Los calcetines rojos de Django

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O.J.D.: 5279
SábADo, 19E.G.M.:
DE juLio DE16000
2014
Tarifa: 2665 €
Área:
1016 cm2 - 130%
Fecha: 19/07/2014
Sección:LaOpinión
ECONOMIA
DE MáLAGA
Páginas: 34-35
PANORAMA MÚSICA
JAZZ
Los calcetines
rojos de Django
Django y Stéphane
estaban humanamente
en las antípodas, pero
cuando se juntaban para
tocar jazz parecían
almas gemelas.
LA OPINIÓN
El universo jazzístico ha brindado innumerables y
magníficas parejas de músicos a lo largo del siglo XX, pero
ninguna de ellas tan extraña y maravillosa como la que
formaron el guitarrista Reinhardt y el violinista Grapelli
Jacobo Iglesias
Django, un gitano belga de la
etnia manouche, impuntual crónico, jugador empedernido, bebedor y manirroto, autodidacta e
iletrado, orgulloso y soberbio
pero de gran corazón; y Stéphane, un parisino de ascendencia
noble italiana, rubio, elegante, de
porte aristocrático y formación
clásica, ahorrador, un tanto egoísta y puntual hasta la enfermedad. Django y Stéphane eran
opuestos naturales, contrarios
hasta en el más mínimo detalle.
Ambos estaban humanamente
en las antípodas, pero cuando se
juntaban para tocar jazz parecían almas gemelas.
Poseían un virtuosismo idéntico, un swing innato que contagiaba a cualquiera que los escuchase, y una frescura en la ejecución de sus improvisaciones
que nadie ha igualado todavía
con sus respectivos instrumentos.
Si pensamos que ochenta años
después de que ambos fundaran
el Quintette du Hot Club de France, Django continúa siendo el
mejor improvisador de jazz que
haya existido nunca con una guitarra acústica, y que Stéphane
también lo es con el violín, es casi
un milagro que el destino haya
unido a estos dos seres tan dispares en la misma ciudad y la
misma época: el París de los años
treinta.
Django era muy presumido y
celoso con su atuendo y la imagen
que proyectaba. Siempre lo veremos perfectamente engominado, con algún colorido pañuelo atado al cuello, un sombrero de
ala ancha, y ese característico y
fino bigote en forma de acento
circunflejo. Stéphane también
era elegante y distinguido, pero de
una forma mucho más clásica. En
una de sus primeras actuaciones
juntos, Django se presentó con
unas semanas hospitalizado, y
unos calcetines rojos y Stéphane,
varios meses haciendo curas y reun poco avergonzado, le explicó
habilitando una mano y una pierque aquellos calcetines no comna que casi amputan, Django no
binaban en absoluto con el traje
solo se reinventó a sí mismo, sino
que llevaba. Django se enfadó y le
también a la historia del jazz.
dijo que a él le gustaba mucho
Alguien en el campamento de
cómo destacaba el rojo chillón
La Zone tuvo la
por debajo de
ocurrencia de llesus oscuros
var una guitarra
pantalones. Django comenzó a tocar varios
acústica al carroAsí empezó la instrumentos cuando todavía
mato de Django,
larga relación era un niño. Con tan solo diez
y él comenzó a
de amor-odio años tocaba el banjo con
tocarla en secreto
que mantuvo mucha destreza
durante unos
esta extraña y
cuantos meses,
egocéntrica
adaptando todos los acordes, las
pareja del jazz.
escalas y las digitaciones a la
Como muchos virtuosos, Djannueva forma de su lisiada mano
go comenzó a tocar varios insizquierda. El resultado, en poco
trumentos cuando todavía era
menos de un año, fue más que
un niño. Vivía en un carromato
asombroso. La primera vez que
a las afueras de París, en un camDjango volvió a pisar un club de
pamento gitano llamado La Zone.
baile y lo dejaron subirse al esCon tan solo diez años tocaba el
cenario casi por lástima y respebanjo con mucha destreza, y a los
to hacia su persona, se quedaron
quince ya era todo un mito en el
boquiabiertos con lo que era caParís de los años veinte. Los mepaz de hacer con los dos únicos
jores acordeonistas de bal-mudedos hábiles que le quedaban.
sette se peleaban para que aquel
Django tuvo que inventar una
muchacho y su banjo pasaran a
nueva forma de tocar, una nueva
formar parte de su orquesta en los
técnica y unas nuevas inversiones
clubs de baile.
de acordes que buscaban acoLa vida de Django como múmodarse a una mano a medisico adolescente en las orquestas
das. Para ello empleaba su malde París era más que prometetrecha mano izquierda como bien
dora, hasta que una noche, cuanpodía, apoyando sus dos dedos
do tenía dieciocho años, su caparalizados a modo de cejilla, o
rromato se incendió accidentalelevando el pulgar por encima del
mente y sufrió quemaduras de
mástil para tapar los bordones de
tercer grado en la mitad de su
la guitarra.
cuerpo.
La readaptación que hizo de
Durante una larga temporatodos los acordes, las escalas y los
da, los manouches agachaban la
arpegios le dio una sonoridad
cabeza al cruzarse con Django en
única, muy potente y fresca, inel campamento de LaZone. Y es
confundible, y que se elevaba
quedaba pena verlo. El gran virsin esfuerzos por encima del sotuoso del banjo, el niño prodigio
nido de cualquier banda.
que había conquistado París con
Django solo era capaz de tocar
tan solo quince años, se había
con los dedos más fuertes de su
quemado la mano izquierda pamano izquierda, el índice y el
ralizándole dos dedos para siemmedio, razón por la cual sus sopre. Todos pensaban que su calos adquieren una fuerza y una dirrera como músico había terminámica especial, con una sononado la noche del incendio, pero
ridad muy enérgica. Tal vez la más
lo que sucedió fue precisamente
enérgica de cuantas se hayan cotodo lo contrario. Después de
ETNIA GITANA
nocido en el jazz. La furia y la rapidez con la que Django atacaba
la guitarra le llevaba a romper
muchas cuerdas, y cuando esos
dos dedos echaban a correr sobre
el mástil parecía como si Pixie y
Dixie hubieran comenzado una
alocada persecución de escalas y
arpegios entre los trastes. Y es que
Django era un guitarrista de dibujos animados. Según han afirmado muchos testigos, además
del propio Grapelli, nadie ha visto jamás a Django fallar una sola
nota. Sus solos de guitarra, totalmente improvisados, parecían
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LaOpinión DE­MÁLAGA
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Fecha: 19/07/2014
Sección: ECONOMIA
Páginas: 34-35
MÚSIC
infinita­ escuela­ de­ guitarristas
por­ todo­ el­ mundo­ como­ Stochelo­Rosemberg­o­Bireli­Lagrene.­Aquella­noche­en­la­que­se­incendió­su­carromato­en­La­Zone,
murió­ el­ joven­ y­ virtuoso­ banjoista­de­bal-musette,­pero­nació
la­leyenda­de­la­guitarra­de­jazz.­
Cuando­ Django­ cumplió­ 24
años­decidió­que­había­llegado­el
momento­ de­ formar­ su­ propia
banda.­ El­ formato­ elegido­ fue
tan­ atípico­ como­ acertado.­ Se
trataba­ de­ una­ formación­ que
no­tendría­batería,­pero­sí­la­sección­rítmica­de­cuerda­más­potente­que­haya­conocido­el­jazz:
tres­guitarras­acústicas­y­un­contrabajo.­ Solo­ necesitaban­ encontrar­ a­ otro­ solista­ para­ que
fuera­el­contrapunto­de­Django,
alguien­ que­ añadiera­ un­ poco
de­color­y­de­temperatura­a­ese
fabuloso­cuarteto­de­cuerda.­Y­ahí
es­donde­aparece­el­aristocrático El estadounidense Pharrell W
Stéphane­Grapelli­con­su­violín
debajo­del­brazo­y­un­swing­impecable­en­el­arco,­para­fundar,­en
1934,­el­mítico­Quintette­du­Hot El tema de Pharrell William
Club­de­France,­una­de­las­me- aspira a ser canción del
jores­bandas­de­jazz­de­todos­los verano junto a ‘Summer’,
tiempos.­
de Calvin Harris
Un veran
melodía
Después de unos cuantos años
grabando varias docenas de
obras maestras, la II Guerra
Mundial separó a Reinhardt y
Grapelli
 VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR
estar­escritos­en­partitura;­tal­era
la­perfección­con­la­que­encajaba­ todos­ los­ motivos­ que­ se­ le
iban­ocurriendo­sobre­la­marcha.
Tenía­una­sonoridad­totalmente
única­ y­ reconocible,­ llena­ de
acordes­de­novena,­arpegios­in-
finitos,­delirantes­carreras­por­el
mástil,­octavas,­armónicos,­glissandos...­
Nadie­ha­tocado­ni­podrá­tocar
nunca­como­Django,­tal­vez,­y­paradójicamente,­por­tener­algo­de
lo­que­él­carecía:­una­mano­completa.­Su­sonido,­su­técnica­y­sus
ideas­son­inimitables,­y­creó­una
ETNIA GITANA
Después­de­unos­cuantos­años
grabando­varias­docenas­de­obras
maestras,­la­II­Guerra­Mundial­separó­ a­ nuestra­ extraña­ pareja
por­un­tiempo.­Stéphane­se­quedó­atrapado­en­Londres­y­Django­ en­ el­ París­ de­ la­ ocupación.
Continúa­siendo­un­misterio­la
razón­ por­ la­ que­ el­ genocidio
manouche­ que­ cometieron­ los
nazis­no­afectó­a­Django.­Lo­cierto­es­que­sobrevivió­en­la­Francia
ocupada,­y­en­el­año­46­se­reunió
de­nuevo­con­Stéphane­para­grabar­otra­serie­de­clásicos­gracias
a­la­mediación­del­famoso­crítico­de­jazz­Robert­Delaunay.­
La­vida­de­Django­fue­tan­libre
como­su­música.­Recorrió­Francia­ y­ Europa­ de­ arriba­ abajo
como­si­fuera­el­mástil­de­la­guitarra­ en­ uno­ de­ sus­ alocados­ e
improvisados­ solos.­ Derrochaba­el­dinero­tan­rápido­como­lo
ganaba,­amaba­los­coches­y­la­velocidad,­y­siempre­volvía­a­dormir
a­su­carromato­a­pesar­de­ser­el
músico­mejor­pagado­de­su­época.­
Django­fue­admirado­por­todos­los­grandes­del­jazz­americanos­y­en­1946­Duke­Ellington
decidió­contratarlo­para­realizar
una­gira­por­los­Estados­Unidos
que­no­salió­como­Django­esperaba.­Y­tal­y­como­finalizaba­cualquiera­de­sus­extraordinarios­solos,­la­vida­de­Django­terminó­de
repente­a­los­43­años.­Sin­duda,­el
jazz­nos­ha­dejado­extraordinarias
parejas­de­músicos­y­un­montón
de­guitarristas­geniales,­pero­ninguno­de­ellos­se­ha­atrevido­todavía­a­vestir­aquellos­calcetines
rojos­de­Django.
­IUNE YEROBI MÁLAGA
La­época­estival­ha­vuelto­y
consigo­la­elección­de­la­ya­tr
cional­canción­del­verano,­pero
qué­consiste­este­fenómeno­m
cal?­Su­historia­se­remonta­a­d
das­atrás­y­tiene­a­auténticos­p
cipes,­como­Georgie­Dann,­in
prete­de­temas­que­perduran­e
memoria­colectiva­como­La
bacoa,­El chiringuitoo­su­últim
para­conquistar­las­listas­de­é
estival,­La cerveza.
La­canción­del­verano­se­de
como­ aquella­ que­ más­ imp
mediático­causa­en­la­sociedad
rante­los­meses­de­vacaciones.­
len­ser­temas­con­estribillos­p
dizos,­muy­bailables,­y­son­los­
difundidos­ con­ diferencia­ en
dos­los­medios­de­comunicación
diovisual,­así­como­en­bares­y
cotecas.­No­existe­ningún­orga
mo­que­las­designe­oficialmen
sus­ letras­ hacen­ alusión­ a­ pla
fiestas,­celebración,­alegría,­mo
por­supuesto,­diversión,­siend
verano­la­época­perfecta­para
tipo­de­canciones­en­Europa­y­N
teamérica.
Para­Miguel­Vera,­jefe­de­m
cales­ de­ Radio­ Mallorca,­ la­
ción­del­verano­ya­es­una­categ
en­sí­misma,­no­hay­solo­una­
ción­que­represente­la­idea­tr
cional­de­canción­del­verano,­ya
actualmente­la­capacidad­de­
ducción­musical­es­mucho­ma
«Una­canción,­para­que­llegue­
la­del­verano,­debe­de­ser­baila
pegadiza,­temática,­que­acomp
al­verano­y­nada­transcendent
una­formula­sencilla­pero­difíci
vez».­Para­Vera,­las­canciones­de
rano­de­ahora­tienen­más­vida
las­anteriores,­son­escuchadas­
producidas­durante­más­tiemp
Ángel­Mendez,­que­trabaja­c
Dj,­ comenta­ que­ ya­ no­ hay­
sola­canción­del­verano,­depend
la­zona­donde­te­muevas.­«Dep
de­ del­ público­ que­ te­ esté­ e
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