En La Pintana

QUERER
Matrimonio
Primer matrimonio múltiple
En La Pintana
MUCHAS DE ESTAS PAREJAS LLEVABAN VARIAS DÉCADAS DE CONVIVENCIA. NO HABÍAN PODIDO CASARSE
PRINCIPALMENTE POR RAZONES ECONÓMICAS. PERO UNA ORIGINAL INICIATIVA DEL CENTROFAMILIA DE
LA FUNDACIÓN DE EDUCACIÓN NOCEDAL LES PERMITIÓ LLEGAR AL ALTAR EL PASADO 18 DE OCTUBRE:
HICIERON LOS CURSOS DE NOVIOS, MANDARON PARTES, COMPRARON ARGOLLAS, TRAJES DE NOVIA Y
TUVIERON UNA GRAN FIESTA. TODO FINANCIADO CON DONACIONES PARA HACER POSIBLE SU SUEÑO.
Por Monserrat González. Fotografías: Isidora Valenzuela.
El Rector de la Iglesia San Josemaría Escrivá, el sacerdote Luis Cerón, con todos los novios el día de su matrimonio.
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¿Te gustaría casarte por la Iglesia Católica? “Sí, me encantaría, pero no tenemos
los medios para costear la ceremonia ni
la fiesta”. Esta fue la pregunta y respuesta que motivó a quienes trabajan en la
Fundación de Educación Nocedal a organizar el primer matrimonio múltiple
en la comuna de La Pintana.
Seis parejas, después de años de convivencia, hijos y en algunos casos nietos, entraron al altar, dieron el sí ante
Dios y recibieron el sacramento del matrimonio. Todas mantenían, por años,
la ilusión de casarse por la Iglesia Católica, pero por uno u otro motivo no habían podido cumplir su sueño. Ahora,
gracias a donaciones recaudadas por la
Fundación Nocedal pudieron cumplir
Ruth Sandoval, 62 años, 4 hijos y nietos. Vive con su pareja -o pololo, como lo llama ella- hace más de 30 años en la población El Castillo de La Pintana y el
18 de octubre entró a la Iglesia Rectoral San Josemaría de La Pintana del brazo de su hijo, quien ha sido testigo del inmenso e incondicional amor que sus
padres se han dado, durante todos estos años. “La motivación más grande que tengo para casarme es que quiero comulgar, ya que en todo este tiempo
no he podido. Además, me quiero casar con Luis porque ha sido y será el hombre de mi vida, y mis nietas me insistieron para que reciba el Sacramento
del Matrimonio”, argumenta Ruth, muy emocionada.
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Matrimonio
uno de sus más grandes anhelos: dar el
sí, ante Dios.
Todas asistieron a charlas matrimoniales los días sábados, impartidas por
Carlos Arteaga junto a su señora, quienes tienen más de 25 años de experiencia en el tema. “Al principio, les presentamos la idea a todas las señoras que
vienen a cursos de capacitación al Centro Familia y de inmediato comenzaron
las parejas a inscribirse. La Fundación
Nocedal se encargó de recaudar donaciones para costear todos los gastos:
f lores, argollas, partes de matrimonio y
un cóctel que se dará para todos los invitados en los jardines de la iglesia. Sin
embargo, lo que más entusiasma a estas
parejas es poder recibir el sacramento”,
cuenta Carlos Arteaga.
Misaela Salas es una de las novias más jóvenes que llegaron al altar. Lleva 11 años junto al único hombre de su vida y con él tiene dos hijas que van al Colegio
Almendral de La Pintana. “Hemos pasado varios procesos como pareja, perdimos dos niños y yo estuve muy enferma. Ahora no podré tener más hijos, pero
Dios nos está dando el regalo de poder recibir el sacramento del matrimonio y, además, bautizar a nuestras dos hijas”, cuenta Misaela. Esta joven madre de 28
años, participó de los talleres de computación en el CentroFamilia y fue en ese lugar donde se enteró de este proyecto. De inmediato corrió donde su pareja,
le contó y él -con una sonrisa- le dijo que sí. Para ella, casarse por la Iglesia ha sido su gran sueño y hoy se siente agradecida por poder hacerlo.
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Daniela Navarro fue la primera novia en entrar a la iglesia del brazo de su padre y con
un vestido nuevo que pudo comprarse, gracias a la colaboración de gente generosa que
la ayudó a adquirirlo. Tiene 28 años, tres hijos y un puesto en la feria de la población El
Castillo, donde vende “de todo”.
El 18 de octubre fue la primera fecha
fijada (ya hay programadas otras tres)
para que seis parejas pudieran casarse
-de manera simultánea- en la Iglesia
Rectoral San Josemaría de La Pintana
y compartir junto a sus familiares e invitados de una celebración donde muchas personas participaron de manera
voluntaria. Los alumnos de los colegios
Nocedal y Almendral apoyaron el servicio de cóctel y fueron los encargados
de cantar en el coro y orquesta.
Este proyecto ha tenido muy buena
acogida en la comuna de La Pintana y
pretende ser un precedente para que
muchas parroquias se animen a apoyar
la ilusión que tienen muchas parejas
en contraer matrimonio por la Iglesia,
pero que por diversos motivos, no han
podido hacerlo.
“Mis hijas me dicen que serán las
primeras hijas en poder ver a sus papás casándose. Eso las tiene muy entusiasmadas y se lo han contado a todas
sus amiguitas en el colegio. Además,
estamos aprovechando la ocasión para
prepararnos para que nuestras hijas
puedan bautizarse, semanas después
del matrimonio”, cuenta Misaela Salas. En cuanto a las charlas matrimoniales, Misaela cuenta que les han servido mucho y confirmado que todas las
parejas tienen problemas, pero que con
amor todo se arregla. “He aprendido a
valorar mucho más lo que hemos construido con Luis”.
Para Daniela Navarro este es un
paso muy importante, ya que sus hijos
van al Colegio Almendral de La Pintana y es ahí donde han podido aprender
a ser los “primeros educadores de sus
hijos” y ser conscientes de que ellos no
sólo deben apoyarlos en las materias
del colegio, sino que ser un ejemplo a
seguir. “Mis hijos, aunque son chicos,
saben perfectamente que sus papás están tomando una decisión muy importante para sus vidas y ellos están apoyándonos en todo”, cuenta Daniela. HF
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Matrimonio
Quienes quieran donar dinero para las próximas
ceremonias y colaborar para que otras parejas
también puedan recibir el Sacramento del
Matrimonio, pueden comunicarse con la
Fundación Nocedal al F:225920420 ó a través del
mail [email protected]
¿Qué es Fundación Nocedal?
Fundación de Educación Nocedal es una institución sin
fines de lucro, que entrega educación gratuita y de calidad
a más de 2.000 niños en sectores de pobreza y alto riesgo
social en las comunas de La Pintana y Puente Alto.
Las familias, que confían la educación de sus hijos a la
Fundación Nocedal, no pagan nada, pero se comprometen
a participar activamente de los medios que les entregan
los colegios para cumplir su rol de “primeros educadores
de sus hijos” y lograr así, que cursen exitosamente sus
estudios y se gradúen como técnicos profesionales.
La Fundación Nocedal recibe el aporte de la subvención
estatal que cubre casi el 60% de los costos totales y busca
donaciones entre personas y empresas generosas para
costear la parte restante.
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