Inestabilidad de Rótula

Inestabilidad de Rótula
Es una lesión que afecta, en su mayoría, a pacientes jóvenes y que se asocia a algún tipo de hiperlaxitud.
Si bien no es una lesión que se manifieste en forma habitual, en pacientes jóvenes ésta si es común que se
presente con algún grado de frecuencia. Cuando se habla de inestabilidad de rótula, se explica a través de
grados muy diferentes de desplazamiento de la rotula, desde una mera subluxación (perdida parcial de la
relacion normal entre la rotula y el fémur) en movimientos simples, hasta una clara luxación, donde se
pierde por completo la relación entre ambas superficies articulares.
A juicio del médico traumatólogo de Clínica MEDS Dr. Camilo Azar, “esta inestabilidad se asocia a algún
tipo de hiperlaxitud o a la presencia de una rotula hipermóvil. Sin embargo, se presenta también por razones
traumáticas, cuando la persona se golpea la rodilla y daña la rotula, lo que puede perfectamente provocar
una luxación, es decir, la rotula se sale de su sitio habitual”, sostiene el facultativo.
Para el traumatólogo resulta importante hacer una correcta evaluación de la lesión, donde se debe centrar
la atención en el diagnóstico, en la identificación de las causas, en el reconocimiento de las consecuencias
y en la propuesta de un adecuado tratamiento.
”Generalmente la gente no sabe si son hiperlaxos y cuando les ocurre algún inconveniente en sus
rodillas, se enteran a raíz de la evaluación médica que tienen un problema de este tipo, que se asocia
a inestabilidad patelar. Y se presenta más en jóvenes porque son ellos los que hacen más actividad física.
Cabe destacar que la hiperlaxitud es una condición, no es una enfermedad en sí y esa condición permite
que se generen algunos problemas ortopédicos, como por ejemplo, la inestabilidad de rótula, hombro, entre
otros”, agrega el Dr. Azar.
Que hacer
El tratamiento inicial consiste en el reposicionamiento de la rótula, seguido de la evaluación diagnóstica de
posibles daños colaterales, tanto osteocartilaginosos como de ligamentos, suministro de antiinflamatorios y
analgésicos.
“En la mayoría de los pacientes, una primera inestabilidad de rotula puede ser tratada ortopédicamente con
inmovilización, acompañado de un proceso de rehabilitación kinésica. En un período de 2 a 3 meses la
persona debe estar bien y volviendo a hacer algún tipo de actividad deportiva, puntualiza el facultativo.
Sin embargo, en situaciones traumáticas, se presentan fragmentos de cartílago sueltos en la zona o
también se puede estar en presencia de una fractura osteocondral, es decir, una fractura de cartílago que
incluye una parte de hueso también. “Ahí se debe operar si o si, porque ese fragmento de cartílago queda
transformado en un cuerpo libre y la rotula pierde parte de su estructura que hace más fácil que en el
tiempo se siga luxando” agrega el doctor Azar.
Cuando operar
Cuando existe una fractura osteocondral, es necesario reponer ese fragmento dañado a través de una
intervención quirúrgica. Sin embargo, también será necesaria en pacientes que ya es posible determinar
que tendrán una alta demanda mecánica. “Anatómicamente existe un ligamento, denominado ligamento
patelofemoral medial, que permite la estabilidad de la rotula en los primeros 20 grados de flexion y que va
desde la rotula misma hasta el cóndilo femoral medial, si ese ligamento esta roto, debe ser operado en
forma inmediata, reparando el ligamento. A ello hay que sumar que cuando hay inestabilidad crónica de
rodilla, es decir, cuando no ha existido respuesta a un tratamiento kinésico, también es recomendable
intervenir quirúrgicamente. Hay que tener en claro que cada luxación produce un daño al cartílago que a la
larga puede ser severo”, precisa el traumatólogo, doctor Camilo Azar.
Otros factores contribuyentes en esta lesión es una alteración anatómica de la superfice articular del fémur
(troclea femoral) para la rotula, que en algunas ocasiones necesita ser corregida para resolver la
inestabilidad en forma definitiva.
Se estima que la recuperación fluctuará entre los 3 a 4 meses, hasta el regreso del paciente a su actividad
física normal y para ello debe realizarse una rehabilitación a conciencia.