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UNIDAD 3
LECTURA Nº 2
Ángela di Tullio:
MANUAL DE GRAMÁTICA DEL ESPAÑOL
Editorial La isla de la luna, Buenos Aires, 2005.
Capítulo 6
La estructura de la oración simple
El sujeto y el predicado
6.1. Introducción
En este capítulo nos ocuparemos del tipo más básico de oraciones: las oraciones
simples, como (1a); son las que tienen un solo predicado verbal y no contienen
subordinadas. Todos sus constituyentes son sintagmas. No consideraremos, pues,
oraciones con una subordinada como uno de sus constituyentes como (1b) ni tampoco
oraciones compuestas, como (1c), que constan de dos o más oraciones coordinadas:
(1) a. [Mónica no comprendió mi observación].
b. [Mónica dijo [no comprendió mi observación]].
c. [[Mónica no comprendió mi observación] pero [seguí adelante con mi
relato]].
Como hemos visto […], al entender la oración como unidad de construcción, se
requiere que los dos constituyentes inmediatos, el sujeto y el predicado, compartan las
propiedades flexionales de número y persona.1 Ambos constituyentes están
relacionados mediante la concordancia.
6.2. Predicados y argumentos
Semánticamente, toda oración contiene una expresión predicativa y uno o más
argumentos. Los argumentos son, por lo general, expresiones referenciales que
permiten identificar entidades del mundo extralingüístico. El predicado atribuye una
propiedad a un argumento o describe la relación existente entre los argumentos.
El predicado determina cuántos y cuáles argumentos son necesarios. El grado de un
predicado es el número de argumentos seleccionados:
▪
▪
▪
▪
1
predicados cero-ádicos: algunos predicados como los que indican fenómenos
atmosféricos no requieren ningún argumento: Llueve, Amanece.
predicados monádicos: admiten un solo argumento: toser, trabajar, correr, morir,
llegar.
predicados diádicos: se construyen con dos argumentos. borrar, dilucidar, temer.
predicados triádicos: requieren tres argumentos: dar, decir, prometer, ordenar.
Adviértase que, si se acepta que toda oración contiene un sujeto, el de la oración subordina da de (1b)
será un elemento nulo o tácito, aunque denota la misma entidad que el sujeto de la oración principal.
Ambos sujetos son, desde el punto de vista sintáctico, diferentes (el de la principal, expreso Mónica; el de
la subordinada, tácito); desde el punto de vista semántico, correferenciales.
No sólo los verbos son predicados: también lo son los adjetivos, los sustantivos y
las preposiciones que igualmente pueden ser clasificados por la cantidad de argumentos
que seleccionan. Como estas clases de palabras carecen de los rasgos flexivos de
concordancia con el sujeto y de tiempo y modo, requieren de un elemento gramatical
que los contenga: los verbos cópula ser o estar cumplen esta función:2
(2) a.
b.
(3) a.
b.
c.
(4) a.
b.
c.
(5) a.
b.
c.
Está ventoso.
Es invierno.
Enrique es inteligente.
María es enfermera.
Elena está abajo.
Marcela es propensa a la depresión.
Ernesto es estudiante de Letras.
El lápiz está sobre la mesa.
Norma es igual a su hijo en altura.
El escándalo fue una venta de armas a Ecuador.
La ventana está entre la biblioteca y la cama.
Como vemos, adjetivos y sustantivos pueden ser predicados que no seleccionan
ningún tipo de argumento como los de (2). Son predicados monádicos los adjetivos,
sustantivos y preposiciones (cf. capítulo 3) de (3), mientras que los de (4) son diádicos.
Más escasos son los predicados triádicos como los de (5).
Los predicados semánticos tienen, pues, una estructura argumental formada por los
argumentos que seleccionan. A su vez, en ésta cada argumento está caracterizado por
un determinado papel temático.
temático Compare las siguientes oraciones:
(6) a.
b.
c.
d.
Pablito rompió el vidrio con la piedra.
La piedra rompió el vidrio.
El vidrio se rompió.
Pablito teme mi reprimenda.
El papel temático3 es una unidad semántica que indica cuál es la participación del
argumento en el estado de cosas descrito por el predicado. Así, en (6a) Pablito es el
agente pero en (6d), en cambio, es el experimentante de un cierto estado emotivo. En
(6a), por otra parte, aparecen también un paciente afectado por la acción, el vidrio, y un
instrumental, la piedra. A diferencia de (a), en las oraciones siguientes el sujeto es el
instrumental (b) o el paciente (c). Como vemos, no existe una correspondencia entre los
papeles temáticos y las funciones sintácticas. En la función de sujeto, hemos reconocido
un agente en (a), un instrumental en (b), un paciente en (c) y un experimentante en (d).
En cambio, la función de objeto directo está más restringida: hallamos un paciente
afectado en (a) y (b) y un tema en (d). Nunca un agente puede ser objeto directo.
2
En algunos casos, como vimos […] la cópula puede faltar cuando el tiempo es el presente y el modo es el
indicativo: Muy interesante tu observación. En estos casos el predicado se ubica delante del sujeto.
3
No se ha establecido con exactitud cuántos y cuáles son los papeles temáticos fundamentales. Los que se
mencionan más frecuentemente son los siguientes:
Agente: quien realiza la acción denotada por el verbo.
Experimentante: quien experimenta o se ve afectado por determinado estado emotivo.
Paciente: para algunos autores esta noción incluye tres tipos de objeto: objeto afectado, objeto efectuado
y tema (u objeto que se desplaza). En sentido amplio, se consideran temas los estímulos vinculados con la
percepción sensorial o con las emociones.
Benefactivo: entidad que se beneficia por la acción o evento denotado por el predicado.
Meta: lugar o entidad hacia donde se orienta el movimiento.
Origen (Fuente): lugar o entidad desde donde se produce el movimiento.
Locación: lugar en el que se sitúa la acción o evento denotado por el predicado.
Instrumento: elemento con el cual se lleva a cabo la acción o evento.
Tanto la información sobre la estructura argumental como la referida al papel
temático que corresponde a cada argumento se especifican en la entrada léxica de cada
predicado. El predicado es como el guión de una obra: determina cuántos participantes
se requieren y asigna a cada uno un determinado papel. De la estructura argumental
depende qué elementos son obligatorios para formar una oración. Como se advierte, la
relación entre el léxico y la gramática es muy íntima: en última instancia, la oración es
una proyección del predicado semántico; por lo general, entonces, del verbo.
………………………………………………………………………………………………………………………
6.5. El predicado
El núcleo del predicado sintáctico es, por lo general, el verbo. Y lo es por contener
los rasgos flexivos, tanto los de concordancia con el sujeto como los de tiempo, modo y
aspecto, que caracterizan a toda la oración. Sin embargo, como se ha visto en este
capítulo, los predicados semánticos pueden pertenecer a distintas categorías: adjetivos,
sustantivos comunes, preposiciones y, en algunos casos, adverbios. Estas categorías,
evidentemente, no están en condiciones de proporcionar la misma información flexiva
que el verbo. Para suplir esta falta requieren la presencia de un verbo cópula
(ser/estar). La cópula puede faltar sólo excepcionalmente —cuando el tiempo y el modo
sean los no marcados (presente del indicativo), como en:
(23) a. Un prepotente, ese militar.
b. Lástima que no haya venido.
Las de (23) son oraciones predicativas no copulativas: contienen un sujeto y un
predicado nominal. La bipartición está marcada por el orden respectivo y/o por una
pausa. En ambas el sujeto está pospuesto: un SN en (a) y una oración en (b). Se trata de
oraciones reducidas, que generalmente se asocian a una entonación exclamativa.
En los predicados verbales, el verbo es el núcleo del predicado y, en última
instancia, el núcleo último de la oración porque, además de contener los rasgos flexivos,
determina el número y el tipo de los complementos de la oración, incluyendo al sujeto.
[…]
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