del alejandro cao de benós, catalán de origen noble, representa en occidente a corea del norte EL ‘SOLDADO’ F ESPAÑOL DE KIM JONG IL Con 13 años ya era un convencido comunista y a los 31 se convirtió en el primer extranjero en trabajar para el régimen de Corea del Norte. El catalán Alejandro Cao de Benós es el embajador internacional de Pyongyang y no ha descansado hasta convertirse en un hombre de la confianza de Kim Jong Il. En aquel país lo paran hasta en la calle. [Carlos TORRES] ue en Madrid en 1990. Una exposición organizada por la Organización Mundial del Turismo sobre Corea del Norte, en la que coincidió con históricos sindicalistas como Marcelino Camacho, le cambió la vida. Entonces tenía 16 años y se atrevió a acercarse al embajador norcoreano para charlar. Dos décadas después son los norcoreanos los que paran por la calle a este catalán de 35 años para saludarle. Su meteórica carrera en el régimen de Pyongyang comenzó con una precoz militancia comunista: “A los 13 años ya estaba interesado en política. La curiosidad y mi atracción natural hacia Asia me condujeron hacia un país del que no existía documentación, a una nación que estaba vetada incluso en muchos de los círculos comunistas de la España de los 90, la época de la ‘perestroika’ y el ‘mea culpa’, donde la mayoría renegaba de la bandera roja para migrar en masa hacia la política burguesa y bien vista”, cuenta Cao de Benós desde Bangkok (Tailandia), donde mantiene abierta una oficina. Tras años de viajes y de contactos con las autoridades norcoreanas, Alejandro se convirtió en el primer extranjero que trabaja para el gobierno de Kim Jong Il. Un abogado tarraconense en Pyongyang. Desconcertante, aunque “todavía más extraño le pareció al pueblo coreano entender y aceptar a un español como hermano y camarada ideológico. Algo que no tiene precursores en la historia del país y que de hecho no se contempla en su ley”. Con un español de por medio, hecha la ley, hecha la excepción. Este antiguo militar del ejército y descendiente de la nobleza fue nombrado embajador en occidente de Corea del Norte. Ser descendiente de su nombre en pyongyang es cho sun il (‘corea es una’). es una estrella y todo el mundo quiere hacerse fotos con él Cao de Benós no sólo dedica su tiempo a la labor política. En la imagen, recoge un premio a su labor literaria en la que alaba el trabajo de su máximo líder, Kim Jong Il (foto de la derecha). 28 interviú 21 de septiembre de 2009 los barones de Les, condes de Argelejo y marqueses de Rosalmonte, le ha dejado en herencia “creer firmemente que un país debe preservar su cultura”. Al respecto, añade: “Creo en valores como el honor, la lealtad y la disciplina”. Despojado de títulos nobiliarios, cuando Alejandro aterriza en Pyongyang procedente de Pekín, único aeropuerto con vuelos regulares a Corea del Norte, se transforma en Cho Sun Il, que significa Corea es una. “Mi nombre me lo puso www.interviu.es interviú 29 EL ‘SOLDADO’ ESPAÑOL DE KIM JONG IL Bajo estas líneas, el catalán-norcoreano posa junto a una militar de Mongolia. Abajo, junto a un teniente coronel norcoreano en la frontera con Corea del Sur. levisión coreana, tal vez porque Corea no tiene influencia extranjera y “nadie sabe quién es Michael Jackson o Madonna”. A pesar de este aislamiento internacional que sufre el reino ermitaño, España despierta interés entre los norcoreanos: “Hay unas 2.000 personas que hablan español y mucho interés por aprender el lenguaje. El fútbol levanta pasiones y el Barça y Madrid son bien conocidos”, asegura el catalán. En cuanto a las relaciones diplomáticas, Cao de Benós cree que entre España y Corea quedan deberes por hacer: “Hay mucho camino por recorrer. Las culturas y la forma de pensar son muy diferentes y España se ha retraído de desarrollar relaciones para no eno- “acabo el trabajo sobre las 22.30. si no tengo más reuniones, voy al pub-karaoke o a la sauna con bar”, cuenta mi gran amigo Cho Il Min, delegado del Frente Democrático Nacional Anti-imperialista, quien representa a los coreanos que escaparon del sur para vivir en el norte”. La vida de Cao de Benós, que reside en Cataluña seis meses al año, cambia por completo durante su estancia en el país asiático: “En Cataluña me relaciono poco socialmente comparado con Corea. En Corea me ven como a un coreano más. Me conocen como ‘Changunim Chonsa’ (Soldado del General). Mucha gente me conoce de la prensa y televisión, cuando estoy en el restaurante se acercan a brindar conmigo y algunas madres me dejan a sus bebés para hacerse una foto conmigo”. En Pyongyang Alejandro va escalando posiciones: “Soy como un embajador del país, pero a nivel internacional. Me encargo de las relaciones diplomáticas, culturales, empresariales, portavoz frente a medios… Actúo como puente o puerta entre la República y el extranjero”. Este catalán también sabe pasarlo bien. “Cuando estoy en Pyongyang acabo el trabajo sobre las 22.30 y si no tengo más reuniones vamos al pub-karaoke a tomar algo y cantar juntos. Otras veces voy al centro de salud (sauna, piscina, bar) o si tengo un fin de semana libre y es verano vamos a Wonsan, a la playa. En invierno hace mucho frío, pero si no ha nevado todavía me gusta pasar un día en el templo budista, retirado en las montañas”, cuenta Cao de Benós, al que su voz de tenor y su amor por el líder supremo han convertido en un cantante popular en la te30 interviú 21 de septiembre de 2009 “Si obama se deja asesorar por personas como bill clinton, la situación cambiará a mejor”, comenta cao de benós jar a Estados Unidos, pero como dice el refrán coreano: «Camino empezado es mitad del camino recorrido»”. Tal vez para allanar parte de ese camino y de paso unir culturas ha obsequiado a Kim Jong Il con un mosaico de la Medusa, copia del museo arqueológico de Tarragona, un cuchillo de caza con asta de ciervo o la reproducción de un cañón de la defensa de las islas Canarias. Cao de Benós asegura que “todos los regalos le gustaron y ordenó ponerlos en el museo de amistad internacional que se encuentra en Hyangsan”. Si se trata de amistad, Cao de Benós cuenta con ventaja: es presidente de la Asociación de Amistad con Corea, un cargo desde el que controla las reducidas expediciones turísticas al país. Aunque es mejor que los amantes de turismo sexual se abstengan: “La mujer coreana no se fija en la belleza física o en la riqueza material, sino en el nivel ideológico de la persona. Antes de casarse con una coreana hay que ser aceptado como coreano y demostrar el esfuerzo por el país y la comunidad”. Él sí ha sido aceptado: “En mi trabajo regular reporto a nuestro ministro y me encuentro frecuentemente con el presidente Kim Yong Nam”. Cao de Benós define a Kim Jong Il, hijo del fallecido Kim Il Sung, cuyo nacimiento se sigue celebrando como Día del Sol, como un hombre “de carácter marcadamente militar pero muy humilde, al que no le gusta el protocolo o la adulación. Le gusta leer, la música clásica, la ópera italiana y montar a caballo”. A la derecha, Cao de Benós, junto al pastor surcoreano Mun, delante de la iglesia protestante de Pyongyang. Mun dedica su vida a intentar una reunificación pacífica de las dos Coreas. Igual que su líder, Alejandro está curtido en críticas y reproches. “Estas críticas normalmente nacen de la ignorancia o desde la posición de un ejecutivo sentado en su sillón y con los zapatos sobre la mesa. Los ciudadanos de Corea no se mueren de hambre. Hubo graves problemas de alimentación del 1995 al 2000. Yo estuve allí, pero afortunadamente ese periodo que llamamos Ardua Marcha se acabó. Lo demás es propaganda”. Desde el paralelo más militarizado del mundo, Cao de Benós es también un defensor de la nuclearización de la zona: “¿De qué vale construir escuelas y hospitales si al día siguiente los van a bom- bardear y nadie va a impedirlo? Sabemos que el arma nuclear es el efecto disuasorio que ha evitado que Estados Unidos lance otra invasión como la de Irak. Las armas protegen la paz, son el único escudo ante una potencia imperialista”. Incluida en la lista negra que George Bush bautizó como el eje del mal, Corea del Norte aguarda con expectativas la era Obama. “Empezó como Bush, con una posición de enfrentamiento con muy poco conocimiento de la realidad coreana. Esto ha empezado a cambiar desde la visita sorpresa de Bill Clinton. Si Obama se deja asesorar por personas como él, la situación cambiará radicalmente”, Este abogado es muy popular entre los norcoreanos gracias a su cargo y a sus apariciones en televisión. En la imagen, dos miembros de la Guardia Roja le acompañan en el monte Paektu, en la frontera norte del país. considera Cao de Benós. Otro de los cambios de escenario se producirá en la propia Corea, con un Kim Jong Il cada vez más mayor. El español no se hace a la idea del carácter mortal de su líder: “Cuando Kim Jong Il no pueda continuar en su cargo, no existirá sustitución. El Líder nace y es proclamado por el pueblo, no puede crearse artificialmente o ser nombrado. Tenemos un presidente y un vicepresidente de la Asamblea Popular Suprema, que son elegidos cada cuatro años y continuarán dirigiendo la nación”. No le importa que esta posición reste apoyos a Pyongyang. El español tiene grandes planes para Corea: “Corea se ha desarrollado como un fuerte modelo político y militar. El siguiente paso es convertirse en una potencia económica. Habrá un cambio grande a partir de 2012. Muchos grandes proyectos se finalizarán, la economía se desarrollará rápidamente y eso validará el proyecto comunista que convertirá a Corea en un modelo para otros países”. En su doble nacionalidad, Alejandro Cao de Benós también tiene un remedio para España: ponga un Kim Jong Il en su vida. O en otras palabras: “Es impensable que en España exista un político tan querido por la gente, porque la corrupción, la diferenciación social y el inmenso escalón entre los poderosos y el pueblo convierten la política en un acto teatral. Y en las calles seguiremos escuchando que no importa quién gobierne, que son todos iguales”. Él no lo es. Alejandro Cao de Benós siempre será un tipo distinto. www.interviu.es interviú 31