ESCENARIO MACROECONÓMICO DEL ECUADOR 1. RECORDANDO LA HISTORIA En la década de los 90 del siglo XX el Ecuador atravesaba por una de sus peores crisis sociales, políticas y económicas. Evidentemente, la deuda pública alcanzaba valores superiores al valor total del Producto Interno Bruto; la inflación experimentaba cifras superiores al 60%; el desempleo y por consiguiente el subempleo alcanzaban valores cercanos al 16% y 50% de la población económicamente activa, respectivamente; la devaluación de la moneda local, el Sucre, había alcanzado los tres dígitos medios, cerca del 500% en los últimos dos años del siglo pasado, entre otras situaciones. Ante la gravedad del escenario económico, social y político el Gobierno, para contrarrestar esta situación y como un elemento que permitiera la oficialización de la presencia ya mayoritaria del dólar en la economía ecuatoriana, procedió a la adopción del dólar como moneda oficial del Ecuador. El debate político y económico se centró en el impacto que representó el valor de las remuneraciones, el salario mínimo de los trabajadores quedó reducido a cuatro dólares, ya que representaba en ese momento 100 000 sucres. Necesitamos que vengan dólares!!!, era la exclamación más frecuente para mantener la dolarización, y, efectivamente, los migrantes los enviaron y en grandes cantidades. La dolarización, no solamente que es la pérdida de la Política Monetaria, de la posibilidad de utilizar la devaluación para corregir potenciales desequilibrios externos, sino que exige eficiencia económica para generar bienes y servicios exportables que reporten dólares a la economía ecuatoriana, caso contrario una economía sin liquidez no es viable. 2. EL RESULTADO DE LA DOLARIZACIÓN Tenemos una economía que depende de una moneda extranjera, que para que sea viable se debe incrementar la productividad y la competitividad para aumentar las exportaciones, que a la postre serán una de las fuentes de ingresos de dólares al país para sostener la dolarización. Evidentemente, la dolarización mostró las debilidades de la economía ecuatoriana con una baja productividad y poca competitividad, especialmente porque la producción local tiene una alta dependencia de insumos y bienes de capital importados, generando un saldo negativo y persistente en la balanza de pagos. El escenario económico ecuatoriano en dolarización requiere de actividades productivas exportables que eviten la salida de dólares para que el saldo en balanza sea favorable. 3. ESCENARIO FINANCIERO El escenario financiero, especialmente del Gobierno Central se ha visto incrementado sustancialmente, tanto en el gasto corriente cuanto en el de inversión. El incremento del gasto corriente se ha orientado al pago de remuneraciones del personal de los servicios de salud, educación y seguridad, en este último, tanto en la fuerza pública cuanto en servicios judiciales. Igualmente, el gasto de inversión se ha incrementado por la construcción de hospitales y su equipamiento, escuelas y su equipamiento, puertos y aeropuertos, carreteras, hidroeléctricas, infraestructura de seguridad y de la función judicial. El gasto corriente se financia con ingresos corrientes provenientes de las recaudaciones tributarias, las mismas que se han visto incrementadas por el aumento del universo de contribuyentes y no por el incremento de impuestos. Los ingresos corrientes para el presente año superan los 12 mil millones y el gasto corriente, principalmente remuneraciones del sector público bordean los 8 mil millones. En el gasto corriente jamás puede haber déficit, no se puede dejar de pagar los sueldos del personal. Por su parte, los gastos de inversión se realizan con ingresos no permanentes como son los préstamos, entendida como deuda pública, externa e interna, la misma que en conjunto alcanza a julio de 2013, los 21,124.7 millones, representando el 23,4 % de PIB. La deuda externa representa el 13,9 % del PIB y la Deuda Interna representa el 9.5 % que pueden considerarse manejables, considerando que en 1999 la deuda representaba el 85,5 % del PIB. Los otros ingresos que cubren los gastos de inversión son los provenientes de las exportaciones de petróleo que se han visto favorecidos por precios relativamente altos y que se han mantenido en el tiempo. Estos ingresos se los consideran no permanentes por que provienen de la explotación de recursos naturales no renovables y por lo tanto pueden agotarse. Los ingresos provenientes de la exportación del petróleo igualmente financian los subsidios a los combustibles. En los gastos de inversión puede ocurrir que no se logre el financiamiento mediante un préstamo, con deuda interna o externa, ante lo cual, expresado presupuestariamente, constituye un déficit, pero puedo postergar la ejecución de la inversión y se elimina el déficit. Este escenario, descrito en esta sucinta reflexión, responde a la normativa constitucional y está funcionando aceptablemente, pero existen muchos problemas que acechan a la economía ecuatoriana, como los siguientes: Una producción que requiere de equipamiento e insumos importados, lo que implica salida de dólares. Una balanza turística ligeramente superior, dada por una pequeña diferencia entre la entrada de turistas extranjeros y salida, fuera del país, de ecuatorianos por motivos turísticos, lo que genera un flujo de dólares un tanto limitados al país. La importación de bienes suntuarios como vehículos de lujo, licores, cierta tecnología, etc. Los depósitos bancarios que se mantienen fuera del país generan iliquidez y falta de equilibrio en el mercado de dinero, manteniéndose una tasa de interés relativamente alta. 4. A MANERA DE CONCLUSIÓN Para mantener la dolarización y un escenario económico viable para el Ecuador se necesita la generación de una producción para exportación y consumo local basada en la utilización de recursos e insumos nacionales, con lo cual se evita la salida de dólares, es lo que el gobierno llama el cambio de la matriz productiva; Como un segundo pilar para el desarrollo se debe incentivar en el sector privado y generar una mayor infraestructura turística para atraer a más turistas extranjeros, con lo que se puede generar un importante ingreso neto de divisas; Un tercer pilar para mantener la dolarización y generar un escenario macroeconómico viable, se debe ejecutar la infraestructura emblemática del gobierno, como son las hidroeléctricas, capacitación del talento humano, las carreteras y la Refinería del Pacífico con lo cual existe una movilización de recursos a la economía, generando crecimiento en los demás sectores. Un cuarto pilar sería limitar la importación de bienes suntuarios y legislar para que el dinero en bancos extranjeros retorne al país y contribuya con el desarrollo. Entonces se puede decir que tenemos un escenario macroeconómico viable. Señoras y señores Econ. Edilberto Meneses A., MGCP