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38 LA VANGUARDIA
Jordi Balló
Nunca estará solo
S
e ha presentado el último poemario de Antoni Marí
en el local que la Escola Eina tiene en la sonora
calle Barra de Ferro, en Ciutat Vella. Su título, Han
vingut uns amics, es el punto de arranque del poema, lo que en un guión de cine diríamos que es el hecho
inductor. El poeta está inmóvil en la cama a causa de una
enfermedad y la llegada de los amigos motiva la narración
de sus vivencias. Uno de los versos me conmueve especialmente: el que se refiere a la solitud que mai no m'acompanya. Reconozco a través de estas palabras justas una de
las actitudes vitales y artísticas que más me han influido, la
de los autores que saben combinar la intransigencia con el
espíritu de comunidad. Es decir, que escriben, o filman,
obras personales y sin concesiones pero que nunca respiran soledad. Al contrario, estas obras extremadamente rigurosas aparecen siempre atravesadas por toda la gente que
ha contribuido a hacerlas posibles.
El día de la presentación de Han vingut uns amics, otros
amigos del poeta prepararon un trabajo estético de resonancias líricas que aún permanece en el lugar. Lúa Coderch,
Martí Ruiz y Lluís Nacenta compusieron un cuarteto sonoro a partir de tres voces que leían el poema de cabo a rabo, y
una cuarta pista donde resonaba la música que el poeta oía
en el momento de crearlo. Una pequeña pantalla recogía la
evolución temporal de la misma imagen paisajística, que
evocaba el lugar donde el poema había sido escrito. Cuando
se empieza a oír la primera voz, uno está atento a la dicción
profunda para intentar comprender cada verso. Pero cuando la segunda voz aparece resonando sobre la primera, y la
tercera sobre las otras dos, entonces te das cuenta de que
estás escuchando música, al estilo de las composiciones sonoras que Glenn Gould realizó en sus documentales radiofónicos reunidos bajo un título también evocador, Trilogía
de la soledad. El mismo
Gould es un caso extremo de esa actitud intranGlenn Gould
sigente y a la vez comudemostró una actitud nitaria. Pese a su fama
de personaje asocial que
muy generosa con
renegaba del contacto
sus conciudadanos
con el público, Gould demostró una actitud muy
generosa con sus conciudadanos y con los que vendríamos detrás de él. Su reivindicación de la televisión pública, del uso creativo de la radio y
de las ventajas de la música registrada era una forma de
confianza en un público que ahora sabemos real. Cuando
recordamos que la música de Gould viajaba en la nave Voyager, en aquella entrañable selección de sonidos del planeta
Tierra en busca de otras inteligencias cósmicas, uno piensa
que a él, como al poeta, la soledad nunca le acompañaba.
CULTURA
MIÉRCOLES, 17 MARZO 2010
Barcelona abre un museo
dedicado al modernisme
El espacio, de carácter privado, reúne 200 piezas
TERESA SESÉ
Barcelona
Barcelona incrementa su oferta
artística, con la apertura, el sábado, de un espacio dedicado
exclusivamente al modernismo
catalán, que albergará la colección de los galeristas Fernando
Pinós y María Guirao, considerada una de las más importantes
de carácter privado en su especialidad. El Museu del Modernisme Català, que así se llama el
nuevo centro (www.mmcat.
cat) se sitúa en el número 48 de
la calle Balmes, en los bajos de
un edificio proyectado en los
primeros años del siglo XX por
Enric Sagnier como almacén de
la Fabra i Coats, y alberga más
de 200 piezas entre pintura, escultura, mobiliario y artes decorativas.
“Muchos de los visitantes que
en su tiempo. Y ya en la posguerra la gente tiraba directamente
las piezas a la basura. Hoy, por
el contrario, es difícil comprar;
nadie quiere desprenderse de su
piezas”.
Su esposa María Guirao y él
mismo siempre se han negado a
vender la gran copa de piedra de
Eusebi Arnau, que originalmente perteneció a la casa Garriga
Nogués, actual sede de la Fundació Godia. Es la más apreciada
de las 350 que forman su colección, aunque sólo se exhiban
200 por razones de espacio: mil
metros cuadrados divididos en
planta baja y sótano. La inaugu-
ración oficial tendrá lugar el jueves, aunque no será hasta el sábado cuando abra las puertas
(10 euros la entrada) al público
en general. ¿Qué encontrará?
De entrada, una impresionante
colección de muebles, entre los
que destaca una selección de los
que diseñó Gaudí para la casa
Batlló o el comedor de Joan
Busquets para la casa Antònia
Puget, además de otras piezas
de autores representativos de
este estilo, como Puig i Cadafalch, Gaspar Homar, Joan Busquets, Ramon Casas, Lambert
Escaler, Santiago Rusiñol o Josep Llimona.c
El centro acoge
la importante
colección de los
galeristas Fernando
Pinós y María Guirao
llegan a Barcelona lo hacen atraídos por el modernismo, pero,
aparte de las importantes colecciones del MNAC, lo cierto es
que encuentra poca oferta. Y, en
ese sentido, pensamos que este
museo puede ser un buen complemento a la arquitectura”, señala Pinós, propietario de la galería Gotshland. Respecto al origen de la colección, iniciada hace 40 años, Pinós recuerda:
“Aunque exquisito, el modernismo fue un arte menospreciado
Imagen del nuevo Museu del Modernisme Català
PEDRO MADUEÑO
“No podemos ver o sentir con
independencia de los medios”
>> VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR
protagonista de su documental.
“La guerra crea un mundo cerrado para los combatientes y los
conspiradores, los estrategas.
Su guerra son acrónimos, proyecciones, metodologías... creen
que envían a un soldado a un
punto en el mapa”. Es la reflexión de Elster, un intelectual
que justifica sin sonrojo el envío
de jóvenes soldados al matadero
de una conflagración innecesaria. Sus argumentos son abstractos, pero, de repente, comprende el sentido de la muerte. Tras
presentarse sin aviso, su hija desaparece. Surge el dolor.
Uno de los admiradores le comenta si ha sido intencionado el
no profundizar más en la guerra
de Iraq. “Viene determinado
por la arquitectura de la novela,
que es un relato sobre el tiempo
y la pérdida”.
“Honestamente, no lo sé”, re-
plica cuando le interrogan sobre
el efecto de su obra en la audiencia. “Trabajo página a página,
frase a frase. No pienso en términos largos. Me veo como un escritor de párrafos. Al construir
una novela, nunca hago un
guión, sólo tengo una idea” .
Explica las razones de pensar
en blanco y negro. En Point Omega, la inspiración es una película
carente de color. En otros casos,
como Underworld, porque son
recuerdos de partidos de béisbol vistos en televisión cuando
todavía no se había pintado la
pantalla. O Great Jones Street
(1973) es en blanco y negro porque “vivía en blanco y negro en
aquella época”.
Otro lector se interesa por su
visión de la sociedad actual y la
influencia en su tarea. “Ha cambiado mucho. Cuando era un escritor joven, me parecía vivir un
tiempo curioso. Me refiero a
Nueva York. Era una época me-
dieval. Liberaron a los ingresados en los psiquiátricos y las calles se llenaron de gente sin techo, que se refugiaba en cajas o
en coches. Esto afectó a mi memoria y a la meteorología, siempre gris, frío y oscuro...”.
Se toma un respiro. “En el
país, en general, los medios de
comunicación han adquirido
mucha más fuerza, no podemos
ver o sentir las cosas independientemente de los medios. Parece que estamos implicados en
las cosas incluso cuando se refiere a dos personas comiendo en
soledad. Los medios están en todas las partes. Las consecuencias de esto aún no están claras”.
De su obra sólo considera que,
con los años, ha ganado en interés. (Pausa). “... no necesariamente para los lectores, pero sí
para mí”.c
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