el debate sobre la personalidad juridica de las sociedades en italia

EL DEBATE SOBRE
LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS
SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
Hugo A. Aguirre
SUMARIO
INTRODUCCION................................................................................................................................................. 2
ENCUADRE NORMATIVO................................................................................................................................ 4
LA PERSONA JURIDICA. ANTECEDENTES HISTORICOS Y CUESTIONES GENERALES .............. 6
A- SAVIGNY: LA FICCION LEGAL................................................................................................................ 6
B- VON GIERKE: TEORIA ORGANICA, ANTROPOMORFISTICA O DE LA REALIDAD....................... 7
C-FRANCESCO FERRARA:NEOANTROPOMORFISMO O REALISMO JURIDICO................................. 8
D- KELSEN: LA MODERNA TEORIA GENERAL DEL DERECHO ............................................................. 8
E- EL ANALISIS DEL LENGUAJE JURIDICO: ASCARELLI. HART. D’ALESSANDRO .......................... 9
LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES EN ITALIA. EL DEBATE ACTUAL .......... 10
A- FRANCESCO GALGANO ......................................................................................................................... 10
B- GIAN FRANCO CAMPOBASSO............................................................................................................... 11
C- GIUSEPPE FERRI....................................................................................................................................... 13
LA REFORMA SOCIETARIA ITALIANA..................................................................................................... 16
ALGUNOS LINEAMIENTOS SOBRE EL SISTEMA ARGENTINO.......................................................... 17
CONCLUSIONES ............................................................................................................................................... 21
ANEXO: OTRAS POSTURAS EN LA DOCTRINA ITALIANA.................................................................. 23
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................................................. 24
1
El tema de la personalidad jurídica nunca termina de
resolverse y parece mantener una suerte de polémica
inalcanzable que, luego de etapas de relativa calma, vuelve,
cada tanto tiempo, a desatar como el huracán, vientos de
fronda y así nuevamente a replantear discusiones que
parecían haberse calmado definitivamente.
(PALMERO, “La persona jurídica…”)
INTRODUCCION
Existe en la doctrina y foro Italiano un debate sobre la atribución o no de personalidad
jurídica a las sociedades de personas, las que se contraponen a las sociedades de capitales, con
indiscutida personalidad jurídica 1 .
El problema que se plantea es el siguiente: en el sistema jurídico italiano existe la
distinción entre dos categorías de sociedades: aquellas a las que se le confiere personalidad
jurídica (sociedades de capitales y cooperativas) y sociedades a las que no se le confiere dicho
status (sociedades de personas). Sobre esto, la doctrina dista de ser pacífica y este trabajo,
nacido del primer interrogante que me planteó el intento de profundizar mis conocimientos
sobre el derecho societario italiano, busca echar luz, desde el punto de vista de un jurista
extranjero, sobre el tratamiento que da la moderna doctrina italiana a la distinción entre
sociedades con y sin personalidad jurídica.
Para ello, luego de encuadrar normativamente la cuestión, se hará un repaso crítico de
las teorías más importantes que a lo largo de los años han intentado explicar el fenómeno de la
persona jurídica. Luego se analizarán las posturas de tres importantes juristas italianos de la
actualidad: Francesco Galgano, Gian Franco Campobasso y Giuseppe Ferri. Durante todo el
transcurso, se harán oportunas referencias comparativas principalmente con el sistema
jurídico argentino. Paso seguido, se tantearán posibles puntos en los que puede afectar a este
debate la actual reforma del derecho societario italiano.
En el título correspondiente, se señalarán los lineamientos generales que rigen el
sistema argentino, más que nada a modo de recapitulación de lo que se irá indicando
separadamente en las diversas referencias que se hagan, con una pequeña reflexión final sobre
las diversas técnicas jurídicas que puede emplear el legislador para resolver una determinada
situación.
Por último, se extraerán las conclusiones y, para quién esté interesado en profundizar
el tema, como anexo se elaborará una pequeña tabla con las posturas al respecto de otros
autores italianos.
El eje del presente trabajo será el sistema jurídico italiano, al que se confrontará,
referencias mediante, el sistema argentino. Por ello, y en pos de una mayor claridad, se hace
la siguiente aclaración: Cuando se hable del sistema italiano, se hablará generalmente de dos
1
Distinción, por otra parte, correlativa a aquella que hace el Codice Civile (Título I) entre asociaciones
“reconocidas como personas jurídicas” y asociaciones “no reconocidas como personas jurídicas”.
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categorías de sociedades: Las sociedades sin personalidad jurídica o sociedades de personas,
(la Società Semplice, la Società in Nome Collettivo y la Società in Accomandita Semplice) y
las sociedades con personalidad jurídica o sociedades de capital (la Società a Responsabilità
Limitata, la Società per Azioni, la Società in Accomandita per Azioni y la Società
Cooperativa; esta última no es propiamente una sociedad de capitales, pero los autores,
cuando tratan el tema y se refieren a las sociedades de capitales, también hablan de la
cooperativa)
Cuando se hable del sistema argentino, no se hará la distinción entre sociedades con y
sin personalidad jurídica, que no existe, pero: Cuando se haga referencias a las sociedades, no
se incluye a la Sociedad Accidental o en Participación, de la que se niega el carácter
societario. El análisis se centrará casi exclusivamente en la Sociedades Comerciales legisladas
por la ley 19.550 y a ellas me referiré cuando hable de “Sociedades” en Argentina, a menos
que aclare lo contrario. Respecto de la Sociedad Civil, prácticamente se indicará solo el
artículo del Código Civil que le atribuye personalidad jurídica. Lo mismo se hará con las
Cooperativas, pero respecto a estas últimas debe tenerse en cuenta que les es extensible
prácticamente todo lo que se diga respecto de las sociedades comerciales.
Génova, febrero de 2003.
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ENCUADRE NORMATIVO
El debate en cuestión, encuentra su fundamento normativo principalmente en los
siguientes artículos: el Art. 2498 Codice Civile, que regula la transformación de la sociedad
de personas en sociedad de capitales, como “transformación en sociedad con personalidad
jurídica”; en los Arts. 19, 2° coma y 145, 2° coma del Codice di Procedura Civile, que tratan
respectivamente la sede, a los fines de la competencia territorial y las notificaciones a las
“sociedades sin personalidad jurídica”; en el art. 2331 del Codice Civile, que regula el
momento en el que la Sociedad por Acciones adquiere personalidad jurídica, artículo que es
aplicable a las demás sociedades de capital y a las cooperativas (Srl, cfr. Art. 2475, 2° coma;
SCA, cfr. art. 2464 y Coop, Art. 2519, 2° coma Codice Civile); en el Art. 2256 Codice Civile,
que prohíbe al socio usar las cosas pertenecientes al patrimonio social para fines ajenos a los
de la sociedad, sin el consentimiento de los otros socios; en el Art. 2271 Codice Civile, que
excluye la compensación entre la deuda que el tercero tiene con la sociedad y el crédito que
éste tiene contra un socio; en el Art. 2659, 1° coma Codice Civile, que consiente ser titulares
registrales de inmuebles a las sociedades de personas; en los Arts. 2292 y 2314 Codice Civile,
que reconocen un nombre a las sociedades de persona; en el Art. 2295, 4° coma Codice
Civile, que reconoce una sede a las sociedades de personas y en los Arts. 147 y 148 Legge
Fallimentare, que prevén la quiebra de la sociedad junto con aquella de los socios,
formándose masas distintas 2
Se sostiene 3 que esta división entre sociedades con y sin personalidad jurídica
encuentra sus fuentes en el derecho alemán, en el cual se inspiró el legislador italiano de
1942 4 . La distinción, por otra parte, es desconocida en la legislación de otros países, por
2
GALGANO, Le società…, pg. 33; FERRI, “Le società in generale”, pg. 265; FERRI, “Delle Società”,
pg. 9; CAMPOBASSO, Diritto commerciale: Diritto delle società, pg. 40
3
GALGANO, Le Società…, pg. 34
4
El moderno derecho de sociedades en Alemania se encuentra diseminado en numerosas leyes: el BGB
(Código Civil), el HGB (Código de Comercio), la GmbHG (Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada), la
AktGG (Ley de Sociedades por Acciones) y la Erwerbs und Wirtschaftsgenossenschaften (Ley sobre
Cooperativas de Consumo y Económicas), además de otras tantas leyes secundarias.
Debido a esta dispersión del derecho vigente, no se ha podido formar en el derecho alemán una “parte
general” del derecho de sociedades, por lo que no existe casi ninguna regla que sea válida para todos los tipos de
sociedades.
Es posible, de todos modos, practicar una división o clasificación de los tipos societarios, dividiéndolos
en dos grandes categorías: las sociedades de personas y las corporaciones.
Son sociedades de personas la Sociedad Civil, la Sociedad Colectiva, la Sociedad en Comandita y la
Sociedad en Participación. Se trata de asociaciones de pocos miembros esencialmente basadas en las
características personales de los socios. No necesitan poseer un patrimonio, ni entrar en contacto con terceros, y
en este caso se habla de sociedad interna (Innengesellschaft), aunque generalmente sí lo hacen. En estos casos, el
patrimonio no pertenece a la sociedad, sino a los socios como patrimonio de mano común (Gesamthänderischen
Verbundenheit), osea como un patrimonio de afectación. En consecuencia de esto, por las deudas de la sociedad
responden sus socios, personalmente como deudores mancomunados con todo su patrimonio.
Son corporaciones la Sociedad anónima, la Sociedad en Comandita por Acciones, la Sociedad de
Responsabilidad Limitada y las Sociedades Cooperativas (registradas). En este caso, el derecho de los socios está
determinado por el aporte que realizan.
La corporación, en sentido amplio, no debe conformarse según una estructura capitalista. Su esencia
radica en la posibilidad de albergar gran cantidad de miembros, y por ello se aplican reglas diversas a las
sociedades de personas. Así, la corporación sobrevive a los socios particulares, los socios no tienen derecho
sobre el patrimonio social y los acreedores de una corporación no pueden dirigirse contra sus socios.
También se puede clasificar las sociedades según su objeto, distinguiendo las sociedades que tienen un
objeto económico de aquellas que no lo tienen.
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ejemplo Francia y Argentina 5 , donde todas las sociedades gozan del status de persona
jurídica 6 . Señala el mismo autor que un dato interesante del asunto es que, si bien varía de
país en país el reconocimiento de la personalidad, no lo hace en cambio la estructura jurídica
de los tipos de sociedades de personas.
Otra clasificación practicable es aquella que hace referencia al ordenamiento del patrimonio social.
Desde este punto de vista se pueden distinguir cuatro grupos:
- Tipos societarios en los que no existe un patrimonio común: El patrimonio pertenece a los socios. Es el
caso de las sociedades internas: la sociedad en participación y la sociedad civil que no forma patrimonio.
- Condominios y copropiedad: como el derecho societario no reconoce este tipo de propiedad, sólo se
hace mención de él.
- Tipos societarios con un patrimonio de mano común: Aquí figuran: la sociedad civil que forma un
patrimonio, la sociedad colectiva, las sociedades en comandita y las asociaciones sin capacidad de derecho. Estas
sociedades no tienen capacidad jurídica.
- Tipos societarios con personalidad jurídica: La sociedad anónima, la sociedad de responsabilidad
limitada, la sociedad en comandita por acciones, la sociedad cooperativa y la asociación con capacidad jurídica.
Cabe destacar que el instituto de la personalidad jurídica no prohíbe que se establezca la responsabilidad
ilimitada de los socios, así por ejemplo las normas sobre responsabilidad en la sociedades en comandita por
acciones (§128, H.G.B. y § 278, II AktG) y la obligación dispositiva de aporte futuro en caso de concurso de la
sociedad cooperativa (§105 GenG). (SHCLÜTER, Wilfred, El derecho de sociedades en la República…)
5
En Francia, el art. 5° del Codes des Sociétés de 1966 reza: “Les sociétés commerciales juissent de la
personnalité morale à dater de leur immatriculation au registre du commerce et des sociétés […]”.
En Argentina, en lo que a las sociedades comerciales se refiere, el art. 2° de la Ley de Sociedades
Comerciales, n° 19.550, dispone que: “La sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado en esta Ley”.
De las Sociedades Civiles se encarga el art. 33° del Código Civil, que dispone: “Las Personas
jurídicas pueden ser de carácter público o privado. […] Tienen carácter privado: […] 2. Las sociedades
civiles y comerciales o entidades que conforme a la ley tengan capacidad para adquirir derechos y
contraer obligaciones, aunque no requieran autorización expresa del Estado para funcionar.”, y de las
Cooperativas, dice el Art. 2° de la Ley n° 20337, que: “Las cooperativas son entidades fundadas en el esfuerzo
propio y la ayuda mutua para organizar y prestar servicios, que reúnen los siguientes caracteres: […] Son
sujeto de derecho con el alcance fijado en esta ley”.
La diferencia entre uno y otro sistema es evidente en tanto el art. 5° del Codes des Sociétés atribuye
personalidad jurídica a partir de la inscripción y en el régimen legal argentino el mismo acuerdo de voluntades o
acto constitutivo tiene como efecto característico el dar nacimiento a un sujeto de derecho, aunque la plenitud de
sus efectos sea adquirida con la regularidad. La ley argentina confiere a la sociedad la calidad de persona
jurídica, sin sujetar la configuración personificante a ningún acto o hecho posterior al perfeccionamiento del
contrato plurilateral de organización, siempre que éste reúna los elementos esenciales que exija el ordenamiento
legal. En consecuencia, en el sistema argentino, la inscripción registral no guarda ninguna relación con el
nacimiento del ente. (PULIAFITO, “La personalidad societaria…”, pg. 263)
Existe cierta voluntad de modificar el régimen argentino, acercándolo al sistema empleado por el
legislador francés (que por otra parte es el mismo sistema de reconocimiento de la personalidad jurídica que
existe en la mayoría de los países, por ej. en Italia, el art. 2331 Codice Civile) . Por ej., el Proyecto de Reformas
a la Ley de Sociedades Comerciales, elaborado por la Comisión designada por Resolución del Ministerio de
Justicia de la Nación 465/91, propone modificar el art. 2° y otorga el reconocimiento de la personalidad jurídica
de las sociedades comerciales a partir de la pertinente inscripción en el Registro; culminando su existencia con la
cancelación de dicha inscripción (PULIAFITO, “La personalidad societaria…”, pg. 272)
6
En Argentina, se podría hacer una distinción con la Sociedad Accidental o en Participación, legislada en
los arts, 361 y ss. de la ley n° 19.550., a la que no se le concede personalidad jurídica. De todos modos, en este
caso, se discute el carácter de sociedad de dicha figura, a la que actualmente tiende a denominársela “negocios
en participación” y no “sociedades en participación”, en tanto no encuadra en la definición del art. 1° ley 19.550.
Tanto es así, que el Proyecto de Código Civil Unificado (Comisión creada por Decreto 685/95), siguiendo las
líneas del Proyecto de la Comisión Federal de la Cámara de Diputados de 1993, se propone remover esta figura
de la ley societaria para incluirla en el articulado del Código Civil en el art. 1.338 (“ARTÍCULO 1338.Definición. El negocio en participación tiene por objeto la realización de una o más operaciones determinadas a
cumplirse mediante aportaciones comunes y a nombre personal del gestor. No tiene denominación, no está
sometido a requisitos de forma ni se inscribe en el Registro Público de Actividades Especiales”)
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LA PERSONA JURIDICA. ANTECEDENTES HISTORICOS Y
CUESTIONES GENERALES 7
Comenzaré el repaso partiendo de la teoría de Savigny, de la primera mitad del siglo
XIX, primera de las teorías que, en época moderna, ha intentado explicar el fenómeno de la
regulación legal, a semejanza del hombre, de entidades no humanas, pero no sin dejar de
señalar como a los primeros en extender el concepto de persona a entidades diversas al
hombre a los canonistas del siglo XIV 8 .
Antes de ingresar al repaso de las diversas teorías, me detendré un momento en las
palabras de Menotti de Francesco9 : Nos recuerda el profesor que el derecho existe para
satisfacer intereses humanos. Estos intereses son de lo más variado: algunos se encuentran
limitados a los individuos y se extinguen con éstos, son los intereses individuales; otros,
trascienden los individuos y se extienden a enteros grupos sociales, más o menos amplios,
sobreviviendo a la vida individual, son los llamados intereses colectivos y sociales. Los
primeros son satisfechos con la actividad y los medios de cada uno, los segundos exigen, para
ser satisfechos, la actividad y los medios de varios individuos en cooperación, o bien los
medios de un solo individuo pero organizados en manera tal de asegurar una acción
permanente y duradera, independientemente de la vida del individuo.
En vista de los intereses individuales, el derecho reconoce subjetividad jurídica al ser
humano. En vista de los intereses colectivos y sociales, el derecho atribuye subjetividad
jurídica a la organización unitaria de personas o medios, y a esta subjetividad la denomina
persona jurídica, que no es otra cosa que el ente creado por el derecho para satisfacer los
fines, humanos siempre, que exceden la esfera de los individuos 10 .
A- SAVIGNY: LA FICCION LEGAL
Según Savigny, para satisfacer exigencias propias del comercio jurídico, el
legislador finge que entidades diversas del ser humano tienen, a la par de éste, atributos
de persona.
Extiende ficticiamente la categoría de los seres humanos, dando vida a una especie de
hombres artificiales. El reconocimiento estatal tiene un valor constitutivo de la personalidad
7
En esta reseña histórica, se sigue principalmente, sobre todo en cuanto al orden y contenido de la
exposición, a GALGANO, “Delle persone giuridiche”…, pg.1 y ss. y a GALGANO “Persona giuridica”…,
pg.392 y ss. , quien se explaya también en la explicación de las teorías de otros autores, no menos importantes
que los aquí tratados, pero que se han tenido que obviar en este trabajo atento la brevedad que exige.
También puede leerse sobre el tema en: MENOTTI DE FRANCESCO. “Persona giuridica…, pg. 1035
y ss.; PALMERO, “La persona jurídica…”, pg. 835 y ss. y en OTAEGUI, “Acto social constitutivo…”, pg. 388
y ss.
8
Para quien esté interesado en profundizar más en las etapas medievales de la cuestión se recomienda
como punto de partida, además de las otras obras indicadas en la nota 7, a GALGANO, “Persona giuridica”…,
donde, además de la exposición histórica, se encontrarán abundantes citas bibliográficas.
9
MENOTTI DE FRANCESCO. “Persona giuridica…, pg. 1035 y ss.
10
MENOTTI DE FRANCESCO. “Persona giuridica…, pg. 1036
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jurídica: un grupo humano no puede adquirir derechos o contraer obligaciones porque sea
persona, sino porque es persona en tanto y en cuanto la ley le reconoce semejante aptitud.
De esta manera, si en épocas anteriores la colectividad organizada como persona era
considerada una ficción doctrinal, Savigny introduce la idea de que se tratase de una ficción
legal.
B- VON GIERKE: TEORIA ORGANICA, ANTROPOMORFISTICA O
DE LA REALIDAD
Según esta teoría, las personas jurídicas son organismos naturales dotados, a la
par del hombre, de una voluntad propia y titulares de un interés propio, distinto de aquel
de sus miembros. El comportamiento externo del grupo como un único sujeto es el resultado
de su unificación interior, mediante la adopción de una organización corporativa, que es la
que permite traducir una pluralidad de voluntades individuales en una nueva voluntad,
transformando así una colectividad de individuos en una individualidad nueva, dotada de
voluntad propia.
El reconocimiento estatal asume un valor meramente declarativo, ya que el Estado se
limita solamente a tomar acto de la existencia de estas “unidades sociales vivientes”, que ya
existen en la realidad prejurídica 11 .
Tanto la teoría de Savigny como la de Von Gierke, denominadas “sustancialistas” 12 ,
tuvieron su revisión crítica a finales del siglo XIX (Jhering) y a inicios del XX (escritores
franceses) hasta épocas más recientes con Kelsen. Dicha crítica reivindicó la exclusividad del
ser humano como sujeto de derecho, resolviendo los derechos y deberes de la “persona
jurídica” en otros tantos derechos y deberes de las personas físicas de los miembros. Esta
crítica al antropomorfismo produjo, en sus versiones más extremas, la negación de la
existencia de la persona jurídica. 13
Y en esto, nos dice Galgano 14 , se deja ver la línea que divide, en materia de persona
jurídica, los tradicionalistas de los innovadores: los primeros están convencidos de la real
existencia de otros sujetos de derecho además del ser humano; los segundos, niegan esta
existencia, y consideran la persona jurídica como el resultado de una construcción doctrinal
que encontró recepción en el ordenamiento jurídico y, como tal, sustituible con otras
construcciones idóneas para ofrecer una representación conceptual del fenómeno normativo.
11
Parece enrolarse en esta postura Menotti de Francesco (MENOTTI DE FRANCESCO. “Persona
giuridica…), cuando dice que “la persona jurídica es una creación del derecho en relación a una realidad
social” (pg. 1038). Y define la persona jurídica como la unidad social, constituida por una organización de
personas o medios idóneos, orientada a la satisfacción de fines de interés colectivo y permanente, que el
ordenamiento jurídico reconoce como sujeto independiente de derechos y deberes jurídicos, destinado a querer y
actuar por medio de personas físicas. (pg. 1039)
12
PALMERO, “La persona jurídica”…, pg. 836
13
GALGANO, “Delle persone giuridiche”…, pg. 7
14
GALGANO. “Persona giuridica”…, pg. 394
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Más adelante se volverá a los críticos que niegan la existencia de la persona jurídica,
pero antes propongo conocer la posición del maestro Ferrara.
C-FRANCESCO FERRARA:NEOANTROPOMORFISMO O REALISMO JURIDICO
El antropomorfismo ha podido sobrevivir gracias a la adopción de una nueva forma.
Se señala 15 a Ferrara como al autor que ha superado las dos teorías anteriores, logrando una
síntesis integradora de ellas: un solo elemento no es suficiente para formular la existencia de
la personalidad, pues el reconocimiento de ella parte de un fenómeno asociativo subyacente 16 .
Según Ferrara, la persona jurídica tiene en común con el ser humano la calidad de
sujeto; pero la persona jurídica no es, como el ser humano, un sujeto que opera en el mundo
de la realidad natural. La persona jurídica es sujeto en un mundo meramente formal, en el que
ni siquiera el ser humano tiene ciudadanía.
Esta teoría afirma el carácter “artificial” –en tanto creación del ordenamiento jurídicode la misma personalidad jurídica del ser humano. El ser humano es persona jurídica no por
naturaleza, sino por el derecho. Es persona en tanto investido de derechos y obligaciones y en
cuanto punto de referencia de derechos y obligaciones del ordenamiento jurídico.
La personalidad jurídica es un producto del ordenamiento jurídico y no existe
ningún obstáculo para que el mismo ordenamiento jurídico no pueda también atribuir
subjetividad jurídica a entes no humanos, a figuras del intelecto, entidades ideales 17 .
D- KELSEN: LA MODERNA TEORIA GENERAL DEL DERECHO
Según la teoría kelseniana, el ordenamiento jurídico puede imponer deberes y conferir
derechos solamente a los seres humanos, dado que solamente el comportamiento humano
puede ser regulado por el ordenamiento jurídico.
Por ello, los derechos y deberes de la persona jurídica son derechos y deberes de
sus miembros, pero se trata de derechos y deberes que los miembros poseen en manera
específica, diversa a aquélla en la que poseen derechos y deberes sin ser miembros de la
corporación. Se está en presencia de una especie de disciplina normativa de relaciones entre
hombres: la suma de algunos privilegios y de algunas derogaciones a principios comunes.
15
PALMERO, “Personalidad”, ponencia al “V Congreso de Derecho Societario y de la Empresa”,
Advocatus, Córdoba, 1992, T.I, pg. 179 y ss. Citado en nota al pié n° 2 en: PULIAFITO, “La personalidad
societaria…”, pg. 261 y PALMERO, “La persona jurídica…”, pg. 837
16
PULIAFITO. “La personalidad societaria…”, pg. 261, nota 2
17
La teoría de Ferrara ha inspirado al legislador societario argentino. La misma exposición de motivos de
la ley 19.550 señala su adhesión a esta teoría, y es por ello que el art. 2° de la Ley 19.550 emplea la expresión
“sujeto de derecho” (OTAEGUI. “Acto social constitutivo…”, pg. 389). La exposición de motivos dice que “la
sociedad resulta así no sólo una regulación del derecho constitucional de asociarse con fines útiles y una forma
de ejercer libremente una actividad económica, sino que constituye una realidad jurídica, esto es, ni una ficción
de la ley –reñida con la titularidad de un patrimonio y demás atributos propios de la personalidad, como el
domicilio, el nombre, la capacidad-, ni una realidad física, en pugna con una ciencia de valores. Realidad jurídica
que la ley reconoce como medio técnico para que todo grupo humano de individuos pueda realizar el fin lícito
que se propone”
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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Detrás de todas las teorías que niegan el antropomorfismo, nos vuelve a decir
Galgano 18 , se encuentra la idea subyacente de que la función que el concepto de persona
jurídica tiene en la dogmática, es la de ocultar la existencia de disciplinas especiales; es el
instrumento conceptual que permite reconducir a esquemas de derecho común, la disciplina
especial a la cual el legislador sujeta a los miembros del grupo. Pero el fenómeno jurídico que
estas supraestructuras dogmáticas tienden a ocultar, sigue siendo la concesión legislativa de
“algunos privilegios, de algunas derogaciones a principios comunes”. Reconocer personalidad
jurídica al grupo significa, técnicamente, conceder a sus miembros excepciones al derecho
común.
E- EL ANALISIS DEL LENGUAJE JURIDICO: ASCARELLI. HART.
D’ALESSANDRO
Y en tal sentido se manifiestan las teorías que se detienen en el análisis del lenguaje
jurídico:
ASCARELLI. El recurso a la “personalidad” permite una expresión simple y rápida de
una normativa extremamente compleja. Cuando se habla de “persona jurídica”, se está en
presencia de una disciplina normativa especial concerniente a las relaciones entre seres
humanos.
HART. Habla de la persona jurídica como “paráfrasis”, que permite disolver la unidad
del enunciado. La unidad del enunciado original solo puede ser salvaguardada mediante una
descripción detallada de las condiciones en base a las cuales un enunciado del género se
puede considerar verdadero, y de los modos característicos en los que es empleado para
obtener una conclusión a partir de ciertas reglas específicas en un caso particular.
D’ALESSANDRO. No se puede definir qué es la “persona jurídica”, ya que no existe
una cosa correspondiente a estas palabras. La función primaria de estas palabras no es la de
designar o describir algo, sino que se trata de un símbolo incompleto al que no corresponde
ningún ente. Su función no es la de “representar” sino la de permitir formar proposiciones
capaces de condensar por si solas complicados discursos sobre tales objetos.
La persona jurídica es, por lo tanto, una entidad verificable solamente en el plano
jurídico verbalizado, mientras que en el plano efectual o existencial existe solo un sujeto de
derecho: el ser humano.
Para las teorías lingüísticas, el problema de las personas jurídicas no es el de
definir qué cosa son, sino el de determinar las “condiciones de uso” del concepto de
persona jurídica. Tales “condiciones de uso”, son establecidas por normas jurídicas.
18
GALGANO, “Delle persone giuridiche”…, pg. 16
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES EN ITALIA.
EL DEBATE ACTUAL
A- FRANCESCO GALGANO 19
En el código civil italiano, la persona es el género: es el sujeto de derecho, el centro de
imputación diferenciada de relaciones jurídicas. De este género, la persona física y la persona
jurídica son especies. Así, la persona física se distingue en tanto posee un sustrato natural: el
ser humano 20 .
Sostiene el autor que, los datos legislativos muestran una sustancial neutralidad del
concepto de persona jurídica respecto a la condición jurídica de las sociedades 21 . La
condición jurídica de las sociedades de personas, como resulta de la regulación de los
distintos tipos sociales, no aparece siempre coherente con la idea de que éstas se resuelvan en
la pluralidad de sus socios; por otro lado, la categoría contrapuesta, de sociedades “con
personalidad jurídica”, no siempre es regulada en manera de que la sociedad sea
absolutamente un tercero respecto de los socios.
Esta “separación” entre sociedades de personas y sus socios, nos dice Galgano 22 , se
manifiesta en diversos aspectos, por ejemplo: el código de procedimiento civil atribuye
capacidad procesal a la sociedad misma; en el aspecto patrimonial, el patrimonio de la
sociedad es sustraído a la acción de los acreedores personales de los socios (art. 2270 y 2305
del Codice Civile) y la sociedad simple puede adquirir inmuebles y ser titular registral de los
mismos en los registros inmobiliarios (Art. 2659, n.1 Codice Civile).
Ni siquiera la disciplina de la responsabilidad por las deudas sociales es, en los
diversos tipos sociales, siempre coherente con la distinción ente sociedades con y sin
personalidad jurídica. Decir que los socios de una sociedad de personas son personal e
ilimitadamente responsables de las obligaciones sociales debido a la falta de personalidad de
la sociedad no explica el por qué no tienen responsabilidad personal los socios comanditarios
de la Sociedad en Comandita Simple (Art. 2313 Codice Civile ) o porqué tampoco son
personalmente responsables, de mediar correspondiente pacto en el acto constitutivo, los
socios no administradores de la Sociedad Simple (Art. 2267 Codice Civile). Por otra parte,
decir que los socios de las sociedades de capital no asumen responsabilidad personal por las
obligaciones sociales en tanto terceros respecto de la sociedad, no explica la presencia de
socios comanditados, ilimitadamente responsables, en la Sociedad en Comandita por
Acciones (Art. 2462 Codice Civile).
Por ello, concluye 23 , las diferencias entre los distintos tipos sociales se deben a las
19
GALGANO. “Delle persone giuridiche”…; Diritto Commerciale: Le società…; “Persona giuridica”…
20
GALGANO, “Delle persone giuridiche”, pg. 4
21
GALGANO, Diritto Commerciale: Le società, pg. 35
22
GALGANO, Diritto Commerciale: Le società, pg. 34
23
GALGANO, Diritto Commerciale: Le società…, pg. 38, con una interesante reseña y crítica a la
jurisprudencia de la Casación Italiana como fundamento de su postura.
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
Hugo A. Aguirre
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características intrínsecas de cada tipo en particular y no puede ser imputada al dato
extrínseco de la presencia o ausencia de personalidad jurídica. No se puede extraer
conclusión de derecho alguna de la premisa de que las sociedades de personas son
legislativamente calificadas como sociedades “sin personalidad jurídica”. Solamente se
pueden extraer conclusiones de la disciplina específica de cada tipo social 24 .
B- GIAN FRANCO CAMPOBASSO 25
Comienza el autor explicando que personalidad jurídica y autonomía patrimonial
constituyen dos diversas técnicas legislativas para cumplir un mismo objetivo de política
económica: crear condiciones de derecho privado propicias para la difusión y desarrollo de
empresas societarias 26 . Por un lado, mediante una adecuada tutela a los acreedores de las
sociedades y, por otro, mediante incentivos jurídicos que acerquen la iniciativa económica
privada a la figura societaria.
Bajo el primer perfil, el legislador concede a los acreedores sociales un tratamiento
preferencial respecto a los acreedores personales de los socios, haciendo al patrimonio social,
en principio, agredible solamente por los primeros. Bajo el segundo, el legislador consiente, a
quienes constituyen una sociedad, crear un diafragma entre el propio patrimonio personal y
las obligaciones contraídas colectivamente en el ejercicio de la empresa común, diafragma
que sustrae el patrimonio del socio de la agresión directa de los acreedores sociales.
En las sociedades de capital y en las cooperativas, este doble objetivo se consigue en
modo directo con el reconocimiento de la personalidad jurídica, siendo éstas sujetos de
derecho formalmente distintos de la persona de los socios. La sociedad es puesta en posición
de alteridad subjetiva respecto a los socios y goza, en consecuencia, de una plena y perfecta
autonomía patrimonial. La personalidad jurídica tiene sus límites, en tanto creación formal
e instrumental del legislador, no “natural” o “real”, y subsiste dentro de los límites en los que
es positivamente reconocida por el ordenamiento jurídico.
Como consecuencia del reconocimiento de la personalidad jurídica, la responsabilidad
de los socios por la actividad social será siempre responsabilidad per debito altrui ( de la
sociedad) y las normas que la imponen son de carácter excepcional.
24
Se encuentran, en la postura y descripción del Professor italiano, ciertas analogías con la situación
Alemana, según la descripción que de la misma hace Schlüter (SHCLÜTER, El derecho de sociedades en la
República…). Por una parte, a pg. 284 (Ver el último párrafo de la nota 4 más arriba), el autor alemán, respecto
a la situación del socio comanditario en la Sociedad en Comandita por Acciones, se expresa en sintonía con su
par peninsular, además de dar otro ejemplo en el derecho alemán. Y aventurándome, con mis escasas nociones
de derecho alemán, me parece que por razonamiento lógico en contrario, se podría decir lo mismo respecto a la
Sociedad en Comandita Simple para los socios comanditarios y su responsabilidad limitada.
Por otra parte, cuando se refiere a la ausencia de una “parte general” del derecho de sociedades (op. cit ,
pg. 277 in fine), habla de la mayor importancia concedida a la regulación específica de cada tipo en particular,
sin que la ausencia de una “parte general” sea considerada como una deficiencia legal.
25
CAMPOBASSO. Diritto Commerciale: Diritto delle società.…, pg. 39 y ss.
26
CAMPOBASSO. Diritto Commerciale: Diritto delle società.…, pg. 40.
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
Hugo A. Aguirre
- 11 -
A las sociedades de personas, en cambio, les ha sido formalmente negada la
personalidad jurídica, pero el legislador ha debido encontrar la manera de satisfacer el
objetivo de política económica arriba mencionado, con disposiciones específicas que hacen al
patrimonio de la sociedad autónomo respecto del de los socios.
En consecuencia, en este tipo de sociedades, los acreedores personales de los socios no
pueden agredir el patrimonio de la sociedad para satisfacer sus acreencias y pueden, en
principio, solamente hacer valer sus derechos sobre las utilidades correspondientes al deudor
y realizar actos conservativos sobre la cuota 27 . Sin embargo, los acreedores de la sociedad sí
pueden agredir directamente el patrimonio de los socios ilimitadamente responsables, pero
deben primero intentar satisfacer sus acreencias con el patrimonio de la sociedad, por lo que
la responsabilidad de los socios es subsidiaria (derecho de escusión) 28 .
Por ello, en las sociedades de personas, el patrimonio de la sociedad es
(relativamente) autónomo respecto del de los socios y el patrimonio de los socios es
(relativamente) autónomo del de la sociedad 29 .
Continúa avanzando en su razonamiento y propone, como interrogativo de fondo del
sistema legislativo, la cuestión de si en las sociedades de personas la distinción formal
sociedad-socios se agota en el terreno objetivo (autonomía patrimonial), o bien debe
entenderse a tales sociedades como centros de imputación diferenciada (sujetos de derecho)
distintos de la persona de los socios 30 .
Al respecto, esta difundida, en la doctrina y en la jurisprudencia, la respuesta negativa,
ya que a tales sociedades no les es reconocida la personalidad jurídica. Se sostiene que en las
mismas los bienes sociales deben ser considerados como bienes en copropiedad “especial” o
“modificada” de los socios; que las obligaciones sociales son obligaciones propias de los
socios (obligaciones colectivas) y que la responsabilidad personal e ilimitada de los mismos
es una responsabilidad por deuda propia; se califica a los socios como coempresarios a los que
es directamente imputable (aunque colectivamente) la actividad de la empresa y, en
consecuencia, su exposición a la falencia en caso de quiebra de la sociedad encuentra
fundamento en su cualidad personal de empresarios comerciales. Se excluye, en pocas
palabras, que los socios puedan ser considerados terceros respecto de la sociedad.
27
En el caso de la Sociedad Simple, puede también el acreedor personal del socio obtener la liquidación
de la cuota de su deudor, en el caso de que los otros bienes del mismo sean insuficientes para satisfacer su
acreencia (Art. 2270, 2° coma Codice Civile)
28
Existe sin embargo una diferencia entre la Sociedad Simple y las demás sociedades de personas. En el
caso de la Sociedad Simple, el Art. 2268 Codice Civile pone a cargo del socio ilimitadamente responsable el
deber de indicar los bienes de la sociedad con los que el acreedor puede fácilmente cobrarse. En el caso de las
demás sociedades de personas, según el Art. 2304 Codice Civile, corresponde al acreedor escutir los bienes
sociales, sin que el socio tenga el deber de indicarlos. Por ello, se dice que en el caso de la Sociedad Simple, la
escusión funciona como una excepción.
29
CAMPOBASSO. Diritto Commerciale: Diritto delle società.… , pg. 43
30
CAMPOBASSO. Diritto Commerciale: Diritto delle società.…, pg. 43
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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A dichas argumentaciones, las rebate con las siguientes críticas 31 , claramente
indicativas de la presencia de un fenómeno de unificación subjetiva:
a.- El Art. 2266 Codice Civile establece que la sociedad adquiere derechos y asume
obligaciones mediante los socios que la representan y que está en juicio en la persona de los
mismos.
b.- El Art. 2659 Codice Civile establece que la inscripción de las adquisiciones de
inmuebles efectuadas por sociedades de personas se inscriben a nombre de éstas.
c.- Las sociedades de personas poseen un nombre (Arts. 2292 y 2314 Codice Civile) y
una sede (Art. 2295, 4° coma Codice Civile) distinto del de los socios.
De ello extrae los siguientes corolarios:
i.- En las sociedades de personas, los bienes sociales no son bienes en copropiedad
“especial” de los socios, sino de propiedad de la sociedad.
ii.- Las obligaciones sociales no son obligaciones personales de los socios sino de la
sociedad, a las que se adiciona, a título de garantía, la responsabilidad de los socios.
iii.- La responsabilidad de los socios no es una responsabilidad por deuda propia
iv.- El empresario es la sociedad y no el grupo de socios como coempresarios.
Por ello, concluye, que para describir la específica alteridad de las sociedades de
personas sea más apropiado la formula “sujeto colectivo no personificado”, hipotético
tertium genus entre personas físicas y personas jurídicas 32
C- GIUSEPPE FERRI 33
Nos dice este autor, que la organización jurídica de personas y bienes puede asumir
grados diversos, y no exige necesariamente la creación de un nuevo sujeto de derecho con un
patrimonio distinto 34 .
La contraposición del sistema del Codice Civile entre sociedades personales sin
personalidad jurídica reconocida y sociedades de capital con personalidad jurídica reconocida,
se basa esencialmente en la distinta relevancia que asumen en la organización jurídica de la
sociedad el elemento personal y el elemento patrimonial. La organización jurídica de la
sociedad es a veces efectuada en función de la persona del socio y otras en función de la
participación en el capital social, y de ello se derivan profundas diferencias de estructura, que
31
CAMPOBASSO. Diritto Commerciale: Diritto delle società.…, pg. 44
32
CAMPOBASSO. Diritto Commerciale: Diritto delle società.…, pg. 45
33
FERRI, “Delle società”…, pg. 1 y ss.; FERRI, “Società in generale”… , pg. 260 y ss
34
FERRI, “Delle società”…, pg. 5
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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se reflejan no solo en la situación del socio en la sociedad y respecto de terceros, sino también
en el régimen jurídico de fondo y en la sustancia misma de la sociedad.
En la sociedad de base personal, la sociedad es una expresión sintética de la
colectividad de socios. Colectividad organizada y unificada en función del fin que se
propone realizar y de la organización que se ha dado en el contrato social, al que la ley
reconoce eficacia aún frente a terceros, pero que no deja de ser una colectividad y que como
tal funciona 35 . Por ello:
Las relaciones sociales internas son relaciones entre socios o entre socios y
administrador: no existen órganos sociales. Aún cuando determinadas operaciones son
sometidas a la voluntad de la mayoría, esta voluntad es expresión directa de los socios y no el
resultado de la deliberación de un órgano social 36 .
Las relaciones entre la sociedad y los terceros son relaciones entre los socios,
colectivamente considerados, y los terceros. Las obligaciones sociales no son otra cosa que
obligaciones de todos los socios, y de ello es que deriva su responsabilidad solidaria e
ilimitada. 37
El derecho de un socio sobre el patrimonio social es siempre un derecho de
copropiedad, aunque regido por un régimen diverso del previsto para el condominio en
general, Así, por ejemplo, subsiste una indisponibilidad de las cosas comunes por parte de los
participantes (y por reflejo, también de sus acreedores) hasta que finaliza el vínculo, con la
consecuencia de que el derecho sobre la cosa se transforma en derecho a los dividendos y al
resultado de la liquidación. 38
La persona jurídica presupone una organización interna, osea una delimitación de
las esferas de competencia y una atribución de capacidad a personas que se encuentren en una
determinada situación. En las sociedades de personas no existe tal diferenciación. 39
El reconocimiento de la personalidad jurídica no puede ser deducido de la disciplina
jurídica, sino que requiere siempre una manifestación de la autoridad.
La obligación de escusión, la preferencia acordada a los acreedores sociales
respecto de los particulares del socio, la posibilidad de una limitación de la responsabilidad
del socio, etc., constituyen diversos aspectos bajo los cuales la ley reconoce al ordenamiento
social y al vínculo de destinación que con él se crea, eficacia frente a terceros, pero siempre
con el presupuesto de que exista entre los socios un vínculo de comunión. 40
35
FERRI, “Delle società”…, pg. 6
36
FERRI, “Delle società”…, pg. 7
37
FERRI, “Delle società”…, pg. 9
38
FERRI, “Delle società”…, pg. 9
39
FERRI, “Delle società”…, pg. 10
40
FERRI, “Delle società”…, pg. 9
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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Todos estos problemas ni siquiera se podrían plantear frente a la sociedad persona
jurídica. Si se presentan es porque falta la personalidad jurídica.
A su vez, critica las teorías contrarias a su postura, así:
RESPECTO DE LAS TEORIAS QUE ATRIBUYEN PERSONALIDAD A TODAS
LAS SOCIEDADES 41
Las teorías que niegan la contraposición de categorías de sociedades, atribuyen
personalidad jurídica a todas las sociedades de personas, o por lo menos a la sociedad
colectiva y a la en comandita simple. Sostienen que, si bien falta un expreso reconocimiento
legal de la personalidad jurídica de las sociedades de personas, éste se puede extraer
implícitamente de un complejo de normas, que otorga no solo una autonomía objetiva
(autonomía patrimonial), sino también una autonomía subjetiva. Estas normas serían
principalmente las siguientes:
1) El Art. 2266 Codice Civile, que reconoce a la sociedad la capacidad de adquirir
derechos y contraer obligaciones. Pero, se contesta, este artículo se limita a hacer caer sobre
la sociedad los efectos de los actos realizados por los socios representantes.
2) Los Arts. 2292 Codice Civile, que reconoce a las sociedades una razón social (el
nombre) y 2295 Codice Civile y 19 Codice di Procedura Civile, que reconocen a la sociedad
una sede. Pero, se contesta, la empresa individual, que no posee personalidad jurídica,
también posee un nombre y una sede.
3) El Art. 2505 Codice Civile, que atribuye a la sociedad una nacionalidad. Pero, en
realidad no atribuye una nacionalidad, sino que fija las normas aplicables a las sociedades
constituidas en el extranjero.
4) Los Arts. 147 y 148 Legge Fallimentare, que prevén la quiebra de la sociedad junto
con aquella de los socios, formándose masas distintas. Pero, estos artículos encuentran su
fundamento, por un lado, justamente en la falta de personalidad de la sociedad, y del otro, en
la preferencia que se otorga a los acreedores sociales sobre los bienes de la sociedad.
RESPECTO DE LAS TEORIAS QUE NIEGAN LA EXISTENCIA DE SUJETOS
DISTINTOS A LAS PERSONAS FISICAS 42
Critica las mismas 43 sosteniendo que si la persona jurídica es solamente un
instrumento para la realización de los intereses individuales, y en el aspecto sustancial son
estos los intereses relevantes, desde un punto de vista formal existe una unificación de la
colectividad y de las posiciones que confluyen en el grupo y que no puede dejarse de tener en
41
FERRI, “Delle società”…, pg. 11; FERRI, “Società in generale”… pg. 566
42
FERRI, “Delle società”…, pg. 11, nota al pie 15
43
Kelsen, Hart, Ascarelli, D’Alessandro, etc (Vid supra pg. 8 y 9 )
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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cuenta. Seguramente es inexacto considerar la persona jurídica como un ente real, pero
también lo es pretender eliminar el instrumento y considerarlo como inexistente.
La personalidad jurídica no anula la sociedad, no destruye la esencia fundamental por
la cual es querida la actividad social, que debe actuarse esencialmente para la realización del
interés particular de los socios. La personalidad jurídica no pone a la sociedad en un plano
superior o distinto del de los socios. Quien constituye una sociedad, no busca crear un
organismo que actúe en manera extraña o contraria a él, sino que busca crear un organismo
que actúe para la realización de sus propios fines personales. Por ello, entonces, la
personalidad jurídica es un instrumento para la mejor realización de los intereses de los
socios 44 .
RESPECTO DE LAS TEORIAS DE LA CUASI PERSONALIDAD Y DE LA
PERSONA JURIDICA DE SEGUNDO GRADO O DE SEGUNDA CATEGORIA 45
Al respecto, si bien se pueden encontrar en la ley diversas graduaciones de la
autonomía patrimonial, no son admisibles graduaciones de la personalidad jurídica: esta
existe o no existe y hablar de personalidad disminuida o de segundo grado es un sin sentido
lógico.
LA REFORMA SOCIETARIA ITALIANA
Unos de los artículos del Codice Civile en los que se fundamenta normativamente la
división entre sociedades con y sin personalidad jurídica, es el Art. 2498, que regula la
transformación de una sociedad de personas en una de capitales como “transformación en
sociedad con personalidad jurídica”. Al respecto cabe destacar que con la actual reforma del
derecho de las sociedades, que entrará en vigor el 1° de enero del 2004 46 , se ha reformado el
articulado pertinente a la transformación de sociedades de personas en sociedades de capital,
ahora regulada en los arts. 2500 a 2500-quinquies y: 1- Se ha cambiado la frase
“trasformazione in società aventi personalità giuridica” del art. 2498 por “trasformazione di
società di persone” en el art. 2500-ter. 2- El último párrafo del antiguo (pero vigente hasta
enero del 2004) art. 2498 que reza “ La società acquista personalità giuridica con l'iscrizione
della deliberazione nel registro delle imprese e conserva i diritti e gli obblighi anteriori alla
trasformazione” aparece hoy como último párrafo del art. 2500 modificado de la siguiente
manera: “ La trasformazione ha effetto dall'ultimo degli adempimenti pubblicitari di cui al
comma precedente” (el subrayado me pertenece).
Por otra parte, otro de los artículos del Codice Civile en los que se fundamenta la
división, el 2331, también sometido a reforma, no ha sido modificado en lo que nos atiene.
44
En un mismo sentido, también parece expresarse Halperin: “La razón de ser de la personalidad está en
dar al grupo de personas el medio técnico para el logro de los fines lícitos que sus miembros persiguen en
común”. (HALPERIN, “El concepto de sociedad…”, pg. 272)
45
FERRI, “Società in generale”…, pg. 266
46
Decreto legislativo 17 Gennaio 2003, n° 6. Publicado en G.U. n° 17 del 22 Gennaio 2003, Supplemento
Ordinario n.8
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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Escapa a la materia de este trabajo analizar los efectos de esta reforma, pero es
evidente el cambio del art. 2498 y que el art. 2331 sigue como antes. Corresponderá entonces
esperar a ver la interpretación y alcance que de la doctrina italiana (muy fecunda en estos días,
en cuanto a la reforma societaria se refiere) a dichas modificaciones, en el contexto del
sistema ya existente.
ALGUNOS LINEAMIENTOS SOBRE EL SISTEMA ARGENTINO
A lo largo de este trabajo, ya he ido confrontado los diversos temas en el derecho
italiano con el sistema argentino. En este título me detendré solamente sobre algunos puntos
particulares, refiriéndome solo a las sociedades comerciales legisladas por la ley 19.550, a
modo de recapitulación sobre el sistema argentino.
Ya se ha señalado que el sistema argentino no conoce la distinción entre sociedades
con y sin personalidad jurídica. El Art. 2 de la ley 19.550, establece que las sociedades
comerciales son sujeto de derecho, en consonancia con lo dispuesto por el art. 33 del Código
Civil y la legislación de las cooperativas 47 . Cabría en todo caso hacer la distinción con la
sociedad accidental o en participación, pero al respecto me remito a lo dicho más arriba 48 .
Al gozar todas las sociedades de personalidad jurídica, existe una absoluta autonomía
patrimonial de la sociedad respecto del patrimonio de los socios y los socios, cuando
responden por las deudas de la sociedad, lo hacen por debito altrui. La sociedad, en el derecho
argentino, es un tercero respecto de los socios.
Esta alteridad de la sociedad respecto de los socios se manifiesta en diversos artículos
de la ley 19.550, así por ejemplo, y sin pretender ser exhaustivo: la sociedad actúa por medio de sus
representantes, conforme los arts. 2° 49 , 58° 50 y concs; posee un nombre y domicilio propio 51 ;
47
Ver supra nota 5.
También, al respecto, los arts. Art.39 y 41 del CódigoCivil : Art. 39 : « Las corporaciones,
asociaciones, etc., serán consideradas como personas enteramente distintas de sus miembros. Los bienes que
pertenezcan a la asociación, no pertenecen a ninguno de sus miembros; y ninguno de sus miembros, ni todos
ellos, están obligados a satisfacer las deudas de la corporación, si expresamente no se hubiesen obligado como
fiadores, o mancomunado con ella. » Art. 41 : « Respecto de los terceros, los establecimientos o corporaciones
con el carácter de personas jurídicas, gozan en general de los mismos derechos que los simples particulares
para adquirir bienes, tomar y conservar la posesión de ellos, constituir servidumbres reales, recibir usufructos
de las propiedades ajenas, herencias o legados por testamentos, donaciones por actos entre vivos, crear
obligaciones e intentar en la medida de su capacidad de derecho, acciones civiles o criminales. »
48
Ver supra nota 6
49
ARTICULO 2 – “La sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado en esta Ley”
50
ARTICULO 58. — “El administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por
disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los actos que no sean
notoriamente extraños al objeto social. Este régimen se aplica aun en infracción de la organización plural, si se
tratare de obligaciones contraídas mediante títulos valores, por contratos entre ausentes, de adhesión o
concluidos mediante formularios, salvo cuando el tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra
en infracción de la representación plural”.
EL DEBATE SOBRE LA PERSONALIDAD JURIDICA DE LAS SOCIEDADES DE PERSONAS EN ITALIA
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- 17 -
al ser la sociedad un sujeto diverso del de los socios, el art.56°52 hace caer sobre los socios los
efectos de la cosa juzgada de la sentencia dictada contra la sociedad 53 .
Por su parte, la Ley de Quiebras, n° 24.522, en su artículo 160° 54 regula la extensión
de la quiebra a los socios con responsabilidad ilimitada, la que no extiende a los de
responsabilidad limitada por el hecho de ser socios 55
Pero esta alteridad de la sociedad respecto de los socios dista de ser absoluta, ya que,
para los casos en que exista un desvío de los fines de la sociedad por parte de los socios, cae
el velo de la personalidad jurídica y se imputa directamente a los socios o controladores la
conducta de la sociedad. Se trata de la denominada “teoría de la penetración”, y no implica
la nulidad o liquidación de la sociedad sino solamente que el concreto acto lesivo será
imputado al socio o controlador 56 . Así lo dispone el art. 54 de la ley 19.550: “Inoponibilidad
de la personalidad jurídica. La actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines
extraordinarios constituya un mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe
o para frustrar derechos de terceros, se imputará directamente a los socios o a los
controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los
perjuicios causados.”.
Una cosa digna de señalar es el hecho de que, confrontando el sistema argentino con el
italiano (aun adoptando la postura de negación absoluta de personalidad jurídica a las
sociedades de personas), a determinadas situaciones concretas, el derecho de uno u otro país
ofrece soluciones similares, si bien con fundamentos teóricos distintos. Por lo que me resulta
acertada la afirmación de Galgano de que si bien varia de país en país el reconocimiento de la
personalidad, no lo hace en cambio la estructura jurídica de los tipos de sociedades de
personas 57 .
51
Domicilio: Art. 11, 2° LS; Denominacion: Sociedad Colectiva: ARTICULO 126.; Sociedad en
Comandita Simple: ARTICULO 134; Sociedad de Capital e Industria: ARTICULO 142; Sociedad de
Responsabilidad Limitada: ARTICULO 147. ; Sociedad Anónima: ARTICULO 164.; Sociedad en Comandita
por Acciones: ARTICULO 317. También Arts. 44, 90 y concs Código Civil
52
ARTICULO 56.- “La sentencia que se pronuncie contra la sociedad tiene fuerza de cosa juzgada
contra los socios en relación a su responsabilidad social y puede ser ejecutada contra ellos, previa excusión de
los bienes sociales, según corresponda de acuerdo con el tipo de sociedad de que se trate”.
53
Este artículo carecería de sentido en un sistema en el que la sociedad no tuviera personalidad jurídica,
ya que se tratarían siempre de deudas del socio, por lo que la cosa juzgada lo alcanzaría siempre.
54
ARTICULO 160.- “ La quiebra de la sociedad importa la quiebra de sus socios con responsabilidad
ilimitada…”.
55
Sí podría llegar a serles extendida la quiebra de la sociedad en los casos del art. 161, pero en este caso la
causa de la extensión no es la calidad de socio sino la actuación de la sociedad en interés personal del socio, el
hecho de ser éste controlante de la sociedad (en ambos casos se exige un desviación de los fines de la sociedad)
o la confusión del patrimonio del socio con el de la sociedad.
56
Esta “penetración” se funda en que, al ser la sociedad (persona jurídica) una realidad jurídica que la ley
reconoce como medio técnico para que el grupo de individuos pueda realizar el fin lícito que éste se propone, el
derecho aplica este remedio técnico mientras se mantenga dentro de dichos fines lícitos y, cuando se aparta de él,
prescinde de tal personalidad. (HALPERIN. “El concepto de sociedad…”, pg. 272).
57
Vid supra pg. 5
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Traigo a colación dos ejemplos: En el derecho argentino la Sociedad Colectiva posee
personalidad jurídica, mas no la posee la Società in Nome Collettivo del derecho italiano. De
todos modos, en uno u otro sistema, el socio de dicha sociedad será subsidiaria, solidaria e
ilimitadamente responsable por las obligaciones sociales. En el derecho argentino, en tanto la
suya será una responsabilidad por deuda ajena establecida expresamente por la ley 58 ; y en el
derecho italiano, lo será en tanto se trata de una deuda de todos los socios, y de allí se deriva
su responsabilidad ilimitada 59 . Pero al final de cuentas, y desde una faz práctica, el acreedor
de una Sociedad Colectiva o de una Societá in Nome Collettivo, podrá cobrarse, previa
escusión del patrimonio social, del patrimonio del socio.
Otro ejemplo: El acreedor del socio de la Sociedad Colectiva argentina, no puede
cobrarse la acreencia que tenga contra un socio sobre los bienes de la sociedad, en tanto se
trata del patrimonio de un tercero (la sociedad) diverso del de su deudor (el socio). Solamente
puede cobrarse sobre las utilidades y la cuota de liquidación que correspondan al socio 60 .
El acreedor de la Società in Nome Collettivo italiana tampoco puede caer sobre los
bienes de la sociedad para cobrarse las acreencias que tenga contra el socio o liquidar su
participación 61 , y también él solo puede realizar actos conservativos sobre la cuota
liquidatoria y cobrarse sobre las utilidades 62 . El fundamento en el caso italiano es que el
derecho de un socio de una sociedad de personas sobre el patrimonio social es siempre un
derecho de copropiedad, aunque regido por un régimen diverso del previsto para el
condominio en general, y así, subsiste una indisponibilidad de las cosas comunes por parte de
los participantes (y por reflejo, también de sus acreedores) hasta que finaliza el vínculo, con la
consecuencia de que el derecho sobre la cosa se transforma en derecho a los dividendos y al
resultado de la liquidación 63 .
Nuevamente encontramos en este sencillo ejemplo, una solución similar para el mismo
problema, si bien fundada en principios distintos.
Este dato debe tenerse en cuenta al momento de analizar la bondad o no de un
determinado sistema adoptado por la ley o de compararlo con otro ya que, como se citó más
arriba, “ el derecho existe para satisfacer intereses humanos” 64 , la sociedad es un “medio
técnico para que todo grupo humano de individuos pueda realizar el fin lícito que se
propone” 65 , un “instrumento para la mejor realización de los intereses de los socios” 66 y la
58
Ley 19.550, Art. 125
59
Dicha responsabilidad también está expresada legalmente en el Art. 2291 Codice Civile
60
Ley. 19.550, Art. 57
61
Art. 2305 Codicie Civile, con la excepción del art.2270, 2° coma
62
Art. 2270, 1° coma Codice Civile
63
Ver supra Ferri, pg. 14
64
Menotti de Francesco. Ver supra, pg. 6
65
Exposición de motivos Ley 19.550. Ver supra nota 17
66
Ferri. Ver supra pg. 16
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“personalidad jurídica y autonomía patrimonial constituyen dos diversas técnicas
legislativas para cumplir un mismo objetivo de política económica” 67 , por lo tanto, como
ocurre con las técnicas, medios o herramientas de todo tipo, su bondad o perniciosidad
muchas veces no dependen de si mismas sino de su oportuno y correcto empleo, en atención a
los fines o necesidades que buscan alcanzar o satisfacer.
Desde otro punto de vista, estos ejemplos también nos hacen pensar que, el hecho de
que un sistema jurídico adopte una técnica A no quiere necesariamente decir que las
necesidades a satisfacer o fines que alcanzar por dicho sistema sean distintas a las de otro
sistema jurídico que adopta una técnica B, ya que pueden haber elegido, para resolver el
mismo problema, dos técnicas distintas pero igualmente válidas e idóneas..
67
Campobasso. Ver supra pg. 11
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CONCLUSIONES
A modo de conclusiones del presente estudio, se extraen las siguientes:
1. Existe en la doctrina y foro Italiano un debate sobre la atribución o no de personalidad
jurídica a las sociedades de personas, las que se contraponen a las sociedades de capitales,
con indiscutida personalidad jurídica.
2. Existe un sustrato normativo, presente en el Codice Civile y en otras normas italianas en
las que se sustenta dicho debate. Esas normas son, principalmente: los Arts. 2498, 2331,
2475, 2464, 2519, 2256, 2659, 2292, 2314, 2295 y 2271 del Codice Civile; los Arts. 19, 2°
coma y 145, 2° coma del Codice di Procedura Civile y en los Arts. 147 y 148 de la Legge
Fallimentare.
3. El origen de dicha distinción entre sociedades con y sin personalidad jurídica tiene su
origen en el derecho societario alemán, en el que se inspiró el legislador italiano de 1942
4. Dicha distinción es desconocida en otros sistemas jurídicos, por ejemplo el francés y el
argentino, que reconocen personalidad jurídica a las sociedades de personas. Pero aun en
los sistemas en los que se reconoce la personalidad jurídica a todos los tipos sociales, esta
personalidad tiene sus límites, que están señalados por la actividad lícita que pretenden
llevar adelante los socios. Cuando los socios, en su actividad, se apartan de los fines
lícitos en virtud del cual la ley instituyó la personalidad jurídica, se prescinde de la misma.
Así, por ejemplo, dispone el artículo 54 de la Ley. 19.550.
5. Desde una perspectiva histórica, los primeros en estudiar el fenómeno de la persona
jurídica, fueron los canonistas del siglo XIV.
6. Las diversas teorías modernas que intentan explicar la persona jurídica se pueden dividir
en dos grandes grupos. En el primero, se pueden encuadrar las teorías que reconocen la
existencia de la persona jurídica –Savigny, Von Gierke y Ferrara, integrando las dos
anteriores- ; en el segundo, aquellas que niegan su existencia –Kelsen, Ascarelli, Hart y
D’Alessandro, los últimos tres a partir del análisis del lenguaje jurídico-.
7. El legislador societario argentino se inspiró para su tarea en la concepción de Ferrara de la
persona jurídica.
8. En el estudio de los tres autores italianos actuales que se analizan en el presente trabajo,
Francesco Galgano, Gian Franco Campobasso y Giuseppe Ferri, se pueden encontrar tres
posiciones diversas respecto al tema de la personalidad jurídica de las sociedades de
personas.
9. Galgano sostiene la neutralidad del concepto de persona jurídica respecto a la condición
jurídica de las sociedades, ya que las diferencias entre los distintos tipos sociales se deben
a las características intrínsecas de cada tipo en particular y no puede ser imputada al dato
extrínseco de la presencia o ausencia de personalidad jurídica.
10. Campobasso, reconoce el carácter de centro de imputación diferenciado de las sociedades
(sujetos de derecho o autonomía subjetiva) y concluye que para describir la específica
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alteridad de las sociedades de personas es más apropiada la formula “sujeto colectivo no
personificado”, hipotético tertium genus entre personas físicas y personas jurídicas.
11. Ferri, ateniéndose estrictamente al texto de la ley, niega absolutamente la personalidad
jurídica de las sociedades de personas, a las que define como colectividades organizadas y
unificadas en función del fin que se proponen realizar y de la organización que se ha dado
en el contrato social, al que la ley reconoce eficacia aún frente a terceros, pero que no
dejan de ser colectividades y que como tales funcionan.
12. Al momento de estudiar diversas teorías sobre la persona jurídica, es necesario tener en
cuenta que existen dos “niveles” de estudio. Uno es el de la teoría general, cuando se
intenta definir el fenómeno jurídico independientemente de algún ordenamiento jurídico
en particular. En este caso, el autor puede construir su teoría independientemente de
normas vigentes (si bien pueden ser las normas de un determinado sistema jurídico las que
inspiren su teoría o bien su teoría inspirar un sistema jurídico concreto)
El otro es el de las teorías que buscan dar una explicación al fenómeno como está
legislado por un ordenamiento jurídico concreto. En este segundo caso, el desarrollo
teórico que intente el autor se encontrará guiado por dos andariveles, que lo orientan y
limitan a la vez: uno será una teoría general, de las del párrafo anterior, a la que adhiere;
el otro las normas del sistema jurídico que intenta explicar.
13. La actual reforma del derecho societario italiano podría plantear un nuevo interrogante en
esta materia ya que ha reformado el art. 2498 Codice Civile, uno de los artículos con los
que se fundamenta la distinción entre las dos categorías de sociedades, quitando las partes
pertinentes a tal fundamentación. Por otro lado, el legislador no ha modificado el art. 2331
Codice Civile, otro de los artículos fundamentales.
14. Confrontando sistemas jurídicos, en este caso el sistema argentino con el italiano se ve
como a determinadas situaciones concretas, el derecho de uno u otro país ofrece
soluciones similares, si bien con fundamentos teóricos distintos.
15. Este dato debe tenerse en cuenta al momento de analizar la bondad o no de un
determinado sistema adoptado por la ley o de compararlo con otro, ya que, como ocurre
con las técnicas, medios o herramientas de todo tipo, su bondad o perniciosidad muchas
veces no dependen de sí mismas sino de su oportuno y correcto empleo en atención a los
fines o necesidades que buscan alcanzar o satisfacer
16. Desde otro punto de vista, anterior también hace pensar que, el hecho de que un sistema
jurídico adopte una técnica A no quiere necesariamente decir que las necesidades a
satisfacer o fines que alcanzar por dicho sistema sean distintas a las de otro sistema
jurídico que adopta una técnica B, ya que pueden haber elegido, para resolver el mismo
problema, dos técnicas distintas pero igualmente válidas e idóneas.
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ANEXO: OTRAS POSTURAS EN LA DOCTRINA ITALIANA 68
AUTORES QUE NIEGAN LA
PERSONALIDAD DE LAS SOC. PERS.
AUTORES QUE AFIRMAN LA
PERSONALIDA DE LAS SOC. PERS.
BRUNETTI Antonio. Riv. Dir. Proc. Civ., 1948, pg. 52 GRAZIANI, Mario. Diritto delle società, Morano,
Napoli, 1948
VITALE Vittorio. Società personali e con titolarità di BOLAFFI, Renzo. La società semplice. Contributo alla
diritti, Jovene, Napoli, 1950
teoria delle società di persone., Giuffrè, Milano, 1975
FERRARA Francesco Jr. Gli imprenditori e le società, MOSSA Lorenzo. Società commerciali personali,
Giuffrè, Milano, 1952, 1971-1975-1980
CEDAM, Padova 1951
GRECO Paolo. Corso di diritto commerciale. Impresa
– Azienda – Società, Malfasi, Milano, 1952
VENDITI Antonio. Riv. Trim. Dir. Proc. Civ., 1951,
1070
ANGELONI Vittorio. Impresa e società. Corso di MENGONI., Temi…, 1947,432
diritto commerciale. Scientia Italica, Roma, 1952
SCALFI Gianguido. Personalità giuridica delle
società di persone registrate, Giuffrè, Milano, 1954
ROTONDI Mario. “Sul carattere mobiliare delle
azioni e quote delle società” en: Studi di diritto
commerciale e di diritto generale delle obbligazione.
Scritti giuridici III, Cedam, Padova, 1961
POSICIONES AUTONOMAS
ASCARELLI Tullio, “Personalità giuridica e problemi della società” en: Problemi giuridici, Giuffrè, Milano,
1959 → como “regula juris”, expresión abreviada de una disciplina normativa.
D’ALESSANDRO, “Persone giuridiche e analisi del linguaggio” en: Studi in memoria di Ascarelli, Giuffrè,
Milano, 1969. → como un “símbolo incompleto”
BRUNETTI. Dir. Fallim., 1941 → “quasi personalidad”
MESSINEO Francesco, Per l’individuazione del “soggetto collettivo” non personificato, Arch. Giur., 1952 →
categoría de los “entes colectivos”
BIGIAVI Walter. La professionalità dell’imprenditore, CEDAM, Padova, 1948 → personalidad jurídica de
“segundo grado” o de “segunda categoría”
68
La fuente principal para la elaboración de esta tabla ha sido: FERRI Giuseppe. “Delle società”…
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BIBLIOGRAFIA
1.
CAMPOBASSO Gian Franco. Diritto Commerciale: Diritto delle società, Quarta edizione,
UTET, Torino, 1999
2.
FERRI Giuseppe. “Delle società” en: Commentario del codice civile, a cura di Antonio
SCIALOJA e Giuseppe BRANCA . Commento al Libro Primo, Titolo II del Codice
Civile Italiano, Commento Art. 2247-2548. , pg. 1 y ss. Zanichelli, Bologna, 1991.
3.
FERRI Giuseppe. “Società in generale” en: Digesto, pg. 260 yss. Quarta edizione. UTET, Torino
4.
GALGANO, Francesco. “Delle persone giuridiche”in: Commentario del codice civile, a cura di
Antonio SCIALOJA e Giuseppe BRANCA. Zanichelli, Bologna, 1969. Commento al
Libro Primo, Titolo II del Codice Civile Italiano
5.
GALGANO, Francesco. “Persona giuridica” en: Digesto, Quarta edizione. UTET, Torino
6.
GALGANO, Francesco. Diritto Commerciale: Le società, Edizione 2000/2001; Zanichelli,
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8.
HALPERIN Isaac, “El concepto de sociedades en el proyecto de ley de sociedades comerciales”,
en: R.D.C.O., Año 2, n° 7 a 12 - Tomo 1969. Ed. Depalma, Bs.As., 1969
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10. MENOTTI DE FRANCESCO Giuseppe. “Persona giuridica (Diritto privato e pubblico)” en:
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11. OTAEGUI Julio C. “Acto social constitutivo y persona societaria. Esquema de sus naturalezas”,
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12. PALMERO Juan Carlos, “la persona jurídica en el proyecto de unificación de la legislación civil
y comercial de la Nación”, en: Revista del derecho comercial y de las obligaciones,
Año 20, Tomo 1987, pg.817, Ediciones De Palma, Buenos Aires, 1987
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sociedades”, en: R.D.C.O., Año 28, n° 163 a 165, Tomo 1995-A. Ed. Depalma, Bs. As.,
1995
14. SCHLÜTER Wilfred, “El Derecho de sociedades en la república federal de Alemania (1°
Parte)”, en: Revista del derecho comercial y de las obligaciones, Año 24 – Tomo 1991B, pg. 277 y ss., Ediciones De Palma, Buenos Aires, 1991
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