CAPÍTULO 3 LA ENERGÍA PSÍQUICA 3.1La energía psíquica para Jung Jung nos habla de energía psíquica y fuerza psíquica. La fuerza psíquica es la condición previa para que en el alma ocurra un proceso y para que llegue a tener cierto grado de acción. La energía psíquica sería la posibilidad implícita en los procesos mismos, de actualizar esa fuerza en si. Jung asocia la fuerza a las estructuras arquetípicas y la energía a la expresión de las mismas a través de símbolos. La energía es un concepto que no se encuentra objetivamente contenido en el fenómeno en sí, sino que únicamente está dado en el material empírico específico. La experiencia nos da la energía como movimiento . Sería lo que en Física Cuántica se habla de energía cinética . Lo que se llama fuerza sería la situación o condición previa para que se manifieste la energía .Sería la energía potencial. Dice Jung que cuando es actual, la energía psíquica se manifiesta en los fenómenos dinámicos específicos del alma, como instinto, deseo ,voluntad, afecto, atención ,rendimientos. Cuando es potencial la energía aparece en las específicas habilidades, capacidades ,posibilidades, disposiciones, actitudes, que son las condiciones previas. La energía es un concepto cuantitativo al cual se subordinan las fuerzas y las condiciones. Sólo las condiciones se hallan cualitativamente determinadas, pues se tratan de conceptos que expresan cualidades, las cuales alcanzan su efectuación por medio de la energía. Dice Jung que la concepción energetista debe tener valor en si misma, y no represente una mera subordinación a un vago e incierto concepto general de la energía. Sostenemos que los fenómenos energéticos tiene inteligencia y lógica. El arquetipo se va a expresar a través de símbolos. Y para que eso suceda es necesaria la estimulación de la energía psíquica que va a expresar la fuerza energética arquetípica. Eso no sucede al azar sino que se va a expresar en cada ser humano de una manera particular según su individualidad. Plantea Jung el concepto psíquico como un proceso vital. Con ello amplía el concepto estrecho de una energía psíquica al concepto más ampliado de la energía vital, que lleva subordinada la denominada energía psíquica como una de sus formas específicas. Dice : “creo concebible la interacción y no veo motivo alguno para oponer la acción simultánea del cuerpo y alma, no veo motivo alguno para oponerle la hipótesis de un paralelismo psicofísico, pues precisamente el psicoterapeuta, cuyo campo de acción se halla justamente en esa esfera crítica de la interacción entre cuerpo y alma, debe parecerle muy probable que lo psíquico y lo corporal no sean dos procesos paralelos independientes sino que están ligados por la interacción, aunque sus respectivas índoles esenciales aún se sustraigan casi por completo a nuestra experiencia” Dice Jung que si nos proponemos considerar energéticamente el proceso vital psíquico, debemos comprometernos asimismo a no conformarnos con el mero concepto, sino a demostrar también su aplicabilidad al material empírico. Jung se diferencia de Freud en cuanto al término libido. Este lo plantea como la energía sexual; Jung plantea la libido como la energía vital para diferenciarla de la energía universal , y de la energía vital que planteaban en la bioenergética de REICH. Wilheim Reich fue un discípulo de Freud que investigó el psicoanálisis del cuerpo. Habló de las corazas que el ser humano va depositando a nivel físico. Habló de la energía orgonómica como manera también de diferenciarse de Freud. Jung en el libro de energía psíquica y esencia del sueño plantea dos principios psicoenergéticos . Plantea 1) el principio de equivalencia : que dice que para cada energía que se consume en la producción de un estado , aparece en otra parte un QUANTUM igual de la misma o de otra forma de energía y 2)el principio de constancia : establece que la cantidad total de energía siempre permanece igual, sin aumentar ni disminuir.( La ley de Abogadro dice que nada se crea ,nada se destruye , todo se transforma) En cuanto al principio de equivalencia, lo asocia al concepto de Freud en relación a las represiones y formaciones sustitutivas. También en Medicina Vitalista se sostiene que cuando se suprime un síntoma , éste se va a manifestar de otra manera diferente ,tanto a nivel físico como a nivel psíquico. Esto sucede en la medida que no se elabora creativamente las estructuras arquetípicas puestas al servicio de la defensa. También dice Jung haciendo referencia al principio de equivalencia que cuando una transferencia se atenúa ,o desaparece, se va a buscar al punto la correspondiente formación sustitutiva, esperando ver surgir en alguna parte una magnitud equivalente. Cuando la formación sustitutiva es un contenido de la conciencia, no es difícil hallar dicho sucedáneo, pero a menudo se da el caso que una cantidad de libido, desaparezca sin originar, aparentemente, una formación sustitutiva, en tal caso el sucedáneo es inconsciente, como sucede a menudo, el paciente no tiene conciencia que determinado hecho nuevo sea, precisamente ,dicha formación sustitutiva. Muchas veces sucede que esta formación sustitutiva se va a depositar a nivel del cuerpo en la medida que no es elaborada creativamente. Más también puede ocurrir que una considerable magnitud de libido desaparezca en forma tan completa como si hubiera sido totalmente absorbida por el inconsciente, sin que ello origine una nueva posición de valor. En tal caso conviene atenerse estrictamente al principio de equivalencia, pues la detenida observación del paciente no tardara en demostrar la aparición de signos de cierta actividad inconsciente, ya consistan éstos en la exacerbación de determinados síntomas. Ya sea en un nuevo síntoma; la aparición de sueños peculiares, o la aparición de fantasías. Plantea Jung que si el análisis de tales síntomas consigue llevar aquellos contenidos inconscientes a la conciencia , por lo común será fácil demostrar que la cantidad de libido desaparecida de la conciencia previamente ha producido en lo inconsciente una formación que , a pesar de todas sus diferencias, tendrá no pocos rasgos comunes con dichos contenidos conscientes que había perdido su energía. Con la Medicina Bioenergética buscamos la activación de la energía vital perdida o puesta al servicio de lo defensivo. La energía cinética psíquica queda en forma potencial o en forma cinética defensiva (lleva a la patología psicofísica). Como si la libido hubiese arrastrado consigo, a lo inconsciente ciertas cualidades , lo cual a menudo es tan claro, que estas solas características permiten reconocer de dónde procede la libido que ha venido a activar lo inconsciente. La teoría de la energía no sólo opera con un factor de intensidad sino también con un factor de extensidad, representando este último un agregado prácticamente necesario del concepto puro de energía. En efecto ,gracias a él se vincula el concepto de intensidad pura con el de cantidad. La cantidad o factor de extensidad de la energía , es inseparable de determinada formación y no puede ser transferido a otra sin transferir al mismo tiempo partes de esa formación. El factor de intensidad ,en cambio , puede pasar de una formación a otra . Por consiguiente el factor de extensidad suministra la característica dinámica de la energía que se halla siempre en las manifestaciones de ésta. Existe también un factor de extensidad psicológica , que no puede pasar a una nueva formación sin que se transfieran partes o caracteres de la formación original a la cual perteneció. Una expresión simbólica de determinado arquetipo se transformará en otras maneras simbólicas que nos hablen de la misma estructura arquetípica no resuelta. Plantea Jung que el desarrollo anímico no puede efectuarse únicamente merced al propósito y a la voluntad, sino que necesita un símbolo atractivo, cuyo QUANTUM de valor supere al de la causa. Además , el símbolo no puede llegar a formarse mientras el alma no se haya detenido suficientemente en los hechos elementales, es decir, mientras la necesidad interior o exterior del proceso vital no haya llevado a una transformación de la energía. Acá estamos hablando de la capacidad de elaboración de los símbolos También es necesario para que la energía fluya en el ser humano la presencia del principio de oposición. Existe en el acontecer psíquico una fuerza de luchas antagónicas, una antítesis psíquica preexistente sin la cual no existiría la tensión que lleva al desarrollo (tensión de opuestos ); según la terminología china el Yin y el Yang. Del conflicto intrapsíquico preontológico viene el desarrollo de la conciencia. Sin el conflicto polar intrapsíquico no habría desarrollo de la conciencia. Jung habla de progresión y regresión de la libido, siendo uno de los fenómenos energéticos más importantes de la vida psíquica. (funciones creativas y funciones defensivas). La progresión se entiende como el avance cotidiano en el proceso de adaptación psicológico ,Jung llamaría la progresión de la libido a la continua satisfacción de las exigencias planteadas por las condiciones ambientales . Aquí la energía psíquica avanza en forma de creatividad, en armonía . Se produce un avance cotidiano en el proceso de adaptación psicológico sintiendo vitalidad. Cuando queda acumulada la libido y bloqueada la progresión al no poder manifestarse los pares de opuestos, la tensión generada lleva al conflicto. El conflicto lleva a intentos de represión mutua, y si fracasa la represión de la parte contraria se produce la disociación, la escisión de la personalidad, la oposición a si mismo, creándose con ello una posibilidad de neurosis . Los actos emanados de ese estado son patológicos. Representa el conflicto reprimido, el cual a diferencia del suceder progresivo no actúa como factor de equilibrio. Puede estar representado por la sombra patológica ,así como la expresión de la enfermedad física. Cuando la pugna de los contrarios no logra trascender y se paraliza , comienza el camino de regresión, o la evolución retrógrada de la libido. La regresión, al activar una situación inconsciente, confronta a la conciencia con el problema del alma frente a la adaptación exterior. Es natural que la conciencia se resista a aceptar los contenidos regresivos, pero la imposibilidad de la progresión concluye por forzarla a someterse a dichos valores regresivos, lo cual significa , en otros términos, que la regresión lleva a la ineludible adaptación del alma, al mundo psíquico interior. Cuando la acumulación de la libido se ha producido por el fracaso de la actitud adaptativa frente al mundo, y la regresión ha venido a activar la función sensible inconsciente, lo único que se alcanzará al principio será una empatía del mundo interior, resultado que bien puede ser suficiente como comienzo. Es decir que la función de regresión determina la incapacidad de la adaptación del sujeto al medio, la falta de armonía, y el pasaje de lo consciente a los estratos inconscientes. (Jung. 1997) 3.2ENERGÍA PSÍQUICA Y SÍMBOLO La energía psíquica es concebida como una variante de la Energía Cósmica. Es la fuerza motora de todos los procesos del individuo. ( Byington. 1996) La acción de la energía vital va a ser de fundamental importancia en el proceso curativo de las enfermedades tanto físicas como psíquicas, ya que es el motor de la elaboración simbólica. Desde el punto de vista de la medicina – sicología simbólica , la estimulación de la energía arquetípica ( energía potencial que se transforma en cinética) va a manifestar los símbolos que están en la base del proceso terapéutico. La psique se predispone a la enfermedad o comienza a agotar su vitalidad y a enfermar en el momento en que sus fuerzas estructurantes creativas pasan a actuar defensivamente . La energía psíquica al estimularse, va a ayudar a la expresión de lo inconsciente en la conciencia a través de los símbolos con sus polaridades. Toda la actividad psíquica se centraliza en el proceso de elaboración simbólica que ocurre en el eje Ego –self. Una vez que un símbolo es vivenciado pasa al proceso de elaboración simbólica y a partir de ahí amplia la conciencia con nuevos significados. En la elaboración simbólica actúan funciones estructurantes creativas y defensivas que son de naturaleza arquetípica. Las funciones creativas mantienen la elaboración simbólica fundamentalmente en la conciencia, en cambio las defensivas impiden su acceso a la conciencia y se mantienen fundamentalmente inconscientes. Poder captar en qué etapa del proceso de la elaboración simbólica se encuentra fijada la persona es fundamental para la comprensión de toda la psicopatología simbólica. Muchas veces existen símbolos defensivos circunstanciales ,que no acceden a la conciencia en un determinado momento, pero que en otro se transforman en creativos. Sería la sombra normal .Cuando las estructuras psíquicas no pueden expresarse creativamente y los símbolos defensivos se expresan sin pasar por la conciencia, En este caso estaríamos hablando de la sombra patológica. En estos casos el símbolo queda fijado en la defensa y el individuo no puede salir de él, los símbolos no han sido elaborados adecuadamente en el proceso de elaboración simbólica. Las estructuras defensivas mantienen los símbolos en la sombra, no permitiendo que accedan a la conciencia, por lo que estos símbolos son actuados, expresados inadecuadamente por la persona como puede ser a través de trastornos psicológicos o a través de enfermedades físicas .La persona no es conciente de su perturbación existencial. Las esencias bioenergéticas van a estimular la energía vital ,la energía psíquica ,y la estimulación de la conciencia psíquica y física. Los símbolos pueden estar fijados en un determinado dinamismo, por ejemplo, símbolos que nos hablan de una fijación en el arquetipo materno .La persona pueden funcionar en el resto de la vida en forma normal, pero bloqueado por algún mecanismo inconsciente en este u otro dinamismo. EL factor ordenador , organizador de la individuación , Jung lo llamó el arquetipo central. Sostenía que frente a la multiplicidad ,a las contradicciones internas y fragmentarias, confiere unidad a la diversidad, direccionalidad a la totalidad, sentido unificador a las partes y a los opuestos .(Byngton, 1990) 3.3ENERGÍA PSÍQUICA Y ESENCIA DEL SUEÑO. Jung también nos habla de energía de conservación y energía de transformación como dos antagonismos energéticos. La energía de conservación es la libido puesta al servicio del mantenimiento del estado de cosas tal como se encuentra en el sujeto, y la renuncia al crecimiento y a la transformación. Por otro lado, opuesta a esta energía de conservación, existe una fuerza de transformación. La energía actúa en esta instancia como condición de evolución, de creatividad y de productividad. Se experimenta lo nuevo, se aprende ,se modifica. Estas dos energías interactúan ,se relacionan y se compensan. Son los mecanismos de compensación psíquicas. Todas las funciones esenciales del cuerpo se rigen por el principio de oposición dinámica .Están organizadas en sistemas opuestos que cuando el individuo goza de buena salud, se mantiene en equilibrio merced a un proceso de retroalimentación positiva y negativa. Hambre y saciedad, deseo sexual y gratificación , sed y retención de fluidos , sueño y vigilia. Por otro lado la psiquis , también es un sistema homeostático autorregulado que se esfuerza por mantenerse en equilibrio entre fuerzas opuestas .Al mismo tiempo a partir de esas pujas entre los opuestos, se va dando luz al camino de autorrealización personal. La psiquis se guía por las leyes de la termodinamia. Existe una polaridad dinámica entre el yo y el si mismo, entre la persona y la sombra, entre la conciencia masculina y el ánima , entre la conciencia femenina y el ánimus, entre la actitud extrovertida e introvertida, entre las funciones de pensamiento y el sentimiento , entre la sensación y la intuición, entre las fuerzas creativas y las fuerzas defensivas. ( stevens.1993)