Premios CCEI 2012 - Anaya Infantil y Juvenil

PREMIOS C.C.E.I ISABEL NIÑO 2012
ANAYA RECIBE EL LI PREMIO C.C.E.I. 2012 AL
MEJOR LIBRO INFANTIL Y JUVENIL POR
LA NOCHE MÁS OSCURA, DE ANA ALCOLEA
El próximo jueves, 22 de noviembre de 2012 se entrega el Premio C.C.E.I. Isabel Niño 2012 de Literatura Infantil y Juvenil a la Editorial Anaya por La noche más oscura, de Ana Alcolea, que también
obtuvo el VIII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil en el año 2011.
El jurado del LI Premio C.C.E.I. de Literatura Infantil y Juvenil estuvo compuesto por expertos como
Isabel Ruiz Ruiz, Mercedes Alonso Alonso, Quica Ripoll, Jorge Rubio Redondo y Julia Valbuena Carabaña.
Al premio se presentaron este año 68 obras de numerosas editoriales infantiles y juveniles.
LA NOCHE MÁS OSCURA, de Ana Alcolea
A Valeria este año le esperan unas vacaciones muy especiales, o al menos eso es lo que dice su madre, una
auténtica especialista en buscar lugares originales para desconectar de la rutina. Un lugar solitario y peculiar en el norte de Noruega será el elegido, y allí el presente se mezclará con el pasado en los sueños de
Valeria.
Una historia ocurrida durante la ocupación nazi en el país, un faro en medio del mar y los ojos de Valeria,
como nexo. Y así, lo que en un principio parecía que sería un verano aburrido, se convierte en un verano
inolvidable.
Lo que ha dicho la prensa
“Novela que despliega mucha imaginación, pero que nunca deja
las bridas para que la cosa se desboque y logra atraparnos en una
historia sorprendente”. (Qué Leer)
“Diálogos intensos, perfecta dosificación de las acciones entrecruzadas, prosa muy trabajada pero suelta, interesante galería de personajes y circunstancias… son algunos otros atractivos que dan solidez
a esta novela”. (Diario de León)
“Una historia que se lee con interés y fluidez”. (Diego Gutiérrez,
Peonza)
“Ana Alcolea es profesora de Secundaria, escribe como enseña,
abriendo ventanas para ver de dentro afuera y de fuera adentro.
Quizá por eso en la mayoría de sus obras se mezclan la realidad con
la ficción y una buena dosis de fantasía”. (Sara Moreno, Lazarillo)
A partir de 12 años
Para más información:
Alicia Hernández - Comunicación y prensa Tel.: 91 393 88 97 - [email protected]
www.anayainfantilyjuvenil.com
11 euros
Foto: José Antonio Melendo
Ana Alcolea
Para la ganadora del VIII Premio de Literatura
Anaya Infantil y Juvenil, la zaragozana Ana
Alcolea, cada viaje, como cada libro, es una
ventana abierta al mundo. Una ventana a través
de la cual nos conocemos más a nosotros
mismos. Licenciada en Filóloga Hispánica y
diplomada en Filología Inglesa, es profesora de
Secundaria desde 1986, y una enamorada de
otras lenguas y culturas. Además, cuenta con
una larga trayectoria en el arte de hacer viajar a
grandes y pequeños con las historias que narran
sus libros.
En la colección «Espacio Abierto» de Anaya
Infantil y Juvenil ha publicado títulos como
Donde aprenden a volar las gaviotas, El medallón
perdido, El retrato de Carlota y El bosque de los
árboles muertos. Títulos en los que Noruega
vuelve a aparecer como escenario, junto a otros
lugares como África, Escocia o Venecia y en
los cuales los viajes se configuran como parte
esencial de la trama.
Su último libro publicado, El bosque de los
árboles muertos, ha sido considerado por la
crítica «una estupenda historia de misterio que
nos hace volver a mirar hacia las maravillosas
narraciones de fantasmas de Walter Scott o Conan
Doyle» (El Periódico de Aragón), destacando
asímismo que «cada uno de los elementos
cumple una función que engarza cuidadosamente
con la totalidad del relato» (Platero).
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«El viaje nos abre los ojos a mundos
diferentes: a través de la literatura los
vemos y los vivimos desde dentro del libro.
El escritor es el que empieza este viaje,
pero es el lector el que lleva a puerto cada
nave. El lector es el verdadero capitán de
ese barco que va surcando un mar en el
que se mezclan las olas de la ficción y las
de la realidad».
La noche más oscura es prueba de esta
concepción de la literatura de Ana Alcolea,
donde se introduce al lector en una historia
basada en acontecimientos y lugares reales,
y en la que el recurso de la imaginación juega
también un papel fundamental.
Los personajes de esta novela viven situaciones
diferentes a las cotidianas: la soledad de un
misterioso faro en mitad del mar hace que la
protagonista aprenda a convivir consigo misma,
con su realidad y con sus sueños. Unos sueños
misteriosos que la llevarán hasta el campo de
trabajo para prisioneros rusos que los nazis
instalaron en la costa de Noruega durante la
II Guerra Mundial.
Un antiguo farero que solo aparece en sus
sueños, testigo directo y narrador de aquellos
fatídicos acontecimientos, un oficial ruso
descendiente de la nobleza zarista, mensajes
secretos cifrados en los destellos del faro,
antiguas fotografías, la construcción de una
radio clave para el destino de la contienda…
Estos son algunos de los ingredientes de La
noche más oscura, donde la nada inmensa del
abismo esconde un pasado y un presente en el
que se dan la mano el amor y la muerte.
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Basada en
hechos reales
Ana Alcolea está ligada a Noruega desde hace
20 años. Su esposo procede de este país y la
autora suele pasar largas temporadas allí. En
Noruega, Ana confiesa haber vivido una relación
intensa con la naturaleza, tanto en las montañas
como en la costa, que denomina agreste, fría,
gris, y bellísima.
«Hacía tiempo que quería escribir una novela
ambientada en un faro, y este verano viví la
experiencia de soledad, de abismo, y de infinitud
en Kjeungskjaer fyr, un faro rojo en medio del
mar. Ahí nació La noche más oscura. Visité
un almacén que había sido prisión durante la
II Guerra Mundial. Allí habían vivido casi 200
soldados rusos bajo la ocupación alemana.
Ahora hay un pequeño museo con objetos,
fotografías, y documentos de la época. Había
un cuaderno que recogía los nombres de los
prisioneros muertos, las fechas y las causas
de su muerte. Dos nombres me llamaron
especialmente la atención: Feodor Pavlov, que
murió en el hielo un 12 de diciembre, y Nicolaj
Dubrovski, que murió de causas desconocidas
un día de Navidad del frío invierno del mar de
Noruega. Tomé muchas notas en mi cuaderno,
en el almacén y luego en el faro, un faro rojo al
que llaman la catedral de la costa».
«Este verano viví
la experiencia de
soledad, de abismo,
y de infinitud en
Kjeungskjaer fyr, un
faro rojo en medio
del mar. Ahí nació La
noche más oscura»
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