El rey David escribió el Salmo 34. El v. 14 dice: “Apártate del mal y

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El rey David escribió el Salmo 34. El v. 14 dice: “Apártate del mal y haz el bien; busca la
paz y síguela”.
David escribió este Salmo, huyendo de Saúl, luego de que éste intentó
nuevamente enviando para ello a Jonatán.
matarlo
David había sido ungido como rey por el profeta Samuel hacía ya mucho tiempo, pero
Saúl continuaba en el poder, y David esperaba los tiempos de Dios…mientras cumplía
con sus obligaciones y apoyaba a Saúl. Aún así, debía sufrir los cambios de humor de
Saúl y sus intentos de asesinato.
¿Qué pensamientos pasarían por la mente del joven David? ¿Entendería la situación
cabalmente? No lo sabemos a ciencia cierta, pero con seguridad, esas situaciones
causaban dolor en su corazón, sentimientos de depresión, de decaimiento, y aún lo
llevaban a acciones erradas, como esconderse y fingirse loco para salvar su vida.
Seguramente esto implicaba situaciones de falta de dependencia y confianza en el
mismo Dios que lo había ungido.
Pero en medio de esa situación difícil, inesperada, quizá fuera de control, para
él…..escribió el salmo 34
V. 6 “este pobre clamó y le oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias”
V. 7 “el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”
V. 8 “Gustad y ved que es bueno Jehová”
V. 17 “Claman los justos y Jehová oye”
V. 18 “Cercano está Jehová…..salva a los contritos”
V. 19 “muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará Jehová”
DAVID ESTABA ESCONDIDO, HUYENDO Y EN MEDIO DE ESA SITUACION PROCLAMA
ESTOS DICHOS
Él sabía en quién confiaba, sabía del poder de Dios, pero posiblemente no podía llegar a
plasmar su confianza con sus acciones, por ello proclama su fe y llegado el momento, la
hace carne con sus acciones.
¡Cuántas veces pasamos por esto! Sabemos en quién confiamos, sabemos que Dios es
más poderoso que todo y todos, sabemos que nada ni nadie puede contra nosotros si él
está con nosotros…pero no logramos vivirlo de tal manera que salgamos victoriosos. A
veces debemos pasar por “Gat” como lo hizo David para lograr ponerlo en práctica
(1 Samuel 21).
David debió decidir conscientemente “Apartarse del mal (venganza) y hacer el bien (a
Saúl), buscar la paz y seguirla”.
Sólo de esta manera se logran todas las bendiciones que Dios promete. Sólo así se
hacen realidad todas las promesas del salmo 34.
V. 21 “matará al malo la maldad y los que aborrecen al justo serán condenados”
Si en medio de los males que recibimos, podemos ser conscientes que Dios lo ve, todo lo
sabe, y él va a actuar y dar su parte a cada uno, lograremos vivir de acuerdo a sus
preceptos, y estaremos amparados en sus promesas.
Tomado de la revista “Momento de Decisión”, www.mdedecision.com.ar
Usado con permiso
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