DE HISTORIA NATURAL. 19 pon el sillón presidencial, en testimonio del dolor que embarga sus corazones. Asimismo, el piadoso tributo de los farmacéuticos vallisoletanos, los sentidos ayes exbalados por la prensa facultativa, el numeroso y espontáneo cortejo que acompañó al cadáver y la sentida manifestación de los discípulos, atestiguan paladinamente que el fallecimiento de Lallana no era un suceso de ordinario valor. »¡Feliz, tres veces feliz quien querido y considerado en vida, recibe á su muerte tales pruebas de veneración y respeto! »También nosotros deploramos tu pérdida y nos descubrimos ante tu augusta sombra, boy que sólo nos queda la impresión de tus virtudes: a v e c e s escribir es llorar, y estas maltrazadas líneas son lágrimas derramadas sobre la losa funeraria que cubre tus preciosos restos: acógelas benévolo desde las regiones purísimas de la inmortalidad, do tu espíritu se cierne.» —El señor Vilanova dice que ha sabido que el mismo dia que celebraba nuestra SOCIEDAD su sesión de Enero, se celebraba también el aniversario de uno de sus más entusiastas fundadores, D. Patricio María Paz y Membiela, y que desea conste siquiera este recuerdo del más insignificante de sus consocios, invitando á la vez á los que con él estaban,más relacionados á que escriban alguna noticia biográfica sobre tan distinguida persona. El señor Llórente agrega su petición á la del señor Vilanova, manifestando su esperanza de que será escuchada y cumplida. El señor Fernandez de Castro se expresa en iguales términos que el señor Vilanova, respecto de D. Antonio Luis Anciola; manifestación que el señor Abeleira hace extensiva á D. Ramón Rúa Figueroa, ambos individuos de nuestra SOCIEDAD, recientemente fallecidos. —El señor Pérez Arcas presenta una salamanquesa (Gecho verus Merr.),, de Filipinas, donde se conoce con el nombre de chacón, remitida por el ingeniero de montes, D. Ramón Jordana y Morera, y notable por su buen estado de conservación. —El mismo señor lee un Catálogo de los musgos de las Baleares, por D. Juan Joaquín Rodríguez, que pasa á la Comisión de publicación. —El señor Llórente muestra un feto de cerdo, que posee el Museo teratológico de la Escuela de Veterinaria, con la misma