i a correspondeacia al adminiátrador. 1ЮЛ EUGENIO GIORGI. EL JARDÍN, ADMINISTRACIÓN calle de San Mateo, núm. 22, Madrid. RAMILLETE SEMANAL DE LITERATURA, CIENCIAS Y ARTESJ »XÄKGTOR. X). ANGBX. MONBKJAK Y MENDOZA. A ñ o I. D o m i n g o 9 de S e t i e m b r e de 1 8 6 6 . SÜMAHIO. Aa juventud, por A. M. y M.—Propiedai minera, por Mariano Muñoz.—Bon Francisco de Quevedo Villegas, (revista biográflca.)—»yoneio, de Quevedo. —A Zorrilla, por Angel Mondejar y Mendoza.— gato negro, por Edgard Voé-Epigramas.—Pensamientos. ADVERTENCIAS. Después de reparlidos los primeros prospectos, pensamos ilustrar este JARDÍN con los retratos y biografías de celebridades antiguas y contemporáneas, según se ve en la cubierta de este número. % Desde el próximo número empezarán en las revistas de la semana; no hal)iéndose insertado en este por falta de e s pacio. JEL JARDÍN LA JUVENTUD. ver por todas partes el afán con que las generaciones y los siglos, sslanг а п p o r en medio de barreras insuperables ewposdelos ade­ lantos y del progreso, no puede menos de i m ­ presionar nuestro espíritu el contemplar esa juventud que àvida de saber empieza á combatir con energía, por el adelanto de as ciencias y las arles y por la prosperidad y gloria de su patria. L © Biblioteca Nacional de España Núm. Esa juventud que está llamada á suceder á los que cansados de las fatigas de la lucha, s u cumben bajo el peso de los años, merece hoy toda nuestra atención., Vedla desarrollarse por si sola, vedla que rompe las cadenas de la i;ínorancla y se desparrama, como un mar desbordado inundándolo t o do con su noble ambición. Vedla que ansiosa se dedica al estudio oscilada por la emulación y el entusiasmo, impelida por el ejemplo y arrastra»da por el deseo de llegar pronlo á la cumbre del porvenir. Esa uvenlud de hoy, corre en pos del saber buscando las sendas mas corlas, y entiéndase que hablamos de la que lejos de materializarse con el brillo y la pompa de la ignorancia, busca solo el sendero de la ilustración Porque hay también mucha parte de la j u ventud que despreciando el noble deseo de saber se abandona en la estúpida carrera del vicio, y quiere mas las liiiieblas que la luz, mas el nihilismo que la gloria, gusta mas de hacer reir que de causar admiración. Si pudiéramos pintarla con sus verdaderos colores inspirada lástima; si tratásemos de a n a lizarla, nos produciría asco. Hablamos hoy de la que aprovechando^ 3 de la parte de ilustración y de progreso que el aire de nuestra época lleva consigo, se lanza á i m p u l sar con nuevo ardor la máquina social que d e s prende tesoros de civilización y de grandeza. Los que confundiendo estas dos partes de la juventud, fulminan anatemas contra su noble a m bición, se engañan por fortuna; la juventud como todo lo que cuenta poco tiempo de exis« tencia, tiene escesode vida,y por esto las naciones necesitan de ella y de su impulso para no sucumbir y sumergirse en el marasmo de las preocupaciones, en el abismo de la rutina y en el antro oscuro de la ignorancia. El vigor de la juventud es la higiene d é l o s años; sirve para contrarrestar la pesadez de los siglos. Le juventud tiene por costumbre la admiración hacia lo grande y lo sublime del pasado, y por ley el deseo de la inmensidad en el porvenir. La juventud alimenta su alma con el e n t u siasmo, preparándola á recibir nuevas ideas y nuevas impresiones y con su fuego virgen analiza en el crisol del estudio, la esencia de la verdad