PSICOMOTRICIDAD La práctica psicomotriz Introducción. Objetivos.

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PSICOMOTRICIDAD
La práctica psicomotriz
• Introducción.
• Objetivos.
• Metodología.
• Actividades
◊ 1 año.
◊ 2 años.
◊ 3 años.
La práctica psicomotriz
La psicomotricidad siempre trata de relacionar el desarrollo psíquico y motor, y de favorecer, a partir de la
práctica, ambos aspectos.
El cuerpo y el movimiento son elementos básicos para conocer los objetos y acontecimientos del entorno.
También beneficia el movimiento, el mundo relacional del niño y el desarrollo del lenguaje. Por tanto, la
psicomotricidad es una técnica básica para el desarrollo integral del pequeño en la escuela infantil.
García Nuñez afirma que la psicomorticidad es fundamentalmente una forma de abordar la educación que
pretende desarrollar las capacidades del individuo a partir del movimiento y la acción.
Introducción
El término psicomotricidad se utiliza con un doble sentido en los tratados sobre la misma. Por un lado se
utiliza cuando se habla del desarrollo psicológico en las primeras etapas de la vida, insistiendo más
profundamente en las conductas motrices. Por otro lado el concepto de psicomotricidad se refiere a una
técnica educativa o reeducativa.
A partir del análisis de las dos componentes de esta palabra podríamos decir que psico hace referencia a la
actividad psíquica en la que se incluye lo afectivo lo cognitivo, motricidad se relaciona con la función o
actividad motriz y se manifiesta a través del movimiento. Así pues, relacionando las dos componentes de la
palabra, cabe afirmar que la psicomotricidad es el movimiento en relación íntima con el psiquismo,
constituyendo ambas una unidad psicomotora.
Por otra parte Picq y Vayer entienden la psicomotricidad como una acción pedagógica y psicológica que
utiliza los medios de la educación física con el fin de normalizar o al menos mejorar el comportamiento del
niño.
El cuerpo se utiliza en psicomotricidad como forma de expresión, como un lenguaje que a partir del
movimiento ayudará a tomar conciencia de su propia individualidad, del mundo de los objetos y del mundo de
los demás. Así, se ha de emplear esta técnica pedagógica y psicológica en la escuela infantil si se quiere dar al
niño una educación integral.
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Objetivos
Con la práctica de la psicomotricidad se conseguirán los siguientes objetivos, en el ámbito de educación
infantil:
• Educar la capacidad sensitiva (sensoriomotricidad). Mediante la estimulación de sensaciones
corporales se desarrollará la sensibilidad interoceptiva, propioceptiva y exteroceptiva, a fin de que el
niño sea capaz de captar, a través de todos sus sentidos.
El niño descubrirá, mediante sensaciones de contraste la tonicidad, las posiciones y aprenderá a escuchar la
información que procede del interior de su cuerpo.
• Educar la capacidad perceptiva (perceptomotricidad). Sé tata de ayudar al niño a tomar conciencia de:
♦ Las diferentes partes del cuerpo, sus funciones, las que son dobles, únicas, rígidas, blandas,
largas, cortas...
♦ Las posturas que puede adoptar el cuerpo y los movimientos.
♦ La forma de desplazarse en el espacio.
♦ La localización, organización y orientación de los objetos en el espacio, relacionándolos con
el propio cuerpo y entre ellos.
♦ Las nociones espaciales y temporales.
• Educar la capacidad simbólica y representativa (ideomotricidad). Se trata de acercar al pequeño a la
interiorización y representación de su esquema corporal.
Se propondrán sencillas estructuras espacio− temporales.
• Educar la comunicación a través del cuerpo y el movimiento, favoreciendo, además de la expresión
verbal, la no verbal de los propios sentimientos y emociones.
• Preparar para los aprendizajes básicos de la escuela primaria, partiendo de la propia actividad y
descubrimiento del niño con su propio cuerpo.
Metodología
Los modos de intervenir en la educación infantil desde la psicomotricidad pueden diferir según el método
elegido y el planteamiento adoptado. En cualquier caso, siempre será una forma de actuar a partir del cuerpo y
del movimiento, para conseguir una educación integral en el niño.
Las metodologías más conocidas son las siguientes:
• Metodología psicopedagógica: Se parte de unos objetivos, contenidos y actividades bien definidas y
estructuradas en cada sesión.
La actitud del educador es dirigir y proponer actividades programadas y el objetivo general del método es
mejorar el mundo afectivo, el mundo cognitivo y el mundo motriz a través la actividad corporal.
Se utiliza como actividad complementaria en la escuela infantil y se pueden plantear las sesiones a partir de
las siguientes fases:
• Fase de calentamiento
• Fase de desarrollo o de actividades programadas.
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• Fase de relajación o vuelta a la calma.
• Fase de verbalización o puesta en común.
• Fase de expresión gráfica.
• Metodología dinámico− vivencial o relacional: No parte de contenidos específicos ni de actividades
estructuradas de un programa de psicomotricidad, sino de situaciones propuestas por el educador o
educadora, utilizando materiales específicos de la sala u otros, como máscaras, pintura de dedos, etc...
Los objetivos que se pretenden alcanzar en cada sesión son:
♦ Favorecer la comunicación corporal más que la verbal, a fin de que el niño exprese
sentimientos, emociones y distintas vivencias.
♦ Desarrollar la creatividad partiendo de un material propuesto para que el niño libere
tensiones.
La actitud del educador no será directiva y las sesiones de psicomotricidad serán consideradas como
actividades complementarias. Se parte de lo que el niño sabe, puede y quiere hacer, no de objetivos
psicomotrices.
• Metodología globalizada: Es la más utilizada en la educación infantil, puesto que los contenidos
propios de la psicomotricidad figuran como contenidos del currículo, dentro del área de Identidad y
Autonomía Personal (el cuerpo, la propia imagen, juego y movimiento) y dentro del área de
Comunicación y Representación (expresión corporal).
Los objetivos desde este planteamiento serían:
♦ Promover el desarrollo integral del niño a través de la acción corporal, integrándola en el
currículo.
♦ Favorecer los aprendizajes significativos mediante la expresión, la comunicación y el
conocimiento del propio cuerpo.
♦ Potenciar las actividades cognitivas, afectivo− sociales y motrices a partir del movimiento y
del juego, integrándose éstos en el currículo.
♦ Prevenir alteraciones y dificultades escolares cuyo origen podría estar en una mala
estructuración del esquema corporal o espacial.
Las actividades se realizarán de forma libre o dirigida, partiendo de los objetivos y contenidos que aparecen
en el currículo de educación infantil y utilizando materiales disponibles en el centro.
Actividades
0−1 años
Objetivo: Controlar la cabeza.
Actividad 1: Estando el niño boca abajo, llamar su atención con objetos vistosos y sonoros dentro de su
campo visual, cuando su atención se haya captado, ir levantando el objeto, estimulando al niño para que
levante la cabeza para seguirlo visualmente. Inicialmente, si el niño ni levanta la cabeza se le ayudará con las
manos. Se le premiará con caricias u otras manifestaciones sus logros.
Edad: 0−1 años.
Duración: 3 minutos aproximadamente, se le dejará que descanse y se volverá a realizar la actividad.
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Recursos materiales: Objetos sonoros (sonajeros...), instrumentos musicales, botes, latas, cajas... con
materiales diversos en el interior para producir sonidos, etc.
Actividad 2: Cogido el niño por la región ventral por los pies, brazos y cabeza hacia abajo, trataremos de que
levante la cabeza llamando su atención con objetos vistosos y sonoros puestos en su campo visual. Si fuera
necesario, le ayudaríamos con nuestras propias manos. Se le premiarán los pequeños logros.
Edad: 0−1 años.
Duración: 3 minutos aproximadamente, se le dejará que descanse y se volverá a realizar la actividad.
Recursos materiales: Objetos sonoros (sonajeros...), instrumentos musicales, botes, latas, cajas... con
materiales diversos en el interior para producir sonidos, etc.
Objetivo: Mantenerse sentado.
Actividad: Primero pondremos al niño sentado en una alfombra y le sujetaremos con nuestras manos por la
espalda, se le hará caer levemente hacia delante y el niño tendrá que volver a la posición anterior. Después
realizaremos la misma actividad pero manteniéndole por las caderas. Se premiará su esfuerzo por volver a la
posición anterior.
Edad: 0− 1 años.
Duración: 3 minutos aproximadamente cada actividad.
Recursos materiales: Una alfombra para sentar al bebé.
Objetivo: Gatear.
Actividad 1: Colocaremos al niño en posición de gateo, manteniéndolo con nuestras manos y eliminando
cada vez más nuestra ayuda. Inicialmente será suficiente que se apoye sobre los antebrazos para pasar, poco a
poco, a que se apoye sobre las manos.
Edad: 0−1 año.
Duración: 5 minutos aproximadamente.
Recursos materiales: una alfombra para colocar al bebé.
Actividad 2: Puesto el niño en posición de gateo, colocaremos objetos atractivos a cierta distancia,
animándole a que se traslada en esa posición y los obtenga. Inicialmente permitiremos que el niño se traslade
apoyando el vientre en el suelo hasta que, poco apoco, se mueva en la posición verdadera de gateo.
Edad: 0−1 año.
Duración: 5 minutos aproximadamente.
Recursos materiales: una alfombra para colocar al bebé.
1− 2 años
Objetivo: Caminar.
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Actividad 1: Cogido el niño pro las manos, se le animará a dar varios pasos.
Edad: 1−2 años.
Duración: 3 minutos aproximadamente.
Recursos: Nuestro propio cuerpo.
Actividad 2: Puesto el profesor a un metro de distancia del niño y frente a él, le animará con sus expresiones
y sus brazos a que llegue hasta él sin ninguna ayuda. Se premiará su esfuerzo.
Edad: 1−2 años.
Duración: 3 minutos aproximadamente.
Recursos: Nuestro propio cuerpo.
Objetivo: Correr y saltar.
Actividad 1: Jugaremos con el niño al que té pillo, por toda el aula, persiguiéndose mutuamente.
Edad: 1−2 años.
Duración: 4 minutos aproximadamente.
Recursos materiales: Nuestro propio cuerpo.
Actividad 2: Practicaremos el juego del aro: Distribuiremos varios aros de colores por toda el aula y los niños
tendrán que ir saltando por dentro del aro a la orden del educador (con los dos pies juntos, separados...).
Edad: 1−2 años.
Duración: 5 minutos aproximadamente.
Recursos materiales: Aros de diversos colores.
Objetivo: Subir y bajar escaleras.
Actividad: Haremos actividades de subir y bajar escaleras de poca pendiente gateando o de pie (según quiera
cada niño), primero con la ayuda del educador, más tarde sin su ayuda.
Edad: 1−2 años.
Duración: 5 minutos aproximadamente.
Recursos: Escaleras con poca pendiente.
2−3 años
Objetivos:
• Experimentar sensaciones relativas al cuerpo como globalidad y segmentariamente.
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• Sentir las distintas posiciones que puede adoptar el cuerpo.
• Mejorar el tono muscular (mediante la relajación).
Actividad 1: Tumbados en el suelo, les diremos a los niños como pueden estirar todo su cuerpo y como
pueden aflojarlo. Luego, estiran y aflojan, una a una, las partes del cuerpo que el educador va tocando a cada
uno de los niños.
Edad: 2− 3 años.
Duración: 10 minutos aproximadamente.
Recursos: Nuestro propio cuerpo.
Actividad 2: La vela que se apaga. Colocados los niños libremente por el espacio de juego con las manos
encima de la cabeza, representarán la llama de la vela; les iremos diciendo que la vela se va apagando
lentamente (tienen que relajarse y hacer como que caen al suelo), hasta consumirse. El cuerpo ha de pasar por
todas las posiciones posibles.
Edad: 2− 3 años.
Duración: 10 minutos aproximadamente.
Recursos: Nuestro propio cuerpo.
Objetivo: Realizar con las manos trazos libres.
Actividad: En el patio del colegio pondremos arena en el suelo y les iremos diciendo que vayan trazando
caminos libres con la mano, luego que hagan lo mismo pero con los pies.
Edad: 2− 3 años.
Duración: 15 minutos aproximadamente.
Recursos: Arena.
Objetivo: Realizar con la mano y dedo trazos indicados.
Actividad: Pondremos un gran trozo de papel continuo en la pared y les pediremos a los niños que nos imiten
los trazos que vamos trazando, previamente les mojaremos las manos y los dedos con pinturas de dedos:
• Rayas: horizontales y verticales.
• Curvas.
• Bucles.
• Círculos.
Luego les dejaremos que pinten libremente sobre le papel que haya quedado sin pintar.
Edad: 2− 3 años.
Duración: 15 minutos aproximadamente.
Recursos: Papel continuo, pintura de dedos de colores.
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