El pecado de Acán

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El pecado de Acán
Mas los hijos de Israel fueron infieles en cuanto al anatema, porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera,
de la tribu de Judá, tomó de las cosas dedicadas al anatema; y la ira del SEÑOR seencendió contra los hijos de Israel.
Josué 7:1
Este pasaje nos marca una palabra muy profunda “anatema”, la cual se refiere a todas las vestiduras, ganado
y otro botín que Dios dijo a Israel que debiera destruir cuando conquistará . El problema no era
que ellos hubieran encontrado un buen uso para algo que de todos modos sería desechado. Se trataba de
una seria ofensa dado que habían desafiado una orden explícita del Señor.
Note entonces los resultados del pecado de Acán:
(1) muchos hombres murieron.
(2) El ejército de Israel se paralizó de temor.
(3) Josué cuestionó a Dios.
(4) Dios amenazó con retirar su presencia del pueblo.
(5) Acán y su familia tenían que ser destruidos.
Cuando Israel eliminó el pecado de su comunidad, estos fueron los resultados:
(1) palabras alentadoras de Dios.
(2) La presencia de Dios en la batalla.
(3) La dirección y promesa de victoria por parte de Dios.
(4) El permiso de Dios para guardar el botín y el ganado de la batalla para ellos mismos.
A través de la historia de Israel, hubo bendiciones cuando el pueblo eliminó el pecado. Uno experimenta
victoria cuando elimina el pecado de su vida y sigue, de todo corazón, el plan de Dios. Josué y los ancianos
rompieron sus vestidos y echaron polvo sobre sus cabezas como señales de un luto profundo delante de Dios.
Estaban confundidos por la derrota en la pequeña ciudad de Hai después de la victoria espectacular de Jericó.
Por lo tanto se presentaron delante de Dios en gran humildad y tristeza para recibir sus instrucciones.
Cuando nuestras vidas se desmoronan, nosotros también debemos volvernos a Dios en busca de ayuda y
dirección. Como Josué y los ancianos, debemos humillarnos delante de Dios para que podamos oír su
Palabra. La toma de la tierra prometida no fue un proceso lineal y sin obstáculos. Sin embargo, se demuestra
que la posesión de Canaán fue un proceso que tuvo que lidiar con las dificultades propias del manejo de
grupos humanos. Esta es la experiencia que tuvo Josué con Acán y toda su familia, experiencia por cierto
muy dolorosa pero necesaria hasta cierto punto, debido a los resultados que ésta tuvo para la vida y
formación del pueblo.
El capítulo siete de Josué, comienza dando la razón para el fracaso inicial en la toma de Hai. Josué envía
espías nuevamente para conocer un poco el terreno. Aunque sabe que la presencia de Jehová está
garantizada, era importante reconocer el terreno. El informe en esta ocasión muestra bastante optimismo, si
uno compara los informes de otras comisiones de espionaje que Moisés y Josué ya habían enviado. En esta
ocasión parece que la victoria sobre Jericó les dio aires de triunfalismo; tal vez menospreciaron al enemigo.
De todas maneras el obstáculo no parecía ser tan difícil de superar como lo fue Jericó; la toma de Hai era la
continuación de un proceso irreversible, garantizado por Jehová. De ahí que la confianza se haya apoderado
de los espías. Sin embargo, Israel fue derrotado. Numéricamente hablando, la pérdida en hombres fue
apabullante: 36 de entre 3.000 hombres; apenas constituía un poco más del 1% de los combatientes. Sin
embargo, lo más difícil de aceptar era el no haber podido tomarse a Hai. El hecho de salir huyendo sí
constituye una humillación, y provocó una situación crítica: “...el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser
como agua”. El ánimo del pueblo era similar al de los reyes amorreos; era la angustia de la derrota y de la
impotencia para poder contraatacar, pues lo que había sucedido en verdad era que ya no contaban con la
compañía de Jehová.
Ciertamente en el camino a la conquista se pueden levantar espíritus con asignaciones de estropear el
objetivo, espíritus perturbadores, atormentadores, los cuales debemos vencer para gozar de la herencia que
tenemos en Canaán, la cual ya nos fue dada por el Señor.- Este pueblo iba directo a la conquista de Canaán
pero, por éste hombre Acán, se alargó el tiempo de obtenerlo, pues se despertó en él un espíritu
atormentador, perturbador, exterminado y atribulador, este que no se conquistó a si mismo primero, pues
trajo problemas para los demás del pueblo porque se manifestó un espíritu perturbador y exterminador que
acompañó a todos los que iban a la conquista y la retrasó. ¿Pero cómo empezó este espíritu a manifestarse y
cómo podemos destruirlo?
1. ROMPE LA UNIDAD
Cuando volvieron a Josué, le dijeron: QUE NO SUBA TODO EL PUEBLO; sólo dos o tres mil hombres subirán a
Hai; no hagas cansar a todo el pueblo subiendo allá, porque ellos son pocos.
Josué 7:3
Acán tomó algo del botín de Jericó. Debemos de cuidarnos del pecado, no sea que por él muchos sean
estorbados y contaminados.- Es deber nuestro vigilarnos mutuamente para impedir el pecado,
porque los pecados ajenos pueden afectarnos.
La fácil conquista de Jericó suscitó desprecio hacia el enemigo, y una disposición a esperar que el Señor
hiciera todo por ellos, sin que ellos usaran los medios correctos. Fue una victoria costosa para los
cananeos, porque debido a ella Israel despertó, hizo reformas y reconcilió con su Dios, y el pueblo de
Canaán se endureció para su propia ruina.
Recordemos que antes de esto tuvieron una gran victoria en Jericó porque habían frecuencias
espirituales que se activaron, así dice Josué 6:5
Y sucederá que cuando toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, y cuando oigáis el sonido de la
trompeta, TODO EL PUEBLO GRITARÁ A GRAN VOZ, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo; entonces el
pueblo subirá, cada hombre derecho hacia adelante.
El éxito de esta batalla fue la unidad de todo el pueblo. Ahora tenían que conquistar “Hai”, pero le
dicen a Josué “Que no suba todo el pueblo” y es aquí donde empezó a manifestarse este espíritu de
Acán con un mal consejo diciendo que vallan solo algunos del pueblo, entonces se dividieron y por
eso les vino la derrota después de haber tenido una gran victoria.
La fuerza de una congregación es la unidad, reír con los que están felices y llorar con los que están
pasando dificultades, el problema de un hermano debe ser el de todos y debemos atenderlo, de lo
contrario ese problema nos puede repercutir a nosotros porque somos un solo cuerpo, El Cuerpo de
Cristo el cual debe estar totalmente en unidad.
No permitamos que este espíritu de Acán por medio de la falta de unidad, crezca en nuestra
congregación, si lo permitimos, tendremos derrotas en lugar de conquistas, donde va la cabeza, es
decir el líder, allí va todo el cuerpo, juntos para conquistar.- LA LLAVE PARA CONQUISTAR ES LA
UNIDAD.
2. NO SE HUMILLARON ANTES DE LA BATALLA
Entonces Josué rasgó sus vestidos y postró su rostro en tierra delante del arca del SEÑOR hasta el anochecer, él y
los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.
Josué 7:6
Las murallas de Jericó eran enormes y las derribaron en unidad, después rompen la unidad y tienen
una gran derrota y se retiran a humillarse, Josué rasga sus vestidos, se postra delante del arca de Dios y
junto a los ancianos de Israel, se sintieron avergonzados, se echaron polvo sobre sus cabezas, pero más
adelante Dios le dice levántate, no es tiempo de humillarte, esto significa que el tiempo de humillarse
delante de Dios es antes de la batalla y no después de la derrota, antes de ir a cada batalla debemos
orar y ayunar para que Dios sea quien nos dirija y seguro tendremos victoria, si nos humillamos
delante de Dios, ningún hombre nos podrá humillar, pero de lo contrario, entonces cualquiera nos
humillará. Jesús lo dijo en
Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado. La humillación delante de Dios
es nuestra espada para ir a la batalla.
Lucas 14:11
3. IRRESPONSABILIDAD CORPORATIVA.
Y Acán respondió a Josué, y dijo: En verdad he pecado contra el SEÑOR, Dios de Israel, y esto es lo que he hecho:
verso 21 cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y doscientos siclos de plata y una barra de oro de
cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; y he aquí, están escondidos en la tierra dentro de mi tienda con la
plata debajo.
Josué 720-21
Notemos los pasos para que Acán llegará al pecado: ver, codiciar y tomar, ciertamente la vista nos
puede echar a perder, Dios ya les había dicho a todos los del pueblo; no toquen nada porque lo
primero es para el tesoro de Dios, esto nos enseña; que de lo que Dios nos permita conquistar, debemos
apartar el diezmo y la ofrenda primero, esto para su tesoro el cual es el alfolí. Vemos que Acán hizo lo
contrario, tomó para él primero, tuvo codicia y egoísmo porque dice Josué 6:18…no sea que las codiciéis y
tomando de las cosas del anatema, hagáis maldito el campamento de Israel...y dice que iba perjudicar todo el
campamento, solamente a él, esto no le importó a Acán y se convirtió en un irresponsable.
El éxito de una congregación está en la interdependencia y no en el egocentrismo, solo él cometió el
error y Dios se enojó con todo el pueblo, un miembro que no funcione en el cuerpo hace que se pierda
la Unidad Corporativa del Cuerpo de Cristo. El servicio que desarrolles en tu congregación; hazlo con
responsabilidad sabiendo que beneficias a toda una congregación.
Otros ejemplos de miembros que afectaron a toda una congregación
son:
• María hizo que se detuviera todo el campamento por siete días a casusa
de la murmuración contra su autoridad. (Números 12:15).
• Jonás hizo que la barca en la iba fuera azotaba por un viento fuerte, porque
desobedeció a Dios. (Jonás 1:4).
• David por no pedir la dirección al Señor, censó a todo el pueblo y causa de
ello murieron setenta mil por una epidemia a mano de un ángel. (2 Samuel
24:15)
• Judas, apóstol de Jesús, por avaricia, por treinta monedas de plata entregó
a Jesús. (Mateo 26:15).
4. ANATEMAS EN LA CASA
Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al SEÑOR; entrarán en el
tesoro del SEÑOR.
Josué 6:19
En este texto vemos que el oro y la plata eran para Dios, pero en el verso 21 cuando vi entre el botín un
hermoso manto de Sinar y doscientos siclos de plata y una barra de oro de cincuenta
siclos de peso, los codicié y los tomé; y he aquí, están escondidos en la tierra dentro
de mi tienda con la plata debajo. Dos versos después ya Acán había tomado, parte del oro y de la plata,
un manto de Sinar y lo llevó a su casa, recordemos que en el verso 18, ya habíamos leído que dice:…no
sea que las codiciéis y tomando de las cosas del ANATEMA, hagáis maldito el campamento de Israel...
Anatema es algo desinado para destruirse, es decir que Acán con esa cobertura iba rumbo a la
destrucción porque era una cobertura de corrupción, llevó lo que era para el Señor y anatemas a su
casa. – Jericó y sus riquezas era la llave para probarles el corazón y Acán salió reprobado en éste
examen y afectó a todo un pueblo.
Notemos lo que Acán reconoció ante su líder Josué, Josué 7:20 Acán respondió a Josué diciendo:
Verdaderamente yo he pecado contra Jehovah Dios de Israel, y he hecho así y así: (21) Vi entre el botín un manto
babilónico muy bueno, 200 siclos de plata y un lingote de oro de 50 siclos de peso, lo cual codicié y tomé. Todo ello
está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero está debajo de ello.( 22) Josué envió mensajeros que
fueron corriendo a la tienda. Y he aquí, aquello estaba escondido allí en su tienda, y el dinero estaba debajo de ello.
Pero vea que no hay maldición sin causa, y como termina el caminar de éste hombre (23)
Lo tomaron de la tienda y lo llevaron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante de Jehovah. (24)
Entonces Josué y todo Israel con él tomaron a Acán hijo de Zéraj, la plata, el manto, el lingote de oro, sus hijos,
sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo lo que tenían; y los llevaron al valle de Acor. (25) Y
Josué dijo: — ¿Por qué nos has ocasionado destrucción? ¡Jehovah te destruya a ti en este día! Todos los israelitas
los apedrearon, y después de apedrearlos, los quemaron a fuego. (26) Después levantaron sobre él un gran montón
de piedras que permanece hasta el día de hoy. Así Jehovah se aplacó del ardor de su ira. Por eso se llama el nombre
de aquel lugar valle de Acor, hasta el día de hoy.
CONCLUSIONES:
¿Qué hacer con el espíritu de Acán?
• El estar unidos como un solo cuerpo nos hará tener grandes victorias en el nombre de Jesús, todos
los miembros del cuerpo humano son necesarios e indispensables; así mismo, todos los miembros del
Cuerpo de Cristo son necesarios e indispensables en una congregación.
• Si no te humillas antes de la batalla; siempre tendrás que hacerlo después de la derrota, mejor
humíllate, delante de Dios antes para que des gracias después de la victoria. Cada día es una batalla
que debemos enfrentar, pero también, las misericordias de Dios son nuevas cada mañana.
• Cada uno de nosotros, si somos parte del Cuerpo de Cristo, tenemos privilegios, pero también
tenemos responsabilidades, que como miembros de la iglesia debemos cumplir para no afectar el
desarrollo de la congregación.
• Cada hábito que practiquemos, que no sea para edificar, debemos sacarlo de nuestras vidas para no
destruirnos a nosotros mismos. Pongamos en práctica ésta enseñanza, para que nunca más nos
estorbe este espíritu en nuestras batallas, en tiempos de conquistas, sepultemos Acán de una vez y para
siempre. Si éste espíritu de Acán te ha robado: fidelidad, riquezas, empresas, hijos, familia, trabajo,
privilegios, liderazgo. Destrúyelo hoy en el nombre de Jesús y sepúltalo.- Que éste espíritu quede
enterrado hasta la muerte y quemado hasta las cenizas en el valle de Acor, valle del exterminio.
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