Medicinas tradicionales y terapias alternativas en la educación Por: Gladys Galvis López (*) Como fenómeno mundial y específicamente en Colombia, las medicinas tradicionales han tenido en los últimos años una proyección importante, en parte porque los pacientes y usuarios, quienes buscando otras formas más efectivas de recuperar su salud, han encontrado en estas prácticas milenarias respuestas efectivas y sorprendentes a sus dolencias y enfermedades. La concepción filosófica y holística, mediante la cual estas medicinas entienden al ser humano, concuerda con la visión humanista que deben tener los profesionales de la salud y docentes, que realizan estudios y prácticas en medicinas tradicionales y terapias alternativas, cuyo fin último es velar por la salud y el bienestar de las personas, la preservación de las condiciones humanas y la dignificación de la vida misma. Es urgente encontrar la manera de entender el pensamiento antiguo y ligarlo con la ciencia de hoy, para así llevar a cabo la aplicación de una ciencia milenaria que actualmente aporta grandes beneficios, no solo en la salud física sino en lo mental, emocional y espiritual; además, de una forma integral de ver el mundo que nos rodea, con el cual interactuamos permanentemente. Para los antiguos orientales, nada es más profundo que su concepción filosófica y cosmológica, representa el origen del universo y el hombre. Es considerada como la más compleja y extraordinaria de todas las teorías en el mundo, su gran importancia radica en alcanzar el conocimiento para la sabiduría, la armonía integral, el equilibrio del ser humano consigo mismo y con su entorno. De estos principios se desprenden corrientes filosóficas, prácticas espirituales, religiosas y políticas; un sin número de formas para mantener la salud y el bienestar del ser humano. Las medicinas tradicionales y terapias complementarias, no son una ciencia vieja sin sustento, encuentran su total fundamentación en la Nueva Ciencia. Vemos que desde Copérnico y Galileo y continuando con Kepler y Newton, la ciencia moderna fue evolucionado hacia un conocimiento científico “perfecto”; según sus presupuestos había construido ese conocimiento fundamentado en la razón y en las pruebas comparables entre sí, intentaba ordenar el caos aparente de la naturaleza, no podía existir sujeto a la imprevisibilidad o al azar. Hasta comienzos del siglo XX la idea de que el universo podía estar gobernado por el azar era imposible de concebir, sin embargo la aparición de la teoría quántica, los descubrimientos acerca de los acontecimientos básicos del universo o el comportamiento de las partículas fundamentales nos hace pensar que toda la existencia se decide por azar. Según esto, el universo no es determinista, esta teoría contradice la evolución continua. Existe un grupo de científicos modernos, que buscan el significado de la vida o que aseguran que la vida tiene un significado. Esta concepción incluye las antiguas creencias hinduista, budista y otras muchas otras concepciones ancestrales. Es posible reencontrar parte del referente epistemológico, filosófico y antropológico de las medicinas tradicionales dentro de la nueva ciencia; los cuales, según todo lo explicado, nos brindan una forma de entender la naturaleza, el ser humano y su cosmovisión. Precisa de un modelo que soporte las concepciones de ser humano integral en su totalidad. Es de entender que son muchas las respuestas referentes a la conformación total del modelo educativo de las medicinas alternativas, esto implica visualizar una postura ontológica, antropológica, sociológica, axiológica, epistemológica, psicológica, pedagógica, social y legal que se debe asumir para poner en marcha todo un sistema, para así lograr los objetivos de la mejor manera posible. Entonces, el abordaje de la formación y la investigación en las medicinas tradicionales no debe partir de la existencia de teorías únicas, ni de conceptos absolutos que pretenden predecir y controlar, sino de hechos sobre los cuales pueda construirse y reconstruirse una visión integradora y de continua construcción del ser humano. (*) Coordinadora Académica en Medicinas Alternativas Universidad del Rosario. Candidato a Doctor en Educación, con especialidad en medición pedagógica; Magister en Educación USTA; Terapeuta Ocupacional, Universidad Nacional de Colombia. Especialización en Neuro Rehabilitación Multifactorial Intensiva. CIREN. La Habana Cuba. Especialista Certificada por la Fundación Europea de Medicinas Alternativas en Medicina Tradicional China y Certificada como Terapeuta Floral, Maestra Reiki. Sistema Usui de sanación natural; Con formación y experiencia en Shiatsu, Armonización Energética y Poliedros., Docente Universitario. Práctica privada en Terapias Alternativas.