PODER JUDICIAL TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL TALCA CONTRA : RODRIGO ALEXANDER GONZÁLEZ ORÓSTICA DELITO : ROBO CON VIOLENCIA R. U. C. : N° 0900898383-3.- R. I. T. : N° 43-2010.- Talca, a veintiuno de junio del año dos mil diez. VISTOS: El día veintiuno de junio de este año dos mil diez se constituyó la Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca, integrada por los Magistrados don Rodrigo Cerda San Martín quien presidió, don Víctor Manuel Rojas Oyarce y don Christian Leyton Serrano, los dos últimos subrogando legalmente, para conocer de la acusación deducida por el Ministerio Público, representado por el Fiscal Adjunto doña María Lorena González Bravo, domiciliado en calle Uno Sur N° 790 de la ciudad de Talca, en contra de RODRIGO ALEXANDER GONZÁLEZ ORÓSTICA, cédula nacional de identidad N° 14.017.782-2, nacido en Talca, 29 años de edad, soltero, obrero, domiciliado en la Población San Miguel del Piduco, calle Veintisiete Oriente Doce Sur Casa N° 2812 de la ciudad de Talca, legalmente representado por el Defensor Penal Público don José Joaquín Lagos León domiciliado en calle Uno Norte N° 931, Oficina 611 de la ciudad de Talca, por estimarlo autor del delito consumado de robo con violencia previsto y sancionado en el art 436 inciso 1° del Código Penal. CONSIDERANDO: PRIMERO: Que el Ministerio Público sostuvo acusación por los siguientes hechos: “El acusado Rodrigo Gonzalez Oróstica el día 21.09.2009 aproximadamente a las 08.50 horas interceptó el vehículo taxi colectivo que era conducido por la victima de 52 años de edad don WALDO ANTONIO GONZALEZ VIVANCO y quien transitaba en dicho vehículo por calle 12 Sur llegando a la 27 Oriente, una vez interceptado el imputado premunido de un elemento contundente, una piedra y de un sable artesanal tipo catana, abrió violentamente la puerta del móvil y le exigió la entrega de especies de valor específicamente dinero, momentos en los cuales y ante la negativa de la victima, desde una cajuela existente en la parte central delantera del vehículo sustrajo con animo de lucro y contra la voluntad de su dueño la suma de $5.000. en diversas monedas de baja denominación, jalando a la victima de uno de sus brazos, sacándolo del vehículo iniciándose un forcejeó en la cual el imputado trataba de sustraer otras especies que portaba la victima e intentando también agredirlo con arma corto punzante, como consecuencia de lo cual y ante la resistencia de la victima, éste fue golpeado en la mano izquierda a la altura del dedo medio, resultando con erosiones en la mano izquierda y contusión en el labio superior de carácter leve, producto del forcejeo, logrando en ese minuto la victima subirse al vehículo con la intención de salir del lugar, momentos en los cuales el imputado con la piedra que portaba la lanzó contra el vidrio trasero del vehículo placa patente única YC4766 provocando la destrucción del parabrisas trasero y además una abolladura de la puerta izquierda delantera del vehículo, retirándose posteriormente el acusado con el dinero sustraído a la victima y con el arma corto punzante”. Tales presupuestos fácticos fueron calificados por el Ministerio Público como constitutivos del delito consumado de robo con violencia previsto y sancionado en el artículo 436 inciso 1° del Código Penal, y asignó al acusado participación en él en calidad de autor. Igualmente, el Ministerio Público hizo presente en su acusación que a su juicio no concurren en la especie circunstancias modificatorias de responsabilidad penal. En razón de lo anterior, el Ministerio Público requirió se impongan al acusado la pena de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio más la inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y de la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena, y la expresa condena en costas según lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal Penal. SEGUNDO: Que, en su alegato de apertura el Fiscal manifestó, resumidamente, que solicitaba la absolución del acusado y que se decrete de inmediato su libertad. Explicó que esta causa se cerró en febrero presentándose la acusación con las pruebas que existían en ese momento, básicamente los dichos del afectado Waldo González, chofer de colectivo, quien dijo que sucedieron los hechos como aparece en la acusación. Carabineros fue al lugar y detuvo al acusado, poniéndolo a disposición del Juzgado de Garantía por éstos hechos. Señaló que por la Defensa del acusado supo en junio de los reclamos del mismo, por lo que se generó una causa paralela por obstrucción a la investigación. En ella las diligencias fueron evacuadas a partir del 15 junio por el sargento Jorge Cofré, y en ellas el acusado dio una versión completa de los hechos como no lo había realizado antes, estableciéndose la existencia de dos testigos vitales, la señora Verónica Rojas y el señor Juan Cáceres. La primera fue la que iba de copiloto en el taxi, de la que no sabían antes porque se bajó del vehículo al ocurrir el hecho. La Defensa dio el nombre de pila de esa testigo y lograron ubicarla. Con ella se estableció que lo que pasó fue que el acusado detuvo el taxi del supuesto ofendido para pedirle una moneda sin portar piedra o sable y que fue el chofer quien se bajó enfadado por eso y agredió al acusado, por lo cual éste resultó con una fractura nasal. Eso lo corroboró el señor Cáceres, propietario de un local del lugar que escuchó la pelea y ratificó lo que dijo el acusado, esto es, que fue a comprar con su hija, le faltó dinero y por eso se puso a pedirlo, hizo parar un colectivo que le pasó solo $50 y la niña fue a comprar, lo que corroboró ese testigo. Al faltarle dinero, el acusado volvió a pedir y pasó el altercado con la presunta víctima de estos antecedentes. Agregó que realizaron una dinámica de la ocurrencia de los hechos y no cuadró con lo dicho por la supuesta víctima en relación con la prueba nueva. Hizo presente que el día de ayer le remitió Carabineros el informe que clarificó todo esto y en que se concluyó que los hechos no ocurrieron como los denunció la supuesta víctima y que no hubo robo con violación. Sí hubo daños, pero enmarcados en una defensa del acusado, ya que el taxista le fracturó la nariz y por ello golpeó con una piedra el taxi. Manifestó que la víctima dio datos falsos y por ello mantuvo privado de libertad al acusado todo este tiempo, y por eso está en condiciones de pedir una detención en contra de esa supuesta víctima. Concluyó que por ello libera toda la prueba por la contundencia del informe de Carabineros. El funcionario que hizo las diligencias está en comisión de servicios en Constitución, por lo que no pudo presentarlo como prueba nueva para probar lo dicho. Estima que basta la petición que acaba de efectuar para absolver al acusado. En su discurso de cierre, el Fiscal, en síntesis, solicitó tener por reiterado lo ya dicho en la apertura y la exención de costas. No hubo réplicas. TERCERO: Que la Defensa manifestó durante la apertura, sintetizadamente, que desde que asumió el caso solicitó la absolución, pero la investigación estaba cerrada y con acusación presentada. Señaló que gracias a la objetividad de la Fiscal se pudo aclarar bastante el asunto en cuanto a que el acusado no participó en ningún hecho punible. Por ello abogó por el veredicto absolutorio. Al clausurar, la Defensa pidió tener por reiterado lo dicho en la apertura. No hubo réplicas. CUARTO: Que, en presencia de su Defensor, el acusado Rodrigo Alexander González Oróstica fue debida y legalmente informado acerca del contenido de la acusación y, en la oportunidad prevista en el artículo 326 del Código Procesal Penal, no prestó declaración. Por último, en el momento fijado en el artículo 338 del Código Procesal Penal, el encartado, luego de que el Presidente del Tribunal le informó que tenía derecho a manifestar lo que le pareciere o estimare conveniente en relación con el juicio seguido en su contra, señaló que nada tenía que decir. QUINTO: Que, para este juicio, no acordaron los intervinientes convenciones probatorias. SEXTO: Que, tal como lo anunció en su apertura, el Ministerio Público no presentó prueba para acreditar su pretensión punitiva. SÉPTIMO: Que, consecuentemente, la Defensa, en acreditación de sus argumentaciones, tampoco rindió prueba. OCTAVO: Que estos Sentenciadores lograron adquirir, luego del debate de rigor según lo prescrito en los artículos 339 y 340 del Código Procesal Penal y de ponderar las alegaciones de los intervinientes, por unanimidad y más allá de toda duda razonable, la convicción de que se no se acreditó ninguno de los hechos de la acusación. Para ello se ha tenido presente que conforme lo dispuesto en el artículo 340 del Código Procesal Penal, “nadie puede ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda razonable, la convicción de que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley. El tribunal formará su convicción sobre la base de la prueba rendida durante el juicio oral”. Aplicando dicho precepto a la especie, dado que ninguna prueba se rindió en juicio, está vedado a este Tribunal dar por suficientemente acreditado hecho punible alguno, razón por la cual se deberá absolver tal como lo propusieron los intervinientes. NOVENO: Que, en cuanto a las costas, el Ministerio Público explicó su petición absolutoria manifestando que, tras la presentación de la acusación surgieron nuevos antecedentes investigativos, entre los cuales estuvo la aparición de dos testigos clave, mismos que, a su parecer, establecieron suficientemente que los hechos no ocurrieron como están descritos en la acusación y que, todo lo contrario, fue el acusado quien sufrió una agresión de parte de la supuesta víctima de estos antecedentes. Destacó que las diligencias a través de las cuales se recopilaron esos antecedentes le fueron debida y formalmente informadas el día de ayer, razón por la cual no pudo proceder antes en consecuencia. Frente a esas explicaciones, la Defensa agradeció a la objetividad de la Fiscal la aclaración de lo sucedido y el establecimiento de que el acusado no participó en hecho punible alguno. En razón de lo anterior, el Tribunal estima que es de justicia eximir al Ministerio Público totalmente del pago de las costas. Y teniendo presente lo dispuesto en el número 3 del artículo 19 de la Constitución Política de la República; artículos 1 y 5 del Código Penal; y artículos 1, 4, 7, 45, 48, 295, 296, 297, 339, 340, 342, 343, 344 y 468 del Código Procesal Penal, SE RESUELVE: I. Que se ABSUELVE al acusado RODRIGO ALEXANDER GONZÁLEZ ORÓSTICA, de los cargos fiscales que lo sindicaban como autor del delito consumado de robo con violencia previsto y sancionado en el artículo 436 inciso 1° en relación con el artículo 432, ambos del Código Penal, supuestamente cometido el día 21 de septiembre del año 2009 en la ciudad de Talca. II. Que se exime totalmente al Ministerio Público del pago de las costas. III. Que, en su oportunidad remitirán estos antecedentes al Juez de Garantía correspondiente para el cumplimiento de la sentencia. Fallo redactado por el Juez don Christian Aníbal Leyton Serrano. Regístrese y archívese en su oportunidad. RUC: N° 0900898383-3.- RIT: N° 43-2010.- Pronunciada por la Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca, integrada por los Magistrados don Rodrigo Cerda San Martín quien presidió, don Víctor Manuel Rojas Oyarce y don Christian Leyton Serrano, los dos últimos subrogando legalmente.