Las marcas y la publicidad

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Consumir en el siglo XXI
Las marcas y la publicidad
PIENSA…
Sales de la ducha y te dispones a vestirte. Te diriges al armario: ¿Qué me pongo
hoy?, está nublado y empieza a hacer frío, además a última hora hay gimnasia…
¿Cómo elegir la ropa más adecuada para cada situación?
ser apropiada para la actividad que vayas a realizar. Uno de los factores que
convierte a la prenda en más o menos cómoda y saludable es el tejido con
que está hecha.
Todas las prendas de vestir y el calzado están confeccionados con fibras textiles
que pueden ser de origen animal, vegetal o sintético. En la ficha «Fibras y productos
textiles» podrás encontrar una amplia descripción de las fibras textiles.
sabias que...
Las necesidades reales del comprador
Antes de adquirir cualquier artículo, es importante reflexionar sobre ello para evitar comportamientos
impulsivos originados por el sobreestímulo a consumir desde la publicidad y los medios de
comunicación. La mayoría de los artículos que se compran, en realidad, no se necesitan.
Por otro lado, el período de rebajas puede ser peligroso para el bolsillo, si se compran cosas
innecesarias debido al efecto de las supuestas «gangas».
La publicidad y las marcas
La oferta de los artículos es cada vez mayor. Las marcas incitan a comprar cada vez más
compulsivamente. Los adolescentes pertenecen al grupo de población más bombardeado por
el marketing, por ello es imprescindible disponer de criterios que les permitan llevar a cabo una
adecuada selección de la ropa que quieren comprar.
Muchas marcas que se publicitan van asociadas a estereotipos sociales. Por esta razón, al comprar
una de estas marcas, no siempre se hace por el diseño o calidad de la misma, sino por pertenecer
al grupo social o estereotipo que se muestra en el anuncio.
Pero, ¿por qué sucede esto? La publicidad de las marcas consigue llegar al nivel emocional del
consumidor. Muchas veces, la marca trabaja en conseguir que el comprador y usuario de sus
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Como sabes bien, la ropa debe adecuarse a las circunstancias climáticas y
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prendas entiendan a través de la publicidad que vestirlas o llevarlas no sólo tendrá un fin práctico
y estético, sino que además le hará sentirse mejor, más feliz, más cómodo en los estudios, más
popular, etc.,
En algunos estudios sobre la publicidad y su influencia sobre la adquisición de determinadas marcas,
se muestra que no necesariamente las más anunciadas son las más conocidas: a veces, las marcas,
simplemente se ponen de moda. Además, en el caso de marcas publicitadas, los anuncios de radio
o televisión, o la publicidad estática (carteles en vallas, paradas de autobús, farolas, etc.), no son los
únicos soportes: nosotros mismos somos un soporte publicitario de lo que usamos o vestimos.
Esos estudios, basados en estadísticas, también muestran que las marcas que más interesan a los
jóvenes son las que tienen que ver con ropa, complementos, deporte y tecnología, pudiéndose
crear perfiles para cada uno de ellos, a los que la publicidad se dirige de forma particular.
Finalmente, hay un último factor sobre el que debemos reflexionar: dado que la forma de vestir
según los estereotipos y los rangos de edades es bastante homogéneo, es fácil encontrar productos
de características similares en distintos comercios, y a precios muy diferentes. En estos casos, a la
marca popular le sirve ese reconocimiento del que goza para estar mejor situada frente a los demás
incluso a pesar de que su precio sea mayor, y aunque no siempre ofrezcan una mejor calidad.
Más que nunca, vemos la influencia de la marca a un nivel completamente emocional, que nos
empuja hacia el consumo irreflexivo y no siempre responsable, del que podremos arrepentirnos
más adelante al ver los resultados.
La estética
La estética también influye a la hora de adquirir un artículo. A veces, éste se convierte en un
símbolo, sobre todo entre los jóvenes. En el colegio, en la calle, en casa, se rivaliza con las marcas
que incluyen las prendas Las marcas aparecen como portadoras de sueños: quien las lleva se siente
más joven, mayor, más elegante, más atractivo... El grupo favorece el deseo de poseer la marca
famosa, cuyos productos suelen ser más caros y de última moda. De esta manera, todo se acaba
midiendo por el precio de lo que se lleva puesto.
Es muy importante que el consumidor se dé cuente de esto y trate de evitarlo. Recordemos que
no siempre los artículos de marca son los más adecuados a nuestras necesidades.
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El impacto medioambiental
Siempre hay que tener en cuenta que la gran cantidad de ropa nueva que se produce implica
una explotación muy grande de recursos naturales que, en su mayoría, no se recuperan mediante
el reciclaje. Si se adquieren prendas fabricadas de esta manera, la compra estará apoyando y
manteniendo este sistema.
Por eso, cuando la ropa o calzado ya no nos sirva, siempre puede ser útil para otras personas. Por
ejemplo, la ropa infantil cuando se queda pequeña o la ropa adulta cuando ya no la usamos y aún
está en buen estado. En estos casos, las prendas y calzado se pueden llevar a centros de recogida
de ropa (por ejemplo, los roperos de organizaciones como Cáritas) o a los contenedores y puntos
limpios que en muchas poblaciones colocan los ayuntamientos.
El impacto sociolaboral
Es muy importante fijarse tanto en lo que se compra como en lo que se apoya con esa compra.
Existen tiendas de segunda mano y tiendas que favorecen a un determinado tipo de comercio.
Hay que preocuparse no sólo por lo que se ve en las prendas, sino también por las implicaciones
sociales de los procesos que las han hecho posibles.
La mayoría de las empresas actuales de textil y de calzado deportivo suele subcontratar toda o
parte de la producción en el Sudeste asiático y Sudamérica. Es la deslocalización de la producción.
La mayor parte de la ropa presente en nuestras tiendas ha sido confeccionada en países pobres
porque conlleva una reducción muy importante en los costes laborales y fiscales.
En los países más pobres, la manufactura de confección y textiles se suele realizar en las denominadas
maquilas. Éstas son fuentes de mano de obra barata con condiciones laborales injustas y lugares
de trabajo sin condiciones, que, muchas veces, discriminan a los trabajadores. Se instalan en zonas
francas y fabrican mayoritariamente ropa y calzado para multinacionales asiáticas, europeas y
norteamericanas.
Por todo esto, es importante preocuparse además de por el precio y la calidad de la prenda, por
las condiciones en que se ha fabricado la prenda o el calzado.
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INFORMACIONES DE INTERÉS
Etiquetado
Hay que observar detenidamente el etiquetado de la prenda antes de realizar las compras. La
etiqueta es muy importante porque describe las propiedades del producto, además de los cuidados
para su mejor conservación.
4 Las informaciones que debe contener una etiqueta deben aparecer en caracteres perfectamente
visibles y legibles para el consumidor. Informaciones como: «impermeable», «no encoge»
«ignífugo» o los símbolos de conservación deben aparecer claramente diferenciados.
4 Los símbolos han de figurar siempre en el orden prescrito (lavado, tratamiento con lejía,
planchado, limpieza en seco, secado a máquina).
4 La etiqueta debe ir fijada al artículo y tener una duración igual al de la prenda.
4 En el caso de que una prenda conste de dos partes claramente diferenciadas (por ejemplo:
chaqueta y forro), cada parte debe llevar una etiqueta que especifique su contenido.
4 Cuando una prenda esté confeccionada con una única fibra puede llevar un símbolo que
identifique la pureza de la composición: «Pura lana virgen», «100 % algodón», «100 % lino».
4 La facilidad de eliminación de las manchas depende del tipo de fibra.
4 Esta información deberá plasmarse, al menos, en la lengua oficial del país.
Si una etiqueta no contiene todas las indicaciones obligatorias o falta algún dato, es aconsejable
dirigirse al personal de la tienda. Si éste no resuelve la duda, se puede trasladar la consulta a las
empresas fabricantes o distribuidoras.
De todas formas, es conveniente rechazar la prenda que no esté correctamente etiquetada.
Puedes leer más información sobre el etiquetado de un producto textil en la ficha «Etiquetado
de ropa y calzado».
El precio y la calidad
El precio siempre debe estar acorde con la calidad ofrecida.
En el período de rebajas, es muy importante que se muestre el precio anterior del artículo así
como que se constate que el artículo rebajado es de la misma calidad que el anterior. Por supuesto,
el artículo rebajado no puede estar deteriorado, a menos que se especifique que se trata de
saldos.
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¿QUÉ PUEDO HACER YO…?
A la hora de vestirte:
4 Ten en cuenta que las prendas muy ceñidas restan movilidad y propician tensiones musculares.
Otras pueden ocasionar roces en la piel e impedir la transpiración cutánea, favoreciendo
infecciones locales.
4 Antes de elegir la ropa que vas a llevar durante todo el día, es conveniente que tengas en
cuenta el tiempo que está haciendo en tu ciudad:
-Si es invierno, hace frío y está lloviendo, deberías inclinarte por llevar prendas de lana
y unos zapatos resistentes a la lluvia. Por supuesto, no te olvides de llevar una buena
prenda de abrigo, unos guantes y una bufanda.
- Para los días de calor del verano, la ropa debe ser mucho más ligera y cómoda. El algodón
es un buen material para este tiempo, puesto que absorbe la transpiración, no daña la
piel ni produce rozaduras.
4 A la hora de hacer deporte, el tejido de la ropa debe ser transpirable. El calzado debe ser de
buena calidad y apropiado para cada actividad física.
Conservación de las prendas de vestir:
4 Adquirir las prendas en tiendas que garanticen su calidad.
4 Guardar los comprobantes de compra durante al menos seis meses. Es imprescindible presentarlos
en una reclamación por daños en el lavado, producidos por la mala calidad del material textil
y del teñido.
4 Leer detenidamente las instrucciones de lavado y conservación.
4 Limpiar siempre juntas todas las piezas de los conjuntos de la misma tela para evitar posibles
cambios de tonalidad en los colores durante el lavado.
4 Confiar la limpieza de las prendas de piel a establecimientos especializados.
4 Para el lavado de prendas que no se realice en casa, elegir una tintorería que cuente con
equipos adecuados.
4 No guardar la ropa sucia: el polvo, la tierra, la lluvia ácida y los contaminantes del ambiente la
maltratan.
4 Antes de llevar la ropa a la tintorería o lavandería, comprobar que todos los botones estén
firmemente sujetos (los más flojos pueden soltarse durante el lavado y es difícil encontrarlos).
4 Al guardar la ropa limpia en el armario, retirar las bolsas de plástico y no colgarla muy
apretada.
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4 No convertir el armario en el «archivo muerto» de la ropa. Cuando ya no se use una prenda,
se debe desechar de forma adecuada. Se puede acudir a las ONG, a las parroquias o a los
contenedores especiales que hay en algunas ciudades para reciclarla.
Puedes leer más información sobre el etiquetado de limpieza y conservación de un producto textil
en la ficha «Etiquetado de ropa y calzado».
A la hora de comprar:
4 Ser responsable y crítico con los actos de consumo.
4 Elaborar una lista con las verdaderas necesidades y atenerse a ella.
4 Asegurarse de que el comerciante da facilidades para la devolución de las compras.
4 Si se compra en rebajas, constatar que la calidad del producto es la misma que antes y que el
precio ha sido realmente rebajado.
4 Fijarse bien en la composición, no todo el mundo tolera las mismas fibras.
4 Asegurarse de que la calidad y los detalles tienen un buen acabado.
4 Desconfiar de las prendas excesivamente baratas (pueden ser de mala calidad o falsificaciones).
4 No hay que pagar sólo por la marca, sino también por la buena calidad.
4 A la hora de elegir entre dos productos similares, no te dejes llevar exclusivamente por la
marca reconocida. Valora todas las características y cualidades de ambos, y trata de tomar una
decisión racional.
4 No critiques a las personas que no usan ropa de marcas conocidas, ni hagas que se sientan
mal por ello. Sin darte cuenta, estás actuando como un anuncio publicitario sin recibir nada a
cambio.
4 No compres simplemente por moda o porque alguien lleva determinada prenda de vestir en tu
entorno. Piensa si necesitas esa prenda, si es práctica, o si ya tienes otras parecidas.
4 Exigir siempre la etiqueta con el precio, por si fuera necesario cambiar el producto.
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