Sentencia judicial Conocerán la frase de Charles

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La Carta de la Bolsa.com 12/10/2012
Sentencia judicial
Conocerán la frase de Charles-Maurice Talleyrand Périgord “Lo que no
puede ser, no puede ser y además es imposible”. Me vino a la cabeza
cuando leí sobre la famosa sentencia del Tribunal Constitucional
alemán (TCA): el Jefe del Estado alemán ya puede firmar la norma
que sanciona el MEDE por parte de Alemania. (¿Alguien dudaba de
que pudiese ser otra?). ¿Pero que supone eso?.
Eso lo que supone es que nadie va a cuestionar si es positivo,
conveniente o procedente que con dinero público se compre deuda
del país que proceda ya que el jefe ha dado su aquiescencia a que
eso se haga. Un dinero público, es decir, de todos, porque procede de
los impuestos pagados por las ciudadanías, que no será controlado ni
administrado por los órganos que las representan: los Parlamentos. Y
sí: este es el argumento de la denuncia presentada ante el TCA por
un grupo de contrarios a la filosofía sobre la que se sustenta el MEDE,
pero vayamos más allá.
El MEDE fa a funcionar sí o sí porque no conviene que ninguna
economía pinche teniendo en cuenta que hay algunas que, por su
volumen, son irrescatables. Es decir, la finalidad del Mecanismo es
reducir la presión excesiva que sobre una economía en problemas
puede causar una cantidad de deuda pública (de momento sólo
pública) que ‘los mercados’ consideren excesiva, presión que puede
causar efectos indeseados sobre el sistema financiero y monetario del
área euro, y no sólo del área euro.
Pero el MEDE no va a resolver -ni va a ayudar a ello- los dos
problemas que afectan a toda Europa (y a todo el planeta): que no se
crece y que no se puede pagar todo lo que se debe; y no por nada,
sino porque no existe ni puede existir un mecanismo que resuelva
eso debido a que es imposible. Es decir, el MEDE va ser un secante
que reducirá la cantidad de agua que la avalancha pueda ocasionar a
fin de evitar una inundación, pero lo que no va a hacer es aumentar
el grosor del dique ni reducir la cantidad de agua almacenada. Y eso
lo va a hacer con unos fondos de todos que nadie de esos todos va a
controlar en absoluto. El TCA puede haber sentenciado lo que quiera,
pero ese proceder que ha bendecido no es democrático.
Pero es conveniente, lo que nos lleva a otra dimensión. Si el MEDE,
por ejemplo y en este caso, es conveniente y esa conveniencia viola
los principios sobre los que se basa el modelo político vigente en los
países libres, ¿por qué dar vueltas a la farola y recorrer recónditos
recovecos?, que se eliminen o modifiquen esos principios y no
perdamos el tiempo.
La Carta de la Bolsa.com 12/10/2012
Ya, ya, siempre ha sido así, el problema estriba en que mientras ‘el
mundo ha ido bien’ las formas han sido muy, muy importantes,
fundamentales podríamos decir, y ahora que el mundo va mal esa
inercia aún se arrastra.
Por encima de esta sentencia -y de otras que sobre temas parecidos
en el futuro este u otro tribunal pronunciará- está la propia utilidad
de lo amparado por la sentencia. El MEDE es un instrumento temporal
cuya utilidad es muy concreta, por lo que sirve para lo que sirve. En
esta transición de modelo en el que estamos metidos habrá otros
MEDEs y otras sentencia de otros tribunales que ratificarán decisiones
que conculcan principios políticos y culturales que se creían
inmutables.
Y al final tendremos un nuevo modelo que se acabará encontrando
lógico y que vendrá acompañado de un sistema político que durante
un tiempo se considerará extraño pero que será hijo de aquel.
Siempre ha sido así y así seguirá siendo, porque copiando a
Talleyrand podría decirse que ‘Lo que parezca que no puede ser,
puede acabar siendo y además pareciendo que es posible’.
@sninobecerra
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS
School of Management. Universidad Ramon Llull.
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