se debería tener más respeto por los músicos

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DE LA CULTURA Y LA CIENCIA / MÚSICA
David Pastor, trompetista de jazz
“SE DEBERÍA TENER
MÁS RESPETO POR LOS
MÚSICOS”
David Pastor, trompetista valenciano, ganador del premio al mejor solista de jazz de
2014 presenta su nuevo disco, New Tunes & Old Tunes (Omix, 2014) en la sala
Galileo Galilei de Madrid el próximo 28 de marzo. Junto a la versatilidad de su
trompeta, el grupo crea una fusión entre el jazz y los estilos más eléctricos de la
música e incorpora revisiones de piezas latinas, brasileñas o roqueras adaptadas al
jazz. Este jazzman, considerado como uno de los mejores trompetistas de la escena
musical española, también es conocido por su participación en la banda de música
del programa de Buenafuente.
C
Por Andrea G. de la Puente
uáles fueron sus inicios en la música?
—Como buen valenciano que
soy, en la banda de música de mi
pueblo, Sedaví.
—¿Por qué eligió la trompeta?
—La verdad es que el primer instrumento
que quería tocar era el fagot, pero fue imposible porque no había en aquel entonces
en la asociación musical y comprar uno era
muy caro. Entonces, me decidí por la trompeta porque era un instrumento que también
me llamaba mucho la atención porque era
muy potente, y hasta entonces.
—¿Y cómo descubre un niño un instrumento como el fagot?
—Pues por la película Fantasía de Disney,
cuya banda sonora, La Consagración de la
Primavera de Igor Stravinsky, comienza con
un solo de fagot y es una melodía que siempre me ha tocado la fibra. Cuando escuchaba aquello y, sobre todo, aquel instrumento, quería tocarlo. Sin embargo, ante la imposibilidad de adquirirlo, me decidí por la
trompeta.
—Una vez decidido por la trompeta, ¿cómo comenzó en el mundo del jazz?
—Aparte de por la inquietud musical de
cada uno como músico, tuve la suerte de
que en la misma banda de mi pueblo estaba Francisco Blanco, también conocido por
Latino, que a mí me ha marcado mucho. Este músico de la banda también tocaba jazz
y a veces lo escuchaba tocar. Después comenzó a hacer unos talleres de jazz, como
una pequeña escuela, y ahí me introduje al
mundo del jazz. Además, él creó la primera big band (que en inglés hace referencia
a un grupo de músicos de jazz que tocan
conjuntamente) que se hizo en Valencia.
Luego a partir de ahí fundamos la Sedaví Big
Band y gracias a eso han salido muchos músicos valencianos de renombre dentro de
este estilo.
—¿Cómo ve la industria musical en España y, sobre todo, el jazz?
—La industria en el pop creo que va bien
pero la del jazz nunca ha ido bien. Todavía
hay mucho trabajo que hacer. Durante la
época dorada del jazz, que eran los años 40
y 50, España estaba totalmente cerrada a todo lo que viniese de fuera, era un control exnº 1100. 9–15 de marzo de 2015
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haustivo sobre todo. Sólo entraba un poco
de jazz por Barcelona, que hoy en día es la
única ciudad española donde se vive el jazz
diariamente, y porque había marines americanos atracados en el puerto que bajaban a
la ciudad y hacían sus propias bandas de
música en el barco e iban a tocar a jam sessions (encuentros informales de improvisación) a bares de Barcelona. De hecho, en
1960 nace el mítico club de jazz Jamboree
porque era el punto de reunión donde los
músicos americanos se juntaban para tocar
y a raíz de esto empiezan a invitar a músicos de jazz que estaban de gira por Europa
que venían a Barcelona a presentar su música, pero al resto de España no llegaba, había más control. Entonces al no llegar más
tarde al resto de España, claro, no se ha inculcado tanto y aún queda mucho trabajo
por hacer. Se ha hecho bastante desde los
años 80, pero nunca se le ha dado el valor
al músico de jazz nacional que se le debería de dar. Hay mucho talento pero siempre
tienes que marcharte fuera para luego venir
Un trompetista ‘freelance’
David Pastor es un músico
valenciano afincado en Barcelona que nació en Alemania.
Hijo de emigrantes, dicen que
cuando nació en su primer
llanto ya tuvo ritmo. Comenzó
su formación musical en la
banda de su pueblo, la Agrupación Musical Santa Cecilia
de Sedaví y con
nueve años ya
estaba tocando
la trompeta.
Pastor cree en el
trabajo más que en
la inspiración y mezcla su talento y la
versatilidad de su
trompeta. No desprecia ningún estilo, ni
ninguna posibilidad de
tocar, por lo que se considera un músico freelance. Y en esta faceta
de músico freelance ha
actuado y grabado con artistas como Presuntos Implicados, Michael Bubblé, Armando
Manzanero, Celia Cruz, Lucrecia, Seguridad Social o Lolita,
entre otros. También ha participado en prestigiosos festivales internacionales de jazz como Montreal (Canadá), Montreux (Suiza), Eurojazz (México),
Cully (Suiza) o el Mercado Cul52
tural de Salvador de Bahía (Brasil), así como ha compartido escenario con artistas internacionales de renombre dentro
del mundo del jazz, como Clark
Terry, Chris Cheek, Mike Mossman o, más recientemente, con
Donald Harrison. Ac-
Porrtada de su último disco.
tualmente también es profesor
en l' Escola Superior d'Estudis
Musicals-Taller de Músics de
Barcelona y director de la Original Jazz Orquestra del Taller
de Músics.
Este jazzman está considerado como uno de los mejores
trompetistas de la escena musical española y ha ganado nu-
9–15 de marzo de 2015. nº 1100
merosos premios, como el premio Enderrock 2014 al mejor
músico de jazz o el primero al
mejor solista de jazz 2014.
Cuenta con una sólida producción discográfica y el próximo 28 de marzo presenta en
Madrid su séptimo trabajo
discográfico y el tercero con
este proyecto Nu-Roots, un
trío que el valenciano ha
formado junto a José Luis
Guart en el piano eléctrico, órgano y teclados y
Toni Pagès a la batería
y laptop, y que se dará
a conocer por primera
vez en la capital. En
este trabajo recuperan el blues más tradicional y abren la
puerta a la vanguardia, añadiendo
tintes electrónicos e incorporando revisiones de piezas
latinas, brasileñas o roqueras
adaptadas al jazz. “Nu-Roots
intenta ser una nueva manera
de entender la música, una visión futurista, como una película donde el director se imagina cómo será el futuro. En definitiva, es la forma en la que
nos gustaría que sonaran los
estándares de jazz de los 50 en
2015”, manifiesta David Pastor.
aquí y recoger los frutos. Poco a poco está
cambiando pero, como he dicho antes, todavía queda mucho trabajo por hacer.
— ¿Se ha planteado alguna vez marcharse fuera de España?
—Bueno, los músicos lo vamos haciendo. Personalmente, he cruzado el charco un
par de veces, para ampliar mis estudios y
también para ampliar horizontes y conocer
la música que se hace en otros países, así
como tocar con otros músicos. He tocado
con artistas internacionales como Donald
Harrison. Pero algún músico español sí que
se lo ha planteado, como Jesús Santandreu
que es un saxofonista que ha vivido varias
veces en Estados Unidos y ahora está viviendo en Pekín.
—¿Es difícil vivir de la música en España?
—De la música en general, no. Yo tengo
la suerte de que no soy un músico al uso,
soy un músico bastante ecléctico. Esto me
permite moverme por diferentes estilos. Es
muy difícil vivir de un proyecto solo. Esto
lo pueden hacer hoy en día los artistas de
pop o los músicos clásicos que pertenecen
a una agrupación, como en la Orquesta Sinfónica, que son funcionarios y tienen su sueldo a fin de mes. Pero un músico que se dedique como yo a ser freelance solamente
del jazz no puede vivir, tiene que hacer más
cosas, claro.
—Las nuevas políticas públicas del Gobierno en Cultura, como la subida del IVA,
¿cómo afecta a la música?
—Nos ha afectado y mucho. Bastante
apretada estaba la cosa, imaginaos con la
subida al 21 por ciento. En mi caso, por
ejemplo, soy autónomo y también tengo que
pagar el IVA. La verdad es que es bastante
vergonzoso.
— ¿Y la cuota de autónomo también ha
subido?
—Claro. Además, ves otros países que económicamente no están mucho mejor que España, pero hay bastante más respeto por la
cultura y por el artista en general, no sólo en
la música. Aunque personalmente me siento un privilegiado porque dedicándome a la
música que me gusta, a la música creativa,
vivo bien. No me falta un plato de caliente
en casa cada día, pero muchos compañeros
míos lo están pasando muy mal.
—Ha hablado de la música creativa. ¿Es
un estilo poco conocido en España?
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—Eso es lo que se intenta enfocar, pero yo
personalmente creo que no. Ya hay escuelas superiores de música moderna y música
creativa con muchos alumnos. Cada vez hay
más, el problema es que cada vez hay menos sitios para tocar y esto hace que sea muy
difícil encontrar un lugar. Pero creo que es
un estilo que está en auge. Además, el músico creativo se busca muy bien la vida, se
intenta abrir puertas donde sea, desde hacer
música para videojuegos, para sintonías de
radio, de televisión, cualquier cosa tiene música. Cuando nos despertamos por la mañana escuchamos música y necesitamos gente que cree esta música. Por eso se le debería de tener un poco más de respeto a la gente que hace música. Por ejemplo, no coges
un taxi todos los días o no vas al cine todos
los días, pero sí escuchas música todos los
días.
—¿Un colectivo olvidado dentro del arte?
—Claro, la música es necesaria, en cualquier sitio tenemos música. Es el arte que está más presente en nuestras vidas cada día.
Con todos mis respetos hacia la pintura y la
escultura, no vamos todos los días a un museo, pero todos los días escuchamos música, ya sea en la televisión, en la radio, en el
metro, etc.
—¿Y cómo ve la Ley Sinde? ¿Les beneficia o hace más difícil el acceso a vuestra
música?
—No voy a opinar, normalmente no hablo de política, del IVA porque me ha afectado al bolsillo pero prefiero no hablar de
leyes ni de política.
—Cambiando un poco de tema, ¿la revolución digital y las nuevas tecnologías cómo
cambian la música?
—Si nos referimos a Internet como revolución digital, creo que es la forma más económica para que los artistas que no tienen
un apoyo empresarial, como puede ser una
discográfica, lleguen a todo el mundo. Creo
que es muy positivo. Lo que tenemos en
contra es la piratería, pero reconozco que
Internet hoy en día me sirve para estar en
contacto con la gente que escucha mi música. Por ejemplo, mi música la escuchan
en Estados Unidos, sin este medio sería muy
difícil llegar a otros países u otros públicos.
Yo ofrezco mi música desde mis redes sociales, desde mi página web, etc. Ofrezco
que la gente pueda escuchar mi música, lo
que no ofrezco es que la regraben y luego
la pirateen. Simplemente es un lugar donde
la gente tiene acceso a escuchar mi música
y de otra manera sería muy difícil darse a
conocer.
—En una sociedad como la española, no
acostumbrada a pagar por los contenidos,
¿cuál es el futuro del músico?
—Yo creo que las compañías discográficas lo que tienen que hacer es reinventarse
como estamos haciendo los músicos hace
tiempo. Creo que el mejor soporte para es-
“El IVA cultural nos ha
afectado, y mucho”
“La música es un
sentimiento de libertad;
no nos pueden callar”
cuchar la música es el directo, los músicos
tenemos que hacer conciertos. Las discográficas deberían promocionar más los conciertos de los artistas, en vez de intentar vender la música en MP3.
—Presentan su nuevo disco en Madrid el
28 de marzo. ¿Cree que es arriesgado crear
un nuevo disco en estos tiempos?
—La vida del músico siempre está llena
de riesgos, pero somos así de inconscientes.
Yo no sé hacer otra cosa, toco la trompeta
desde que tenía 9 años, y lo que no te llena
el bolsillo pues te llena el alma. En el caso
de los músicos, simplemente el hecho de
elegir la vida como músico es un riesgo bastante grande, no es un riesgo mayor que lan-
zarse a grabar un disco y presentarlo.
—¿Equipara la libertad con su trompeta?
—Cuando cojo la trompeta es cuando más
libre me siento, es mi vehículo de expresión,
cuando puedo decir todas aquellas cosas que
igual no me atrevo a decir en público. La música es un sentimiento de libertad, no nos pueden callar. Al hacer una cosa improvisada in
situ tienes la libertad de elegir las notas que
quieres tocar, cómo las quieres tocar, con qué
acentuación, con qué ritmo, etc.
—En la faceta de profesor, ¿qué le dice a
sus alumnos? ¿Cómo les da esperanzas para vivir de la música?
—Hay dos cosas dentro de mis directrices
como profesor que les intento inculcar. Primero y principal, a los alumnos, sobre todo
de trompeta, lo que más les inculco es el sonido, el sonido del instrumento porque de
nada te sirve hablar cinco idiomas, por ejemplo, si estas afónico. Pienso que es muy importante el sonido porque es lo primero que
llega al oyente y si tu sonido es bueno ya tienes el 50 por ciento de la atención garantizada. Y luego, a la hora de la vida del músico les digo que lo más importante es disfrutar de lo que hagan. Los músicos somos
personas igual de felices con un plato de langosta o con uno de tortilla de patata, somos
la misma persona porque tenemos la vida
bastante llena con nuestra música. Eres la
misma persona porque eres feliz porque puedes seguir tocando.
—Y eso es lo más importante para un
músico.
—Por supuesto. Eso para un músico está
por encima de todo. l
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