Historia de España. Comentario de texto. Pacto de Teodomiro

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TEXTO 1: PACTO DE TEODOMIRO
"...En el nombre de Dios clemente y misericordioso. Escritura otorgada por
Abd-al-Aziz ben Musa a Teodhomiro ben Cobdux.
Que este se aviene o se somete a capitular aceptando el patronato y la
tutela de Ala y la clientela de su profeta, con la condición de que no se
impondrá dominio sobre él ni sobre ninguno de los suyos; que no podrá
ser cogido ni desposeído de su Señorío; que ellos no podrán ser muertos
ni cautivados, ni apartados unos de otros, ni de sus hijos, ni de sus
mujeres, ni violentados en su religión, ni quemadas sus iglesias; que no
será despojado de su Señorío mientras sea fiel y sincero, y cumpla lo que
hemos estipulado con él: Que su capitulación se extiende a siete ciudades
que son: Orihuela, Valéntila, Alicante, Mula, Bigastro, Eyyo y Lorca. Que no
dará asilo a desertores ni a enemigos; que no intimidará a los que viven
bajo nuestra protección, ni ocultará noticias sobre enemigos que sepa.
Que él y los suyos pagarán cada año un dinar y cuatro modios de trigo, y
cuatro de cebada, y cuatro cántaros de arrope y cuatro de vinagre y dos
de miel y dos de aceite; pero el siervo solo pagará la mitad.
Pacto de Teodomiro (Año 713).
Sánchez Albornoz, C. La España Musulmana. Buenos Aires 1960,
COMENTARIO DE TEXTO: PACTO DE TEODOMIRO (abril, 711)
Este documento es un tratado de paz o rendición de un noble
visigodo ante los conquistadores musulmanes. Es por tanto una fuente
primaria de estudio histórico. Su naturaleza es jurídica, donde aparecen
cláusulas de contenido político y económico. El autor del mismo es Abd-alAziz, hijo de Muza Ibn Nusair, que sustituyó a su padre como emir de AlÁndalus. El destinatario es el conde visigodo Teodomiro, así como todo el
territorio que gobierna, situado en las actuales provincias de Valencia,
Alicante y Murcia. En virtud de este pacto se constituyó como kora, o
provincia musulmana, con un alto grado de autonomía, siendo gobernador
el propio Tudmir, (así llamaron los musulmanes desde entonces a
Teodomiro). El tratado está fechado el 5 de abril del 713, dos años después
de haber penetrado los musulmanes en la península ibérica. Esta ocupación
formaba parte del proceso de expansión dirigida a constituir un imperio
islámico. Por el este, dominaron hasta más allá de Persia, y por el oeste
todo el norte de África y hasta la península ibérica; fueron detenidos en
Constantinopla en el 718 y en Poitiers en el 732. En el caso de la península,
la ocupación se vio facilitada por la crisis interna de la monarquía visigoda:
tras la muerte de Witiza, se produce una escisión y un enfrentamiento entre
los partidarios de su hijo Ákila y los partidarios de don Rodrigo. Por su
parte, la mayoría de la población íbero-romana, debido a la penuria
económica existente y al hecho que los visigodos acapararon el poder
económico y político, no plantaron ningún tipo de resistencia a los
contingentes bereberes que derrotaron en Guadalete a don Rodrigo.
El documento tiene una idea principal: el acatamiento o sometimiento
de Tudmir al conquistador Abd-al-Aziz, siguiendo un modelo de pacto muy
extendido por el imperio islámico con el objetivo de reducir los territorios
conquistados, evitando enfrentamientos y derramamiento de sangre. Nos
encontramos con el modelo islámico de relaciones entre los musulmanes y
las gentes del libro, judíos y cristianos, los dimmíes. Se les permite
mantener su religión a cambio de un impuesto de capitación: la yizya.
Igualmente se les permitía disponer de sus propios tribunales y jueces, sus
instituciones políticas y administrativas, sus usos y costumbres... Este pacto
se conocía como dimma, donde estos quedaban igualmente bajo la
protección de Alá y del profeta Mahoma.
La segunda idea estipula las condiciones económicas de este
sometimiento. El respeto, la tolerancia y la protección no es gratuita, sino
que está supeditada al pago de tributos: las parias. Éstas serán muy
comunes en los ocho siglos de presencia musulmana en la península, siendo
también exigidas por los cristianos, cuando el poder y la iniciativa pasó a
ellos con el fin del Califato. El desglose de las parias, nos permite conocer la
actividad
económica
de
la
zona
levantina,
basada
en
la
trilogía
mediterránea: trigo, vid y olivo.
Para concluir, resaltar lo relativamente frecuente que eran este tipo
de pactos durante la etapa de expansión del imperio islámico, y, por tanto,
también en la península. Las dos partes salían beneficiadas: los nobles
visigodos, como Teodomiro en este caso, a cambio de impuestos o parias,
conservaban su poder y estatus, ya que se les reconocían libertades, usos y
costumbres, posesiones y libertad religiosa, al igual que a los habitantes de
sus territorios. Por otro lado, los musulmanes no requerían de una
ocupación efectiva del territorio, con lo que no necesitaban grandes
contingentes humanos y económicos para consolidar su conquista y
hegemonía. A pesar de esta libertad, muchos mozárabes se convirtieron en
muladíes, debido a las ventajas fiscales que suponía reconocer la fe
musulmana.
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