Amor y perdón - Hogares Nuevos

30 años, fecundos en el amor
Cartilla N
338
Marzo de 2014
Amor y perdón
“El amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona” (1Cor 13,5)
P. Ricardo Facci
A Juan Carlos le ha costado muchísimo perdonar un gesto que no le gustó de Lucía. Desde
entonces, la vida matrimonial entró en un período de enfriamiento. Si bien no era algo muy grave, Juan
Carlos se sintió herido en el orgullo, en sus fibras más íntimas. Él siempre creyó, por el efecto del
enamoramiento, que su esposa era perfecta. Aquel día pudo tomar conciencia de la realidad, pero
durante mucho tiempo, al no poder perdonar, abrazaba la experiencia de la infelicidad. Cuando pudo
perdonar logró un estallido liberador de su espíritu, que estaba atrapado en un sentimiento negativo,
que no dejaba crecer el amor matrimonial, ni los ámbitos personales. Lucía siempre experimentó la
desproporción entre su error y la falta de perdón. Esto la llevó a dudar del amor de su esposo. Cuando
Juan Carlos logró liberar su interior de esta presión, todo comenzó a ser distinto. Me animaría a decir
que es un matrimonio nuevo, repercutiendo maravillosamente en sus hijos, por lo tanto, hoy son un
hogar nuevo.
Uno de los grandes desafíos del amor es enfrentarse con la necesidad de lo cotidiano: pedir
perdón y ser perdonado. Exigencia de toda relación que implique el amor. La amistad, la paternidad; en
esta página quiero reflexionar sobre la realidad matrimonial. Es un amor que conlleva la carga del
perdón, por el simple o complejo hecho, de que el ser humano lleva en sí mismo la capacidad de
ofender, de fallar, de olvidar, de enojarse, de traicionar.
El egoísmo es una constante amenaza al amor, busca enfermarlo, lastimarlo, herirlo, hasta, en
ocasiones, matarlo. Como no existen los perfectos, el egoísmo se transforma en una bomba de tiempo,
amenazante de todo amor que se quiere construir.
Por esto, quien quiera construir un gran amor, como lo han hecho tantos que llevan muchos
años de casados, y que se los ve gozosos del amor que han creado en el seno del hogar, debe realizar
un trabajo de inteligencia constante, especialmente, con gran capacidad de manejar los sentimientos
que no fortalecen la relación matrimonial.
Una verdad debe predominar: cuando más se ama más capacidad de perdonar hay. Más aún, la
dulce experiencia de perdonar hace que pueda disfrutarse más plenamente el amor. En esta línea,
decía Martin Luther King, “el que no es capaz de perdonar no es capaz de amar”.
Si alguien busca el significado del verdadero amor, debe encontrarlo en la profundidad del
perdón. En mis años de experiencia de contacto con los matrimonios, me parece, que el timón del
amor es el perdón. Quien sabe timonear el perdón, llegará muy lejos en el amor. ¿No les parece? Así
como en los vehículos, se aprende a conducir conduciendo, aquí se aprende a perdonar perdonando.
También, se aprende a perdonar cuando se es un sujeto necesitado de que se le perdone mucho.
En el perdonar, pasa la mayor exigencia en la que se prueba el amor. Claro, un perdón que no
se reserva nada, que lo da todo y con sinceridad.
Hay quienes dicen que perdonan pero no pueden olvidar. Es que no pasa por olvidar, la
memoria guarda el gesto, el hecho, la acción negativa que afectó una relación; pero al recordarlo se lo
hace sin que duela, sin la experiencia de la amargura del corazón, sin que esté la herida abierta. Si esto
ocurre, en la propia evaluación del camino recorrido, uno se da cuenta que verdaderamente ha
perdonado. “El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos
más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el
que te ofendió” (Teresa de Calcuta).
Si existe un gran incendio en el amor, el perdón es el agua que lo apaga. Si el amor está herido,
el perdón lo sana. Si se experimenta distancia, lejanía, el perdón acerca y conduce por el camino del
amor.
Quien no perdona queda esclavo de sus rencores, sus iras, sus deseos de venganzas. Perdonar
libera plenamente al culpable que busca reconciliación, como a quien debe perdonar. Hace libre al
espíritu. Permite mirar el futuro, sin ataduras negativas del pasado.
Cristo nos ha enseñado a perdonar, haciéndolo primero Él, y de ¡qué modo! Quien no sabe
morir al propio ‘yo’, difícilmente pueda encontrarse con el otro para ofrendarle el gesto del perdón.
Por esto, “nada nos asemeja tanto a Dios como estar siempre dispuestos a perdonar” (San Juan
Crisóstomo). Me encantó este pensamiento de William Shakespeare: “El perdón cae como lluvia suave
desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito, bendice al que lo da y bendice al que lo recibe”.
Oración
Señor Jesús,
Tú que nos has enseñado a perdonar,
siendo el primero en abrazar al hermano,
con tus brazos abiertos y acogedores en la cruz,
ayúdanos a descubrir y valorar
la acción de perdonar.
Especialmente, queremos pedirte que en nuestro matrimonio,
sepamos perdonar nuestras falencias,
errores y pecados, egoísmos y desatenciones,
para que con tu gracia podamos vivenciar la felicidad
de nuestro amor.
Señor, que tu capacidad de perdonar,
Nos enseñe y ayude a saber abrazar
con brazos acogedores a nuestro compañero de toda la vida,
sabiendo que los brazos deben estar abiertos
como los tuyos en la cruz,
sabiendo crucificar el ‘yo’ para encontrarnos con el ‘tú’. Amén.
Trabajo Alianza
1.- ¿Qué falta perdonarnos de corazón en nuestro matrimonio? ¿Hay algo en nuestra memoria que al
recordarlo aún duele?
2.- ¿Cuál fue la experiencia más bonita que experimentamos al habernos perdonado, en alguna
oportunidad?
3.- Cuando nos perdonamos, ¿qué nos resulta más fácil, la palabra “perdón” o poner un gesto de
pedido de perdón o de haber perdonado?
4.- Si en algo falta el perdón, regalarse un abrazo sanador y cargado de perdón.
Trabajo Bastón
1.- ¿Se ve claramente la relación entre amor y perdón?
2.- ¿Por qué al ser humano le cuesta perdonar?
3.- La cuaresma es una motivación concreta a ser misericordiosos. Motivarnos en un intercambio de
ideas para aprovechar este tiempo para perdonarnos lo necesario en el ámbito matrimonial.
Oremos y apoyemos a los Responsables Nacionales en la
participación en la Junta Internacional a realizarse en Itá
(Paraguay) en Mayo próximo.
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