06 de julio Domingo XIV durante el año /A Jesús: Maestro paciente y humilde INICIO Hermanos y hermanas, hoy, Jesús nos dice: "Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré". Aquí estamos reunidos junto a El. Confiémosle nuestra vida. Mt. 11,28 PREPARACION PENITENCIAL S. “El Señor sostiene a los que caen endereza a los que están encorvados”. Frecuentemente hemos caído y a veces nos quedamos abatidos. Imploremos el perdón del Señor. Sal 145,14 - Señor, Tú eres bondadoso y compasivo. Señor, ten piedad Sal 144,8 - Señor, Tú eres paciente y humilde de corazón. Cristo, ten piedad Mt 11,29 - Señor, Tú eres bondadoso en todas tus acciones. Señor, ten piedad Sal 144,13 S. Nuestro Dios es un Dios de ternura y de piedad. Que tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos conduzca a la vida eterna. Sal 144,8 PRIMERA LECTURA El Rey-Mesías humilde El Mesías no vino como los poderosos conquistadores con sus caballos, sino humilde y manso montado sobre un asno, pero a la vez glorioso. El traerá la paz a las naciones. Escuchemos este anuncio triunfante en su sencillez. SALMO 144 Bendeciré tu Nombre eternamente El salmo 144 nos permite hacer eco al oráculo de Zacarías e interiorizarlo al celebrar la ternura, la bondad, la piedad, de un Dios que manifiesta su gloria en la Cruz de Jesucristo, el Mesías manso y pobre, el Rey de la paz que alivia nuestras cargas. SEGUNDA LECTURA La vida en el Espíritu del Resucitado Durante los siguientes domingos, vamos a leer fragmentos del capítulo octavo de la carta que Pablo dirigió a los cristianos de Roma. Se trata de una exhortación a vivir movidos por el Espíritu, ya que por el bautismo fuimos llamados a participar de la vida nueva de Cristo. ORACION UNIVERSAL S. El Señor es bondadoso en todas sus acciones. Confiémosle, pues, el peso de nuestros anhelos, y oremos por la Iglesia universal. Sal 144,9 1. Por los cristianos en el mundo entero. - Que sean pacientes y humildes de corazón, y así puedan revelar a Cristo Jesús. Mt 11,29 2. Por quienes dirigen las naciones. - Que hagan desaparecer los arsenales de guerra, y trabajen por la consolidación de la paz entre los pueblos. Za 9,10 3. Por los pobres, los humildes, los pequeños, los que no son sabios a los ojos del mundo. - Ellos son los privilegiados del Padre. Que reciban la plena revelación de su amor. 4. Por los que caen, los que se sientan aplastados. - Que el Señor los salve de sus angustias. Que convierta su corazón y el nuestro. Mt 11,25 Sal,144,14 5. Por nuestra comunidad que reúne tu amor. - Que cada día aprendemos a bendecir mejor al Dios de ternura y de piedad. Sal 144,11 6. Por nuestra comunidad aquí reunida - Que no vivamos animados por el espíritu del mundo sino que nos dejemos guiar por el Espíritu que habita en nosotros. Rom 8,9 S. Te bendecimos, Dios, nuestro Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado tu misterio a los sabios y prudentes, lo has revelado a los pequeños. Mt 11,25 Te rogamos: concédenos comprender, que tomar el yugo de tu Hijo, es descansar, y rechazar su carga, es agobiarse. Sólo entonces, encontraremos alivio en tu Hijo Jesús, nuestro Salvador y hermano. Mt 11,29 DE LA PALABRA A LA EUCARISTÍA Te damos gracias, Señor, Dios del cielo y de la tierra, y proclamamos tu alabanza. En tu bondad, Tú revelas a los pequeños lo que ocultas a los sabios y prudentes. Al venir a depositar nuestras cargas a la cruz de tu Hijo, encontramos en El alivio y paz. PADRE NUESTRO Dios, nuestro Padre, nadie te conoce, sino tu Hijo Jesús, y aquel a quien se lo quieras revelar. Ya que Jesús nos ha revelado tu Nombre y que su Espíritu habita en nosotros, nos atrevemos a decir: Mt 11,27 ACCION GE GRACIAS -Tu eres el Señor del cielo y de la tierra, Mt 11,28 y permaneces el Dios de ternura y de piedad. Sal 144,8 Te bendecimos R/ ¡Bendeciré al Señor, eternamente! - Tu Espíritu resucitó a Jesús de entre los muertos. Habita en nosotros y nos resucitará en el último día. Te bendecimos R/ - Revelaste tu misterio a los humildes y pequeños; tu yugo es fácil de llevar y tu carga ligera. Te bendecimos R/ Rom, 8,11 Mt 11,25,29 ENVIO Que toda nuestra vida proclame la maravilla: Nuestro Dios, el Señor del cielo y de la tierra es el Padre de los humildes y pequeños. ¡Vayan en la paz de Cristo! Mt.11,25