“Universidad Guadalajara Lamar” Patología Dr. Daniel Fajardo Arterioesclerosis Norma Elizabeth Báez Orozco 3º D Arterioesclerosis... ¿Qué es? La arteriosclerosis es la formación de una placa dura, que contiene calcio y colesterol, entre otras sustancias, que acaba obstruyendo las arterias. Este crecimiento no es inmediato, sino insidioso. Los factores fundamentales para la aparición de éste problema son el incremento de los niveles de colesterol en la sangre y el tabaquismo. Las arterias se tornan más rígidas (esclerosis quiere decir endurecimiento) y posteriormente aparecen las placas que las ocluyen. La arteriosclerosis afecta a prácticamente todas las personas. Habitualmente se inicia a los 20 ańos de edad y el proceso va avanzando lentamente. El proceso puede avanzar más rápidamente dependiendo de los factores de riesgo. Características de la Enfermedad: Ateroma: es una lesión consistente en una placa fibrolipídica, focal, elevada en la íntima con un centro lipídico (principalmente de colesterol) y rodeado por una proliferación de células musculares lisas y fibras colágenas. Morfología: desde el punto de vista macroscópico existen una serie de lesiones anatómicas,dentro de estas lesiones encontramos. 1) Engrosamiento difuso de la íntima: se produce generalmente en las dos primeras décadas de la vida, no existe una clara relación del engrosamiento con las lesiones ateroescleróticas más avanzadas. 2) Manchas y estrías lipoídeas: son lesiones amarillentas lineales, que se observan frecuentemente en la aorta torácica en los niños ya al primer o segundo año de vida. Se ven frecuentemente en la pared posterior de la aorta en relación a la salida de las arterias intercostales. Histológicamente corresponden a acumulación de lípidos intra y extracelulares en la íntima con presencia de células espumosas; estas células son derivadas de histiocitos y de células musculares lisas. 3) Lesiones Gelatinosas: son difíciles de diagnosticar macroscópicamente, son de aproximadamente 1 cm., redondeadas, y se ven en niños en la aorta abdominal. Microscópicamente consisten en edema por insudación que separa los elementos del tejido conjuntivo de la íntima. 4) Placas Fibrosas: Son lesiones levantadas amarillentas o grisáceas, de superficie lisa, de algunos a varios centímetros. Generalmente son elongadas en relación al eje del lumen aórtico. Estas se ubican predominantemente en la íntima pero pueden comprometer la túnica media, o bien, crecer hacia el lumen obstruyéndolo. Al corte, esta placa es blanda, con una placa de reblandecimiento central amarillenta con material grumoso y está rodeado por tejido fibromuscular y conjuntivo denso. Microscópicamente se observa un centro acelular o granular de material eletrón denso que contiene lípidos especialmente cristales de colesterol, restos celulares, proteoglicanos, fibrina, proteínas plasmáticas. La placa fibrosa presenta tejido conjuntivo avascular con células musculares lisas y elongadas. El tejido conjuntivo contiene glicosaminglicanos (mucopolisacáridos ácidos), fibras elásticas y colágenas sintetizadas por las células musculares lisas. Ocasionalmente pueden haber células inflamatorias. Dentro de las complicaciones ateromatosa, encontramos: que se observan en la placa 1) Calcificación: es un fenómeno frecuente especialmente en las placas ateromatosas antiguas en que se produce el depósito de sales de calcio; esta es una calcificación distrofica. 2) Ulceración: el reblandecimiento excesivo de la placa junto a las lesiones del endotelio pueden provocar la ulceración con expulsión del material lipídico y cristales y por ende embolizar a territorios distales. 3) Trombosis: la alteración del endotelio provoca la agregación plaquetaria y el inicio de la coagulación. Estas trombosis generalmente son parte del lumen arterial y solo ocasionalmente lo ocluyen. 4) Hemorragia: es frecuente en las placas viejas, especialmente en las arterias coronarias. La sangre puede provenir del lumen vascular por o a través de la solución de continuidad o bien de los vasos que rodean dicha placa. La presencia de hemosiderina en las placas ateromatosas es indicio de microfocos hemorrágicos antiguos. Tratamiento: El objetivo del tratamiento de la aterosclerosis es prevenir la progresión de la enfermedad y aliviar sus síntomas. El tratamiento (incluido el quirúrgico) no cura la enfermedad y es importante que los pacientes comprendan este concepto. Otro objetivo terapéutico es la reducción del riesgo, lo que consigue el beneficio secundario de una posible reducción del progreso de la enfermedad. Los primeros pasos para el control de los lípidos son la restricción dietética de colesterol y el control del peso. Si la dieta sola no basta, se añade un tratamiento farmacológico (medicaciones antihiperlipidémicas).