Cómo se utiliza correctamente el uniforme de protección

Anuncio
Cómo se utiliza correctamente el uniforme de protección en los equipos de protección NBQ
CÓMO… SE HACE, SE INTERPRETA,
SE UTILIZA
Cómo se utiliza correctamente
el uniforme de protección
en los equipos de protección NBQ
Alberto Cique Moya
Especialista en Defensa NBQ. Academia de Ingenieros. Madrid. España.
PUNTOS CLAVE
¿Qué modelos de equipo de protección
individual (EPI) deben utilizarse en un
incidente nuclear-biológico-químico (NBQ)?
y ¿en qué categoría están incluidos?
Los modelos de EPI, de diseño complejo,
destinados a proteger al usuario de todo
peligro mortal o que puede dañar gravemente
y de forma irreversible la salud –sin que
se pueda descubrir a tiempo su efecto
inmediato– están incluidos en la categoría III.
¿Cuándo deben utilizarse los trajes
encapsulados?
Cuando se desconoce la concentración y
el estado físico del agente/la sustancia
diseminado/a y se tiene que trabajar con la
máxima protección.
¿Por qué es fundamental caracterizar el
riesgo o los riesgos en un incidente NBQ?
Porque permite adoptar el nivel de
protección individual más adecuado en
función del riesgo.
¿Cuál es el beneficio y la finalidad de
utilizar protección corporal?
La protección corporal aumenta la
posibilidad de supervivencia del individuo
sometido a un ambiente tóxico o
contaminado, y le permite continuar con
su actividad al disminuir el riesgo para su
salud. Pero no hay que olvidar que podemos
disponer del mejor equipo de protección
(respiratoria o corporal) que, si no se sabe
utilizar, la consecuencia razonable es que se
produzcan accidentes, lo cual complica más
la intervención en una emergencia.
¿Cuál es el tipo de protección corporal más
utilizado por los servicios de emergencia
médica?
Los trajes tipo 3, ya que al proteger frente a
líquidos a presión, protegen por definición
contra líquidos pulverizados, salpicaduras y
partículas.
Zona TES • Número 1-2014 27
Alberto Cique Moya
¿Por qué hay que utilizar uniformes
de protección?
En la introducción del artículo “Cómo se utiliza correctamente
la máscara de protección en los equipos de protección nucleares-biológicos-químicos”, se podía constatar que, en los primeros momentos, en la mayoría de los incidentes nucleares-biológicos-químicos (NBQ), la protección que adoptaba el personal
de intervención era ineficiente. Por el contrario, cuando ya se
conocía el agente causal, tanto el personal de los servicios
de emergencia –sanitarios o no–, como el público en general,
adoptaban diferentes grados de protección respiratoria1.
Pero no sólo es importante adoptar el nivel adecuado de
protección respiratoria en un incidente NBQ (o su sinónimo
NRBQ), sino que también es fundamental acompañar a la protección respiratoria con el nivel apropiado de protección corporal, ya que muchos agentes NBQ son capaces de penetrar por
vía cutánea, o contaminar la superficie corporal, y así provocar
daños locales y/o sistémicos. Por ello, con el concepto de protección física individual (en adelante protección física), no se
puede entender que en un incidente no convencional –como
pueda ser un incidente NBQ– el personal se proteja la vía aérea,
pero no se proteja la superficie corporal, no sólo por los efectos
directos en el personal que realiza la intervención, sino también
por los riesgos de transferencia de contaminación al conjunto
de la cadena de rescate. De esta manera, la protección física
determina la protección integral del individuo: la superficie
corporal y la protección respiratoria asociada, mientras que el
equipo de protección individual (EPI) incluye lo anterior más los
medios relacionados de protección, ya se trate de antídotos o
los medios individuales para la detección del agente diseminado, o para la descontaminación del individuo2-4.
Desde el punto de vista que nos ocupa –y en virtud de la
prevención de riesgos laborales–, también en la emergencia,
si el personal está sometido a un riesgo NBQ potencial por el
cual pueda resultar afectado y no se puede eliminar mediante
controles técnicos u organizativos (como pueda ser reducir el
tiempo de exposición, aumentar la distancia o incrementar el
blindaje), el gestor del incidente deberá asegurarse que el personal lleve la protección adecuada5-9.
La adopción del nivel adecuado de protección física individual, respiratoria y corporal, en incidentes donde se haya diseminado un agente NBQ –unido a buenas prácticas de intervención, en cualquiera de sus tipos y variedades, por parte del
personal de intervención, en general, y el sanitario, en particular–, permitirá realizar la intervención sin exponer al personal
a las consecuencias directas e indirectas de los agentes NBQ
a los que pueden enfrentarse cuando están desarrollando su
labor10,11.
Sirva de ejemplo que, en un incidente, tanto accidental como
provocado, cuando se desconoce la concentración y el estado
físico del agente diseminado –por ejemplo, cuando el agente
está en forma de vapor–, es obligatorio extremar el nivel de
protección física individual, tanto respiratoria como corporal,
adoptando el máximo nivel de protección, sin que se pueda
asignar un nivel de protección a la ropa o a los equipos de
protección respiratoria (EPR) por separado12. Ya se trate de los
28 Zona TES • Número 1-2014
equipos de protección utilizados por los servicios de extinción
de incendios y salvamento, o del personal especializado de
algunos servicios de emergencia médicos o de los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad. De hecho, así lo establece la legislación
europea cuando se trata de los equipos de protección química
de nivel 1a-ET (nivel A de intervención americano o nivel 3 de
intervención de bomberos)13-15.
Por otro lado, cuando se haya realizado una evaluación adecuada del riesgo –y en función de la evolución del incidente–,
se podrá adoptar un nivel de protección menor. Como podía
leerse en el artículo al que se hacía referencia al principio, resulta necesario hacer un esfuerzo para conocer qué son, para
qué sirven, qué tipos hay y, por supuesto, cuándo y cómo pueden o deben utilizarse.
¿Qué es la protección corporal
en ambiente NBQ?
En el artículo 2 del Real Decreto 773/1997, se define a un EPI
como: “Cualquier dispositivo, medio o equipo que vaya a llevar
o del que vaya a disponer una persona para que le proteja de
uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su
salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado
a tal fin”16.
El problema que esta definición plantea, desde el punto de
vista de la intervención en incidentes NBQ, es que en el concepto de EPI se incluyen diferentes equipos de protección: la
protección respiratoria y la protección corporal17. Esta última se
refiere a un traje o a un conjunto de prendas que tienen como
fin aislar distintas partes del cuerpo, para que la piel no entre
en contacto con los agentes NBQ, y que vienen marcados por
la legislación y normas reguladoras, ya se trate de monos con o
sin capucha, mandiles, delantales, polainas o cualquier prenda,
como guantes, botas o cubrebotas, etc., que cubran el cuerpo o
partes del cuerpo con el propósito de proporcionar protección
frente a un peligro específico. Así, se habla entonces de ropa
de protección, reutilizable o desechable, cuando se refiere a la
ropa que sustituye o cubre la ropa personal, y que está diseñada para proporcionar protección contra uno o más peligros
(los equipos vienen etiquetados con una serie de pictogramas y
leyendas que muestran frente a qué y en qué medida protegen)
(fig. 1)18,19.
¿Cuál es el beneficio y la finalidad de
utilizar protección corporal?
La protección corporal aumenta la posibilidad de supervivencia
del individuo sometido a un ambiente tóxico o contaminado, y,
al disminuir el riesgo para su salud, le permite continuar con su
actividad20. Pero no hay que olvidar que aunque podemos disponer del mejor equipo de protección (respiratoria o corporal),
si no se sabe utilizar, la consecuencia razonable es que se produzcan accidentes, lo cual complica más la intervención en una
emergencia. Por ello, resulta fundamental introducir programas
formativos y de reciclado en el personal, así como detectar/
Cómo se utiliza correctamente el uniforme de protección en los equipos de protección NBQ
Protección contra
los productos
químicos.
Norma ISO 7000:
2012-2014 UNE
EN 340
Protección contra
la contaminación
por partículas
radiactivas.
Norma ISO 7000:
2012-2484 UNE
EN 340
Protección
contra peligros
mecánicos.
Norma ISO 7000:
2012-2490 UNE
EN 388
Protección contra
electricidad
estática.
Norma ISO 7000:
2012-2415 UNE EN
1149:3 y 340
Protección contra
radiaciones
ionizantes.
Norma ISO 7000:
2012-2809 UNE
EN 340
Protección contra
el riesgo por
microorganismos.
Norma ISO 7000:
2012-2491 UNE EN
340, 420 y 374
Guantes
Manual del operador:
impermeables y
instrucciones
protección química de funcionamiento
baja.
y uso.
Norma UNE EN
Norma ISO 7000:
374-1 y 2
1641. Norma UNE
EN 320
Figura 1. Pictogramas de equipos
de protección.
pende no sólo del tipo de escenario (lugar, hora, estado físico,
concentración, etc.), sino también de la misión y el puesto operativo asignado del personal de intervención. De esta manera,
cuanto mayor sea el peligro, mayor deberá ser el nivel de protección individual, ya se trate de protección corporal o de protección respiratoria, por lo que se establecen diferentes niveles
graduados de protección en un momento y lugar concretos.
¿Qué tipos de equipos de protección
individual hay?
Figura 2. Diferentes modelos de equipos de protección individual.
identificar el agente diseminado y disponer de procedimientos
de actuación específicos21-24.
El problema al que se enfrenta el personal de emergencias
es que no existe el EPI ideal, ya que no hay un único escenario
de intervención, con lo que en una situación de emergencia
uno puede encontrarse desde un derrame, hasta una emisión
de un agente químico, de un agente biológico, o de una sustancia radiactiva (fig. 2). Así, la protección que se deba utilizar de-
El artículo 7 del Real Decreto 773/1997 clasifica a los EPI en tres
categorías, siendo los de categoría III los únicos que pueden y
deben utilizarse en un incidente NBQ, ya que son “modelos de
EPI, de diseño complejo, destinados a proteger al usuario de
todo peligro mortal o que puede dañar gravemente y de forma
irreversible la salud, sin que se pueda descubrir a tiempo su
efecto inmediato”.
De acuerdo con la definición, se establece que el EPI es un
dispositivo de uso individual, y desde el punto de vista de la
intervención en emergencias NBQ hay que tener en cuenta
para qué está diseñado el EPI o, lo que es lo mismo, contra qué
protege y en qué medida protege, ya que no es lo mismo un
incidente químico, que uno biológico; si éste está en forma de
vapor o si se trata de un líquido presurizado; o si por el contra-
Zona TES • Número 1-2014 29
Alberto Cique Moya
malización, con las Normas UNE), como internacional (Comité
Europeo de Normalización, con las Normas EN y la Organización Internacional de Normalización con las Normas ISO) (fig. 1
y tabla 1).
Ropa de protección
Figura 3. Equipos de protección individual frente a riesgo biológico.
rio se trata de partículas, con lo que todos estos factores determinan la elección del EPI. Entonces hay que plantear que en un
incidente NBQ sólo se podrán utilizar equipos de categoría III,
ya que protegen de forma temporal, más o menos limitada –en
función del tipo de traje–, frente a aerosoles sólidos/líquidos o
contra gases irritantes, peligrosos, tóxicos o radiotóxicos.
En relación con lo anterior, un aspecto importante es que,
debido a la variabilidad técnica y de diseño, e incluso conceptual de los diferentes equipos de protección corporal, se han
establecido criterios normalizados de requisitos y ensayos que
deben superarse para incluirlos en una u otra categoría y tipo
de protección, tanto a nivel nacional (Agencia Española de Nor-
La ropa de protección se clasifica en función del riesgo específico para cuya protección está destinada (norma UNE-EN 340).
Los más importantes desde el punto de vista que nos ocupa
son la ropa de protección frente al riesgo químico y/o biológico
y frente a la contaminación radiactiva.
A la hora de elegir la ropa de protección, hay que categorizar
el riesgo, no sólo en función del diseño, sino en función de la
composición y del “índice de protección” (en función del “tiempo de paso”), dependiendo del material, de su estado físico y
del compuesto a evaluar25.
Para los trajes de protección química y biológica, se establece la clasificación incluida en la tabla 1. Para ello, el tipo 1 es el
más hermético y el tipo 6, el menos hermético.
En un escenario biológico sólo se utilizaran equipos de categoría III, tipos 3B a 6B, en función del escenario, de acuerdo con
los criterios marcados en la norma EN 14126:2003 de trajes de
protección frente a sustancias biológicas (la “B” indica que estos equipos están certificados frente a riesgo biológico) (tabla 1
y fig. 3)26-28. Mientras que en un escenario radiológico, donde
haya riesgo de irradiación, se utilizarán equipos de protección
frente a la radiación dotados de blindaje.
Para alcanzar un grado de protección mayor y con la finalidad de obtener una “estanqueidad” mayor en las uniones del
traje, en caso de no estar integrados de fábrica, con los guantes, las botas o la máscara, se utiliza una cinta, normalmente
adhesiva, que mejora esa “unión”. Pero hay que tener en cuenta que esas cintas adhesivas deben haber superado los ensa-
Tabla 1. Clasificación de trajes de protección química y biológica.
Traje tipo1
EN 943
Herméticos a productos químicos gaseosos o en forma de vapor. Cubren todo el cuerpo, incluyendo guantes,
botas y equ1po de protección respiratoria. Todos ellos están constituidos por materiales no transpirables y con
resistencia a la permeación Se subdividen en:
1a Llevan el equipo de protección respiratoria dentro del traje.
1b Llevan el equipo de protección respiratoria en el exterior del traje.
1c Van conectados a una línea de aire respirable.
Traje tipo 2
EN 943
Son como los del tipo 1 e, pero sus costuras no son estancas. Todos ellos están constituidos por materiales no
transpirables y con resistencia a la permeación.
Traje tipo 3
EN 14605
Tienen conexiones herméticas a productos químicos líquidos en forma de chorro a presión. Todos ellos están
constituidos por materiales no transpirables y con resistencia a la permeación.
Traje tipo 4
EN 14605
Tienen conexiones herméticas a productos químicos líquidos en forma de aerosol. Pueden estar constituidos
por materiales transpirables o no, pero que tienen que ofrecer resistencia a la permeación.
Traje tipo 5
EN 13982-1
Tienen conexiones herméticas a productos químicos en forma de partículas sólidas. Están confeccionados por
materiales transpirables y el nivel de prestación se mide por la resistencia a la penetración de partículas sólidas.
Traje tipo 6
EN 13034
Ofrecen protección limitada frente a pequeñas salpicaduras de productos químicos líquidos. Están
confeccionados por materiales transpirables y el nivel de prestación se mide por la resistencia a la penetración
de líquidos.
30 Zona TES • Número 1-2014
Cómo se utiliza correctamente el uniforme de protección en los equipos de protección NBQ
yos de protección, ya que, en caso contrario, puede suceder
que no cumplan con el objetivo para el que se utilizan.
En cuanto al diseño de los trajes de intervención en incidentes NBQ, un aspecto relevante es que sean lo más confortables
posible, ya que presentan el problema de que, al ser más o
menos impermeables a la penetración del contaminante, también lo son frente a la transpiración, con lo que su uso, incluso
en períodos cortos, puede contribuir a la aparición del golpe
de calor. Por este motivo el entrenamiento resulta fundamental
para reducir la probabilidad de aparición de esta afección.
Calzado de protección
El calzado resistente a productos químicos, como botas o cubrebotas, puede ser de dos tipos29:
•C
alzado resistente a productos químicos fabricado con cuero,
caucho o materiales poliméricos (clasificación I de calzado30).
•C
alzado con alta resistencia a productos químicos, que no
deben estar fabricados con cuero (clasificación II).
Cada uno de estos dos tipos se pueden incluir en las tres
categorías del calzado: seguridad, protección y trabajo, cuya
protección es creciente en función de la incorporación o no
de elementos para proteger al usuario de riesgos que puedan
dar lugar a accidentes (protección contra impactos o compresión).
A la hora de utilizar calzado de protección, hay que realizar
una evaluación adecuada de riesgos para decantarse por la opción más favorable, sin utilizar bajo ningún concepto un modelo
de calzado cuando no proteja frente a un determinado riesgo
y siempre siguiendo las instrucciones de uso. No es obligatorio que esté marcado con el pictograma que indica protección
frente a productos químicos, pero en caso de que así fuera,
debe ser el normalizado (figura 1).
Guantes de protección
Los guantes de protección son cualquier elemento de protección que cubra la mano, así como el brazo, de un modo total
o parcial, contra los posibles daños que pueden existir como
consecuencia de la absorción dérmica de sustancias peligrosas, químicas, radiactivas o no, infecciosas, así como contra
las quemaduras químicas31. Desde el punto de vista que nos
ocupa, se excluyen los mitones y los guantes parciales, porque
no cumplen el objetivo último de la protección individual en
incidentes NBQ.
Los guantes pueden ser monocapa o multicapa, estériles o
no, con uno o varios materiales, en función de su diseño y composición frente a un único riesgo, o ser polivalentes, incluido el
riesgo mecánico, el frío, calor o corte, en función de los ensayos superados. De hecho, los guantes de protección química
también lo pueden ser frente a microorganismos, o frente a
contaminación radiactiva y/o radiación ionizante, o combinaciones de ellos.
Así, hay guantes de protección contra la contaminación radiactiva y la radiación ionizante (excluida la radiación X). Fren-
te a la radiación ionizante, el guante puede contener plomo u
otros elementos pesados para actuar como atenuante32.
En relación con la protección frente a microorganismos, a
nivel europeo, los guantes de protección se consideran como
productos de uso dual, ya que están destinados a usarse
como EPI y como producto sanitario. Por otro lado, fruto de
los criterios de armonización, se establece que los guantes de
protección incluyen, aunque no tiene porque ser a la vez, tanto la protección contra microorganismos, como la protección
contra productos químicos. Esto tiene una importancia capital, ya que si el guante protege únicamente contra microorganismos, se considerará de categoría II e irán marcados con el
pictograma de protección contra el riesgo por microorganismos. Mientras que, si además es de protección química, se
considerará de categoría III y llevará el marcado CE preceptivo
(fig. 1)33,34.
Deben estar marcados con el pictograma específico, en
función de su comportamiento en los test de resistencia a la
permeación35. En la NTP 748 se explica que “…los códigos «A»,
«D» y «F» designan los compuestos químicos para los cuales
se ha obtenido al menos clase 2 en el ensayo de resistencia a
la permeación. La norma UNE-EN 3741:2004 incluye una lista
de 12 sustancias químicas ba las que se ha asignado una letra
desde la «A» a la «L» (fig. 4, 1a y 1b). Para que un guante sea
considerado de protección química, ha de pasar el ensayo de
resistencia a la permeación, con clase mínima 2, para al menos
tres de los compuestos de la lista, al margen de todos los demás compuestos para los que el fabricante desee ensayar sus
guantes….”36.
En la tabla 2 se puede ver una comparativa de alguno de
los diferentes compuestos utilizados en la confección de los
guantes de protección. Es importante resaltar que la protección conseguida está en función de su composición, ya que
se puede conseguir mayor protección uniendo dos materiales.
Para alcanzar el objetivo deseado hay que realizar una elección adecuada, lo más polivalente y completa posible, de los
guantes. A la hora de elegir el modelo adecuado de guante,
es fundamental observar las leyendas impresas (categoría y
marcado CE), los pictogramas, así como las claves impresas
en los guantes.
Por otro lado, para aumentar la confortabilidad del usuario
en algunos equipos de protección individual (EPI militar o el EPI
tipo A americano), se incluye un doble guante, uno interno de
algodón y otro externo de un polímero específico, como puede
ser el butilo37.
Protectores oculares
Cuando en un incidente NBQ no se considere necesario la utilización de máscaras completas como equipo de protección
respiratoria, se debe considerar la necesidad de proteger los
ojos frente a salpicaduras o gotas38.
En incidentes NBQ, se utilizarán protectores oculares de
dos tipos: a) gafas integrales frente a gotas (campo de uso 3),
o b) pantallas faciales frente a salpicaduras (campo de uso 3),
en función del objetivo buscado de hermeticidad o de cobertura39.
Zona TES • Número 1-2014 31
Alberto Cique Moya
Clase
Protección ofrecida
Tiempo de paso (min)
1
> 10
2
> 30
3
> 60
4
> 120
5
> 240
6
> 480
Producto químico
Clase sustancia
Letra código
Metanol
Alcoholes primarios
A
Acetona
Cetonas
B
Acetonitrilo
S. Orgánicas con grupos nitro
C
Diclorometano
Hidrocarburo clorado
D
Disulfuro de carbono
S. Orgánicas con azufre
E
Tolueno
Hidrocarburo aromático
F
Dietilamina
Aminas
G
Tetrahidrofurano
Éteres heterocíclicos
H
Acetato de etilo
Esteres
I
n-Heptano
Hidrocarburos saturados
J
Hidróxido sódico 40%
Álcalis inorgánicos
K
Ácido sulfúrico 96%
Ácidos minerales
L
Figura 4. Caracterización de guantes de protección.
Tabla 2. Tabla comparativa de guantes de protección en función de su composición.
PVC
Material
Látex
Nitrilo
Polímeros corrientes: materiales usados con más
frecuencia en la fabricación de guantes de protección
Neopreno
Butilo
Fluoroelastómero
Polímeros específicos: contra sustancias químicas
agresivas. Mezclas de materiales confieren mayor
protección en función de diseño y composición
Protección
Fortalezas
Debilidades
Relación
calidad precio.
Resistencia
mecánica
Muy flexibles
y resistentes
a perforación
y desgarros.
Adecuado en
entornos fríos
Buena
resistencia a
perforaciones
y abrasión. No
alergias a látex
No para
manipulación de
piezas calientes
Riesgo de
alergias por
proteínas del
látex natural
No
recomendado
para entornos
fríos
32 Zona TES • Número 1-2014
Buena
flexibilidad
y resistencia
térmicas
Excelente
resistencia
química.
Flexible y
elástico
Malas propiedades mecánicas
Alta resistencia
química
Cómo se utiliza correctamente el uniforme de protección en los equipos de protección NBQ
¿Riesgo NBQ
en la intervención?
No
No es necesario el equipo de protección
individual
Sí
¿Agente en forma
de gas o vapor?
Pictogramas
Sí
Usar traje de categoría III tipo 1
(impermeable a gases) o 2 (no impermeable
a gases, costuras no herméticas)
(UNE EN 943 1 y 2)
No
¿Agente en forma
de partículas?
Sí
Usar trajes de tipo 5
(impermeable a partículas sólidas)
(UNE EN 13982-1:2004+A1:2010)
No
¿Agente líquido
en forma de chorro
a presión?
Usar trajes de tipo 3
(impermeable a líquidos)
(UNE EN 14605)
Sí
No
¿Agente líquido
pulverizado?
Sí
Usar trajes de tipo 4
(impermeable a las pulverizaciones)
(UNE EN 14605)
No
¿Agente líquido
salpicaduras?
Sí
Usar trajes de tipo 6
(impermeable a salpicaduras
de intensidad limitada)
(UNE EN 13034+A1 2009)
Figura 5. Criterios de elección de los equipos de protección.
Criterios de elección de equipos
de protección
Uno de los aspectos más importantes para el personal de
emergencias que se plantea ante la intervención en un incidente NBQ es si hay riesgo en ella, un potencial de riesgo
que determina la necesidad o no de intervenir con el EPI,
en función de los resultados de los sistemas detectores/
identificadores o de las claves epidemiológicas o sintomatológicas para poder ayudar en la decisión del uso y tipo de
protección.
En la figura 5 se puede ver el árbol de decisiones de los
EPI40. De esta manera, cuando el agente está en forma de gas
o vapor, el personal de intervención deberá utilizar un equipo
tipo 1a o 2 (diseño encapsulado impermeable o no a fugas) con
equipo de respiración autónoma (ERA), interno o externo, respectivamente. Si el agente se encuentra en forma de partículas
(biológicas o radiactivas), se utilizarán trajes de tipo 5. Por el
contrario, si se trata de un agente líquido a chorro a presión, se
utilizará un traje de tipo 3; pero si está pulverizado, se utilizará
uno de tipo 4; mientras que si hay riesgo de salpicaduras en la
intervención, se deberá utilizar un traje de tipo 6.
Estos criterios determinan que, antes de realizar una intervención, es obligatorio realizar una evaluación adecuada del
escenario operativo para no poner en peligro al personal de
intervención, así como primar el principio de precaución.
Excepto en los trajes de tipo 1, que precisan ERA como EPR,
en el resto de trajes se pueden utilizar tanto ERA, como más-
Zona TES • Número 1-2014 33
Alberto Cique Moya
Figura 6. Equipos de protección individual reutilizables y
desechables con equipos de protección respiratoria integrados
o no.
caras, semimáscaras o cualquier EPR dotado con un filtro específico al riesgo.
La gran mayoría de los servicios de emergencia médica se
decantan por trajes de categoría III de tipo 3 o 5, que pueden
tener integrados o no el EPR, con trajes reutilizables o desechables, incluidos en mochilas o estando en dotación en unidades
específicas de intervención (fig. 6). Aunque hay que tener en
cuenta que –en función de un criterio de economía de costes–
parece razonable incluir como dotación los trajes tipos 3, ya
que al proteger frente a líquidos a presión, por definición protegen contra líquidos pulverizados, salpicaduras y partículas. Un
aspecto relacionado es la “necesidad” de tratar de conseguir
la compatibilidad de los diferentes equipos de protección individual, ya que, en caso contrario, sucedería que no se podría
realizar una adecuada gestión logística interservicios en un incidente NBQ (figura 6 B1 y B2).
Bibliografía
  1.Cique Moya A. Cómo se utiliza correctamente la máscara en los
equipos de protección NBQ. Zona TES. 2013;2:183-8.
  2.North Atlantic Treaty Organization. Allied Joint Doctrine for Comprehensive Chemical, Biological, Radiological, and Nuclear Defence, AJP 3.8. Section 4 – Physical Protection. NATO Standardization
Agency. Edition B Versión 14-17 – 4-20.
  3.Ejército de Tierra. Orientaciones Protección NBQ de las pequeñas
Unidades OR7-019 01/07/02. 12-2.
  4.North Atlantic Treaty Organization. Allied Joint Doctrine for Comprehensive Chemical, Biological, Radiological, and Nuclear Defence, AJP 3.8, Section 4 – Physical Protection. NATO Standardization
Agency. Edition A Versión 1. 2012. p. 3-10.
  5.Ley 31/1995. de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. 10 noviembre 1995 BOE núm. 269. p. 32590-611.
  6.LEY 50/1998, de 30 de noviembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, 31 diciembre 1998 BOE núm. 313.
  7.Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de
la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. BOE. núm.
266, de 6 de noviembre de 1999. p. 38934-42.
34 Zona TES • Número 1-2014
 8.Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social. BOE. núm. 189, de 08/08/2000.
  9.LEY 54/2003, de 12 de diciembre, de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales. 13 diciembre 2003 BOE.
núm. 298. p. 44408-15.
10.Unión General de Trabajadores. Fichas Prácticas: Exposición de a
agentes biológicos. Prevención de Riesgos Laborales julio-agosto.
2002. p. 2-8.
11.Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Guía Técnica para la utilización por trabajadores de Equipos de Protección
Individual. Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Gobierno de
España. Diciembre 2012.
12.Government of Canada. Glorario. Transporte Canadá. (consultado
24/11/13). Disponible en: http://wwwapps.tc.gc.ca/saf-sec-sur/3/
erg-gmu/gre/glosario.aspx#ropaproteccion
13.National Fire Protection Agency. Recommended Practice for Responding to Hazardous Materials Incidents NFPA 471. 2002
14.García Larragán J., Equipos de protección personal. Niveles de
protección. En Curso Avanzado de Intervención en incidentes
con materias peligrosas. Departamento de Interior del Gobierno
Vasco; 1999. p. 103-28.
15.Venzke BN. First Responder Chem-Bio Handbook: Practical manual for first responders. Tempest Publising. Versión 1.55, 2001:
A-4-23 – A-4-24.
16.Real Decreto 773/1997. de 30 de mayo sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protecci6n individual. Boletín Oficial del
Estado número 140, 12 junio 1997. p. 18000-17.
17.Arias Lázaro JI. NTP 102: Clasificación y tipos de elementos de
protección personal especificados en las normas técnicas reglamentarias (MT)- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
18.Asociación Española de Normalización y Certificación – AENOR.
Norma UNE-EN340/93. Ropas de protección. Requisitos generales, 2004.
19.Constans Aubert A, Cohen Gómez E. Ropa de protección contra agentes biológicos Norma Técnica de Prevención 772. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Consultado
15/11/13). Disponible en: http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/752a783/
NTP%20772.pdf
20.Lainha MA, Haddad E. Equipos de Protección Personal para hacer frente a las emergencias químicas. En: Curso de Auto instrucción en Prevención, Preparación y Respuesta para Desastres
por Productos Químicos. Programa de Preparativos para Casos
de Desastres (PED), la División de Salud y Ambiente (HEP) y el
Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS/OPS). Disponible en: http://www.bvsde.paho.org/
tutorial1/e/equiprot/
21.REAL DECRETO 374/2001, de 6 de abril, sobre la protección de la
salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo. BOE. núm. 104,
1/05/01. p. 15893-9.
22.Aitua Aldekoa P. Manual de Protección Civil. Servicio Central de
Publicaciones del Gobierno Vasco. 2006. p. 339.
23.Pita Pita R, Domingo Álvarez J. Detección de agentes químicos de
guerra. Ejército de Tierra español. 2007;790:59-63.
24.Ministerio de Defensa. Detección e identificación de agentes de
guerra química. Estado de arte y tendencia futura. Monografías
del SOPT 11. Ministerio de Defensa; 2011.
25.Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Guía orientativa para la selección y utilización de ropa de protección. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales.
Cómo se utiliza correctamente el uniforme de protección en los equipos de protección NBQ
26.Agencia Española de Normalización. DIN EN 14126: “Ropa de protección – Requisitos y métodos de ensayo para la ropa de protección contra agentes biológicos”, versión española, EN 14126:2003
27.Mreyen E, Koster U. Vestuario de protección contra sustancias
Biológicas. DuPont Plataformas/DuPont Safety and Protection/
DuPont Personal Protection (consultado 12/07/08). Disponible en:
http://higieneambiental.com/documentos/higienealimentaria/20
080715dupont.pdf
28.Constans Aubert A, Cohen Gómez E. NTP 772 Ropa de protección
contra agentes biológicos. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
29.Hernández Castañeda A. Norma Técnica de Protección – NTP 773:
Equipos de protección individual de pies y piernas. Calzado. Generalidades. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
30.Hernández Castañeda A. Norma Técnica de Protección – NTP 813:
Calzado para protección individual: especificaciones, clasificación
y marcado. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
31.Cáceres Armendáriz P. Norma Técnica de Protección – NTP 747: Guantes de protección: requisitos generales. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
32.Asociación Española de Normalización y Certificación – AENORGuantes de protección contra radiaciones ionizantes y contaminación radiactiva Norma UNE-EN 421:2010.
33.Lara Laguna A. Norma Técnica de Protección – NTP 882: Guantes
de protección: contra riesgos mecánicos. Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales.
34.Cohen Gómez E. Norma Técnica de Protección – NTP 748: Guantes de protección contra productos químicos. Instituto Nacional
de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
35.Asociación de Empresas de Equipos de Protección Personal – ASEPAL. Protección contra productos químicos. Disponible en: http://
www.asepal.es/frontend/asepal/seccion.php?id_seccion=259
36.Cohen Gómez E. Norma Técnica de Protección – NTP 938: Guantes de protección contra microorganismos. Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales.
37.U.S. Army Center for Health Promotion and Preventive Medicine
(USACHPPM). Technical Guide 275: Personal protective equipment guide for military medical treatment facility personnel handling casualties from weapons of mass destruction and terrorism
events. Aberdeen Proving Ground (MD); USACHPPM; 2003.
38.Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Gripe A:
Equipos de Protección Individual. 25/05/2009.Secretaria General
de Empleo. Ministerio de Trabajo e Inmigración.
39.Agencia Española de Normalización. Norma UNE-EN 166 Protección individual de los ojos. Especificaciones. Abril 2002. Disponible
en: http://www.upf.edu/materials/bib/docs/iula/UNE166.pdf
40.Cohen Gómez E. Nota Técnica de Prevención 929. Ropa de protección contra productos químicos. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Zona TES • Número 1-2014 35
Descargar