Las Sonatas del Rosario - Centro Cultural Miguel Delibes

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ciclo D+antigua
1/2
SALA de cámara · 20.00 H
Miércoles 2 / jueves 3
diciembre de 2015
Centro cultural Miguel Delibes
lina tur bonet
violín
·
MUsica
ALchemica
Las Sonatas
del Rosario
Heinrich Ignaz Biber
La integral en dos días
PROGRAMA Día 2 de diciembre
LOS CINCO MISTERIOS GOZOSOS
Sonata I en re menor
La Anunciación del ángel a María
Preludium-Variatio-Aria Allegro-Variatio-Adagio-(Finale)
Sonata II en la mayor
La visitación de María a Isabel
Sonata -Allaman-Presto
Sonata III en si menor
El nacimiento de Jesús en Belén
Sonata-Presto-Courente-Double-Adagio
Sonata IV en re menor
Presentación de Jesús en el Templo
Ciacona-Adagio piano-Presto
–PAUSA–
Sonata V en la mayor
El Niño Jesús es hallado en el templo
Preludium-Presto-Allaman-Guigue-Saraban-Double
LOS CINCO MISTERIOS DOLOROSOS
Sonata VI en do menor
La agonía de Jesús en el Huerto de Getsemaní
Lamento-Adagio-Presto- 3/2-Adagio
Sonata VII en fa mayor
Flagelación del Señor
Allamanda-Variatio-Sarab-Variatio
Sonata VIII en si bemol mayor
Jesús coronado de espinas
Sonata Adagio-Presto-Guigue-Double-Presto-Double
PROGRAMA Día 3 de diciembre
LOS CINCO MISTERIOS dolorosos
Sonata IX en la menor
Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario
Sonata-Courente-Double-Finale
Sonata X en sol menor
La Crucifixión y muerte del Señor
Praeludium-Aria-Variatio-Adagio-12/8-4/4
LOS CINCO MISTERIOS GLORIOSOS
Sonata XI en sol mayor
La Resurrección
Sonata-Surexit Christus hodie-Adagio
Sonata XII en do mayor
La Ascensión de Jesús al cielo
Intrada-Aria Tubicinum-Allamanda-Courente-Double
–PAUSA–
Sonata XIII en re menor
La venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles
Sonata-Gavott-Guigue-Sarabanda
Sonata XIV en re mayor
La Asunción de María al cielo
[ ]-Grave-Adagio-Aria-Guigue
Sonata XV en do mayor
La Coronación de María Santísima
Sonata-Aria-Canzon-Sarabanda
Sonata XVI en sol menor
Al Ángel de la Guarda
Passacaglia para violín solo
Sonatas del Rosario
HEINRICH IGNAZ FRANZ BIBER
(Wartenberg, 12-VIII-1644 -bautismo-; Salzburgo 3-V-1704);
Pocas veces es tan adecuado calificar una obra de fascinante
como en el caso de las Sonatas del Rosario de Heinrich Ignaz
Franz Biber. Se trata de una composición singular por temática,
forma y, muy especialmente, la famosa scordatura. Esos tres
elementos abren todo un campo de interrelaciones con las que
interpretar y conjeturar sobre la naturaleza de esta música.
Biber desarrolló una importante carrera, centrada principalmente en Austria y Chequia. Es uno de los primeros grandes músicos
(tal vez junto a Corelli) que compaginaron su labor como virtuosos del violín con su trabajo como compositores, como más tarde
harán Locatelli, Tartini, Geminiani, Veracini y una larga lista cuya
tradición, tal vez, haya que cerrar con Paganini ya en el siglo xix.
Precisamente, las Sonatas del Rosario son el ejemplo idóneo para
entender esa doble faceta de Biber, autor que dentro de su época
tal vez solo pueda ser comparado con Corelli. Parece ser que Biber
estudió en Viena y a finales de la década de 1660 comenzó a trabajar al servicio del obispo de Kromeríz, pero ya en 1670 se trasladó a Salzburgo, donde desarrolló el resto de su carrera, primero al
servicio del arzobispo Maximilian Gandolph von Khuenberg como
simple criado de cámara (cubiculus), para llegar a ser maestro de
capilla en 1684. Precisamente al arzobispo está dedicada la obra
que nos ocupa y que data de su periodo salzburgués:
“Nobilísimo y Reverendísimo Príncipe,
Señor, Señor clementísimo.
Te dedico con toda humildad esta armonía, que está consagrada al Sol de la justicia y la Luna sin mácula, pues eres la tercera luz, que has recibido de estos dos astros divinos. Como
hijo resplandeces con una sacra dignidad, como hombre casto
defiendes el honor virginal de la Madre. Por eso eres alimentado, como mereces, con el maná del cielo de manos de Jesucristo, y eres amamantado pródigamente por María nuestra
madre. Ella tomó la primera letra de su santísimo nombre y
la puso al comienzo de tu nobilísimo nombre. De este modo
adornó María a Maximiliano. Encontrarás aquí mi lira de cuatro cuerdas afinadas de 15 modos diferentes en las diversas
sonatas, preludios, alemandas, courantes, zarabandas, arias,
chaconas, variaciones, etc., con el bajo continuo, elaboradas
con diligencia y, según mis posibilidades, con la mayor destreza. Si quieres saber el motivo de mi proceder lo explicaré con
claridad: he consagrado todo ello en honor de los XV Sacros
Misterios, que tú tan fervientemente promueves”.
En esta dedicatoria el propio compositor pone de manifiesto
esas tres peculiaridades principales de esta obra: la forma, la temática y la afinación.
En el siglo xvii había dos grandes géneros de sonata: por un lado
la sonata da chiesa y por otro la sonata da camera. Esa diferencia
obedecía, más que a la temática o finalidad de las obras, al estilo
musical empleado. La sonata da chiesa seguía la llamada prima
pratica, es decir, el estilo polifónico tradicional heredado de Palestrina que prefería las formas contrapuntísticas; a veces se habla
también de “estilo antiguo”. La seconda pratica se correspondía
con la sonata da camera, que empleaba un estilo más homofónico,
afín a Monteverdi. Los compositores empleaban ambos tipos de
sonata; por ejemplo, así ocurre con Corelli y seguirá ocurriendo a
lo largo del xviii; de hecho, hay que recordar que Mozart también
escribió sonatas da chiesa.
Lo curioso, en ese sentido, de las Sonatas del Rosario es que,
pese a su temática religiosa, la mayoría de formas empleadas son
las propias de la seconda pratica y predomina la textura homofónica frente a la polifónica. Asimismo, llama la atención la presencia
de la danza, por lo que a menudo se relaciona a estas obras con
las suites de danzas.
El segundo aspecto singular es la afinación. Biber indica al inicio de cada sonata cómo se debe afinar cada una de las cuerdas
del violín, y las va variando en cada una de las obras. Es decir, no
se sigue la afinación habitual de las cuatro cuerdas del violín (solre-la-mi), sino que en cada una de las sonatas se indica la afinación. El término para esta técnica es la scordatura, que se traduce
literalmente como desafinado, pero el lector debe entender que no
se trata de desafinar en el sentido de no dar la nota justa, sino,
simplemente, que no se sigue la afinación habitual por quintas.
Eso supone una importante dificultad para el intérprete, que debe
cambiar las posiciones y la digitación en cada sonata (para que se
entienda, es como si a un pianista le cambiasen las teclas de sitio).
¿Por qué recurre a eso Biber? No hay que olvidar que este autor era
un virtuoso del violín y, aunque es difícil saber las razones, lo más
probable es que se deba a que así puede jugar con los armónicos
de las cuerdas; es decir, el efecto físico que hace que una cuerda
vibre cuando suena otra nota, aunque no sea tocada. Sin embargo,
hay otras posibles interpretaciones a las scordature; por ejemplo,
sin duda la más llamativa es la de la Sonata n.º 11, en la que la
segunda y tercera cuerda se entrecruzan como resultado de una
singular afinación por octavas: sol-re-sol-re. Se suele entender
que es una manera de simbolizar la cruz cristiana. Eso nos lleva
al tercer aspecto, que es la temática religiosa. No hay que olvidar
el trasfondo religioso de cada sonata. Biber utiliza las tonalidades,
las melodías, las danzas para plasmar esa temática de cada uno
de los misterios. Por espacio y complejidad, solo haremos aquí
una sucinta descripción de cada una de las piezas, destacando
esos tres aspectos.
La primera de las sonatas abre el ciclo de los cinco misterios
gozosos con La Anunciación, está en modo dórico y sigue la afinación normal por quintas. Comienza con un amplio preludio ligero
y exhibe cierto virtuosismo gracias a escalas de fusas. A continuación va el aria, dividida en dos partes: allegro y adagio. El finale
vuelve al clima del preludio con la reaparición de las fusas.
La segunda es La visitación, que se afina por octavas la-mi-lami. Está en la mayor y comienza con dos secciones que tienen el
nombre de sonata y presto, ambas de textura polifónica, en la que
destacan las dobles cuerdas que, probablemente, justifiquen la afinación. A continuación aparece la primera de las danzas del ciclo:
es una allemande, con sus características anacrusas. Está dividida
en dos secciones que se repiten. La sonata se cierra con un presto
en el que el bajo cobra especial protagonismo.
La tercera sonata es La Natividad. Se afina si-la#-si-re, y está en
si menor. Sigue una estructura similar a la anterior, con un presto y
a continuación la danza central de la sonata, que es una courante,
de forma tripartita, con el double central en 3/4. La sonata se cierra
con un adagio en el que aparece el tema del aria de La Crucifixión,
como una especie de profecía.
En la cuarta vuelve al modo dórico (no hay que olvidar que en
esta época todavía pervive la transición entre la música modal y
tonal). La afinación es la-re-la-re; se corresponde con La presentación en el templo. A diferencia de las precedentes, se inicia directamente con la danza, en este caso una ciaccona desarrollada con
una amplia serie de variaciones.
La quinta describe El Niño perdido y hallado en el templo. Está
escrita en la menor, con lo que se puede establecer un paralelismo entre la I y IV, y la II y V, que crean una especie de círculo tonal
que enmarca los misterios gozosos. La afinación es la-mi-la-do#
y formalmente parece una suite o partita, pues incluye un preludio,
allemande, gigue, sarabande y double.
Las cinco siguientes describen los misterios dolorosos. La
sexta se corresponde con La agonía en el huerto. Su afinación es
lab-mib-sol-re y está en do menor. No incluye ninguna danza y
constituye un expresivo lamento que se inicia en un tempo lento
y que contrasta con un presto, cuando menos sorprendente, en el
que Biber conduce en paralelo al violín usando sextas, quintas, octavas, cuartas, terceras…, con lo que consigue gran efecto; a continuación se vuelve al adagio, que solo se rompe eventualmente
por el efecto de las fusas. Esta sonata es, sin duda, una de las más
expresivas del ciclo.
La flagelación es la séptima, está en fa mayor y la afinación es
do-fa-la-do. Está formada por dos danzas: allemande y sarabande,
con su respectiva variación. La octava es La coronación de espinas,
está si bemol mayor y la afinación es re-fa-sib-re. La estructura es
sonata, presto, gigue, double I y II. Destaca el bello diálogo entre el
violín y el bajo en la sonata inicial, de gran ternura.
La novena, Con la cruz a cuestas, se afina do-mi-la-mi y está
en la menor. Comienza con una doliente sonata inicial, en cuya
sección final destaca la aparición de unas series de fusas. Le siguen tres números: dos danzas, courante y double (do mayor), y
un finale. La décima cierra el ciclo central y describe la Crucifixión y
muerte. Está en sol menor y se afina sol-re-la-re. El preludio inicial
es de gran expresividad, y el corazón de la sonata lo constituye la
bellísima aria, en la que aparece el tema preludiado en la tercera;
el aria incluye una variación antes del adagio, en cuyos compases
finales reaparece el tema del preludio.
El ciclo final es el de los misterios gloriosos. Biber cambia el
modo de sol menor de la décima al mayor de la undécima, que
describe La Resurrección. Como ya se ha comentado, la afinación,
sol-re-sol-re obliga a cruzar las cuerdas del violín por debajo del
puente. Habitualmente se interpreta como un símbolo de la cruz.
Comienza con una sección inicial en la que el violín juega con el
contraste entre piano y forte. En la parte central irrumpe un himno medieval, Surrexit Christus hodie (Hoy ha resucitado Cristo), en
3/1, lo que crea un mágico momento. La sección final está constituida por un adagio. Probablemente estas dos sonatas sean el
núcleo espiritual y expresivo de la obra.
La duodécima describe La Ascensión, la tonalidad es do mayor y la afinación do-mi-sol-do, lo que sigue el acorde de tónica.
Comienza con una Intrada en la que destaca el staccato del violín,
que anuncia la sección siguiente, Aria Tubicinum, en la que el violín
imita a las trompetas; por cierto, que Biber incluye aquí su única
indicación para el bajo: solo violone. La sonata se completa con
una allemande, seguida de un courante y el double.
La decimotercera tiene como temática Pentecostés. Se afina
la-mi-do#-mi y la tonalidad es re menor. Comienza con una sonata en la que destacan las dobles cuerdas en terceras paralelas.
Le sucede una gavotta (la única del ciclo), una gigue y una sarabande. Destaca la primera sección de la gigue, que termina con la
disonancia del intervalo de segunda en el violín. Emparejada con
su predecesora, la decimocuarta está en re mayor. La afinación es
la-mi-la-re y describe La Asunción de la Virgen. Está formada por
un adagio; el aria central, que es en realidad una ciaccona; y le sucede una gigue. En los compases finales el violín calla y es el bajo
el que cierra la sonata.
La decimoquinta termina propiamente el ciclo del rosario con
La Coronación de la Virgen. Está en do mayor y la afinación es
sol-do-sol-re; la sonata inicial se inicia casi en tono de himno, a
partir del que se crea una textura contrapuntística que recuerda
a la música coral religiosa; el tema del aria en sus dos primeros
compases es el del Amen que Händel usará para cerrar su Mesías.
Ese mismo tema será utilizado en la canzone, que en realidad es
una vuelta al aria después de las variaciones. A continuación se
escucha una sarabande, que cierra la obra.
De ceñirse al programa del ciclo, Biber debería haber terminado
su trabajo aquí. Sin embargo, incluye una última pieza, un amplio
passacaglia para violín solo, El ángel de la guarda, en tonalidad
de sol menor, que sirve como colofón a este maravilloso ciclo de
obras.
© César Rus
LINA TUR BONET
Violín
Lina Tur Bonet se ha colocado en la elite de los músicos de su generación. Violinista versátil y muy reclamada en toda Europa para
agrupaciones de primer orden mundial, Lina Tur Bonet abarca un
extenso repertorio que hunde sus raíces en los mismos orígenes
del violín hasta llegar a nuestros días, siempre con los instrumentos de cada época, y que va desde el violín solo hasta la orquesta
sinfónica.
Siente especial predilección por la música de cámara, por J. S.
Bach, por rescatar músicas olvidadas de compositores célebres
—primeras versiones de música de Boccherini y Gaetano Brunetti,
obras para violín solo de Matteis, Sonatas para violín de Elisabeth
Jacquet de la Guerre e incluso música desconocida de Antonio
Vivaldi—; también frecuenta el repertorio escrito para violín solo
sin acompañamiento, la dirección de orquestas de cámara y los
proyectos multidisciplinares.
Ha realizado todas las Sonatas del Rosario en una sola jornada en Viena, ha sido concertino de un centenar de Cantatas
de Bach y de sus Pasiones, ha interpretado El Cuarteto para el
final de los tiempos de Olivier Messiaen y los de Lutoslawski y
Feldman en la Fundación Tàpies de Barcelona. Igualmente, ha
interpretado conciertos barrocos, clásicos y románticos como
solista con numerosas orquestas dentro y fuera de su país.
Precisamente como solista ha actuado en el Styriarte de Austria,
Festival Brezice de Eslovenia, Festival de Herne, Festival de Mainz,
Festival de Brunnenthal, Auditorio Nacional de Madrid, Residenzwoche de Múnich, Sala de la Radio Vienesa ORF, Società Aquilana
di Concerti, Real Coliseo Carlos III de El Escorial, Quincena Musical
de San Sebastián, Festival de Música y Danza de Granada, �����
Lufthansa Festival de Londres, Schubertiada de Vilabertrán, Festival
de Aranjuez, Ekhof Festival Gotha, Musika-Música de Bilbao y Palau de la Música de Valencia. Como solista de la Orquesta Barroca
de la Unión Europea realizó giras por toda Europa en el año 2002.
Lina ha interpretado solos de J. S. Bach en el Concertgebouw
de Ámsterdam, Teatro Solís de Montevideo, Coliseo de Buenos
Aires, Teatro Municipal de Río de Janeiro o Teatro de Santiago de
Chile, y como primer violín en pequeños grupos de cámara ha sido
invitada al Musikverein de Viena, Potsdamer Festival, Barocktage
Melk, Palau de la Música de Barcelona, Festival van Vlaanderen
Gent, Konzerthaus Wien, Gustav Mahler Musikwochen Toblach y
la Fundación Juan March de Madrid, siendo grabada en numerosas ocasiones por la BBC en Londres, RTVE, TV3, la radio y televisión alemanas, las televisiones de Eslovenia, Croacia, Bulgaria y
la ORF austríaca.
Lina Tur Bonet es frecuentemente requerida como concertino
en agrupaciones como el Clemencic Consort, Il Complesso Barocco, la Orquesta de Cámara de Mannheim, Concerto Köln, Bach
Consort Wien, Hofkapelle München, United Continuo Ensemble, Orquesta del Palau de les Arts de Valencia, la Capilla Real y
muchas otras, colaborando además en los primeros violines de
Les Musiciens du Louvre, Les Arts Florissants, Mahler Chamber
Orchestra o la Orquesta Mozart, bajo la batuta de Claudio Abbado, Daniel Harding, John Eliot Gardiner, Marc Minkowski, William
Christie, Federico Maria Sardelli, Fabio Biondi, Monica Huggett,
Danielle Gatti, Fabio Luisi, Kent Nagano, Ottavio Dantone, Alan
Curtis, Reinhard Goebel, Richard Egarr, Theodor Currentzis, Tugan
Sokhiev o Sir Neville Marriner. Ha actuado en el Lincoln Center
New York, Berliner Philarmonie, Scala de Milan, Proms del Royal
Albert Hall, Festival de Aix-en-Provence, Barbican Centre, Theatre
des Champs Elysèes, Théàtre Royal de la Monnaie, Bunkamura
Hall, Ópera de Sídney o Filarmónica de San Petersburgo. Con varias de las anteriores formaciones, Lina ha participado en grabaciones para Deutsche Grammophon, Naïve o Virgin.
Ha actuado en grupos de cámara con Menahem Pressler,
Georg Faust, Patrick Demenga y Thomas Brandis como becaria
de Villa Musica, Mainz; actualmente interpreta música de cámara con John Holloway, José Miguel Moreno, Kenneth Weiss, Hiro
Kurosaki, Matteo Messori, Patxi Montero, Christoph Hammer, Axel
Wolf, Rüdiger Lotter, Fahmi Alqhai, Josetxu Obregón, Kennedy
Moretti y con miembros del Cuarteto Casals.
Lina realizó sus primeros estudios de música de la mano de
su padre Antonio Tur a muy temprana edad. Estudió violín en las
Universidades de Friburgo y Viena con los Profesores N. Chumachenco, G. Pichler y H. Kurosaki, y recibió los consejos de Tibor
Varga, Franco Gulli, Shmuel Ashkenasi, Augustin Dumay, Joseph
Silverstein, Maria João Pires, Erich Höbarth y Rainer Kussmaul.
Además de ello, durante su formación obtuvo becas y premios
internacionales, como de la Fundación Alexander von HumboldtStiftung, ÖAD Austria, Fundación Séneca, Juventudes Musicales o
el Premio Bonporti, entre otros muchos.
Es Magistra Artis por la Universidad de Música de Viena con su
tesis, Retórica, Simbología y la Ciaccona de Bach, y desempeña
una actividad de pedagoga muy activa en cursos internacionales.
Desde el año 2005, ocupa la Cátedra de Violín en el Conservatorio
Superior de Música de Zaragoza.
Ha llevado a cabo las primeras grabaciones mundiales de la
integral de los tríos de Boccherini op. 34 con La Ritirata; de música
de cámara de Joaquín García, Oliver y Astorga y Plá con Estil Concertant; como concertino de Le Nozze de Iole ed Ercole, de Leonardo Leo, con la Hofkapelle de Múnich para el sello ORF, y de la
ópera de Boxberg Sardanapalus, con el United Continuo Ensemble; también ha grabado las sonatas de Bach y Händel con Anne
Marie Dragosits, y las sonatas de Elizabeth Jacquet de la Guerre
con Kenneth Weiss y Patxi Montero para el sello Verso, un CD que
ha recibido numerosos galardones, entre otros el 5* DIAPASON
por la prestigiosa revista francesa. Su CD Vivaldi Premieres para el
sello Pan Classics, con obra inédita para violín solista de Antonio
Vivaldi, ha cosechado gran éxito de público y crítica.
Lina tur Bonet es fundadora y directora de la agrupación MUSIca ALcheMIca.
Musica alchemica
MUSIca ALcheMIca aúna un ensemble de música con un proyecto multidisciplinar, pedagógico y de investigación.
Una larga estancia centroeuropea, unida a la multitud de experiencias acumuladas y a una curiosidad inusualmente diversificada, fue desarrollando en la violinista Lina Tur Bonet la idea de
crear un grupo con el que interpretar músicas de todos los tiempos y que también trascendiese el ámbito musical para abordar
proyectos artísticamente multidisciplinares, pedagógicos y de investigación.
Sería la prestigiosa Fundación Villa Musica de Mainz, dedicada
a la música de cámara, la que encargase a su entonces becaria
que creara y liderara una orquesta de cámara para ser dirigida por
Alan Curtis en el Schloss Engers de Coblenza y en el Festival de
Potsdam, interpretando la ópera Alessandro de Händel, y luego
acompañando a la soprano Simone Kermes. Ese es el germen de
MUSIca AlcheMIca, agrupación que se dedica a proyectos camerísticos y a grabaciones, y que también ha contado, entre otros,
con los consagrados Keneth Weiss, Patxi Montero o Hiro Kurosaki.
En su posterior trayectoria debe destacarse la ejecución del
ciclo completo de las Sonatas del Rosario de Biber en Viena y en
varios festivales españoles, la interpretación de las Cuatro estaciones de Vivaldi y Piazzolla, de los conciertos más desconocidos
para violín de Bach, de música española, de Sonatas de E. Jacquet
de la Guerre y de programas del Seicento veneciano en el Festival
de Brecize de Eslovenia, Festival de Música Antigua de Zaragoza,
Festival de Brunnenthal, la ORF austríaca y la Kartause Mauerbach
de Viena. Asimismo, MUSIca ALcheMIca ha grabado las cantatas
y las sonatas en trío de Giovanni Legrenzi con el tenor italiano
Mirko Guadagnini, y las sonatas de violín y clave de Bach y Händel
con Anne Marie Dragosits para la radio austríaca.
Por otro lado, ese sincretismo de MUSIca ALcheMIca ha llevado a que participe en el terreno del arte experimental, en el que
deben citarse los recitales de música y poesía con el poeta Antonio Colinas en su obra La tumba negra (homenaje a J. S. Bach)
en el Matadero de Madrid; el trabajo con marionetas en el Kabinetttheather de Viena junto con Eugène Michelangeli; también la
performance realizada para Artingroup en el MuVIM de Valencia,
o la realizada en el MACE en 2012, en las que MUSIca ALcheMIca
ha integrado proyecciones y todo tipo de técnicas audiovisuales
con su música, en colaboración con videoartistas, cineastas y actores.
En la última de sus transmutaciones, MUSIca ALcheMIca ha
grabado un CD con inéditos vivaldianos para el sello Pan Classics
que ha cosechado gran éxito de público y crítica.
D E S A N TA T E R E S A
DE JESÚS
x
x
y
V CENTENARIO
DEL NACIMIENTO
D E S A N TA T E R E S A
DE JESÚS
V CENTENARIO
DEL NACIMIENTO
D E S A N TA T E R E S A
DE JESÚS
V CENTENARIO
DEL NACIMIENTO
D E S A N TA T E R E S A
DE JESÚS
V CENTENARIO
DEL NACIMIENTO
D E S A N TA T E R E S A
DE JESÚS
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EDITA
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© Lina Tur Bonet, fotografía de Ana María G. Hernández
Todos los datos de salas, programas, fechas e intérpretes que aparecen son susceptibles de modificaciones.
Imprime: Imprenta MAAS
D. L.: VA 862-2015
Supuesto 2 , cuando hay poco espacio para la colocación de los identificadores:
Valladolid, España, 2015
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colocando la línea separadora en el centro de ese área de respeto
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