc., es realmente buena con toda Figura 14. Fragmentos recuperados, pegados en la tela, a modo de reparación como parches. probabilidad debido a la alta calidad del tipo de papeles que nos ocupa. El proceso de recuperación de los fragmentos de documentos se realiza en varias fases, una primera de separación de las capas de papel, en seco o en húmedo, según el caso. En donde las colas han perdido su adherencia, el proceso se realiza en seco con ayuda de pinzas, espátula y bisturí con una leve tracción hasta separar las capas de papel unidas como puede observarse en las imágenes. 153 Figura 15. El proceso se realiza en húmedo y, en el caso donde las colas han cristalizado y formado un cuerpo con la celulosa del papel, se somete a un baño de agua caliente hasta ablandar la cola para después separar con ayuda de espátula las capas de papel. Posteriormente se pasa a las fases de oreo y secado y los fragmentos se protegen con encapsulado abierto, para su futuro estudio. Los fragmentos de papel impresos, pegados en la tela de la arqueta a modo de reparación, que han sido recuperados, completan una tira que pertenece a un pie de página de una publicación de Álava del siglo XIX. Se lee Boletín de Álava). Finalmente, se procede a un tipo de montaje para proteger y preservar los fragmentos, de manera que puedan manejarse y visualizarse con el menor riesgo. Por otra parte, a fin de restablecer el esqueleto de papel de la arqueta y sustituir los fragmentos que formaban el papelón, se fabrican pliegos de papel nuevos similares al original en cuanto a composición, color y grosor, de lino (dimensiones del pliego 48 × 33 cm. Espesor 220 micras. Color beige ahumado)3. Los fragmentos hallados en el interior de la arqueta son parte y forman un todo con la pieza, por lo que se recomienda que tras su estudio se sitúen físicamente junto a ésta, tanto en situaciones de exposición como de almacenaje o transporte. 3 Encapsulado y montaje. Las recomendaciones generales para la custodia y almacenamiento de documentos gráficos son: condiciones ambientales: humedad relativa: entre 40 y 60% de H. R.; temperatura: entre 18 y 21 °C.; iluminación máxima: entre 50 y 100 lux, siempre indirecta; contaminación atmosférica: exenta de polvo y agentes químicos; aireación permanente o controlada según 3 a 5 m3/h. y velocidad aproximada de 200 m/h; mobiliario: metálico con tratamiento antioxidante. Libre de contacto con materiales grasos, ácidos u oxidables.