Página 1 de 51 TUPAC AMARU I (?-Cuzco, actual Perú, 1571) Soberano inca. Hijo de Manco Inca, debía suceder a Sayri Túpac en el trono de Vilcabamba, pero le fue arrebatado por su hermano menor, Titu Cusi Yupanqui (Túpac Huallpa) Francisco de Toledo a quien correspondió sentar los cimientos de Perú y su virreinato, envió un regimiento al mando de Martín de Hurtado de Arbieto para apoderarse del reducto. El inca, que había rechazado las amenazas de Toledo para que abandonase Vilcabamba, se enfrentó a las fuerzas del virrey, pero en junio de 1571 fue derrotado y apresado junto con sus principales subordinados. Prisionero el inca, eje en torno al cual se organizaba la sociedad y del que dependían la vida y la muerte de todos, los indígenas se sentían huérfanos, nadie sabía actuar por sí mismo y se dejaban aniquilar. La imposibilidad de tomar iniciativas individuales y de actuar con independencia fue la gran carencia de los incas frente a los conquistadores. Tres meses más tarde tuvo lugar el juicio del soberano, quien fue condenado a muerte y ejecutado públicamente. Con su muerte concluyó a la dinastía de los soberanos incas. TUPAC AMARU II TÚPAC AMARU II, JOSÉ GABRIEL CONDORCANQUI. No debe confundirse con Túpac Amaru I. 1 zzz Página 2 de 51 Caudillo indígena peruano.Amaru II Fue proclamado Inca por el consejo de Amautas y Mamacunas Surimana, lugar de nacimiento de Túpac, puede observarse el gran río Apurimac. José Gabriel Condorcanqui Noguera, Marqués de Oropesa llamado igualmente José Gabriel Túpac Amaru (Surimana, Canas, Virreinato del Perú, 19 de marzo de 1738 Cuzco, 18 de mayo de 1781), conocido posteriormente como Túpac Amaru II, fue un caudillo indígena líder de la mayor rebelión anticolonial que se dio en América durante el siglo XVIII. Descendía de Túpac Amaru I (último Sapa Inca, ejecutado por los españoles en el siglo XVI). Lideró la denominada «Gran rebelión» que se desarrolló en el Virreinato del Río de la Plata y el Virreinato del Perú, pertenecientes al Reino de España, rebelión iniciada el 4 de noviembre de 1780 con la captura y posterior ejecución del corregidor Antonio de Arriaga.3 Curaca (jefe nativo) de Surimana, Tungasuca y Pampamarca, era adinerado y se dedicaba al comercio. Se trataba de un personaje de origen mestizo (fue Marqués de Oropesa) en el que confluía la sangre del Sapa Inca Túpac Amaru con la de los criollos. De hecho, durante una gran parte de su vida, habiendo sido criado hasta los 12 años por el sacerdote criollo Antonio López de Sosa y luego en el Colegio San Francisco de Borja, mostró preferencia por lo criollo llegando a dominar el latín y a utilizar refinadas vestimentas hispanas, pero posteriormente se vistió como un noble inca, hizo uso activo de la lengua nativa quechua en su vida y proclamas, y fue excomulgado de la Iglesia católica. 2 zzz Página 3 de 51 Encabezó el mayor movimiento de corte indigenista e independentista en el Virreinato del Perú. Fue el primero en pedir la libertad de toda América de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la mera separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías, obrajes), de los corregimientos,alcabalas y aduanas (14 de noviembre de 1780). Además decretó la abolición de la esclavitud negra por primera vez en América (16 de noviembre de 1780). Su movimiento constituyó un «parte aguas», debido al cual las autoridades coloniales eliminaron a la ya escasa clase indígena noble y acrecentaron la represión contra lo andino, por el temor de que algo así volviera a repetirse. José Gabriel Condorcanqui fue Hijo del cacique Miguel Condorcanqui y de una princesa inca descendiente de Túpac Amaru I, Rosa Noguera. Por su condición de indígena noble realizó sus estudios con los jesuitas del Colegio San Francisco de Borja o Colegio de Caciques del Cusco. Sucedió a su padre como curaca de Tungasuca, Surimana y Pammarca. Durante su infancia y adolescencia recibió una esmerada educación en el colegio jesuita San Francisco de Borja de Cuzco, junto a otros hijos de caciques. En 1776, a los treinta y cinco años de edad, viajó a Lima en representación de los caciques de Tinta, para denunciar los abusos de los encomenderos e interceder por los indios sometidos a la mita y explotados en los obrajes, las minas y el reparto de mercancías. Fracasada su misión, regresó a Tungasuca en 1778 y dos años más tarde encabezó una rebelión que se propagó por todo el virreinato y cuyo desencadenante fue el encarcelamiento y la posterior ejecución del corregidor Arriaga por orden de Condorcanqui, ante los abusos del funcionario. El caudillo indio adoptó entonces el nombre de Túpac Amaru, se lanzó contra las poblaciones del Alto y el Bajo Perú y degolló a cuantos blancos encontró a su paso. Venció a las milicias de los corregidores Quispicauchi, Lampa, Chucuito, Asangaro, Puno y Carabaya, e incluso acabó con un ejército español en Snagarará. Aunque en disposición de atacar Cuzco, regresó a Tungasuca, donde confirmó su condición de soberano inca y trató de negociar la rendición de aquélla. La negativa de las autoridades españolas desembocó en la reanudación de las hostilidades. Los rebeldes fueron derrotados el 6 de abril de 1781, durante una operación nocturna en Tinta. Túpac Amaru intentó huir, pero, traicionado por el mestizo Francisco Santa Cruz, fue capturado en compañía de su esposa y de varios familiares, que murieron asesinados en su presencia antes de que él mismo fuera descuartizado, el 18 de mayo de 1781. 3 Dominaba el quechua, castellano y latín, destacando entre sus lecturas los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega, lasSiete Partidas de Alfonso el Sabio, las Sagradas zzz Página 4 de 51 Escrituras, el drama quechua Apu Ollantay, así como posterior y clandestinamente textos de Voltaire y Rousseau, en aquella época censurados. El 25 de mayo de 1758, contrajo matrimonio con Micaela Bastidas Puyucahua con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando (todos apellidados Condorcanqui Bastidas); seis años después de su matrimonio fue nombrado cacique de los territorios que le correspondían por elemental herencia. Condorcanqui fijó su residencia en la ciudad del Cuzco, desde donde viajaba constantemente para controlar el funcionamiento de sus tierras. Debido a sus prósperas actividades económicas, Condorcanqui empezó a sufrir la presión de las autoridades españolas, en especial por presión de los arrieros que vivían en la región de la cuenca del Río de La Plata, quienes intentaban tener el monopolio del tránsito de mineral por el Alto Perú. Las autoridades españolas sometieron a Condorcanqui al pago de prebendas. Vivía la situación típica de los curacas: tenía que mediar entre el corregidor y los indígenas a su cargo. Sin embargo, se vio afectado, como el resto de la población, por el establecimiento de aduanas y el alza de las alcabalas. Realizó reclamos sobre estos temas pidiendo también que los indígenas fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas, reclamos dirigidos por las vías regulares a las autoridades coloniales en Tinta, Cusco y después en Lima, obteniendo negativas o indiferencia. Además buscó que se le reconociera su linaje real inca, siguiendo por años un proceso judicial en la Audiencia de Lima y siendo este finalmente rechazado. Monumento actual en el Cusco, en homenaje a José Gabriel Túpac Amaru, en la plaza del mismo nombre. El 4 de noviembre de 1780 se inicia el movimiento militar de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. Túpac Amaru se autodeclara "Inca, Señor de los Césares y Amazonas",5 y jura con el siguiente bando su coronación: "...Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca Rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, etc...". . Al comienzo el movimiento reconoció la autoridad de la corona, ya que Túpac Amaru afirmó que su intención no era ir en 4 zzz Página 5 de 51 contra del rey sino en contra del «mal gobierno» de los corregidores. Más tarde la rebelión se radicalizó llegando a convertirse en un movimiento independentista. Su esposa Micaela Bastidas así como familiares de ambos tuvieron una participación de primer orden en el movimiento, tanto en el reclutamiento, abastecimiento y hasta cierto punto en la toma de decisiones. Con el apoyo de otros curacas, mestizos y algunos criollos, la rebelión se extendió, llegando a tener tropas de decenas de miles de combatientes.7 Entre sus ofrecimientos se hallaban la abolición tanto del reparto como de la alcabala, la aduana y la mita de Potosí. La convocatoria de Túpac Amaru II buscó integrar a indígenas, criollos, mestizos y libertos negros en un frente anticolonial, pero no pudo evitar que la masificación del movimiento convirtiera el accionar en una lucha racial contra españoles y criollos (en general en el Virreinato los criollos no tenían en su actuar antagonismos con los españoles, siendo como mucho contrarios a las reformas borbónicas pero fieles a la corona en los demás aspectos). Juicio y ejecución Tras ser capturado el 6 de abril de 1781, fue llevado a Cuzco encadenado y montado en una mula. Ingresó a la ciudad una semana después, "con semblante sereno" mientras las campanas de la Catedral repicaban celebrando su captura. Apresado en el convento de la Compañía de Jesús, fue sucesivamente interrogado y torturado al límite del fallecimiento, con el objetivo de arrancarle información acerca de sus compañeros de rebelión en Cuzco y otras ciudades, y de sus ejércitos que aún conservaban grandes territorios. Torturas que fueron inútiles ya que no dio confesión alguna. Más bien trató de enviar mensajes escritos con su propia sangre, pero estos fueron interceptados. La madrugada del 29 de abril a causa de los rigores del tormento le fracturaron el brazo derecho. Un día durante el encierro cuando el visitador José Antonio de Areche, autoridad del interrogatorio y ejecución enviado por el rey Carlos III de España, entró intempestivamente al calabozo para exigirle, a cambio de promesas, los nombres de los cómplices de la rebelión, Túpac Amaru II le contestó: "Solamente tú y yo somos culpables, tú por oprimir a mi pueblo, y yo por tratar de libertarlo de semejante tiranía. Ambos merecemos la muerte.". El 18 de mayo de 1781, en evento público en la Plaza de Armas de Cuzco, se cumplió la ejecución de Túpac Amaru II, su familia y sus seguidores. Los prisioneros fueron sacados de sus calabozos, metidos en zurrones (un tipo de costal) y arrastrados por caballos todos a la vez, uno tras otro, hasta llegar a la plaza. Ya al pie del cadalso, Túpac Amaru II fue obligado, tal y como señalaba la sentencia, a presenciar la tortura y asesinato de sus aliados y amigos, su tío, sus dos hijos mayores y finalmente su esposa, en ese 5 zzz Página 6 de 51 orden. Después, al igual que hicieron con varios de sus lugartenientes, con su tío y su hijo mayor, le cortaron la lengua. Luego se intentó descuartizarlo vivo, atando cada una de sus extremidades a sendos caballos para que estos tirasen de aquellas y las arrancaran. Un testigo describió los hechos: "Atáronle a las manos y pies cuatro lazos, y asidos estos a la cincha de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se había visto en esta ciudad. No sé si porque los caballos no fuesen muy fuertes, o porque el indio [sic] en realidad fuese de hierro, no pudieron absolutamente dividirlo después que por un largo rato lo estuvieron tironeando, de modo que lo tenían en el aire, en un estado que parecía una araña." Intento de desmembramiento de Túpac Amaru II. Al ser la acción infructuosa sus verdugos optaron por decapitarlo y posteriormente despedazarlo. Su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cuzco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca (actual provincia de Chumbivilcas) y en Santa Rosa (actual provincia de Melgar, Puno). De igual forma despedazaron los cuerpos de su familia y seguidores, y los enviaron a otros pueblos y ciudades. El hijo menor de Condorcanqui, Fernando, al ser un niño de 10 años, no fue ejecutado, mas se le obligó a presenciar el suplicio y muerte de toda su familia y a pasar por debajo de la horca de los ejecutados, para luego ser desterrado a África con órdenes de prisión perpetua. No obstante el navío zozobró y acabó en Cádiz, siendo encarcelado en las mazmorras de dicha ciudad (el virrey Agustín de Jáuregui sugirió que no fuera enviado a África sino a España por temor a que alguna potencia enemiga lo rescatara). Falleció en España en 1798. Los científicos que han estudiado este intento de desmembramiento concluyeron que por la contextura física y resistencia de Túpac Amaru II no hubiera sido posible descuartizarlo 6 zzz Página 7 de 51 de esa manera, sin embargo se le dislocaron brazos y piernas junto con la pelvis. Aunque Amaru hubiera sobrevivido a esta ejecución hubiera quedado prácticamente inválido. A pesar de la ejecución de Túpac Amaru II y de su familia, el gobierno virreinal no logró sofocar la rebelión, que continuó acaudillada por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el Alto Perú y la región de Jujuy. Mesianismo de Túpac Amaru II La rebelión general del Alto y Bajo Perú en 1780, fue encabezada por José Gabriel Condorcanqui, también llamado José Gabriel Túpac Amaru Inca, con el objetivo de liberar a sus compatriotas de las pesadas cargas a las que estaban obligados por las autoridades españolas desde hacía casi tres siglos, aunque agravadas en la década anterior por las reformas borbónicas: mitas, repartimiento de efectos, tributos, alcabalas y otros derechos; trabajos en corregimientos y obrajes; diezmos y primicias eclesiásticas, y la eliminación de las divisiones en castas. Buscaba la creación de un reino independiente de España, gobernado por una monarquía hereditaria incaica, a través de la creación de un ejército y una administración propias, introduciendo una tributación única a todos los súbditos, libertad de comercio y trabajo. Con las masas, el Inca iba a comunicarse usando un lenguaje simbólico, de raigambre mesiánica. Ese lenguaje se manifestaba en el uso de instrumentos musicales tradicionales, en el uso de banderas, insignias y vestimentas incaicas, así como del apelativo Inca, que poseía implicancias mesiánicas (vinculadas al mito de Inkarrí), por cuanto el Inca no se mostraba solamente como rey y soberano legítimo, sino también como redentor, restaurador del mundo, salvador de los indios, esperándose de él un comportamiento milagroso. Se le otorgaban rasgos divinos o prodigiosos. Al respecto, las palabras de Túpac Amaru II a su secuaz, Bernardo Sucacagua, afirmando que las personas que murieran siéndole fieles tendrían su recompensa, sugieren que aquél se veía a sí mismo, en principio, como redentor. El obispo del Cuzco afirmó que Túpac Amaru II, había persuadido a los indios de que los que muriesen en su servicio resucitarían al tercer día. Sahuaraura Tito Atauchi afirmó que los indios se arrojaban a pelear en las batallas sin temor y ciegamente, pero aún estando mal heridos no querían invocar el nombre de Jesús, ni confesarse. Ello se debería a que Túpac Amaru II les había dicho que el que no dijese Jesús resucitaría al tercer día, y los que lo invocaban, no. Igualmente se presentaba el modelo peruano, que preveía la resurrección al quinto día. 7 zzz Página 8 de 51 El sistema de creencias indígenas aceptaba a Túpac Amaru como dios, redentor y liberador de los oprimidos, vale decir como una figura equivalente a la de Jesucristo. El Inca reforzaba esta creencia, al afirmar que los españoles habían impedido a los indígenas el acceso al dios verdadero, siendo él mismo quien designaría personas que les enseñaran la verdad. El mito de Inkarrí, al imaginar el regreso de un Inca para enderezar el mundo injusto, era un símbolo unificador poderoso usado para unificar poblaciones indígenas divididas por la geografía y las fronteras étnicas. Pero también era un símbolo divisionista, cuando no se reunían todas las condiciones necesarias para gobernar; tal el caso de José Gabriel Condorcanqui o Túpac Amaru II, al que muchos nobles incaicos consideraron un "advenedizo fraudulento", más que un verdadero redentor, aunque él se reivindicara como descendiente del último inca, Felipe Túpac Amaru. Para la mayoría de los rebeldes peruanos, la fuente de sus creencias acerca del fin de la dominación española estaba en la concepción que tenían del futuro, por la cual, el Inca que regresa pone término a la dominación española y devuelve el orden al mundo. Igualmente, la muerte del Inca implicaba una destrucción del orden, del principio regente del mundo. La muerte de Túpac Amaru, al ser la muerte de un Inca, era la muerte de un hombre que reunía la tierra, el cielo y los elementos; era la muerte del hijo del sol.9 Reconocimiento La fama de Túpac Amaru II se extendió a tal punto que los indígenas sublevados en el llano de Casanare, en la región de Nueva Granada, lo reconocieron como rey de América. Movimientos posteriores invocaron el nombre de Túpac Amaru II para obtener el apoyo de los indígenas, caso entre otros de Felipe Velasco Túpac Amaru Inca o Felipe Velasco Túpac Inca Yupanqui, quien pretendió levantarse en Huarochirí (Lima) en 1783. La rebelión de Túpac Amaru II marcó el inicio de la Etapa Emancipadora de la Historia de Perú. Esta Gran Rebelión produce una fuerte influencia sobre la Conspiración de los tres Antonios indicios descubiertos en Chile el 1 de enero de 1781, en pleno desarrollo de la insurrección. Los conspiradores se animaron a actuar gracias a las noticias de los avances de Túpac Amaru II en el Virreinato del Perú. 8 zzz Página 9 de 51 Siglos XX y XXI En Perú ha sido reconocido como el fundador de la identidad nacional peruana. Fue una figura capital para el régimen velasquista (1968-1975) y desde entonces ha permanecido en el imaginario popular reivindicado. El gobierno del general Juan Velasco Alvarado acogió la efigie estilizada de Túpac Amaru II como símbolo del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas que él encabezaba. Lo reconoció como héroe nacional, en 1968 . En su honor renombró uno de los salones principales del Palacio de Gobierno, el hasta entonces llamado salón Francisco Pizarro (que la élite de la Lima republicana creó y mantuvo los primeros 2/3 del siglo XX en su aprecio al conquistador español), retirando además su retrato del centro superior del salón y reemplazándolo por el del revolucionario indígena. Así también durante su gobierno se construyó la avenida Túpac Amaru, una de las más extensas (22 km) de la ciudad de Lima y que une el Cono Norte capitalino (en ese entonces excluido del resto de la ciudad) con el centro de Lima. Túpac Amaru II es considerado un precursor de la Independencia de Perú por antonomasia . Actualmente su nombre y figura es acogida ampliamente por los movimientos indígenas andinos, así como por los movimientos de izquierda política. En otro sentido, su nombre también fue utilizado por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru o MRTA, agrupación guerrillera, posteriormente terrorista, que operó en Perú de 1985 a 1997. El MRTA se dio a conocer internacionalmente por la Crisis de los rehenes de la embajada de Japón (1996 - 1997) y fue uno de los beligerantes del Conflicto armado interno en Perú (1980 - 2000). En Uruguay los Tupamaros también conocidos como Movimiento de Liberación Nacional o por sus siglas MLN-T, fue un grupo insurgente que estuvo activo entre los años de 1960 y 1970, que se denominó como tal por la admiración y respeto que según sus militantes sentían por Túpac Amaru II. En Venezuela, inspirados en la guerrilla uruguaya mencionada, el Movimiento Tupamaro de Venezuela desarrolló acciones armadas entre 1992 y 1998, para después integrarse a la política formal. En Estados Unidos el famoso rapero 2pac (1971-1996) tuvo como nombre de nacimiento el de Túpac Amaru Shakur debido a la admiración que su madre Afeni Shakur (activista de la organización afroestadounidense Pantera Negra) tenía por Túpac Amaru II. 9 En Argentina el nombre de este líder rebelde fue adoptado por la Asociación Túpac Amaru, un movimiento indigenista político y social surgido en 2001 en la provincia zzz Página 10 de 51 de Jujuy que actualmente tiene presencia en 15 provincias argentinas. También pertenece a la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, creada en Casa Rosada por la presidenta Cristina Fernández en 2010 (año del Bicentenario de laRevolución de Mayo). El nombre y la figura de Túpac Amaru estuvieron proscriptas por más de un siglo. INCA TUPAC YUPANQUI (?-muerto en Chinchero, 1493) Soberano inca (1471-1493). Hijo del prestigioso soberano Pachacuti, a los quince años fue nombrado heredero al trono. Ya en tiempos de su padre sobresalió como uno de los más grandes generales de su pueblo, al realizar una serie de conquistas que llevaron al Imperio Incaico a su punto culminante: se apoderó de Chachapoyas, así como de Mayobamba, llevó sus armas hasta el reino Chimú y llegó a impulsar diversas expediciones navales. En cambio, sus expediciones a las regiones selváticas del río Tono no tuvieron tanto éxito, y fueron abandonadas ante la revuelta de los Colla y los Lupaca, en la cuenca del Titicaca. Una vez sofocada la rebelión, Túpac Inca Yupanqui marchó hacia el sur, llegó hasta Tucumán y, a continuación, consolidó sus posesiones en la costa. Cuando su padre abdicó en su favor, en 1471, se caracterizó por la voluntad de asentar la estructura imperial creada por Pachacuti y llevó a cabo la ampliación de la fortaleza de Sacsah 10 zzz Página 11 de 51 CUAUHTEMOC (Tenochtitlán?, hoy Ciudad de México, 1502?-Yucatán, actual Honduras, 1525) Soberano azteca. Hijo de Ahuitzotl y primo de Moctezuma, fue el último tlatoani, rey azteca. Cuauhtémoc, nombre que significa «águila que cae», fue un encarnizado enemigo de los españoles, especialmente después de la matanza perpetrada por Pedro de Alvarado en Tenochtitlán, el 23 de mayo de 1520. La brutal acción del conquistador español provocó la reacción del pueblo azteca, que lapidó a Moctezuma II y sitió a los extranjeros, aunque éstos consiguieron huir de la capital azteca la noche del 30 de junio al 1 de julio, posteriormente llamada la Noche Triste. Mientras Hernán Cortés y sus hombres, apoyados por los tlaxcaltecas, se preparaban para ocupar de nuevo Tenochtitlán, Cuitláhuac , hermano de Moctezuma II, asumió el trono azteca. Pero murió a los pocos meses, víctima de la epidemia de viruela que, introducida por los españoles procedentes de Cuba, causaba estragos en los aztecas. Le sucedió su primo Cuauhtémoc, que se había distinguido por su arrojo contra los españoles. Ante la nueva ofensiva de los invasores, el tlatoani organizó la defensa de Tenochtitlán, que resistió durante tres meses el sitio, aunque, cayó finalmente en poder de los españoles, y Cuauhtémoc fue hecho prisionero el 13 de agosto del mismo año, cuando intentaba huir hacia Texcoco. Desde entonces y hasta el momento de su muerte permaneció cautivo, siendo torturado para que revelase el lugar donde se ocultaba el tesoro real. Finalmente, ante el temor de que organizara una nueva rebelión, Cortés lo llevó consigo junto a otros nobles aztecas en una expedición al territorio de la actual Honduras. Durante la misma, un tal Mexicalcingo lo acusó de haber participado en una supuesta conspiración, y fue ahorcado junto con otros aztecas principales. GUAICAIPURO (Los Teques, actual Venezuela, ?-?, 1568) Cacique teque. Logró formar una poderosa confederación de tribus, con la que se enfrentó a los españoles por el control del valle de Caracas. Los españoles, dirigidos primero por Pedro de Miranda y más tarde por Juan Rodríguez Suárez, fueron expulsados de estos territorios, y el propio Rodríguez Suárez pereció en la lucha. En 1562, logró derrotar a una expedición de Luis Narváez, y los españoles, ante la violencia de los ataques de los indígenas, se vieron obligados a refugiarse en la isla Margarita. No pudo repetir este éxito contra Diego de Losada en su intento de apoderarse de 11 zzz Página 12 de 51 la ciudad de Caracas, fundada por el propio Losada, quien contraatacó y sorprendió a Guaicaipuro en la batalla de Maracapana. Acorralado en su vivienda, el cacique se enfrentó a sus atacantes, a los que opuso una desesperada resistencia hasta la muerte. ATAHUALPA (Quito, 1500-Cajamarca, actual Perú, 1533) Emperador inca (1525-1533). Hijo del emperador Huayna Cápac y de Túpac Paclla, princesa de Quito, fue favorecido por su padre, quien, poco antes de morir, en 1525, decidió dejarle el reino de Quito, la parte septentrional del Imperio Inca, en perjuicio de su hermanastro Huáscar, el heredero legítimo, al que correspondió el reino de Cuzco. Aunque inicialmente las relaciones entre ambos reinos fueron pacíficas, la ambición de Atahualpa por ampliar sus dominios condujo al Imperio Inca a una larga y sangrienta guerra civil. En 1532, informado de la presencia de los españoles en el norte del Perú, Atahualpa intentó sin éxito pactar una tregua con su hermanastro. Huáscarsalió al encuentro del ejército quiteño, pero fue vencido en la batalla de Quipaypán y apresado en las orillas del río Apurímac cuando se retiraba hacia Cuzco. Posteriormente, Atahualpa ordenó asesinar a buena parte de los familiares y demás personas de confianza de su enemigo y trasladar al prisionero a su residencia, en la ciudad de Cajamarca. En ese momento, el emperador inca recibió la noticia de que se aproximaba un reducido grupo de gentes extrañas, razón por la que decidió aplazar su entrada triunfal en Cuzco, la capital del imperio, hasta entrevistarse con los extranjeros. El 15 de noviembre de 1532, los conquistadores españoles llegaron a Cajamarca y Francisco Pizarro, su jefe, concertó una reunión con el soberano inca. a través de dos emisarios. Al día siguiente, Atahualpa entró en la gran plaza de la ciudad, con un séquito de unos tres o cuatro mil hombres prácticamente desarmados, para encontrarse con Pizarro, quien, con antelación, había emplazado de forma estratégica sus piezas de artillería y escondido parte de sus efectivos en las edificaciones que rodeaban el lugar. No fue Pizarro, sin embargo, sino el fraile Vicente de Valverde el que se adelantó para saludar al inca y le exhortó a aceptar el cristianismo como religión verdadera y a someterse a la autoridad del rey Carlos I de España; 12 Atahualpa, sorprendido e indignado ante la arrogancia de los extranjeros, se negó a ello y, con gesto altivo, arrojó al suelo la Biblia que se le había ofrecido. Pizarro dio entonces la señal de ataque: los soldados emboscados empezaron a disparar y la caballería cargó zzz Página 13 de 51 contra los desconcertados e indefensos indígenas. Al cabo de media hora de matanza, varios centenares de incas yacían muertos en la plaza y su soberano era retenido como rehén por los españoles. A los pocos días, Atahualpa, temeroso de que sus captores pretendieran restablecer en el poder a Huáscar, ordenó desde su cautiverio el asesinato de su hermanastro. Para obtener la libertad, el emperador se comprometió a llenar de oro, plata y piedras preciosas la estancia en la que se hallaba preso, lo que sólo sirvió para aumentar la codicia de los conquistadores. Unos meses más tarde, Pizarro decidió acusar a Atahualpa de idolatría, fratricidio y traición; fue condenado a la muerte en la hoguera, pena que el inca vio conmutada por la de garrote, al abrazar la fe católica antes de ser ejecutado, el 29 de agosto de 1533. La noticia de su muerte dispersó a los ejércitos incas que rodeaban Cajamarca, lo cual facilitó la conquista del imperio y la ocupación sin apenas resistencia de Cuzco por los españoles, en el mes de noviembre de 1533. TUPAC CATARI 15 de noviembre de 1781, La Paz, EDUARDO GALEANO Sólo hablaba aymara, la lengua de los suyos. Se proclamó virrey de estas tierras que todavía no se llaman Bolivia, y nombró virreina a su mujer. Instaló su corte en las alturas que dominan la ciudad de La paz, escondida en un hoyo, y le puso sitio. Caminaba chueco y un raro fulgor le encendía los ojos, muy hundidos en la cara joven y ya arada. Vestía de terciopelo negro, mandaba de bastón y peleaba a lanza. Decapitaba a los curas sospechosos de celebrar misas de maldición y cortaba los brazos de espías y traidores. Julián Apaza había sido sacristán y panadero antes de convertirse en Túpac Catari. Junto a su mujer, Bartolina Sisa, organizó un ejército de cuarenta mil indios que tuvo en jaque a las tropas enviadas por el virrey desde Buenos Aires. A pesar de las derrotas y matazones que sufrió, no había modo de atraparlo. Andando noche burlaba todos los cercos, hasta que los españoles ofrecieron a su mejor amigo, Tomás Inca Lipe, llamado el bueno, el cargo de gobernador de la comarca de Achacachi, a orillas del lago Titicaca. 13 zzz Página 14 de 51 En el año 1780 todo el altiplano se hallaba convulsionado con la sublevación de Tupac Catari. En las principales ciudades como Potosí, Charcas, La Paz sonaban los pututus anunciando el levantamiento indígena contra tantos años de abusos españoles. Para los españoles dominar la insurrección era cuestión de vida o muerte. Si vencían los rebeldes, acababa el poderío de España no solo en las colonias americanas, sino en todo el imperio, en cuyos dominios nunca se ponía el sol. Para los indios la sublevación constituía la recuperación de su libertad, territorio y riquezas o su definitiva claudicación ante el poderío de los blancos, de esa otra raza que había venido allende los mares para hacerse dueña de sus riquezas y de derribar su cultura milenaria. La vida en los pueblos de la colonia eran cada vez mas insoportable para los naturales del país. Los cargos públicos, con una que otra excepción, estaban monopolizados por los españoles. Todas las riquezas que se extraían en Potosí y de las minas del Alto Perú eran conducidas a la metrópoli, quedando suproducto como beneficio para el tesoro español y para los aventureros que habían cruzado los mares en busca de riquezas en el nuevo mundo. Los corregidores españoles se confabulaban con los curacas, curas y gobernadores, para oprimir a los naturales, encarcelándolos, torturándolos y violando a la mujeres que no tenían ningún derecho ya que eran esclavas. Por estas causas muchos huyen hacia otras tierras, otros se despeñan junto a su familia o quiebran los brazos y piernas de sus hijos para que no sean usados como esclavos. El corregidor de Chayanta, provincia de Potosí, Joaquín A los y Bru, conjuntamente con el recaudador de impuestos reales, inició una verdadera expoliación a los indígenas de aquella provincia, aumentando en forma considerable el tributo que debían pagar. El cacique de Macha, Tomas Catari, tomo la representación de sus compañeros indígenas de la provincia de Chayanta y se fue primero a Potosí y después a Chiquisaca a reclamar por el aumento del tributo real. Pero, sus reclamos fueron inútiles tanto en Potosí como en Charcas. No hubo autoridad que atienda y considere sus reclamaciones, ratificándose, por el contrario la elevación del tributo sobre las tierras de origen y aprobándose las medidas adoptadas por el corregidor Alor y Bru. Tupac Catari luego de muchos sacrificio emprendió viaje a Buenos Aires allí se entrevisto con el virrey José Vertiz quien se concreto en darle una recomendación para que le atiendan las autoridades de Charcas y Potosí. 14 Catari se presento ante la real audiencia de Charcas enseñando la recomendación del virrey, el fiscal de la audiencia , José Castillo, al hacerse cargo de dicha recomendación pidió informe al corregidor de Chayanta, el informe de este fue justificar el aumento y desprestigiar y humillar a Catari. zzz Página 15 de 51 Cuando Catari regreso a su casa fue tomado preso acusándolo de provocar perturbaciones en el cobro de los impuestos. Este hecho exacerbo los ánimos de los originarios quienes atacaron la guardia que custodiaba a Catari, hasta poner a este en libertad. Luego de esto vengaron la humillación degollando al recaudador de impuestos de apellido Bernal. El corregidor A los mandó a prender a Catari a quien consideraba el cabecilla de esta revuelta. Lo hizo conducir a Chuquisaca para su juzgamiento por los delitos de rebelión y asesinato. El 24 de agosto de 1780 el corregidor de Chayanta dispuso que en el pueblo de Pocoata se levante las nominas de los indios que debían viajar a las minas de Potosí en el carácter de mitayos. Para el efecto, Alos y Bru se traslado personalmente a aquel pueblo. Cuando ya se iniciaba el empadronamiento, uno de los indígenas se encontraba en el grupo de los que debía viajar a Potosí, dio el grito de rebelión. E inmediatamente, todos se levantaron contra el reducido números de españoles encargados de su custodia. Dieron muerte a casi todos y al resto lo detuvieron entre ellos al corregidor a quien condujeron preso hasta el pueblo de Macha. A la llegada de los insurrectos a esta población no hubo resistencia, los españoles que allí se encontraban escondieron o escaparon dejando el pueblo a los rebeldes. Consumada la rebelión en Macha y en Pocoata, lo mismo que en algunos caseríos y poblados indígenas, en los que en breve tiempo circulo la noticia de sublevación, asumieron la jefatura del movimiento Dámaso y Nicolás Catari, hermanos de Tomás. Tan pronto como tuvieron establecidos sus reductos, enviaron emisarios a Chuquisaca, exigiendo la libertad de Tomas Catari y haciendo saber a los oidores de la audiencia de Charcas, que conservarían en rehenes al corregidor de Chayanta y al resto de los españoles y haciendo saber que si no ponían en inmediata libertad a Catari degollarían al corregidor y al resto de los españoles. Ante esta amenaza la audiencia de charcas puso en libertad a Tomas quien regreso a Macha, no solo con mayor prestigio ante sus compañeros, sino decidido a terminar con la violencia de los españoles. Y la rebelión creció por todas partes La Paz, Oruro, Cochabamba, Tarija, unos tras otros los caseríos se fueron uniendo a la insurrección. Los rebeldes hicieron base en Chayanta. Su líder Tomas Apaza, conocido como Tupac Catari antes de comenzar la guerra había sido sacristán en la parroquia de Ayoayo situada a noventa kilómetros de la Paz. Su esposa Bartolina Sisa se unió a él con 25 años. Bonifacio Chuquimamani, otro de los líderes del levantamiento, tomo el nombre de Manuel Clavijo. 15 zzz Página 16 de 51 El 13 de marzo de 1781 el Ejercito Aymara decide la toma de La Paz, sitiándola. En la ceja del alto se levantó el campamento desde el cual se divisaba la ciudad. A todo esto la ciudad preparaba su defensa, Sebastián de Segurola , brigadier, fue el líder de las milicias. Con el paso del tiempo comenzaron a faltar los víveres y el agua. Todos los días el ejercito Catarista avanzaba sobre la ciudad, se hacían pelotas de lana empapadas con aceite o pólvora y se arrojaban a la ciudad para cansar al enemigo y desgastarlos para la lucha. El 21 de mayo Tupac Catari se aleja y el ejército queda bajo la dirección de Bartolina Sisa, su misión es la de cuidar que el cerco a Chuquiago no se rompa pero los españoles al ver a una mujer en la dirección envían 300 soldados para capturarla. Lejos de pensar en retirarse, Bartolina ordena el ataque que ella dirige y a fuerza de piedras los españoles son derrotados por el ejército andino donde las guerreras aymaras lucharon a la par de los hombres aymaras. No fue rara la participación de las amazonas Aymaras y Quechuas. El ejército de Quiswas de Chayanta, por ejemplo, estuvo dirigido por la viuda de Tomas Katari: Kurusa Llave, quien luchó valerosamente hasta ser derrotada por las fuerzas de auxilio que recibieron los españoles, dirigidos por Ignacio Flores. De compañera femeninas, del ejército la misma forma Gregoria Apaza, hermana menor de Tupac Catari quien fue de Andrés Tupac Amaru hijo del Inca Tupac Amaru, dirigió a las tropas en varias batallas. Esta comandanta, vestida de hombre, dirigió fieras ofensivas del joven Amaru. Muchas otras mujeres anónimas andinas pelearon en los ejércitos Amaristas y Cataristas. Se habían cumplido 109 días del cerco Katarista cuando el 10 de julio de 1781, los españoles recibieron refuerzos desde Charcas. Después de dejar algunas provisiones que no lograron satisfacer a la población española y criolla en Chuquiago, el ejército español salió de la ciudad para asaltar a las comunidades. Se produjeron nuevas atrocidades con el incendio y quema de hombres, mujeres y niños en las comunidades y el degüello de varios pobladores indígenas. Tupac Catari es obligado a replegarse y en esta acción se produce la captura de Bartolina Sisa. Cuando la comandanta se dirigía al campamento de Pampajasi, sus mismos acompañantes la traicionan y la entregaron al cruel Flores quien la condujo presa a la ciudad de La Paz. En Chuquiago fue recibida por una lluvia de piedras, insultos y golpes. El genocida Segurola la encerró encadenada en la peor de las celdas. 16 zzz Página 17 de 51 Los españoles torturan a Bartolina Sisa y le dan el peor de los tratos pero la mantienen con vida esperando usarla como un cebo para capturar a Katari. El 5 de octubre, por ejemplo, sacan a Bartolina de su prisión y disfrazan las terribles condiciones en que la tenían prisionera, lavada y vestida con ropajes ajenos la colocan a pocos pasos del cerco humano del ejercito Katarista, mientras Segurola prepara el ataque con varios soldados españoles disfrazados de indígenas. Sin embargo, Tupac Catari, no cae en la trampa y envía a dos mensajeros para que entreguen alimentos, coca y oro a Bartolina. Los Cataristas planearon usar el recurso de la inundación para tomar Chuaquiago,el 12 de octubre es desbordada la represa a orillas del cerro Achachicala que las tropas cataristas habían construido; pero la inundación no tuvo el resultado esperado. En tanto, Chuquiago recibió un fuerte refuerzo militar muy superior numéricamente y armamentísticamente al ejercito catarista, obligándolo al repliegue. Tupac Catari es atacado por dos ejércitos, el de Reseguín y el de Segurola quien ataca desde el valle de Mallasilla masacrando a diferentes poblaciones indígenas. Catari se ve obligado a ordenar la retirada hasta Peñas donde se encuentra con Miguel Bastidas, quien ya había desertado. Otro traidor:Tomas Inkalipe, delata a Catari y facilita su aprehensión. Catari es conducido hasta Achachicala, rapado, coronado con una gorra de espinas y clavos es paseado y expuesto para burlas. El 14 de noviembre de 1781 es masacrado. Amarrado a las sinchas de 4 caballos que lo descuartizarían, después de arrancarle la lengua y luego exponen los trozos. Después de 10 meses sus restos son quemados y sus cenizas arrojadas al aire. Un año mas tarde, el 5 de septiembre de 1782 los españoles y sus bizarros mestizos, sacan a Bartolina Sisa rapada y desnuda, la hacen pasear por las calles de Chuquiago, torturada, golpeada e insultada, es atada a la cola de un caballo con una soga al cuello y le ponen una corona de espinas. Sus miembros fueron arrancados y su cabeza clavada en un palo fue expuesta en Cruzpata. El mismo trato español, recibió Gregoria Apaza, compañera del joven inca Andrés Tupaj Amaru, ella fue igualmente paseada con una corona de clavosy espinas junto a Bartolina Sisa y ahorcada y después despedazada. Su cabeza fue expuesta en Sorata y luego quemada y sus cenizas arrojadas al viento. Anselmo, hijo de Andrés Tupaj Amaru, un niño de 10 anos fué descubierto por el Corregidor Necochea y torturado y luego muerto. 17 Como recompensa moral de los esfuerzos y sacrificios que tuvo que soportar por célula real del 20 de mayo de 1784, a la ciudad de La Paz le fue otorgada el titulo de noble, valerosa y fiel. zzz Página 18 de 51 LA CAPITAL DE LOS AZTECAS 8 de noviembre de 1519, Tenochtitlán, EDUARDO GALEANO Mudos de hermosura, los conquistadores cabalgan por la calzada. Tenochtitlán parece arrancada de las páginas de Amadís, cosas nunca oídas, ni vistas, ni aún soñadas… El sol se alza tras los volcanes, calles, acequias, templos de altas torres, se despliega y fulgura. Una multitud sale a recibir a los invasores, en silencio y sin prisa, mientras infinitas canoas abren surcos en las aguas de cobalto. Moctezuma llega en litera, sentado en suave piel de jaguar, bajo palio de oro, perlas y plumas verdes. Los señores del reino van barriendo el suelo que pisará. Él da la bienvenida al dios Quetzalcóatl: —Has venido a sentarte en tu trono —le dice—. Has venido entre nubes, entre nieblas. No te veo en sueños, no estoy soñando. A tu tierra has llegado… Los que acompañan a Quetzalcóatl reciben guirnaldas de magnolias, rosas y girasoles, collares de flores en los cuellos, en los brazos, en los pechos: la flor del escudo y la flor del corazón, la flor del buen aroma y la muy amarilla. Quetzalcóatl nació en Extremadura y desembarcó en tierras de América con un hatillo de ropa al hombro y un par de monedas en la bolsa. Tenía diecinueve años cuando pisó las piedras del muelle de Santo Domingo y preguntó: ¿Dónde está el oro? Ahora ha cumplido treinta y cuatro y es capitán de gran ventura. Viste armadura de hierro negro y conduce un ejército de jinetes, lanceros, ballesteros, escopeteros y perros feroces. Ha prometido a sus soldados: Yo os haré, en muy breve tiempo, los más ricos hombres de cuantos jamás han pasado a las Indias. El emperador Moctezuma, que abre las puertas de Tenochtitlán, acabará pronto. De aquí a poco será llamado mujer de los españoles y morirá por las pedradas de su gente. El joven Cuauhtémoc ocupará su sitio. Él peleará. -------------------------------------------------------------------------------«La Noche Triste» 30 de junio de 1520, Teocalhueyacan Hernán Cortés pasa revista a los pocos sobrevivientes de su ejército, mientras la Malinche cose las banderas rotas. 18 zzz Página 19 de 51 Tonochtitlán ha quedado atrás. Atrás ha quedado la columna de humo que echó por la boca el volcán Popocatépetl, como diciendo adiós, y que no había viento que pudiera torcer. Los aztecas han recuperado su ciudad. Las azoteas se erizaron de arcos y lanzas y la laguna se cubrió de canoas en pelea. Los conquistadores huyeron en desbandada, perseguidos por una tempestad de flechas y piedras, mientras aturdían la noche los tambores de la guerra, los alaridos y las maldiciones. Estos heridos, estos mutilados, estos moribundos que Cortés está contando ahora, se salvaron pasando encima de los cadáveres que sirvieron de puente: cruzaron a la otra orilla pisando caballos que se habían resbalado y hundido y soldados muertos a flechazos y pedradas o ahogados por el peso de las talegas llenas de oro que no se resignaban a dejar. -------------------------------------------------------------------------------La espada de fuego 13 de agosto de 1521, Tlatelolco La sangre corre como agua y está ácida de sangre el agua de beber. De comer no queda más que tierra. Se pelea casa por casa, sobre las ruinas y los muertos, de día y de noche. Ya va para tres meses de batalla sin treguas. Sólo se respira pólvora y náuseas de cadáver; pero todavía resuenan los atabales y los tambores en las últimas torres y los cascabeles en los tobillos de los últimos guerreros. No han cesado todavía los alaridos y las canciones que dan fuerza. Las últimas mujeres empuñan el hacha de los caídos y golpetean los escudos hasta caer arrasadas. El emperador Cuauhtémoc llama al mejor de sus capitanes. Corona su cabeza con el búho de largas plumas, y en su mano derecha coloca la espada de fuego. Con esta espada en el puño, el dios de la guerra había salido del vientre de su madre, allá en lo más remoto de los tiempos. Con esta serpiente de rayos de sol, Huitzilopochtli había decapitado a su hermana la luna y había hecho pedazos a sus cuatrocientos hermanos, las estrellas, porque no querían dejarlo nacer. Cuauhtémoc ordena: —Véanla nuestros enemigos y queden asombrados. Se abre paso la espada de fuego. El capitán elegido avanza, solo, a través del humo y los escombros. Lo derriban de un disparo de arcabuz. 19 zzz Página 20 de 51 Tenochtitlán El mundo está callado y llueve De pronto, de golpe, acaban los gritos y los tambores. Hombres y dioses han sido derrotados. Muertos los dioses, ha muerto el tiempo. Muertos los hombre, la ciudad ha muerto. Ha muerto en su ley esta ciudad guerrera, la de los sauces blancos y los blancos juncos. Ya no vendrán a rendirle tributo, en las barcas a través de la niebla, los príncipes vencidos de todas las comarcas. Reina un silencio que aturde. Y llueve. El cielo relampaguea y truena y durante toda la noche llueve. Se apila el oro en grandes cestas. Oro de los escudos y de las insignias de guerra, oro de las máscaras de los dioses, colgajos de labios y de orejas, lunetas, dijes. Se pesa el oro y se cotizan los prisioneros. De un pobre es el precio, apenas, dos puñados de maíz… Los soldados arman ruedas de dados y naipes. El fuego va quemando las plantas de los pies del emperador Cuauhtémoc, untadas de aceite, mientras el mundo está callado y llueve. -------------------------------------------------------------------------------- CUAUHTÉMOC 28 de febrero de 1525, Tuxkahá De la rama de una antigua ceiba se balancea, colgado de los tobillos, el cuerpo del último rey de los aztecas. Cortés le ha cortado la cabeza. Había llegado al mundo en cuna rodeada de escudos y dardos, y estos fueron los primeros ruidos que oyó: —Tu propia tierra es otra. A otra tierra estás prometido. Tu verdadero lugar es el campo de batalla. Tu oficio es dar de beber al sol con la sangre de tu enemigo y dar de comer a la tierra con el cuerpo de tu enemigo. Hace veintinueve años, los magos derramaron agua sobre su cabeza y pronunciaron palabras rituales: —¿En qué lugar te escondes, desgracia? ¿En qué miembro te ocultas? ¡Apártate de este niño! 20 zzz Página 21 de 51 Lo llamaron Cuauhtémoc, águila que cae. Su padre había extendido el imperio de mar a mar. Cuando el príncipe llegó al trono, ya los invasores habían venido y vencido. Cuauhtémoc se alzó y resistió. Fue el jefe de los bravos. Cuatro años después de la derrota de Tenochtitlán, todavía resuenan, desde el fondo de la selva, los cantares que claman por la vuelta del guerrero. ¿Quién hamaca ahora su cuerpo mutilado? ¿El viento o la ceiba? ¿No es la ceiba quien lo mece, desde su vasta copa? ¿No acepta la ceiba esta rama rota, como un brazo más de los mil que nacen de su tronco majestuoso? ¿Le brotarán flores rojas? La vida sigue. La vida y la muerte siguen. -------------------------------------------------------------------------------- Pizarro 16 de noviembre de 1532, Cajamarca Mil hombres van barriendo el camino del Inca hacia la vasta plaza donde aguardan, escondidos, los españoles. La multitud tiembla al paso del Padre Amado, el Solo, el Único, el dueño de los trabajos y las fiestas; callan los que cantan y se detienen los que danzan. A la poca luz, la última del día, relampaguean de oro y plata las coronas y las vestiduras de Atahualpa y su cortejo de señores del reino. ¿Dónde están los dioses traídos por el viento? El Inca llega al centro de la plaza y ordena esperar. Hace unos días, un espía se metió en el campamento de los invasores, les tironeó las barbas y volvió diciendo que no eran más que un puñado de ladrones salidos de la mar. Esa blasfemia le costó la vida. ¿Dónde están los hijos de Wiracocha, que llevan estrellas en los talones y descargan truenos que provocan el estupor, la estampida y la muerte? El sacerdote Vicente de Valverde emerge de las sombras y sale al encuentro de Atahualpa. Con una mano alza la Biblia y con la otra un crucifijo, como conjurando una tormenta en alta mar, y grita que aquí está Dios, el verdadero, y que todo lo demás es burla. El intérprete traduce y Atahualpa, en lo alto de la muchedumbre, pregunta: —¿Quién lo dijo? —Lo dice la Biblia, el libro sagrado. —Dámela, para que me lo diga. 21 zzz Página 22 de 51 A pocos pasos, detrás de una pared, Francisco Pizarro desenvaina la espada. Atahualpa mira la Biblia, le da vueltas en la mano, la sacude para que suene y se la aprieta contra el oído: —No dice nada. Está vacía. Y la deja caer. Pizarro espera este momento desde el día en que se hincó ante el emperador Carlos V, le describió el reino grande como Europa que había descubierto y se proponía conquistar y le prometió el más espléndido tesoro de la historia de la humanidad. Y desde antes: desde el día en que su espada trazó una raya en la arena y unos pocos de sus soldados muertos de hambre, hinchados por las plagas, juraron acompañarlo hasta el final. Y desde antes aún,desde mucho antes: Pizarro espera este momento desde que hace cincuenta y cuatro años fue arrojado a la puerta de una iglesia de Extremadura y bebió leche de puerca por no hallarse quien le diera de mamar. Pizarro grita y se abalanza. A la señal, se abre la trampa. Suenan las trompetas, carga la caballería y estallan los arcabuces, desde la empalizada, sobre el gentío perplejo y sin armas. Cajamarca.- El rescate Para comprar la vida de Atahualpa, acuden la plata y el oro. Hormiguean por los cuatro caminos del imperio las largas hileras de llamas y las muchedumbres de espaldas cargadas. El más espléndido botín viene del Cuzco: un jardín entero, árboles y flores de oro macizo y pedrerías, en tamaño natural, y pájaros y animales de pura plata y turquesa y lapislázuli. El horno recibe dioses y adornos y vomita barras de oro y de plata. Jefes y soldados exigen a gritos el reparto. Hace seis años que no cobran. De cada cinco lingotes, Francisco Pizarro separa uno para el rey. Luego se persigna. Pide el auxilio de Dios, que todo lo sabe, para guardar justicia; y pide el auxilio de Hernando de Soto, que sabe leer, para vigilar al escribano. Adjudica una parte a la Iglesia y otra al vicario del ejército. 22 Recompensa largamente a sus hermanos y a los demás capitanes. Cada soldado raso recibe más de lo que el príncipe Felipe cobra en un año y Pizarro se convierte en el hombre más rico del mundo. El cazador de Atahualpa se otorga a sí mismo el doble de lo que en un año gasta la corte de Carlos V con sus seiscientos criados -sin contar la litera del Inca, ochenta y tres kilos de oro puro, que es su trofeo de general. zzz Página 23 de 51 -------------------------------------------------------------------------------Entran los conquistadores en la ciudad sagrada 15 de noviembre de 1533, Cuzco En el radiante mediodía, a través de la humareda se abren paso los soldados. Un olor a cuero mojado se alza y se mezcla con el olor de la quemazón, mientras resuena un estrépito de cascos de caballos y ruedas de cañones. Nace un altar en la plaza. Los pendones de seda, bordados de águilas, escoltan al dios nuevo, que tiene los brazos abiertos y usa barba como sus hijos. ¿No está viendo el dios nuevo que sus hijos se abalanzan, hacha en mano, sobre el oro de los templos y las tumbas? Entre las piedras del Cuzco, tiznadas por el incendio, los viejos y los paralíticos aguardan, mudos, los días por venir. Manco Inca 6 de mayo de 1536, Machu Picchu Harto de ser rey tratado como perro, Manco Inca se alza contra los hombres de cara peluda. En el trono vacío, Pizarro instala a Paullo, hermano de Manco Inca y de Atahualpa y de Huáscar. De a caballo, a la cabeza de un gran ejército, Manco Inca pone sitio al Cuzco. Arden las hogueras en torno a la ciudad y llueven, incesantes, las flechas de yesca encendida, pero más castiga el hambre a los sitiadores que a los sitiados y las tropas de Manco Inca se retiran, al cabo de medio año, entre alaridos que parten la tierra. El Inca atraviesa el valle del río Urubamba y emerge entre los altos picos de niebla. La escalinata de piedra lo conduce a la morada secreta de las cumbres. Protegida por parapetos y torreones, la fortaleza de Machu Picchu reina más allá del mundo. Eduardo Galeano Tupac Catari Por Kintto Lucas* 1781. Los precios de la producción minera de Oruro, en Bolivia, bajan rápidamente. Los mineros, en su mayoría criollos, contraen grandes deudas y pasan a depender del fisco y 23 zzz Página 24 de 51 los comerciantes... pasan a depender de los europeos. El resentimiento se siembra y crece como la coca, por todas partes. Los mineros que antes mandaban en el cabildo y algunas veces hasta corregidores eran, habían perdido ya toda su influencia en diciembre del año anterior, poco después de la rebelión tupacamarista, cuando sus puestos de gobierno fueron ocupados por los españoles. Ahora por primera vez piensan en aliarse con los indígenas... ahora por primera vez lo concretan. El 15 de enero se inicia el levantamiento. Las milicias que se habían formado el año anterior para defender Oruro de la llegada de Tupac Amaru, están al frente de la sublevación contra "el mal gobierno de los europeos", atando la vida a su tierra. La pelea hace fuerte la unión de criollos e indígenas. Los hombres criollos usan poncho de terciopelo negro como el del Inca-Rey, mujeres y niños se visten como Aymaras. En marzo estalla otro foco rebelde, esta vez es en La Paz y las zonas cercanas. El líder es Tupac Catari que se hace jefe de mil guerreros y se proclama "salvador del pueblo Aymara". Andrés Tupac Amaru, sobrino del gran Inca llega con su ejército Quichua para sumarse al levantamiento... Vencen en Sorata, y La Paz queda sitiada. Está a punto de rendirse, los españoles están sorprendidos y ya no pueden resistir... Pero surgen problemas entre los rebeldes: Tupac Catari y sus Aymaras no quieren alianza con los criollos, Andrés y sus Quichuas ven un poco más allá y, como su tío, quiere el levantamiento de todo el pobrerío. Evitando la pelea entre hermanos decide retirarse. Tupac Catari es vivado por su gente y pelea heroicamente contra el colonizador, pero sus fuerzas no son muchas y termina derrotado. En Oruro el movimiento se mantiene algunas semanas más, allí la unidad es más fuerte... Los españoles supieron sembrar resentimiento entre los de abajo para disminuir sus fuerzas, pero no mataron el espíritu de los guerreros, que seguirá caminando. En 1809 el mestizo Pedro Domingo Murillo se rebela contra la corona... 158 años después hubo un Che caminando por La Higuera... Hoy Quichuas y Aymaras, mineros y mestizos, viven su tristeza muda. Tal vez cuando se unten la tristeza grite... y otra historia recomience... * Este texto fue tomado del libro Rebeliones indígenas y negras en América Latina, de Kintto Lucas, Editorial Abya Yala, Quito, 1992. ________________________________________ De: "Kinitto Lucas" <> 24 zzz Página 25 de 51 Domitila Por Kintto Lucas * CATAVI, 1967. El cementerio es como una imagen del fondo de la tierra. Es como esa bruma que va invadiendo toda la parroquia de Catavi. Es como las nubes que van llegando con todas las lágrimas de las minas. Es como el viento que va rompiendo el horizonte y, se viene tras la multitud de cuerpos caídos, esperando para ser enterrados; tras los muchos pozos que, son como heridas de esta tierra, cubierta por tanto dolor, por tanta mirada que cae como una piedra contra los militares que, el día antes sangraron la fiesta de San Juan en el vecino rincón de Llallagua... Subida en el muro del cementerio, una mujer embarazada marca a fuego la muerte uniformada, marca la dolor con gritos salidos del último país de laalma, que es como decir de la furia guardada por cientos de años... - ¡Asesinos!, ¡asesinos!... Y todas las miradas caen sobre ellos, y todos los odios del decir y del pensar... Pero los fusiles no hacen caso a la agonía, que es como decir que las sombras se tomaron toda Catavi y Llallagua. Y ella, la mujer del muro, con la panza grande como un mundo que va queriendo salir de sus entrañas, marcha presa por carajear los uniformes, que es como carajear al presidente de Bolivia, o sea nadie. Y uno manda una patada contra ella que, se defiende y le da un sopapo, y el mismo manda un puñete y sigue mandado golpes, y le apreta la panza con la rodilla. Y ella se cubre y le araña la cara. Y él sigue mandando patadas. Y vienen otros cuatro para pegarle, y ella cae... Cuando despierta entre rejas, con seis dientes rotos, la sangre chorrea... "Y como si la fatalidad del destino hiciera -dice-, comenzó el trabajo de parto. Empecé a sentir dolores, dolores y dolores y a ratos ya me vencía la criatura para nacer... Ya no pude aguantar. Y me fui a hincar en una esquina. Me apoyé y me cubrí la cara, porque no podía hacer ni un poquito de fuerza. La cara me dolía como para reventarme. Y en uno de esos momentos, me vencía. Noté que la cabeza de la huahua ya estaba saliendo... y allí mismo me desvanecí. Y cuando volví a despertar estaba toda mojada. Tanto la sangre como el líquido que una bota durante el parto, me habían mojado toda. Entonces hice un esfuerzo y resulta que encontré el cordón de la huahua. Y a través del cordón, estirando el cordón, encontré a mi huahuita, totalmente fría, helada, allí sobre el piso". 25 zzz Página 26 de 51 Después, todas la nubes se hicieron agua y todos los vientos cayeron sobre Llallagua y Catavi. Después hubo más peleas. Después, algún día de once años más tarde, dijo a su gente: "Nuestro enemigo principal es el miedo. Lo tenemos adentro". Y se fue a La Paz con otras cinco, a liberarlo... _____________________________________________________________________ _ Domitila Chungara Indígena nacida en Pulacayo, zona minera de Bolivia. Al morir su padre tuvo que hacerse cargo de sus cinco hermanas porque su madre estaba muy enferma. Con el correr del tiempo comenzó a preocuparse por la situación social que vivían las comunidades mineras. El 1952, se casó con una trabajador minero y empezó a participar activamente en el Comité de Amas de Casa del Distrito Minero Siglo XXI, del que la nombran Secretaria General. Su testimonio dio a conocer la masacre de San Juan, en 1967, cuando el dictador René Barrientos mandó al ejército contra las comunidades mineras de Catavi y Llalagua. Tras la matanza, ella, que estaba embarazada, fue apresada y torturada hasta que perdió su hijo. Posteriormente ayudó en la lucha contra la dictadura del general Hugo Banzer. En la Navidad de 1978, en La Paz, junto a otras cuatro mujeres mineras y veinte niños inició una huelga de hambre contra la dictadura. A ellas se sumó un sacerdote y en poco tiempo se sumaron más de mil quinientas personas. Con el correr de las horas los huelguistas se multiplicaron por miles. Veintitrés días después de que las mujeres comenzaron la huelga de hambre, las calles de las distintas ciudades de Bolivia fueron invadidas por la gente. Otro gobierno militar se había terminado. Los libros en los que se recopilan los testimonios de Domitila son: "Si me permiten hablar" y "Las mujeres tienen la palabra", que fueron traducidos a varios idiomas. En 1980, se produce un nuevo golpe de estado, y ella debe exiliarse. En 1996 vive en Bolivia junto a cuatro de sus siete hijos. ____________________________________________________________________ * Este texto fue tomado del libro Mujeres del Siglo XX, de Kintto Lucas, Editorial Abya Yala, Quito, 1997. 26 zzz Página 27 de 51 Jefes Indígenas durante la conquista española en Venezuela En el largo proceso de conquista de lo que hoy es Venezuela, hubieron una gran cantidad de nombres que hoy en este país conocemos en algunas plazas, puentes, etc. Estos personajes destacaron por su bravura y heroísmo a la hora de enfrentar a los españoles durante el siglo XVI. La palabra cacique es un vocablo de origen taíno (lengua de filiación arawak hablada en las Antillas para el momento de la conquista europea) que se incorporó al caudal léxico español para designar al individuo que representaba la autoridad en una comunidad indígena. El término, por extensión semántica, ha pasado a denominar al individuo que ejerce un liderazgo local despótico (el caciquismo). Ahora bien, posiblemente la palabra "cacique" llegó a ser sinónimo de autoridad omnímoda y despótica debido a la tendencia de los conquistadores de buscar instituciones equivalentes a las europeas entre los pueblos indígenas americanos. Al no encontrarlas, por tratarse de realidades culturales diferentes, los europeos mal interpretaron las culturas indígenas e incluso, en algunos casos, llegaron a negar la existencia de un orden social. Importantes dirigentes indígenas defendieron sus tierras y sus culturas frente a los conquistadores. Se los llamó jefes, guerreros o caciques y por lo menos uno de ellos – Manaure– dirigía un importante cacicazgo en el área del actual estado Falcón durante las primeras décadas del siglo XVI. Conocemos nombres y hazañas de muchos de estos dirigentes para el momento de la conquista, pero desconocemos sus ascendencias. Suponemos que éstas se remontan a fechas anteriores, como parece revelarlo el plan de ataque de Guaicaipuro y la resistencia que encabeza en la zona centro norte de Venezuela hacia la segunda mitad del siglo XVI. Guaicaipuro convoca a un levantamiento de las sociedades gobernadas por Baruta –su hijo mayor– Naiguatá, Aricabacuto, Guaicamacuto, Chacao y el guerrero taramaima Caracaipa, entre otros. Del área nororiental se menciona a Cayaurima, cacique de los cumanagoto, y sus alianzas con otros caciques de la zona de Cumaná para enfrentar a los conquistadores, y a otros como Doaca, con quien se identifica la actual zona larense de Duaca; a Nigale, jefe zapara en el Zulia; a Huyapari, con cuyo nombre los españoles identificaron al río Orinoco y su área en 1531, y a muchos otros jefes, caciques, guerreros, como Acaprapocón y Conopoima –quienes comandan la lucha una vez muerto Guaicaipuro–, Caricuao, el cacique oriental Maturín, Morequito, Paryauta, Parnamacay, Pitijay, Sorocaima, Tiuna, Tamanaco y Terepaima. GUAICAIPURO Cacique de los indios Teques y Caracas, que acaudilló la resistencia a la penetración europea 27 zzz Página 28 de 51 en la zona norcentral de Venezuela durante la década de 1560. La región de Los Teques estaba poblada por muchos indígenas que formaban grupos independientes con sus jefes o caciques propios. El principal de estos grupos era el del cacique Guacaipuro, cuyo asiento era Suruapo o Suruapay, situado en las vecindades del actual San José de los Altos, en la vertiente de la quebrada Paracoto. Aunque la grafía "Guaicaipuro" se ha popularizado, debe tenerse en cuenta que su verdadero nombre era Guacaipuro, y así es mencionado en los documentos coetáneos. Imagen de la plaza Guaicaipuro en recuerdo del cacique venezolano a la izquierda Baruta era el nombre del hijo mayor de Guacaipuro, y Tiaora y Caycape el nombre de 2 hermanas suyas y se anotan también los nombres de sus 6 hermanos que vivían con él, así como también Pariamanaco, hijo de su hermana Tiaora, y Quetemne, también hija de esta última; se anotan también 6 sobrinos suyos y un nieto. Además de Suruapo o Suruapay como pueblo muy importante de su jurisdicción, figuran 6 caseríos más, cuyos pobladores eran también de su gobierno. Descubiertas unas minas de oro en tierras de los Teques, al comenzar Pedro de Miranda su explotación, fue atacado por Guacaipuro y tuvo que abandonarlas. El gobernador Pablo Collado nombró a Juan Rodríguez Suárez en sustitución de Miranda, el cual venció a Guacaipuro en varios encuentros y creyendo haber pacificado la región, dejó en las minas unos obreros para trabajarlas con 3 hijos suyos menores de edad. Ausente Juan Rodríguez Suárez, Guacaipuro asaltó las minas mató a todos los trabajadores, incluso a los hijos de Juan Rodríguez Suárez, y tras haber incitado a la rebelión a Paramaconi, cacique de los taramainas, pasó al hato de San Francisco, dio muerte a los pastores, quemó las viviendas y dispersó las reses. Enterado Juan Rodríguez Suárez del desembarco del Tirano Lope de Aguirre, se dirigió hacia Valencia con sólo 6 soldados para combatirlo; en el trayecto, sorprendido por Terepaima y Guacaipuro, fue muerto tras una heroica resistencia. Guacaipuro impulsó entonces un levantamiento de todas las tribus y los caciques Naiguatá, Guaicamacuto, Aramaipuro, Chacao, Baruta, Paramaconi y Chicuramay reconocieron a Guacaipuro por su jefe supremo. Sabedor Diego de Losada de que Guacaipuro era quien había promovido un frustrado asalto a la recién fundada ciudad de Caracas (1568), ordenó su aprisionamiento; confió este delicado encargo al alcalde Francisco Infante, quien, con indios fieles que conocían el paradero del cacique, salió de Caracas cierta tarde, al ponerse el sol, con 80 hombres. A la media noche llegaron al alto de una fila, en cuya falda estaba el pueblo de Suruapo donde Guacaipuro tenía su vivienda; Infante con 25 hombres se quedó allí para proteger la retaguardia y retirada en caso de una derrota, mientras Sancho del Villar con los demás bajaba a ejecutar la prisión del indio. 28 zzz Página 29 de 51 Conducidos por los guías llegaron a la puerta del inmenso bohío o caney de Guacaipuro los 5 primeros que formaban la delantera, pero como acababan de ser descubiertos, con sus armas en las manos, esperaban la llegada de los compañeros y fue entonces cuando intentaron franquear la entrada, pero Guacaipuro, que manejaba la espada que había sido de Juan Rodríguez Suárez, hirió a cuantos intentaron entrar. A los gritos de la pelea, se alborotó el pueblo y todos acudieron a defender a su cacique, pero nada podían contra los filos de las espadas; y los lamentos y gritos de las mujeres y niños, en la noche oscura, aumentaban la confusión general. Viendo los españoles la imposibilidad de rendir al cacique, resolvieron quemar el gran bohío o caney en el cual estaba guarecido. Como su techo era de paja y madera, arrojaron una bomba de fuego sobre el tejado, que comenzó a arder vorazmente. Viéndose en trance de perecer, Guacaipuro saltó fuera, dando estocadas a diestra y siniestra contra los asaltantes, pero todo fue en vano pues las espadas de éstos lo dejaron muy pronto muerto en el suelo; la misma suerte tuvieron sus acompañantes. GUAICAIPURO Monumento al Cacique Guaicaipuro en el punto más alto de la ciudad de Los Teques. Guaicaipuro o Guaicaipuró (n. actualmente Los Teques, Venezuela, alrededor de 1530; m. 1568), fue un nativo indígena, jefe de varias tribus Caribes, con el título ‘Guapotori’ —Jefe de jefes— originario del grupo Teques. A pesar de ser conocido hoy como Guaicaipuro, en los documentos del tiempo su nombre fue escrito como «Guacaipuro II». Guaicaipuro formó una coalición de gran alcance en contra de la conquista española del territorio de la actual Venezuela, con diversas coñas que él condujo durante el siglo XVI (16) en la región central del país, especialmente en Valle de Caracas. 29 zzz Página 30 de 51 Él dirigió, entre otros, a los Caciques Naiguatá, Guaicamacuto, Chacao, Aramaipuro, Paramaconi y a su propio hijo Baruta. Guaicaipuro en la actualidad es uno de los Caciques más famosos e ilustres. El área ocupada en nuestros días por la ciudad de Los Teques, fue poblada por varios grupos indígenas, los cuales contaban cada uno con su propio cacique. La tribu de Guaicaipuro, que abarcaba un área desde Turgua al este, hasta donde hoy se encuentra San José de los Altos, al oeste, era una de las más grandes. Uno de sus hijos varones, Baruta, se convirtió también en Cacique y dominaba el área del actual municipio de igual nombre. Otras hijas de Guaicaipuro eran, al parecer, Tiora y Caycape. Los españoles descubrieron oro en el área de Los Teques hacia 1560, y como comenzaron a poblar el sitio de las minas para extraerlo, Guaicaipuro, sintiendo su tierra invadida, les atacó, junto a otros caciques aliados, entre ellos Terepaima, forzando a los españoles a abandonar el lugar. Después del ataque, el gobernador de la provincia de Venezuela, Pablo del Collado, envió a Juan Rodríguez Suárez en 1561 para pacificar el área. Rodríguez Suárez, creyendo que había alcanzado su tarea al repeler a Guaicaipuro de la zona, deja el área al cuidado de algunos mineros y de tres de sus hijos, mientras exploraba los términos de Caracas. Una vez que los soldados españoles se marcharon del lugar, Guaicaipuro asaltó de nuevo las minas y mató a todos los trabajadores, así como a los hijos de Rodríguez Suárez. Inmediatamente después de eso, Rodríguez Suárez, que estaba en camino a la ciudad de Valencia, con el propósito de reunirse con los españoles leales al rey, que intentaban detener al caudillo rebelde Lope de Aguirre (conocido en Venezuela como El Tirano, de los conquistadores del Perú, venido por el Amazonas en 1561 y alzado contra la Corona), fue emboscado por Guaicaipuro y el cacique Terepaima, que le dieron muerte durante su trayecto. Iba con un contingente reducido de seis soldados. Después de estos sucesos, Guaicaipuro se convirtió en la figura principal y central en la sublevación de todas las tribus nativas de la provincia de Caracas, y logra unirlas a todas bajo su mando. En 1562, Terepaima derrota a una fuerza expedicionaria conducida por el capitán Luis de Narváez, matándolo a él y a 150 de los expedicionarios. Debido a los ataques feroces por parte de los indígenas, los españoles se retiraron lejos del área durante varios años. En 1567, poco después de vencer en la Batalla de Maracapana, el capitán Diego de Losada entra al valle de San Francisco y ese año o el siguiente, puebla la ciudad de «Santiago de León de Caracas». Los españoles se preocuparon por la cercana presencia de Guaicaipuro y de sus hombres y, dada la fama de sus ataques hacia los conquistadores, decidieron no esperar un ataque de él, con lo que, como movimiento preventivo, Diego de Losada encomendó al alcalde de la ciudad, Francisco de Infante emprender la misión de capturar a Guaicaipuro y ‘pacificar’ a los otros Caciques. A fines de 1567 o inicios de 1568, Francisco Infante y sus hombres, conducidos por guías nativos que habían sido chantajeados, dieron con el paradero de la choza de Guaicaipuro, en las cercanías de Paracotos. Según la leyenda, Guaicaipuro prendió fuego a su choza y se suicidó antes de permitir que los españoles lo encontraran con vida. Sin embargo, la otra versión sobre su muerte, que es la que ofrece el historiador José de Oviedo y Baños 30 zzz Página 31 de 51 en su obra publicada en 1723, narra que tras una larga batalla por su vida, los españoles, imposibilitados de entrar a la choza, decidieron lanzarle una bomba de fuego sobre el techo de paja, obligando con ello a salir a Guaicaipuro que perece luchando con la espada que le había ganado a Rodríguez Suárez. Todos estos datos son tomados de la obra de Oviedo y Baños, Historia de la conquista y población de la Provincia de Venezuela, quien es el único que ofrece estos detalles de Guaicaipuro. Pues sobre la existencia o no de Guaicaipuro como líder de la Confederación Indígena de Caracas no hay hasta hoy pruebas documentales ciertas. Existen algunos escasos documentos copiados de otros de 1585, que mencionan de pasada a Guaicaipuro como simple cacique de los Teques, pero su papel de líder heróico de la resistencia indígena de Caracas es sólo sustentado por la narración del historiador José de Oviedo y Baños, que escribe sobre esos hechos en 1723, y en cuya obra se han descubierto numerosos errores históricos. De hecho, Oviedo es el que inicia narrativamente la supuesta existencia histórica de Guaicaipuro como líder de la resistencia indígena, pues en los amplios archivos documentales que hablan del período entre 1568 y 1723 no se menciona esta gesta descrita por Oviedo en ninguna forma. CACIQUE GUAICAIPURO Guaicaipuro nació en Caracas, Venezuela en 1530. Fue un Cacique guerrero de confianza del Cacique Catuche. Asumió el cacicazgo a los 20 años cuando Catuche muere. Conocido actualmente como Guaicaipuro en documentos de la época se le encuentra con el nombre de «Guacaipuro». Fue un firme opositor de los conquistadores españoles en las recién descubiertas tierras venezolanas (1498). Guaicaipuro gobernaba a los Indios Caracas y los Teques, ejerciendo directo control sobre los seis caseríos que circundaban su cuartel general en Suruapo o Suruapay, situado en el actual San José de los Altos en la vertiente de la quebrada Paracoto. Baruta era el nombre de su hijo mayor, y los nombres de sus dos hermanas eran Tiaora y Caycape. Al descubrir unas minas de oro en tierras de los Teques, Pedro de Miranda comienza su explotación, pero fue atacado por Guacaipuro y tuvo que abandonarlas. En 1560 el Gobernador Pablo Collado nombra a Juan Rodríguez Suárez, Teniente General de la Provincia de Caracas y le ordena pacificar a Guaicaipuro. Rodríguez se alía con el mestizo Francisco Fajardo y vence al Cacique de los Teques en las batallas de San Pedro y La Quebrada, creyó que la región había sido pacificada y deja en las minas varios obreros para trabajarlas junto con tres hijos suyos. Ausente Suárez, Guacaipuro asaltó las minas matando a los trabajadores y los hijos de éste. Fajardo intenta fundar un caserío en lo que hoy es Catia. Sin embargo, ante un ataque ordenado por Guaicaipuro y ejecutado por Paramaconi, el recién fundado caserío (1560) es 31 zzz Página 32 de 51 arrasado. En 1561, Juan Rodríguez Suárez refunda el caserío con el nombre de Villa de San Francisco, pero corre la misma suerte que el anterior. Al enterarse Juan Rodríguez Suárez del desembarco del tirano Lope de Aguirre, se dirigió hacia Valencia con sólo 6 soldados, situación que aprovechó Guacaipuro junto con Terepaima para emboscarlo y asesinarlo. Guaicaipuro convoca entonces a una alianza estratégica de todos los caciques de la región, aceptan el pacto los jefes Baruta, Naiguatá, Chacao, Aramaipuro, Guaicamacuto, Paramaconi, Terepaima y Chicuramay. Durante años esta alianza se mostró triunfadora, pero Guaicaipuro perdió su oportunidad en Maracapana, en 1568, batalla clave en la que participaron todas las tribus aliadas. Derrotados por el ejército conquistador en forma contundente, la coalición se disuelve y los jefes regresan a sus tierras. Guaicaipuro se refugió en Suruapo. Al temerse por el futuro de la recién fundada Santiago de León de Caracas (1567). Como medida ante el inminente ataque a dicha ciudad, Diego de Lozada (fundador de Caracas) ordenó la captura de Guacaipuro al alcalde Francisco Infante, quien, con indios fieles que conocían el paradero del cacique salió con 80 hombres. A la media noche llegaron al alto de una fila, en cuya falda estaba el pueblo de Suruapo donde Guacaipuro tenía su vivienda; Infante con 25 hombres se quedó allí para proteger la retaguardia y retirada en caso de una derrota, mientras Sancho del Villar con los demás bajaba a ejecutar la prisión del indio. Siguiendo indicaciones del Presidente Hugo Chávez el 8 de diciembre de 2001 los restos simbólicos del Cacique Guacaipuro (sus restos nunca fueron encontrados) fueron trasladados luego de una ceremonia al Panteón Nacional. NAIGUATÁ Naiguatá fue un Cacique de la región costera central. Tenía parentesco cercano con la cacica Isabel, madre del conquistador mestizo margariteño Francisco Fajardo, a quien favoreció cuando éste llegó en 1555 al litoral y también en las 2 oportunidades siguientes, de 1557 a 1562. Fue uno de los caciques que acudieron con sus hombres al llamado de Guacaipuro cuando a fines de 1567 o comienzos del año siguiente se propuso destruir la ciudad de Caracas. Pero Naiguatá y los demás caciques fueron derrotados por una hueste española salida de la ciudad, mientras aguardaban la incorporación de Guacaipuro. Su nombre distingue hoy al pico más elevado de la cordillera de la Costa. 32 zzz Página 33 de 51 GUAICAMACUTO Uno de los caciques del Litoral Central, establecido cerca de la actual población de Macuto, fue uno de los que recibieron pacíficamente a Francisco Fajardo cuando éste llegó a la región por primera vez en abril de 1555 y también la segunda, alrededor de 1557. Pero los abusos cometidos por la gente de Fajardo asentada en El Panecillo, irritaron a los Aborígenes, y Guaicamacuto, junto con Paisana y otros, fue uno de los caciques dirigentes de la rebelión que estalló en 1558 contra los españoles. Valiéndose de una estratagema, logró atraer fuera de las empalizadas de la población al capitán Jorge Juan Quiñones y a un destacamento, que fue atacado y casi totalmente destruido por los indígenas, resultando Quiñones mortalmente herido. Moneda conmmemorativa de Guaicamacuto a la derecha A raíz de estos sucesos, Fajardo se retiró de El Panecillo ese mismo año. Después del fracaso de un tercer intento de Fajardo en 1562, los indígenas del litoral se mantuvieron libres del dominio español. En 1567, llegó a la zona donde vivían Guaicamacuto y su tribu, un buque español, que yendo hacia Cartagena de Indias, fue perseguido por un corsario francés y buscó refugio en la costa. Los de Guaicamacuto se apoderaron del buque, mataron a sus tripulantes y lo quemaron, después de haberlo saqueado; entre el botín obtenido había algunos objetos del culto destinados al obispado de Charcas, en el Alto Perú (Bolivia). Hacia fines del mismo año, bajando de Caracas, llegó al territorio de Guaicamacuto el conquistador Diego de Losada, fundó allí la ciudad de Caraballeda. Cuando Guacaipuro convocó, poco después, una gran alianza de caciques para atacar y destruir la ciudad de Caracas; Guaicamacuto fue de los que acudieron a su llamado, pero al fracasar ese intento, decidió rendirse a Losada junto con otros caciques y sus respectivas tribus. Baruta Moneda conmemorativa de Baruta a la izquierda 33 Actualmente Baruta es la Capital del municipio de su denominación en el estado Miranda. Situada en una hondonada de las montañas al S del valle de Caracas, a orillas de la quebrada Baruta pero anteriormente este nombre aparece mencionado por vez primera como el de uno de los caciques que integraron la coalición que, al mando de zzz Página 34 de 51 Guaicaipuro, intentó atacar en 1568 la recién fundada ciudad de Santiago de León de Caracas. Para el 12 de mayo de ese año, este cacique y sus indios le fueron encomendados al capitán Alonso Andrea de Ledesma, uno de los fundadores; encomienda que le fue confirmada en 1582 y 1593. Ledesma tenía en el sitio, al parecer, 20 fanegadas de tierra y un molino de tribu. El 21 de mayo de 1594, el gobernador Diego de Osorio volvió a confirmar dicha encomienda, pero asignándoles tierras separadas a los indios. El 17 de enero de 1609, el gobernador Sancho de Alquiza dio posesión al capitán Onofre Carrasquel de otra encomienda, entre cuyos indios se contaba el cacique don Diego, mariche, principal que gobernaba los indios de la cacica Isabel del valle de Baruta. Los litigios por las tierras y los indios de Baruta entre los descendientes de Ledesma y Carrasquel, durarían hasta el siglo XVIII. Chacao Cacique indígena que habitaba en el valle de San Francisco (actual ciudad de Caracas). Hacia 1567, Chacao fue hecho prisionero por Juan de Gámez, a quien Diego de Losada había ordenado realizar una "entrada" para capturar indígenas. Sin embargo, fue puesto en libertad por Losada, hecho que permite suponer el interés de éste en granjearse la confianza y amistad del jefe indígena para facilitar así la pacificación de la región. No obstante, su intento resultó fallido pues en 1568 Chacao se alió con Guacaipuro y otros jefes indígenas para hacer frente al avance de la conquista española, siendo enfrentados y derrotados por el propio Losada en la llamada Batalla de Maracapana. Su nombre se conservó como un poblado al E de Caracas, incorporado hoy al área metropolitana. PARAMACONI Cacique de los indios taramainas (llamados también toromainas) que habitaban en la zona nor-central de Venezuela. Después de haberse establecido los españoles en el valle de Caracas, Paramaconi, aliado con Guacaipuro, fue uno de los jefes de la sublevación general de indígenas de esa zona que estalló a mediados de 1561. 34 Mientras Guacaipuro atacaba las minas de la región de Los Teques, Paramaconi asaltaba con sus guerreros el hato de San Francisco, fundado por Francisco Fajardo en el valle, cerca del río Guaire. Durante este combate, una estampida del ganado vacuno que tenían los españoles desbarató a los taramainas y los obligó a retirarse. Poco más tarde, Paramaconi y otro indígena de nombre Toconai se enfrentaron en un encuentro personal con Juan Rodríguez Suárez y Juan Jorge Quiñones, logrando herir al primero de éstos; el zzz Página 35 de 51 compañero de Paramaconi resultó muerto, pero el cacique se salvó adentrándose en el monte. A comienzos de 1562 participó en la destrucción del hato de San Francisco, que fue definitivamente abandonado por los españoles; es probable que poco después tomara parte con otros caciques en el asalto a la villa del Collado, obligando a Fajardo y sus gentes a retirarse del litoral y regresar a la isla de Margarita. Después de estos éxitos, los indígenas continuaron por algunos años en posesión de sus tierras, pero en 1567 no pudieron impedir que Diego de Losada penetrase en la zona y fundase las ciudades de Santiago de León de Caracas y de Caraballeda. Hacia 1568, Paramaconi y sus hombres concurrieron a la gran concentración convocada por Guacaipuro para atacar la ciudad de Caracas, pero la operación fracasó por falta de coordinación entre las diversas parcialidades indígenas; Paramaconi y los suyos fueron rechazados por Losada y su hueste. A comienzos de la década de 1570, Garci González de Silva asaltó de noche el bohío del cacique, con quien se trabó en combate personal; ambos rodaron por un barranco, y el español dejó al indígena en el fondo, creyéndolo muerto. Paramaconi se recuperó de sus heridas y meses más tarde, se sometió a los españoles y mantuvo estrecha amistad con Garci González de Silva. Tiuna Indio de la región de Curucutí, que se enfrentó a Diego de Losada en la batalla de Maracapana en 1568. Cuando la concentración indígena reunida en Maracapana decide, ante la ausencia del Guacaipuro,una parte dispersarse y la otra avanzar hacia la recién fundada ciudad de Santiago de León de Caracas, Losada logró poner en retirada a ésta última luego de un sangriento combate; sólo quedó Tiuna en el campo y desafió a Losada con una media espada enastada en palo de guaica. Losada delegó en Francisco Maldonado la contestación al reto, pero éste fue herido por un lanzazo de Tiuna; en socorro del herido intervinieron Juan Gallegos, Gaspar Pinto y Juan de San Juan; Tiuna logró herir a Gallegos y San Juan y fue muerto de un flechazo disparado a traición por un indio criado de Maldonado Autor: Gaetano La Spina 35 zzz Página 36 de 51 RUMIÑAHUI Rumiñahui (Píllaro, 1490 –Quito, 25 de junio 1535) fue un general inca, uno de los más hábiles de Huayna Capac, pero luego de su muerte sirvió a su hijo, Atahualpa. Estuvo a cargo de las acciones militares durante la Guerra Civil entre los hermanos Huáscar y Atahualpa, en el bando de Atahualpa. Su nombre significa cara de piedra. Para otros, sin embargo, serían sus ojos que infundían dureza y un implacable carácter, algunos historiadores ecuatorianos modernos han reconstruido un parentesco con Atahualpa, que incluso pudo haber sido su hermano. Según estas teorías, el gobernante inca Huayna Cápac habría tomado como concubina a la madre de Rumiñahui quien pertenecía a una familia noble del reino de Quito. Aparte de estas alegaciones, se reconoce que Rumiñahui pertenecía a la nobleza de privilegio, llegando a ocupar las posiciones que mantenía como general incaico por sus méritos militares. General de Atahualpa Como general de los ejércitos del Cuzco, Rumiñahui es recordado por haber participado en algunas campañas, donde fue capaz de ilustrar las técnicas de guerra a Atahualpa quien constantemente lo acompañaba. Tras la misteriosa muerte de Huayna Cápac y de su hijo sucesor Ninan Cuyuchi, posiblemente de viruela traída por los españoles que ya se encontraban en América. Es entonces que el general quiteño Rumiñahui jura fidelidad al inca Atahuallpa, tanto por sus experiencias en común y a que ambos sentían gran hostilidad hacia la nobleza del Cuzco. Los generales atahualpistas Rumiñahui, Calicuchima y Quisquis participaron en la Guerra Civil. Al comienzo de las hostilidades, estuvo presente en los 36 zzz Página 37 de 51 enfrentamientos más importantes junto a los generales de Atahualpa: Quisquis y Calicuchima, pero, cuando la zona de operaciones se trasladó hacia la capital Inca, se le encomendó proteger la retaguardia del ejército atahualpista. Fue entonces que se produjo la dramática captura del Inca Atahualpa en Cajamarca. Captura del Inca Atahualpa en Cajamarca El Inca Atahualpa descansaba en Cajamarca, luego de haber derrotado en la Guerra Civil a su hermano Huáscar, cuando fue abordado por los españoles, los cuales lo invitaban a una reunión para conocerse y rendirle homenaje. Al parecer, Rumiñahui había apoyado la necesidad de abordar a los españoles de forma rápida y de sorpresa, pero su consejo prudente no fue seguido por el Inca quien prefirió ajustarse a los consejos de sus cortesanos. Fue así como Rumiñahui permaneció fuera de la ciudad de Cajamarca con el ejército compuesto de unos 5.000 soldados. El Inca aceptó la invitación de los españoles, Atahualpa tenía una errónea idea del poder militar de los españoles y solo llevó un número reducido de su ejército disfrazado, él pensaba que sería fácil capturar a los recién llegados que ya habían cometido un sinnúmero de crímenes durante su estancia en el imperio Inca. Los historiadores han preguntado a menudo por qué el ejército no habría intervenido cuando se hizo claro que su Señor Inca había caído en una emboscada. Fueron probablemente por dos razones de esta decisión. En primer lugar, la férrea disciplina que permitió a los incas tomar iniciativas personales sin un orden adecuado y era obvio que Rumiñahui había quedado fuera de la ciudad por prepotencia del Inca Atahualpa, que desconocía las verdaderas armas de guerra de los españoles. En segundo lugar, la rapidez de las acciones y la confusión que causó, incluyendo la preocupación de dañar la integridad del Inca que se encontraba en medio de la matanza. Cuando quedó claro que el día fue fatal para el ejército del Inca, Rumiñahui dio órdenes de regreso a Quito y logró poner a sus tropas de forma segura sin sufrir ninguna pérdida. Guerra y Conquista de Quito por los españoles Las fuerzas españolas conformada por indios y europeos eran a comparación a las de Rumiñahui más numerosas. Inicialmente, las tropas españolas pudieron confiar en los arreglos de Sebastian de Benalcázar que, por propia iniciativa, había emprendido la conquista del Territorio del Norte, deslumbrado por la esperanza de que el oro existía en ese lugar en gran abundancia. Más tarde, estos se vieron reforzados por la llegada de los contingentes del adelantado Don Pedro de Alvarado, conquistador de México. Rumiñahui no estaba solo. A su lado combatían los ejércitos de Zope- Zopahua y también llegarían refuerzos del ejército de Quisquis que se hallaba en el Cusco. Los tres ejércitos indígenas estaban operando, sin embargo, por separado, lo que permitió a los españoles hacer frente a uno por uno, con evidentes ventajas estratégicas. 37 zzz Página 38 de 51 El factor que más influyó en el resultado del fracaso de la resistencia en Quito fue la presencia de los antiguos enemigos de los pueblo de Quito, los Cañaris que se aliaron con los invasores españoles. Los Cañaris sacaron provecho de las desgracias de sus antiguos opresores, los quiteños, para recuperar su libertad , sin saber que se atarían a un yugo más pesado. La presencia de los cañaris permitieron a los españoles aliviar o disminuir cualquier preocupación de carácter militar y de aprovisionamiento que tuvieran. A pesar de esto, las primeras batallas fueron muy fuertes y los españoles pagaron caro su avance. Teocajas, Ambato, Pancallo y Latacunga fueron sitios donde hubo feroces batallas que vieron a las fuerzas de Quito luchar valientemente antes que perder. El general inca Quizquiz en una ataque sorpresa logró matar a catorce enemigos y obligó a la mayor parte del ejército español a retirarse. El anciano líder Quisquiz no pudo continuar por mucho tiempo, ya que en sus numerosas proezas fue asesinado por sus propios hombres en una acalorada disputa, dado que él quería convencer a sus aliados de cambiar a un estado de guerra con guerrillas. El general Inca Rumiñahui había ideado tácticas para tratar con los caballos españoles. Habría colocado agujeros en el suelo cubierto de ramas, por ejemplo, para evitar las cabalgatas de los furiosos animales. A pesar de su tenacidad finalmente los españoles tomaron Quito, pero esta ciudad resultó quemada por las tropas nativas que las acababan de abandonar. El ejército de Rumiñahui fue obligado a abandonar su zona de operaciones acosado por sus enemigos, pero fueron capturados gran parte de ellos junto al general Atahualpista Rumiñahui. Sobre las ruinas de Quito, Sebastian de Benalcázar, fundó San Francisco de Quito, el 6 de diciembre de 1534. Sucre, antigua moneda ecuatoriana donde aparece Rumiñahui 38 zzz Página 39 de 51 Curiosidades Actualmente Rumiñahui goza de buena fama en la cultura popular ecuatoriana, como un luchador valeroso y se vincula su figura muchas veces como ejemplo de patriotismo y coraje. Entre múltiples calles que llevan su nombre en el Ecuador, también se denomina así el Coliseo principal de la ciudad de Quito y su efigie constaba en el billete de mil sucres, moneda que desde el 2000 fue sustituida por el dólar americano. RUMIÑAHUI Primeros Años y familia de Rumiñahui Poco se sabe de su nacimiento, niñez y adolescencia , sólo a través de la especulación, algunos historiadores ecuatorianos modernos han reconstruido un parentesco con Atahuallpa , que incluso pudo haber sido su hermano. Según estas teorías , el gobernante inca Huayna Cápac habría tomado como concubina a la madre de Rumiñahui quien pertenecia a una familia noble del reino de Quito. Aparte de estas alegaciones, hay que reconocer que no duda de que Rumiñahui pertenecía a la nobleza de su país, de lo contrario difícilmente habría llegado a ocupar las posiciones que mantenía como general incaico. 39 zzz Página 40 de 51 Carrera Militar de Rumiñahui junto al Inca Como general de los ejércitos del Cuzco, Rumiñahui es recordado por haber participado en algunas campañas , donde fue capaz de ilustrar las tecnicas de guerra a Atahualpa quien constantemente lo acompañaba. Tras la misteriosa muerte de Huayna Cápac y de su hijo sucesor Ninan Cuyuchi, posiblemente de viruela traida por los españoles que ya se encontraban en America. Es entonces que el general quiteño Rumiñahui jura fidelidad al inca Atahuallpa , tanto por sus experiencias en común y a que ambos sentían gran hostilidad hacia la nobleza del Cuzco . Los generales atahualpistas Rumiñahui, Chalcuchímac y Quisquis participaron en la Guerra Civil . Al comienzo de las hostilidades, estuvo presente en los enfrentamientos más importantes junto a los generales de Atahualpa: Quisquis y Chalcuchímac, pero, cuando la zona de operaciones se trasladó hacia la capital Inca , se le encomendo proteger la retaguardia del ejercito atahualpista. Fue entonces se produjo la dramatica captura del Inca Atahualpa en Cajamarca. Captura del Inca Atahualpa en Cajamarca 40 El Inca Atahualpa descanzaba en Cajamarca, luego de haber derrotado en la Guerra Civil a su hermano Huascar, cuando fue abordado por los españoles, los cuales lo invitaban a una reunion para conocerse y rendirle homenaje. Al parecer, Rumiñahui, había apoyado la necesidad de abordar a los españoles de forma rapida y de sorpresa , pero su consejo prudente, no fue seguido por el Inca quien preferio ajustarse a los consejos de sus cortesanos. Fue asi como Rumiñahui permaneció fuera de la ciudad de Cajamarca con el zzz Página 41 de 51 ejército compuesto de unos 5.000 soldados. El Inca acepto la invitacion de los españoles, Atahualpa tenía una erronea idea del poder militar de los españoles y solo llevo un numero reducido de su ejercito disfrazado, él pensaba que sería facil capturar a los recien llegados que ya habían cometido un sinnumero de crimenes durante su estancia en el imperio Inca. Los historiadores han preguntado a menudo por qué el ejército no habría intervenido cuando se hizo claro que su Señor Inca había caído en una emboscada. Fueron probablemente por dos razones de esta decisión . En primer lugar, la férrea disciplina que permitió a los incas tomar iniciativas personales sin un orden adecuado y era obvio que Rumiñahui había quedado fuera de la ciudad por prepotencia del Inca Atahualpa, que desconocia la verdaderas armas de guerra de los españoles. En segundo lugar, la rapidez de las acciónes y la confusión que causo , incluyendo la preocupación de dañar la integridad del Inca que se encontraba en medio de la matanza. Cuando quedó claro que el día fue fatal para el ejército del Inca, Rumiñahui dio órdenes de regreso a Quito y logró poner a sus tropas de forma segura sin sufrir ninguna pérdida . Prisión del Inca Atahualpa Durante el cautiverio de Atahualpa, Rumiñahui , se encargo de verificar la presencia de los españoles sin intervenir de forma militar. Luego de enterarse del rescate que prometio Atahualpa a los españoles trato de recolectar los tesoros del Inca para el rescate, pero el Inca sería engañado luego de pagar el rescate. A la muerte del Inca, los españoles fijarian rumbo hacia la juridiccion de Rumiñahui, él cual se prepararía a actuar. Sin embargo , enfrentó la oposición del sucesor de Atahualpa que con una mente pacifica , no se ocuparía de los invasores a los cuales les daba una especie de invencibilidad. Para Rumiñahui , esta debilidad de el legítimo sucesor de Atahuallpa fue un incentivo para actuar . Bajo el pretexto de un banquete para conmemorar el fallecimiento del Inca invito a los familiares y fieles Atahuallpa y en medio de la fiesta , les hizo parar y elimino a los familiares y al heredero de Atahualpa al que consideraba un traidor a la tierra de sus antepasados. El cuerpo del infortunado príncipe fue profanado , y con su piel fabricaron una especie de tambor macabro. Esto al menos es lo que surge de las sucesivas crónicas españolas, pero no se olvide que estas historias también asegura que, en esa ocasión, se mató a todos los hijos de Atahualpa , mientras que más tarde se encontraron muchos hijos vivos de Atahualpa. 41 zzz Página 42 de 51 Guerra y Conquista de Quito por los Españoles Las fuerzas españolas conformada por indios y europeos era a comparación a las de Rumiñahui más numerosos. Inicialmente, las tropas españolas pudieron confiar en los arreglos de Sebastian de Benalcázar que, por propia iniciativa , había emprendido la conquista del Territorio del Norte, deslumbrado por la esperanza de que el oro existia en ese lugar en gran abundancia. Más tarde, estos se vieron reforzados por la llegada de los contingentes del adelantado Don Pedro de Alvarado, conquistador de México. Rumiñahui no estaba solo. A su lado combatían los ejércitos de Zope- Zopahua y tambien llegarian refuerzos del ejercito de Quisquis que se hallaba en el cusco . Los tres ejércitos indígenas estaban operando , sin embargo , por separado , lo que permitió a los españoles hacer frente a uno por uno , con evidentes ventajas estratégicas. El factor que más influyó en el resultado del fracaso de la resistencia en Quito fue la presencia de los antiguos enemigos de los pueblo de Quito, los Cañaris que se aliaron con los invasores españoles. Los Cañaris sacaron provecho de las desgracias de sus antiguos opresores, los quiteños, para recuperar su libertad , sin saber que se atarian a un yugo más pesado. La presencia de los cañaris permitieron a los españoles aliviar o disminuir cualquier preocupación de carácter militar y de aprovisionamiento que tuvieran. A pesar de esto primeras batallas fueron muy fuertes y los españoles pagaron caro su avance. Teocajas, Ambato, Pancallo y Latacunga sitios donde hubieron feroces batallas que vieron a las fuerzas de Quito luchar valientemente antes que perder. El general inca Quizquiz en una ataque sorpresa logro matar catorce enemigos y obligó a la mayor parte del ejército español a retirarse. El anciano líder Quisquiz no pudo continuar por mucho tiempo, ya que en sus numerosas proezas fue asesinado por sus propios hombres en una acalorada disputa , dado que él quería convencer a sus aliados de cambiar a un estado de guerra con guerrillas. El general Inca Rumiñahui había ideado tácticas para tratar con los caballos españoles. Habría colocado agujeros en el suelo cubierto de ramas , por ejemplo, para evitar las cabalgatas de los furiosos animales. A pesar de su tenacidad finalmente los españoles tomaron Quito, pero esta ciudad resultó quemada por las tropas nativas que las acababan de abandonar. El ejercito de Rumiñahui fue obligado a abandonar su zona de operaciones acosado por sus enemigos, pero fueron capturados gran parte de ellos junto al general Atahualpista Rumiñahui. Sobre las ruinas de Quito, Sebastian de Alcazar, fundó San Francisco de Quito , 6 de diciembre de 1534. La muerte de Rumiñahui 42 El propósito de la conquista de Quito era el afan de hallar oro y el tesoro de Atahuallpa que se decía había sido enterrado con él. El oro que buscaban nunca fue hallado, mas sino una pequeña cantidad de tesoros, pero no había ni sombra del supuesto tesoro de Atahualpa . zzz Página 43 de 51 Sebastian de Benalcázar y sus capitanes , convencidos de la existencia de esta inmensa fortuna , peinaron la ciudad destruyendo templos y hogares. Por último exasperado por estas búsquedas sin éxito se volvieron hacia sus prisioneros para extraer la información que querían. Rumiñahui y otros capitanes fueron sometidos a torturas , pero no dijeron nada, en realidad talvez no tenían nada confesar . Viendo todos sus esfuerzos inútiles, los españoles decidieron deshacerse de ellos y en enero del año 1535 Rumiñahui, Zopezopahua, Quingalumba, Razorazo y Sina fueron ejecutados, algunos en llamas y otros con otras formas igualmente atroces de ejecución. Homenajes al general Rumiñahui Actualmente al general atahualpista Rumiñahui , es considerado el "defensor de la ciudad de Quito" y héroe nacional. Rumiñahui es distinguido como un personaje luchador con coraje, valentia y patriotismo. En 1985, el Congreso ecuatoriano conmemora 01 de diciembre de cada año un día de recuerdo a la personalidad de Rumiñahui como un héroe y defensor de los indígenas del reino de Quito "Dia de Rumiñahui" . 43 zzz Página 44 de 51 Historia de Bolivia - La Colonia Descendientes de tahuanacotas y de incas Bolivia es un país de grandes alturas físicas y de hondos problemas humanos. Geografía e historia se encuentran en ella en un punto de sensacionales transacciones, en una especie de desafío irremediable confundido entre las aspiraciones del hombre y el destino que señala Dios. Los Bolivianos de hoy provienen de razas y culturas milenarias que, en cierto momento, se han convertido en enigmas para la ciencia. Pero, indefectiblemente, pisan la tierra de unos mayores que fueron extraordinarios, que labraban la piedra y decoraban con monolitos gigantes sus ciudades, como los habitantes de Tihuanaco, u organizaban imperios con una razón que prestigiaba toda lógica y toda justicia, como los hombres del Imperio Incaico. Mientras la prehistoria y la arqueología van poniéndose de acuerdo para dar una razón valedera al pasado, el Boliviano se enorgullece de ser un descendiente de tihuanacotas y de incas, es decir, de aymarás y de quechuas. Las nuevas razas Caído el Imperio Incaico en poder de Francisco Pizarro, que entró en su capital el 15 de noviembre de 1532, cuarenta años después del descubrimiento de América, cambió el destino de nuestras tierras y sus hombres. Vino, como en un alud, todo el gran asedio que siguió a la inmensa sorpresa del descubrimiento; expediciones parciales, búsqueda de tesoros, encuadramiento de industrias de explotación de la tierra, en fin, todo ese monstruoso desplazamiento de un continente a otro que, a la postre, dio por resultado un ordenamiento jurídico, un acatamiento de instituciones reales, una distribución especial del trabajo, un régimen para la producción a la par que un connubio de razas que originaron las clases sociales de la época actual. En verdad, el mundo se había transformado. La Colonia se distinguió por dos fuerzas de vida; la aparición del mestizo y la mansedumbre del indio. Y en el territorio hoy Boliviano, además, por un potencial económico, la explotación Minera. Las instituciones Jurídicas El Consejo de Indias, los Virreinatos y las Audiencias pusieron en actividad el ordenamiento jurídico de la Colonia. Súmese a ellos, en lo que a la actual Bolivia se refiere, la fundación de la Real y Pontificia Universidad de San Francisco Xavier en la capital de Charcas el año 1624, centro de compulsión cultural y de subversión política a la hora en que se determinan los hechos definitivos. 44 zzz Página 45 de 51 En buena parte, la vida de la institución colonial, la práctica de la justicia, la defensa de los indios por razones de humanidad y los privilegios de los españoles y criollos sobre los mestizos fueron motores de la guerra de emancipación. Los españoles trajeron, al trasluz, su propia guerra emancipadora y la eficacia de sus instituciones en bien de los hombres. Entró en marcha, pues, en el territorio hoy Boliviano un motor humano de producción de plata en el Cerro Rico de Potosí, la urbe tutelar de América en aquella época, y la exigencia de su mayor rendimiento. Entonces el mundo ya valía un Potosí y en 1546, por provisión de Carlos I, en Ulm, este caserío recibió el título de Villa Imperial. Se habían fundado ya en el territorio ciudades de gran porvenir: La Paz, el 20 de octubre de 1548, por Alonso de Mendoza, en las quebradas de Chuquiapu, al pie de la más bella montaña nevada de la Cordillera, el Illimani, prestigiada por sus lavaderos de oro; Cochabamba, Oruro, Tarija. Se habían realizado expediciones a los Moxos, hasta que al fin quedó consolidada la fundación de Santa Cruz de la Sierra, había surgido a la vida, con vigor y prosapia, Charcas, la culta, fundada por Pedro Anzures de Campa Redondo, con el nombre de La Plata. Se impuso la erección de la Audiencia de Charcas por Real Cédula de 1559, cuyo tribunal se instaló en 1561. Era un mundo en orden y movimiento. El criollo y el mestizo absorbían cultura occidental y con temor y avaricia almacenaban el razonamiento enciclopédico, atentos a los fenómenos que ocurrían en Europa, en cuyo drama España era actor de dolorosas incidencias. La honda indígena en la rebelión Después de dos siglos silenciosos de sumisión, los indios se alzaron, iracundos, en aras de un ideal irrealizable; la restauración de su imperio nativo. Desde la insurrección de Cuzco en 1544, la familia de los Incas se había confinado en Vilcabamba, al norte de la antigua capital del Imperio. Su orgullo no le permitía mantener relaciones con los españoles y vivía atenta al momento trágico en que pudiera capitanear una insurrección de masas indias. Su mártir y jefe, Túpac Amaru, acusado de crueldad, fue mandado descuartizar por el virrey Toledo. Más tarde vino la insurrección de Macha (Chayanta), cuando Tomás Catari pidió justicia y rebaja de los tributos. Catari fue preso y enviado a Potosí, pero el movimiento se propagó a Charcas, Cochabamba, 0ruro y La Paz. Después, el mal gobierno del corregidor Urrutia y la ambición por las varas de alcalde provocaron un motín popular en 0ruro. 45 zzz Página 46 de 51 Los Rodríguez, criollos, rechazaban la elección de españoles para el Cabildo, arrastraron éstos a los mineros y los acuartelaron en previsión de un ataque conjunto de indios en Challapata, Poopó y otros lugares. A la voz de Sebastián Pagador, apoyado por los Rodríguez, estalló la insurrección el 1ro de febrero de 1781. Estos insurrectos mataron a los españoles de la circunscripción. Entonces se produjo lo previsto, el asedio de los indios. En esa ocasión, criollos y mestizos tuvieron que enfrentarse en lid sangrienta con los indios hasta echarlos de la ciudad. Estalló una conflagración general, que venía del Norte con el alzamiento de Túpac Amaru, y que sublevó Tinta y sus aledaños en la región de Cuzco, y del Sur con la rebelión de los Catari, que no había sido sofocada. Pronto habría de agregarse Julián Apaza que se proclamó virrey del Perú con el nombre de Túpac Catari. Mientras el segundo Amaru sitiaba a Sorata y sembraba el terror en la villa de Esquivel, Túpac Catari puso un cerco que duró más de cinco meses y medio a La Paz. Heroica y paciente, la ciudad paceña, defendida por el brigadier español Sebastián de Segurola, sufrió todas las incidencias de esa tragedia en que pudo haber sucumbido por el hambre y la peste, amén del almacenamiento de aguas del río Choqueyapu, lanzado luego sobre la ciudad en amenazante caudal. Cuentan los papeles descubiertos por los investigadores que la extraña topografía de La Paz se hallaba ganada por ochenta mil indios que la cercaban y hacían malones de día y de noche en afán de aterrorizarla para su rendición. Las gentes, a falta de alimentos, cocían los cueros de los zapatos y de los arcones llamados petacas para darlos de comer a los niños y ancianos, mientras la pugna no tenía esperanza de ser concluida. Al fin, Segurola y los mestizos criollos que quedaban dentro del cerco ganaron la partida, auxiliados por el coronel Ignacio Flores, que vino a 0ruro. Túpac Catari fue ajusticiado con los miembros amarrados a la cincha de cuatro caballos, que partieron en dirección a los cuatro puntos cardinales. Comúnmente se piensa que la resistencia indígena al español se limitó al proceso de conquista que culminó en la segunda mitad del siglo XVI. Inolvidables son las descripciones de cronistas e historiadores que narran episodios tan memorables como la caída de la ciudad de Tenochtitlán -capital del imperio azteca- o el desbande de Cajamarca, donde Francisco Pizarro logró apresar al Sapa Inca Atahualpa. Sin embargo, la resistencia al europeo fue una constante del largo período colonial. A medida que las huestes hispanas avanzaban e intentaban dominar los extensos territorios americanos, se enfrentaron a muchos pueblos que les opusieron una tenaz lucha. 46 El rechazo se manifestó de diversas maneras, abarcando desde la simple resistencia pasiva incorporada al quehacer diario, hasta la rebelión armada y generalizada. En muchas zzz Página 47 de 51 zonas conquistadas por el español, los nativos continuaron con sus viejos ritos y creencias, desafiando a la autoridad que intentaba imponer su religión. Estallidos locales y motines de variada intensidad conmovían de tanto en tanto a todas las provincias de la América colonial. Por último, en importantes regiones alejadas de los grandes núcleos urbanos, la guerra permanente caracterizó las relaciones hispano-indígenas. Las sublevaciones del siglo XVI se deben comprender en el contexto del proceso de conquista. En la mayoría de ellas predominó la violencia con todos sus excesos, practicados por ambos bandos. Por citar un ejemplo, en la guerra de Arauco en el reino de Chile, las crueldades eran pan de cada día. Fueron numerosos los empalamientos que afectaron a los mapuches, siendo quizás el más conocido el realizado al toqui Caupolicán. Por el otro lado, los soldados españoles se estremecían con el sonido de las flautas, fabricadas por los mapuches con los huesos de las canillas de hispanos capturados en combate. Ya a partir de la segunda mitad del siglo XVI, la excesiva intransigencia de los misioneros católicos respecto a las costumbres y creencias nativas, desencadenó diversos movimientos locales que combinaban la violencia con rasgos milenaristas. Generalmente estas rebeliones fueron estimuladas por hechiceros que anunciaban la llegada de nuevos tiempos. Se predicaba el abandono del cristianismo y la vuelta a las tradiciones precolombinas a través del establecimiento del orden interrumpido por la conquista. Un ejemplo de esta situación es la llamada guerra del Mixton en el norte de México (Nueva Galicia), entre 1541 y 1542. Allí las tribus cascanes se levantaron en la región de Tlatenango y Suchipila, quemando iglesias y cruces, matando misioneros y castigando severamente a los indígenas que persistían en la fe católica. Pero la evangelización no siempre fue resistida violentamente. En muchos lugares el milenarismo actuó silenciosamente a espaldas del español, originando movimientos que cuestionaban la dominación hispana en un plano ideológico y cultural. Quizás el caso más conocido fue el del Taqui Ongo en el Perú de las últimas décadas del siglo XVI. Este movimiento preconizó el enfrentamiento de los dioses indígenas con el dios cristiano, donde el triunfo pertenecería a los primeros. De esa manera, los europeos serían expulsados del mundo andino, iniciándose un nuevo ciclo cósmico. A la rebelión violenta y al milenarismo hay que agregar la incorporación parcial de algunos elementos de la doctrina católica, con el propósito de esconder la vigencia del culto a los dioses antiguos. El sincretismo religioso de nuestros días deriva precisamente de esta reacción, que permitió al indígena mantener parte de sus creencias bajo las formas del culto cristiano. 47 zzz Página 48 de 51 Si bien a lo largo del siglo XVII la religión católica fue paulatinamente asimilada en las zonas urbanas dominadas por los españoles, en las fronteras del imperio colonial la resistencia indígena fue un fenómeno permanente. Cuando empleamos el término "frontera", nos referimos a lo que Céspedes del Castillo definió como "un espacio geográfico en el que un pueblo en movimiento entra en contacto con otro u otros de cultura muy diferente a la de aquél. Frontera es, al mismo tiempo, el proceso de interacción entre esos pueblos y sus respectivas culturas, que en mayor o menor medida quedan influidas unas por otras. ... La frontera que se acaba o cierra en un lugar se abre en otro si el pueblo que la inició con su movimiento continúa desplazándose, hasta el instante en que ese dinamismo cese". A lo largo de todo el período colonial existieron fronteras desde el desierto del norte de México o la selva amazónica, hasta el extremo sur de la gobernación de Chile. En estas extensas regiones habitaban pueblos nómades o seminómades que retrasaron o imposibilitaron la conquista española de dichos territorios. ¿Cómo estas culturas pudieron hacer frente al europeo durante tantos años? Sin duda, se pueden enumerar muchos factores para comprender esta situación. Dejando de lado peculiaridades de índole netamente local, se aprecian características más o menos similares que son propias de la resistencia fronteriza. En primer lugar habría que señalar la difícil geografía de estas áreas en disputa, cuyo perfecto conocimiento por parte de los indígenas causó más de un dolor de cabeza a los españoles. Por ejemplo, los chichimecas del norte de Nueva España subsistían en zonas muy áridas gracias a un óptimo aprovechamiento de la flora y fauna del desierto, mientras los hispanos debían desplazarse con enormes bultos que les restaban movilidad. La estructura socio-cultural de estos pueblos, basada en múltiples jefaturas locales, imposibilitaba al invasor concertar acuerdos de paz duraderos, pues cualquier cacique podía transgredirlos. No sólo los españoles experimentaron este problema, sino también lo vivieron los aztecas e incas en sus respectivas guerras expansivas. Por otra parte, la apropiación y asimilación de elementos materiales desconocidos para los indígenas, les permitió enfrentar con mayor eficacia al invasor. Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el uso que los nativos dieron al caballo, que les otorgó una mayor movilidad, rapidez y sorpresa en la guerra y también fue incorporado al mundo ritual y a su dieta alimenticia. 48 Las tácticas militares empleadas por los naturales se fueron modificando, adaptándose a una guerra de emboscadas o "guerrillas", que evitaba la batalla a campo abierto contra las huestes hispanas. zzz Página 49 de 51 Estas características sin duda nos ayudan a entender mejor la larga duración de la resistencia que opusieron mapuches, chichimecas, chiriguanos, guaraníes, mayas, apaches y navajos, entre muchos otros. Además de las guerras fronterizas, en los siglos XVII y XVIII se registraron numerosas rebeliones indígenas al interior de las unidades administrativas coloniales. Estos conflictos fueron mucho más importantes de lo que la historiografía tradicional ha querido admitir. Por ello, los estudios monográficos sobre este tema son muy escasos. Si omitimos el caso del célebre levantamiento de Túpac Amaru en 1780 -conflicto que cuenta con una vastísima bibliografía- la mayoría de los otros movimientos ha permanecido casi en las tinieblas. Muy poco se han difundido los alzamientos de Enriquillo en La Española, de los mayas del Yucatán, de los acaxées en el actual estado de Durango, de los indios pueblo del norte de México, de los nativos de la selva amazónica liderados por Juan Santos Atau Huallpa, de los calchaquíes del noroeste argentino o de Túpac Catari en la Audiencia de Charcas. Las rebeliones indígenas del período colonial se producen por diversas motivaciones que se pueden englobar en la imposición de un sistema económico y social que había quebrado las antiguas estructuras nativas. La resistencia germina cuando el aborigen decide rechazar dichas imposiciones por la fuerza de las armas. El pesado servicio personal, la mita, la encomienda, instituciones laborales donde el indígena recibía escasos beneficios tras grandes esfuerzos, provocaron insatisfacciones. Si a ellas le sumamos el trauma de la conquista y la aparición de líderes que ensalzaban el milenarismo, podemos entender el estallido de numerosos motines de carácter local y de grandes rebeliones de mayor alcance. Sobre todo en el siglo XVIII, el clamor del indígena se dirigió contra la figura del corregidor. Estos funcionarios, mal pagados por la corona, acostumbraban realizar los "repartos de mercancías". Mediante este sistema se obligaba al indio a adquirir artículos que no eran de primera necesidad (medias de seda, libros de teología, porcelana china, etc.) e incluso se lo forzaba a endeudarse. Además, muchos corregidores actuaban despóticamente en su jurisdicción, tolerando abusos y disponiendo de la mano de obra indígena. La rebelión encabezada por José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru) simboliza la respuesta indígena más radical frente a la situación descrita. No fue casual el temprano ajusticiamiento del corregidor de Tinta, hecho que se constituyó en la señal para el alzamiento de miles de indígenas del virreinato del Perú en noviembre de 1780. 49 También hubo convulsiones producto de la ubicación del nativo en la pirámide social. La sociedad estamental colonial relegaba al aborigen a uno de los estamentos más bajos, zzz Página 50 de 51 existiendo escasas posibilidades de integración en la sociedad liderada por el estrato hispano criollo. Los motines urbanos, con participación de mestizos y castas, estallaban precisamente por estas desigualdades. Veremos a continuación la localización de las principales rebeliones indígenas del período colonial en los siguientes mapas: AMERICA DEL SUR 50 rebelión de Manco Inca en 1536, continuada por Sairi Túpac, Titu Cusi Yupanqui y Túpac Amaru hasta 1572 movimiento milenarista del Taqui Ongo en la década de 1560 guerras calchaquíes en el noroeste argentino desde 1562 y rebelión calchaquí en 1659 acaudillada por el español Pedro Bohórquez insurrección de los indios quimbayas en 1577 en el valle del río Cauca alzamientos de los taironas entre 1571 y 1575 guerras protagonizadas por los chimilas, tupés y guajiros en la Audiencia de Bogotá rebelión de corte milenarista de tribus guaraníes, encabezada por Oberá alrededor de 1579 y guerras guaraníticas entre 1754 y 1756 levantamientos generales mapuches encabezados por Lautaro y Pelantaru en 1553 y 1598 respectivamente y rebeliones mapuches de 1655-1656, 1723 y 1766 guerras contra los chiriguanos en la Audiencia de Charcas durante el siglo XVI; levantamiento de los chiriguanos acaudillados por Aruma en 1727 y alzamientos chiriguanos en 1778 y 1799 guerra fronteriza contra distintos pueblos del Chaco (especialmente los guaycurúes), donde sobresale el levantamiento general de 1632 en el que participaron los olongastas, capayanes y los cacanos o diaguitas a mediados del siglo XVII se levanta el cacique Andrés Zampati en el bajo Urubamba y posteriormente se rebelan los mismos indígenas, liderados por Mangoré y Siquirincho levantamiento de los nativos de la isla de Chiloé en el sur de Chile en 1712 insurrección popular en Oropesa (Cochabamba) dirigida por el mestizo Alejo Calatayud en 1730 rebelión de Juan Santos Atau Huallpa en la selva amazónica en tierras del Gran Pajonal, desde 1742 rebelión de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, desde 1780 correrías de los hermanos Tomás, Dámaso y Nicolás Catari en 1780 y 1781 y rebelión de Túpac Catari en la Audiencia de Charcas en 1781 levantamiento en la ciudad de Oruro en 1781 zzz Página 51 de 51 participación indígena encabezada por Ambrosio Pizco en el movimiento de los comuneros del Socorro en Nueva Granada, en 1781 MEXICO Y CENTROAMERICA rebelión del Bahoruco encabezada por el cacique Enriquillo en La Española entre 1519 y 1533 alzamiento en Puerto Rico en 1511 guerra de Mixton en el norte de México (región de Tlatenango y Suchipila), donde se levantan las tribus cascanes al mando de Tenamaxtli en 1541 guerras chichimecas que enfrentan a los zacatecos, guachichiles, pames, cascanes y guamares con los españoles, entre 1550 y 1590 y alzamiento general de los guachichiles en Nueva León, en 1624 sublevación de los acaxées de la sierra de San Andrés abanderados por el "Obispo", en 1604 levantamientos de los tepehuanes en Nueva Vizcaya, en 1616 y 1617 rebelión de los indios guazaparis en 1632 en Sinaloa rebelión de las siete naciones desde 1643 en el norte de Nueva Vizcaya (Chihuahua), que aglutina a tobosos, cabezas, salineros, mamites, julimes, conchos y colorados alzamientos tarahumaras en 1646, 1650-1652 y 1684-1690 sublevación de los indios pueblo liderados por el hechicero Popé, en 1680 en torno a la ciudad de Santa Fe levantamiento de los indios de la Baja California (pericúes y coras) contra las misiones jesuitas, instigados por los jefes Botón y Chicori en 1734 y 1735 alzamiento de yaquis, pimas y mayos de Sonora en 1740 y rebelión de los pimas entre 1768 y 1770 enfrentamientos con grupos apaches de Tejas, en 1758 movimiento milenarista encabezado por Jacinto Caneq en Yucatán, en 1761 Orlando Camacaro © Monografias.com S.A. Leer más: http://www.monografias.com/trabajos15/indigenas-latinoamerica/indigenaslatinoamerica.shtml#ixzz2ozTAICgz 51 zzz