INTERACCIÓN RESIDENTE-TURISTA EN UNA EXPERIENCIA TURÍSTICA DIVERSA RESUMEN El presente trabajo de investigación se centra en identificar factores relevantes para la gestión de las relaciones entre turista y residente. El destino turístico como organización compleja requiere del apoyo de sus participantes en el establecimiento de objetivos y definición de políticas de marketing. Los grupos sociales, residentes, que forman parte de la experiencia turística o no, deben aunar esfuerzos por conseguir objetivos comunes, la satisfacción del turista. Es por ello necesario el estudio de la actitud del residente y la concreción de las acciones correctoras necesarias para lograr destacar los beneficios del turismo para la comunidad residente frente a los costes percibidos. PALABRAS CLAVE Actitud del residente, marketing de bienestar social destinos, colaboración, posicionamiento, 1. Introducción Hasta el momento los estudios centrados en la actitud del residente, frente al turista o actividad turística, han abierto tres líneas fundamentales de estudio: - La importancia e incidencia de la actitud del residente en la satisfacción o experiencia del turista durante la visita. - La determinación de los factores o ítemes que inducen a una actitud negativa o positiva en los residentes. Así como su importancia en la actitud global del residente, para ser tratados por los responsables del sector turístico. - O bien, en cada trabajo, los investigadores han realizado mediciones descriptivas o causales y fruto de ellas se han determinado factores o dimensiones que inciden bien sobre la actitud o el concepto “apoyo al destino” según diferentes situaciones, vinculadas con el destino o el residente (Gursoy y Rutherfor, 2004): a. Desde la óptica del destino turístico se han considerado: Eventos de gran calado (olimpiadas, futbol,..), la tipología de productos turísticos (rural, urbano, isla, sol y playa, ecoturismo, experiencia real,…), el momento de desarrollo turístico (predesarrollo, crecimiento, madurez e incluso declive),… b. Y desde la óptica del residente se han evaluado: Características demográficas (sexo, edad, posición familiar,..), las características socio-económicas (nivel educativo, posición social, vínculos laborales con el turismo,…), las características geográficas (lugar de residencia o trabajo) y las ocioactividades En cada uno de estos trabajos los investigadores han profundizado en la relación entre el apoyo al turismo y ciertas percepciones y características personales, vinculadas a una realidad turística específica. Contrastando modelos teóricos formulados previamente. En el presente trabajo, los investigadores dan un paso más en la exhaustiva línea de investigación de la actitud del residente y miden el apoyo al turismo, actitud del residente con base en un contexto situacional, no considerado hasta el momento, altamente complejo y diverso. Este contexto se define por un espacio turístico donde se han desarrollado acciones específicas de concienciación actitudinal, formación e información, usando para ello las bondades del turismo con el fin de que la población sea consciente de la importancia de su actitud. El resultado esperado es que el residente modera su actitud, en caso contrario el plan de comunicación interno no funciona. Este estudio permitirá contrastar si la sociedad isleña observa hasta que punto es relevante cuidar al turismo, crear experiencia amable, o por el contrario estas políticas de comunicación no logran su objetivo, concienciar al residente. Y además confirmar y descubrir nuevas dimensiones o factores que afectan a la actitud del residente. 2. Interacción residente-turista: la actitud como respuesta 2.1. Las percepciones de los efectos del turismo Murphy (1985) define al turismo como el acontecimiento sociocultural en el que se encuentran residente y turista. Hasta el momento, dice el autor, los estudios han hecho énfasis en los intereses del turista, obviando los efectos negativos del turismo en la sociedad. En este sentido si el sector se enmarca en el concepto de “hospitalidad”, se debe ir más allá de la satisfacción de los intereses del sector y contemplar los efectos sobre la sociedad. El turismo es un sector que genera experiencia en los consumidores. Durante su viaje son muchos los factores que influyen en la satisfacción del turista dependiendo del segmento que 2 acude al destino. Uno de los elementos que pueden contribuir a generar una experiencia satisfactoria es la interacción que se produce entre la población local del destino y el turista. Así, es reconocida la contribución en la generación de satisfacción el carácter hospitalario y amable de los habitantes de algunos destinos como puede ser Cuba, Escocia o Canarias (Díaz, 2002; Encuesta del turismo receptivo, 2003). Determinados autores propugnan modelos de integración y colaboración de los grupos sociales, residentes, en la planificación y gestión del destino junto al resto de gestores (Mitchell y Reid, 2001; Bramwell y Lane, 2000). Todo destino debe actuar como una empresa o entidad, en la que, una vez descubiertos el conjunto de necesidades y deseos del turista objetivo, debe canalizar sus esfuerzos hacia la satisfacción del consumidor turista (Díaz, 2002; Gráfico 1). Este objetivo destaca aún más si consideramos un destino geográfico, isla, que desarrolla y comercializa diversos productos/ zonas turísticas que atraen a diversos segmentos de consumidores y que pueden incluso llegar a competir. En este sentido, existe una amplia literatura (Keogh, 1990; Selin y Beason, 1991; Jamal y Getz, 1995; Pearce, 1996; Selin y Chavez, 1995, Selin y Myers, 1998; Yuksel, Bramwell y Yuksel, 1999; Bramwell y Lane, 2000) que establece la necesidad de entablar lazos de colaboración para llevar a cabo una planificación conjunta del destino turístico. En línea con el trabajo presentado, la búsqueda de elementos competitivos de los destinos en los mercados turísticos está siendo reconocida en la literatura como una herramienta de marketing necesaria para la gestión del posicionamiento (Pearce, 1997; Buhalis, 2000). Posicionamiento restringido a los factores que emanan de las experiencias turísticas, entre ellas la interacción de la comunidad social con el turista. El “trato” es un intangible básico para las estrategias “pull” que evocan la elección de un destino determinado y refuerzan el sentimiento de aceptación mutua. En palabras de Vázquez (1993) “la tendencia futura se caracteriza por la presencia de redes o pluralidad de acuerdos entre los más diversos participantes (gobierno, fabricantes, distribuidores, intermediarios financieros)”. Entre los que destaca el residente o la comunidad local. 2.2. La actitud de los residentes El impacto del turismo en las comunidades sociales y residentes locales es un área creciente de investigación a medida que se sabe que los planificadores y empresarios de los destinos, o zonas turísticas, han de tener en cuenta las opiniones de la comunidad residente, al menos, si desean que la actividad sea sostenible en el largo plazo (Wiliam y Lawson, 2001). Calidad de vida, reacción del residente,… son conceptos que comienzan a obtener cada vez mayor importancia. Es relevante, en la interacción turista-residente, conocer los impactos positivos y negativos, beneficios y costes, que actúan sobre la actitud del residente y modifican su predisposición, apoyo a la actividad turística (Jurowsky, Uysal y Williams, 1997). El impacto del turismo percibido por la sociedad residente y su actitud ha sido, y sigue siendo, un tópico importante (Gursoy y Rutherford, 2004). La posibilidad de una oposición activa a la actividad turística preocupa a los gobiernos y empresarios locales, causa por la que se ha convertido en un amplio campo de estudio e investigación (Akis, Peristianis, y Warner, 1996; Gursoy y Rutherofor, 2004). Si los responsables turísticos saben por qué los residentes favorecen o rechazan el desarrollo turístico, será más sencillo elegir los productos turísticos adecuados o determinar las acciones operativas que permitirían reducir o potenciar actitudes, negativas o positivas, costes o beneficios. En este caso no es tan relevante conocer las relaciones entre impactos, o incluso 3 factores intrínsecos o extrínsecos (Faulkner y Tideswell, 1997) del residente y su incidencia sobre los impactos, será más relevante el significado de dicha actitud y la respuesta necesaria en el proceso de planificación. Sobre todo si el trato del residente con el turista forma parte del producto turístico. Existe una gran diferencia entre considerar la actitud del residente como parte de la experiencia vacacional, producto turístico, y, además de ello, ser parte de los conceptos usados para posicionar el destino. Ser el concepto paraguas, mensaje único (Donnelly y Vaske, 1997), en el que se refugian los diferentes productos o zonas turísticas. Los grandes modelos causales, como el de Gursoy y Rutherford (2004) son importantes, pero sólo dejan clara la elevada complejidad de las relaciones entre los elementos que forman y definen la actitud. Crea una maraña de resultados, difícil de formar parte de los paquetes de información que requiere la planificación de un destino. Además sus resultados, al igual que otras investigaciones, son sólo extrapolables a su propia realidad, social, económica y cultural. Definir el apoyo del residente con base en desarrollos turísticos sostenibles es una realidad parcializada. Máxime si aceptamos que una comunidad no es única, se forma por un conjunto de comunidades cada una con su propia realidad (Madrigal, 1993), que puede estar, a su vez, vinculada o afectada por diferentes zonas o productos turísticos, con diferentes públicos objetivo, segmentos, con diferentes comportamientos vacacionales, o en búsqueda de beneficios divergentes. Centrando el trabajo en la evolución del concepto, actitud del residente, un primer bloque de investigadores (Murphy, 1985; Akis, Peristianis, y Warner, 1996; Faulkner y Tideswell, 1997; Haralambopulus y Pizam, 1996; Lindberg y Jonson, 1997; Jurowsky et al, 1997) centraron su trabajo en medir actitudes y en evaluar sus relaciones con los impactos percibidos. Así, se ha llegado a un cierto consenso, que agrupa los impactos, beneficios y costes, en tres categorías: económicos, socio-culturales y medioambientales (Murphy, 1985; Gursoy, Jurowsky y Uysal, 2002). Una vez definido el marco de beneficios/costes a considerar, la literatura explosiona ante la búsqueda de variantes que modulan los impactos de los beneficios y costes y por tanto la actitud del residente ante la interacción con el turista. Los investigadores (Choong-Ki y Ki-Joon, 2005; Seongseop y Petrick, 2005; Mackay y Campbell, 2004; Lindberg, Dellaert y Rassing 1999; Mason y Cheyne, 2000; Yoon, Chen, y Gursoy, 1999; Bramwell, 2003; Williams y Lawson, 2001; Weaver y Lawton, 2001, entre otros) descubren variabilidad en los impactos ante productos turísticos diferentes; el momento de desarrollo del destino turístico; el tipo de turista recibido en el destino; grado de dependencia del residente con el lugar de mantenimiento de la actividad turística; variaciones de la actitud en el tiempo, estudios longitudinales; el grado y tipo de participación del residente en actividades de ocio; antigüedad del residente en el lugar, lo que determina el apego a la misma; el conocimiento del individuo y cómo posibilita los niveles de comprensión de la actividad turística; la proximidad geográfica o contacto con el turista; las características sociodemográficas; la posición política y demográfica en al sociedad o los beneficios que pueda percibir, por causa de la actividad turística. Estos factores unidos a los impactos económicos, socio-culturales y medioambientales también han sido analizados profundamente en los trabajos de Gursoy, Jurowsky y Uysal (2002) y Gursoy y Rutherfor (2004) que recogen en la literatura o bien el trabajo de Kyungmi (2002) que recopila toda la literatura existente hasta el momento. En general los estudios relacionados con las actitudes de los residentes determinan, según Fredline y Faulkner (2000), dos dimensiones de análisis, una interna, intrínseca, y otra externa, extrínseca. En la primera los estudios llegan a la conclusión de que la comunidad es 4 diversa y heterogénea y por tanto, los impactos pueden variar según las características y circunstancias de los individuos. Mientras que en la extrínseca se centra en las reacciones del residente a nivel macro, de forma que generan un impacto homogéneo en la comunidad. Así en las intrínsecas los autores consideran la proximidad geográfica a la actividad turística o la implicación en la actividad turística e incluso las características demográficas. Mientras que las extrínsecas, consideran aspectos como la etapa de desarrollo del destino, la estacionalidad y las diferencias culturales entre residente y turista (Fredline y Faulkner 2000; Jurowsky y Gursoy, 2004). Del análisis de los estudios precedentes los autores respaldan que el residente está predispuesto positivamente ante modelos turísticos necesarios para el desarrollo económico de una comunidad (Jurowsky et al, 1997; Keogh, 1990; Lankfork y Howard, 1994; Um y Crompton, 1987). Aunque, se determinan variaciones en la predisposición/opinión si la población residente se segmenta (Murhpy, 1983; Lankford, 1994) a partir de los criterios anteriormente reseñados. Para posteriormente contrastar la importancia de los impactos, beneficios/costes, por segmentos poblacionales. Entre las grandes conclusiones, a las que han llegado los investigadores, esta la diferencia entre beneficios y costes percibidos por los residentes, en el sentido de que a mayor beneficio percibido serán más partidarios del desarrollo turístico de su área (Allen, Hafer, Long y Perdue, 1993). Así la diferencia, o contraste, entre beneficio y coste será la determinante de la predisposición del residente en su interacción con el turista. Pero para ello, es necesario detectar si existen diferencias en su comportamiento, una vez que son segmentados. En línea con este argumento, el presente trabajo incluye el concepto de bienestar social al considerar, entre los elementos intrínsecos del residente (Fredline y Faulkner, 2000), que la opinión que el individuo posee de su comunidad social le determina observar con mayor o menor incidencia determinados impactos o factores extrínsecos. Es la evaluación social como perspectiva futura, no condicionada a la actividad turística. Esta decisión tiene la finalidad de ampliar los determinantes o antecedentes de la actitud del residente. 3. Estrategias de posicionamiento en función del trato amable Un destino bien posicionado define políticas de comunicación en colaboración y consenso entre grupos sociales, empresas e instituciones (Pritchard, 1998; Donnelly y Vaske, 1997; Woodside, 1990; Yacoumis, 1989; Fayos-Sola, 1996; Birtwistle, 1996). La gestión compartida de la imagen difundida por todos y cada uno de los participantes en el desarrollo económico y social del destino puede generar una posición competitiva estable frente a las acciones de otros destinos, como menciona Buhalis (2000) el alcance de la competitividad de cada suministrador local determina la competitividad del destino. En este sentido el residente ocupa un lugar privilegiado en la formación de expectativas y percepciones. La finalidad de las campañas promocionales en los destinos, es posicionar o reposicionar un destino (Fayos-Sola, 1996) y la efectividad de dicha campaña dependerá del consenso en los elementos, conceptos del destino, que se transmitan en los mercados emisores. Los autores están de acuerdo en que la comunicación de elementos diferenciales del destino es positiva para generar un conocimiento diferenciado y único en las mentes de los turistas (Woodside, 1990; Pritchard, 1998). Pero, para lograr dicho objetivo es primordial actuar sobre la forma en la que se realizan las campañas promocionales del destino en su conjunto y evitar toda distorsión del mensaje que genera ese concepto único (Donnely y Vaske, 1997). 5 FIGURA 1 Gestión del trato amable Intagible “Trato amable y cordial” •Profesional •Residente Planificación del Destino: •Diseño de productos •Imagen y posicionamiento Acciones dirigidas al residente/profesional Así, en un destino en el que el posicionamiento turístico global de sus zonas o productos turísticos se centra en el concepto trato o cordialidad, tanto desde el profesional o empleado del sector turístico, como del resto de residentes, es necesario conocer y gestionar la actitud u opinión de dicho colectivo. Si además el destino se caracteriza por cierta complejidad estructural, diferentes productos o zonas turísticas dirigidos a diferentes públicos objetivo en su planificación turística necesita el apoyo incondicional del residente, si pretende mantener los conceptos básicos de su posicionamiento. Los responsables de la planificación del destino deberán actuar con acciones específicas que modulen el comportamiento del residente, en caso contrario el concepto utilizado, “trato amable”, no puede formar parte como factor de posicionamiento que diferencie el destino del resto de competidores. Otra opción es modificar la planificación comercial o los planes promocionales, pero esto puede acarrear un desposicionamiento de las marcas. En estos casos son necesarias acciones formativas o de concienciación que limiten o reduzcan los impactos de los costes sobre la actitud del residente, en el momento de la interacción con el turista. Los residentes deben percibir un mayor beneficio que coste en su relación con los turistas. Los impactos negativos no pueden superar los beneficios de recibir a los grupos de turistas. Así la planificación estratégica de marketing y el conjunto de planes anuales, promocionales,.. tendrán soporte en tres vertientes claramente definidas y complementarias: FIGURA 2 El papel del marketing en la red de destinos Destino Marketing Interno Marketing Externo Residente Marketing Interactivo 6 Visitante y Profesional de servicios, residente - Se llevará a cabo un Marketing Externo, que determina las operaciones de marketing para atraer mercados, bien directamente o a través de los profesionales o responsables de entidades de servicios o intermediación. - Un Marketing Interno, para predeterminar un comportamiento en el residente, vinculado o no con la actividad turística. - Y como resultado se espera que se produzcan acciones de marketing interactivo que permitirían transmitir los benéficos del trato amable, y por tanto reforzar el posicionamiento de los productos turísticos. La actuación del residente, su “trato amable”, vendrá determinado por el interés global de mantener su bienestar socio-económico e incluso medioambiental, que son en definitiva el conjunto de beneficios. Además independientemente de las características del residente, turista o productos turísticos, tenidas en cuenta en los trabajos sobre actitudes del residente (Gursoy y Rutherfor, 2004), debe existir una actitud positiva o al menos no contraria al turista. Bajo el amparo de un concepto, “trato amable”, el posicionamiento peligra ante la variabilidad de la interacción del turista con los diferentes grupos de residentes. El problema por tanto es cómo medir la actitud, los impactos y factores, y cuál debe ser el protocolo de actuación cuando nos encontramos en una definición compleja, red, de productos y zonas turísticas que se comercializan a segmentos diferentes, desde un punto de vista social, demográfico y económico, beneficios buscados,... El residente debe poseer una actitud favorable ante todos los segmentos y productos turísticos, y en caso contrario es necesario tomar medidas dirigidas a al población. Por ello es especialmente importante el papel de un marketing interno que predetermine las acciones de un marketing interactivo, entre visitante y residente próximo, empleado o responsable de servicios turísticos y el resto de residentes. 4. Metodología y diseño de la investigación 4.1. Ámbito de la investigación El ámbito de acción del análisis de las actitudes del residente se realizará en la isla de Tenerife y se justifica en la elevada complejidad estructural de sus productos turísticos, así como en la importancia del concepto “trato amable” en su posicionamiento. Esta isla forma parte de un archipiélago junto con 6 islas más. En todas y cada una de ellas existe un desarrollo turístico diferente: según evolución, segmentos turísticos, productos/zonas turísticas,… En el caso de Tenerife el turismo puede contemplarse desde una óptica geográfica o de producto, en respuesta a la estrategia que se ha creado para la isla, “seguir desarrollando estrategias que contribuyan a diversificar los canales de venta y a la mejora de la imagen global de la Isla a través de productos diferenciados, nuevos segmentos y canales” (SPET, 16; 2004): - Posee cuatro zonas bien delimitadas que son los focos de asentamiento turístico principales. Zona 1: Santa Cruz de Tenerife; Zona 2: La Laguna, Bajamar, Punta Hidalgo y Tacoronte; Zona 3: Resto del Norte y Zona 4: Sur - Además la oferta se puede subdividir en diversos productos segmentados por oferta de servicios y público objetivo al que se dirige: Tenerife Convention Bureau (turismo de congresos y encuentros); Tenerife Select (prestigio, calidad,… productos turísticos de gran excelencia); Tenerife Golf (deporte del golf); Tenerife Natural (comercializa la naturaleza, el contacto rural y cultural); Tenerife y el Mar (potencia el mar y los deportes nauticos) y Tenerife Film Comisión (posibilidad de realización de spots o metrajes en los paisajes y clima canarios) 7 Con estos productos/zonas se ha ido conformando la política turística de la isla generando un proceso histórico que en el momento actual presenta el siguiente panorama (SPET, 2003; Encuesta de turismo receptivo, 2003): - La isla presenta en su conjunto una cierta estacionalidad en la recepción de turistas, aunque en la última década el número de visitantes se ha duplicado, inculcando la sensación de masificación en la población residente (LEY 19/2003, de 14 de abril, por la que se aprueban las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias) - Los visitantes son procedentes principalmente de España, Reino Unido y Alemania. Estas nacionalidades, en función de la zona a la que acuden o producto seleccionado, además poseen diferentes características sociodemográficas que determinan segmentos diferenciados. - Una de las principales motivaciones para acudir al destino, en mas de un 30% de las respuestas, es “conocer la cultura, vida en las islas y su paisaje”, quiere esto decir involucrase en la sociedad canaria. Una vez que los turistas han pasado su experiencia vacacional, los principales objetos de satisfacción para el turista visitante son el bloque de tranquilidad/relax, trato/cordialidad que emanan desde los servicios turísticos y el residente. Independientemente del motivo que les impulsó a venir. Ocho de cada diez turistas llegados a Tenerife colocan por delante de otros factores la relación con quienes les atienden en la prestación de un servicio o, sencillamente, con quienes les resuelven una duda de orientación o les sugieren la compra de un artículo de regalo. El destino, la isla, a la vista de los resultados precedentes en investigación es fuente importante de impactos negativos que deberían perjudicar la opinión del residente en relación con el turista. La masificación, intrusión del turista en todos los aspectos de la vida diaria del residente, vinculado o no a la actividad turística, el trato del residente con diferentes segmentos turísticos o modelos/productos turísticos,... deben determinar una actitud negativa, en gran parte de la población. Contra esta circunstancia en la isla se lleva a cabo una campaña de formación e información que se denomina “Tenerife isla amable” que “tiene como eje fundamental la puesta en valor del carácter amable y acogedor de los tinerfeños, con el fin de potenciarlo, por ser éste uno de los elementos más valorados por nuestros visitantes y un valioso activo que nos diferencia de otros destinos competidores.” “Nuestra sonrisa es nuestro mejor sol” (Manual de identidad gráfica Tenerife isla amable, 2003). 4.2. Objetivos e hipótesis Una vez revisada la literatura precedente en este trabajo de investigación se propone saber hasta qué punto los objetivos e hipótesis contrastados en anteriores trabajos, se reafirman en el ámbito y situación del presente. Altamente diferenciado y representativo del panorama turístico, Canario y Peninsular. Y además determinar la importancia y resultado de una estrategia de marketing interno, la formación e información, como canal para reducir los impactos sobre la actitud o predisposición del residente. Es por ello que definimos las siguientes hipótesis a contrastar: - H1: La percepción sobre los impactos de la actividad turística determina la actitud del residente hacia el turista - H2: La percepción sobe el efecto de la actividad turística no depende de las variables sociodemográficas 8 - H3: El grado de bienestar social percibido es un antecedente de la percepción sobre el efecto de la actividad turística 4.3. Metodología Para conseguir los objetivos buscados por la presente investigación, se desarrolló una encuesta entre los residentes de la isla, cubriendo la representatividad de los diversos factores personales y de destinos, que determinan variabilidad en los impactos. La herramienta de soporte de los datos fue un cuestionario autoadministrado estructurado según los siguientes apartados: - Determinación de actitudes globales o personales hacia el turismo y análisis del comportamiento percibido del turista y residente. - Impactos, beneficios y costes, percibidos en las cuatro dimensiones relevantes, económico, social, cultural y medioambiental - Determinación del bienestar del individuo en la sociedad en la que reside. - Perfil demográfico, social, formativo y económico del residente encuestado. Factores que modulan la intensidad en los impactos y en la actitud. Antes de la aplicación definitiva del cuestionario se realizó un pretest entre 50 residentes con el objetivo de purificar errores. Como consecuencia de la prueba piloto se unificaron ciertos ítemes de las escalas y se mejoró la redacción de algunos que resultaban ambiguos o no poseían suficiente información para su evaluación. En la aplicación definitiva del cuestionario, la muestra total obtenida de respuestas fue de 431 individuos, siendo el error muestral asumido de un ±4.83% para un universo infinito y un nivel de confianza del 95,5%. La muestra se seleccionó de forma aleatoria y las entrevistas se realizaron in situ en el hogar de los encuestados de forma auto-administrada y seleccionando a los individuos al azar entre aquellos que cumplían el requisito de ser residentes. El trabajo de campo se realizó durante el mes de marzo-mayo de 2004. En la tabla 1 se recoge de forma sintética la ficha técnica de la encuesta. TABLA 1 Ficha técnica de la muestra Universo Tipo de entrevista Procedimiento de muestreo Tamaño muestral Error muestral Pretest Fecha trabajo de campo Residentes permanentes en la isla de Tenerife Encuesta autoadministrada Aleatorio en el hogar de los entrevistados 431 ±4.83% para un universo infinito y un nivel de confianza del 95,5% 50 entrevistas Marzo-Mayo 2004 4.4. Esquema de análisis Los trabajos precedentes buscan la contribución o relación entre las dimensiones y factores explicativos del destino y residente con la actitud del residente, en el presente trabajo se determinarán segmentos de residentes que requieren de un mayor esfuerzo formativo e informativo para lograrar concienciarles. Considerando el estudio y sus objetivos se ha seguido el siguiente esquema de desarrollo: - Delimitar las percepciones sobre el efecto de la actividad turística en la isla - Descripción de los grupos: sexo, edad, ocupación,.. por cluster 9 - Bienestar social: La actitud hacia el turismo según el bienestar social 5. Resultados 5.1. Valoración de los impactos y factores determinantes de la actitud del residente En este apartado se van a considera las diferencias iniciales percibidas con base en la actitud global del residente frente a la actividad turística y considerando como variables moderadoras a los impactos percibidos del turismo, beneficios/costes, los elementos que componen el bienestar social y las características socio-demográficas del residente. Para comprender la actitud del residente sería necesario considerar la valoración que hacen los encuestados a cerca del comportamiento de los turistas y del resto de residentes. Los resultados determinan datos positivos que no indican, a priori problemas con el comportamiento percibido de ambos colectivos (Gráfico1). GRÁFICO 1 Comportamiento del turista y residente 50 40 30 20 10 0 Muy bien Bien Ni bien, ni mal COMPORTAMIENTO TINERFEÑOS Mal Muy Mal COMPORTAMIENTO TURISTAS En una primera aproximación a la evaluación de la actitud del residente (Gráfico 2), se toman las variables que identifican la actitud del residente frente al turismo para la isla, Tenerife, y para él. En los resultados se observa que prevalece, tal y como sugiere la literatura, la necesidad que tiene la comunidad de residentes del turismo como actividad económica principal del destino. Casi el 100% de las respuestas determinan una actividad turística beneficiosa para el conjunto de la comunidad, la isla. La actitud del residente ante su propia proyección personal en la sociedad arroja un resultado no tan positivo, ya que a nivel particular considera otros beneficios/costes en el impacto de su relación con el turista. Existen por tanto dos grados de predisposición del residente ante el turista, uno que se origina ante la realidad global de su sociedad, más beneficioso, y otro vinculado a su visión y proyección dentro de la sociedad, donde se consideran los perjuicios personales. 10 GRÁFICO 2 Beneficio para la comunidad Tenerife y/o para el Residente 50 40 30 20 10 0 Muy beneficioso Beneficioso Ni beneficioso, ni perjudicial EL TURISMO PARA TENERIFE Perjudicial Muy perjudicial TURISMO PARA VIDA COTIDIANA Esta actitud beneficiosa global, actitud positiva ante el turismo para Tenerife, la determinan los beneficios económicos (Gráfico 3, que aporta las respuestas múltiples de los impactos de cada dimensión considerada: económica, social, cultural y medioambiental), observable cuando se analizan las diferencias respecto al resto de impactos. Antes de analizar los impactos vinculados con la actitud, en referencia con la comunidad o el propio residente, es necesario mencionar que se corroboran los resultados en las investigaciones precedentes, por cuanto se observa una tendencia positiva en la valoración de los impactos beneficios económicos, pero es perceptible también una tendencia a valorar alto el coste cultural, social y medioambiental, en orden de menor a mayor coste. GRÁFICO 3 Valoración de los impactos, beneficios/costes, desde la óptica de las cuatro dimensiones Muy satisfecho Satisfecho Ni satisfecho, ni Insatisfecho insatisfecho Frecuencia total de impactos: benficios/coste Impactos Económicos Impactos culturales Impactos sociales Impactos medioambientales Muy insatisfecho Para corroborar esta idea se realizaron regresiones múltiples tomando como variable dependiente la opinión global, bueno para Tenerife, y la personal, bueno para la vida cotidiana, y como variables independientes los impactos, beneficios/costes de las diferentes dimensiones. Estas regresiones, aunque arrojaban un R2 reducido (0,37 y 0,49), corroboran, aplicando el método de eliminación o pasos sucesivos, que en el caso del beneficio personal 11 aparecen como determinantes de la actitud aspectos sociales y medioambientales, mientras que estos impactos no surgen en el modelo que considera los beneficios para la comunidad, Tenerife, donde tienen importancia los beneficios económicos. Este punto de vista, escasamente considerado en la literatura, es primordial comprender los resultados alcanzados en los impactos o factores que modulan la actitud del residente. La dicotomía entre visión global y personal de la relación con el turismo que nos predetermina la necesidad de clasificar a los individuos en segmentos o grupos uniformes. El concepto bienestar social percibido por el individuo es otro factor que permite analizar la perspectiva social del individuo ante su comunidad. En el gráfico 4 podemos detectar cierta insatisfacción que deberá ser considerada, pues puede ser la causa de los costes sociales, culturales o medioambientales percibidos. GRÁFICO 4 Valoración global de los beneficios sociales Muy satisfecho Satisfecho Ni satisfecho, ni insatisfecho Insatisfecho Muy insatisfecho Valoración del bienestar Si lleváramos a cabo un análisis por ítem descubriríamos que aspectos como la sanidad, el coste de la vida, la seguridad o las organizaciones religiosas,… arrojan un resultado de insatisfacción mayoritaria que puede llegar a modular la actitud del residente frente a las actividades turísticas. El bienestar social, evaluado por una escala de ítemes, puede ser un determinante de comportamientos diferenciados en los residentes. 5.2. Segmentación del residente por impactos percibidos: identificación y caracterización de grupos. En respuesta a los resultados anteriores se determina clasificar a los residentes según los impactos percibidos, beneficios/costes, para delimitar los grupos de residentes según el grado de impacto percibido. Una vez que hemos clasificado por el algoritmo Cluster, aplicando el conglomerado K medias, logramos definir dos grupos a partir de los ítemes que definen los impactos de la dimensión económica, social, cultural y medioambiental. El resultado del cluster son dos grupos: un segmento que considera “muy beneficioso” el turismo, a través de la valoración de todos los impactos, y otro que hemos definido como “no tan beneficioso”, que aunque no se caracteriza por una constante valoración negativa de costes, no es muy optimista. Una vez analizada la composición de los cluster se observa que la diferenciación la aportan los impactos de cada dimensión, resultado corroborado con un contraste t de medias para muestras independientes: 12 - Económica: potencia o estimula la economía, eleva la renta de residentes - Social: mejoras sociales, amplia la oferta de ocio, provoca aglomeraciones de población, la población es más acogedora; inseguridad - Cultural: mantiene las tradiciones - Medioambiental: problemas de polución, estructuras urbanas armónicas, incidencia sobre el medioambiente. Por tanto todas las dimensiones, y sólo alguno de los impactos de cada dimensión, determinan un comportamiento diferente, una predisposición negativa o positiva, en función del cluster seleccionado. Para validar el poder discriminante de las variables utilizadas y la correcta clasificación de los segmentos se acudió al análisis discriminante. El método usado ha sido el de inclusión por pasos y la distancia de Mahalanobis (Hair et al, 1999, Luque, 2000). Las funciones que aporta el análisis discriminante son estadísticamente significativas, explican el 100% de la varianza total, estando ambas funciones altamente correlacionadas con los impactos. Los valores de clasificación global correcta son del 96,3%, así como la elevada concentración en torno al centroide de los casos analizados, gráficos de dispersión, ratifican el resultado alcanzado por el Cluster. Al tratar de identificar qué otros factores determinan la actitud favorable hacia el turismo, por causa de los datos y tablas de doble entrada analizadas, es de destacar entre los resultados: - En cuanto a las variables identificadoras del individuo, socio-demográficas, se aplica el contraste Z y 2 con el fin de considerar la existencia de diferencias entre los grupos. Tras aplicar ambos contrastes se observa que sólo la edad y los estudios son determinantes de comportamientos diferenciados, en la valoración de la actitud del residente. Los residentes consideran más beneficiosa la actividad turística cuanta menor formación y mayor edad, no obstante es sorprendente que sólo estas dos sean significativas. - Si además consideramos el comportamiento observado, el contraste t de medias establece que el comportamiento del turista y del residente determinan la actitud, mejor comportamiento observado se espera mejor actitud por parte del residente y viceversa. - Finalmente para completar el análisis y comprobar la importancia del bienestar social se lleva a cabo un contraste t de medias, entre grupos del cluster, para cada uno de los ítemes que forman el factor, donde se obtiene que sanidad, seguridad, coste de la vivienda, los espacios naturales protegidos y las organizaciones culturales o religiosas, determinan la división entre los grupos definidos por el cluster, muy beneficioso y no del todo beneficioso. Para corroborar el resultado además se tomó la valoración global del bienestar y se realizó un contraste 2, que identifica una relación esperada, a menor bienestar social, menos beneficios se observan del turismo. El bienestar social es un condicionante claro de la actitud del residente ante el turismo. 5.3. Segmentación del residente por el bienestar social percibido: identificación y caracterización de grupos. Debido a la importancia observada en el bienestar social como factor que actúa sobre la actitud del residente, el presente trabajo plantea la segmentación a partir de la percepción del bienestar como modo para determinar segmentos de residentes. Así, aplicando la misma lógica que en el apartado anterior realizamos un cluster y caracterizamos cada segmento. Con 13 el mismo proceso anterior se realiza el cluster, k medias, para obtener una vez más dos grupos claramente identificados. Estos dos grupos los caracterizamos en un segmento que se considera “satisfecho socialmente” y otro que hemos definido como “insatisfecho socialmente”. Una vez analizada la composición de los cluster se observa que la diferenciación, corroborada con un contraste t de medias para muestras independientes, se centra en sanidad, ocupación, oferta de deporte, espacios protegidos, el coste de la vida y la vivienda, todos los aspectos que preocupan socialmente a los individuos. Para validar el poder discriminante de las variables utilizadas y la correcta clasificación de los segmentos se acudió al análisis discriminante. El método usado ha sido el de inclusión por pasos y la distancia de Mahalanobis (Hair et al, 1999, Luque, 2000). Las funciones que aporta el análisis discriminante son estadísticamente significativas, explican el 100% de la varianza total, estando ambas funciones altamente correlacionadas con los impactos. Los valores de clasificación global correcta son del 93,9%, así como la elevada concentración en torno al centroide de los casos analizados, gráficos de dispersión, ratifican el resultado alcanzado por el Cluster. Pero cuál es el vínculo con la clasificación anterior, qué ocurre en los segmentos que contemplan beneficios del sector turístico. La respuesta, a la vista del contraste de 2, es que sí están estrechamente relacionados. A mayor bienestar social percibido, los residentes consideran el turismo muy beneficioso. Finalmente cabe esperar una vinculación total entre ambos cluster. Si llevamos a cabo una tabla de contingencia, en la que consideramos la relación entre ambas variables, observamos que el encuentro es completo, a medida que están más satisfechos con su bienestar social, más beneficioso considera el turismo para él o la comunidad. 6. Conclusiones La característica estructural compleja del destino no implica actitudes negativas, por el contrario las valoraciones son más positivas de lo que cabría esperar. Aún es necesario conocer los impactos y analizar la actitud ante estos condicionantes del destino, es una necesidad permanente, sus beneficios lo atestiguan. En la evaluación de las actitudes del residente existe una dicotomía visión personal y del destino, que plantea sea considerada en los futuros trabajos de investigación. Es una primera segmentación que permitirá reflexionar sobre la perspectiva de la comunidad y del individuo, en las relaciones con la actividad turística. No obstante las actitudes frente al turismo son totalmente positivas, los beneficios superan a los costes. Los residentes, ya sean en su proyección personal o en la comunidad residente, tienen clara la necesidad vital del sector turístico como motor de la economía o la generación de renta entre los impactos más relevantes Las acciones de concienciación logran sus objetivos, la formación y difusión de los beneficios del turismo. Según los resultados globales obtenidos la actitud es altamente favorable, determinada por los beneficios/costes percibidos de la actividad turística. En los que destacan, tal y como predice la literatura, las cuatro dimensiones, pero polarizando la parte positiva los impactos económicos y la parte negativa la vertiente cultural, social y medioambiental. El “trato amable” es un concepto para posicionar un destino, diferenciador y claramente beneficioso. Mientras el destino no tenga problemas de llegada de turistas, la actitud del 14 residente no presentará ningún problema, seguirán valorando positivamente los beneficios del turismo en sus dos vertientes, global e individualizado. Trabajos como el presente profundizan en el significado de la actitud del residente, al descubrir nuevas dimensiones o factores a incluir en futuros procesos de planificación. Con estos resultados el destino debe de plantearse la toma de decisiones pues se confirma la hipótesis de que los impactos determinan la actitud: - Fomentar la actitud global del residente para promover relaciones beneficiosas entre residente y turista, pues es la visión más positiva. - Explicar o fundamentar las causas por las que determinados tópicos de las dimensiones social, cultural o medioambiental afectan negativamente y a quién afectan. - Debe de realizarse segmentaciones e identificaciones de los segmentos que permitan conocer a los grupos de residentes. Aunque no todos los impactos se consideran en la formación de los grupos según su actitud y alguno se elimina. Es necesario una segmentación con todas las variables que determinan comportamientos diferenciados en los residentes para seleccionar a los individuos que van a formar parte de iniciativas particulares de concienciación. - El comportamiento observado de los individuos determina la actitud del residente, al igual que determinadas variables personales, aunque en el caso de las variables sociodemográficas no se observan diferencias notables, destacando sólo la edad y el grado de formación académica alcanzado, no pudiendo en este caso ni afirmar, ni rechazar la segunda hipótesis. En cuanto a la tercera hipótesis se ha conseguido determinar la importancia del factor bienestar social, según los resultados es necesario considerarlo antesala de la actitud y los impactos, pues su relación es directa y causal, tal y como se demuestra. En próximos trabajos es necesario profundizar en ella y determinar, al igual que con la escala de actitudes, qué es mas relevante en la sociedad donde se aplica la investigación. Finalmente sería necesario, una vez que se segmentan a los residentes, con base en los factores e impactos relevantes, determinar acciones de concienciación cuando se comprenden las causas de su actitud. Y muy relacionado, para profundizar en la segmentación, buscar un proyecto continuista e ir de nuevo al residente y preguntarle con el objetivo de reafirmar los resultados. Referencias bibliográficas AKIS, S., PERISTIANIS, N, AND WARNER, J. (1996) “Residents attitudes to tourism development: the case of Cyprus”. Tourism Management. 17, 7, pp.481-404. ALLEN, L.R., HAFER, H.R., LONG, P.T., AND PERDUE, R.R. (1993) “Rural residents attitudes toward recreation and tourism development. Journal of Travel Research”. 31, 4, pp.27-33. BALOGLU, S. Y MANGALOGLU, M. 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