a principal misión de lafiguradel Procurador del Común de Castilla y León, cuya sede se encuentra en la capital leonesa, pasa por defender y proteger los derechos constitucionales de I03 ciudadanos, así como los reconocidos en el Estatuto de Autonomía. Esta institución, representada en la actualidad por Javier Amoedo tras ser elegido por una mayoría cualificada de las Cortes de Castilla y León, supervisa la labor de las diferentes administraciones y puede hacerlo a iniciativa propia o por indicación de cualquier persona que considere que se han vulnerado sus derechos o lesionado sus legítimos intereses. En este punto radica la im-, portancia de que sus resoluciones sean respetadas por las administraciones a pesar de que no tengan un carácter ejecutivo o impositivo. Para reforzar la autoridad moral del Procurador del Común, que emana de su posición de alto comisionado elegido de los representantes de los ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, el año pasado se creó un registro donde aparecen las entidades que no atienden los requerimientos. Esta medida ha tenido un efecto positivo, ya que las administraciones aceptan las decisiones de la institución encabezada por Amoedo en el 75% de lás ocasiones, según los datos que publica hoy esie periódico. Eso no impide que todavía exista Procurador del Común en toda la comunidad autónoma. Del total, alrededor 4el 25% corresponden a la provincia leonesa. Así, un total de 25 ayuntamientos, cinco juntas vecinales, tres mancomunidades y la Diputación aparecen en esa relación, . que incluye tanto a los que incumplen la obligación de infor-. mar (20 municipios, tres entidades locales menores, tres mancomunidades y la institución provincial) como a los que no contestan a sus resoluciones y recomendaciones (10 ayuntamientos, dos juntas vecinales y una mancomunidad). Los asuntos que llevan al Procurador a requerir a las administraciones son muchos y variados que van desde las quejas por barreras arquitectónicas a cuestiones de urbanismo, presupuestos/fincas, infraestructuras, seguridad o deficiencias en los servicios. Son temas que en muchas ocasiones afectan directamente a los ciudadanos, de ahí la necesidad de invertir la tendencia actual, ya que la 'lista negra' va en aumento. Hace seis meses eran de 31 entidades (22 ayuntamientos, siete juntas vecinales y dos mancomunidades) y ahora son ya 34. ñ