1 Pablo Emilio Polo Capacidad de dar afecto a los estudiantes, cualidad infalible del nuevo maestro Pablo Emilio, un empírico y autodidacta de la guitarra, le debe la pasión por lo que hace a que durante toda su vida siempre tuvo la necesidad de aprender algo. No en vano, asegura que ser docente es una decisión que se desprende de la convicción (inculcada por su madre) de que "la educación es el único camino para mejorar las condiciones de vida". Desde muy pequeño aprendió a leer y a escribir en un par de semanas con la ayuda de su hermana Stella. Ya en su juventud cursó varios semestres de Ingeniería de Petróleos, pero finalmente se inclinó por estudiar Lingüística y Literatura, Contaduría Pública y una especialización en Gestión de la Educación Media Técnica. En su trabajo como docente, Pablo Emilio asegura que entre los proyectos más destacados en los que ha participado se encuentra la recontextualización del Proyecto Educativo Institucional (PEI) de la Institución Educativa Ramón Alvarado Sánchez. "Fue una labor ardua en la que participó toda la comunidad educativa y a través de la cual conocí a fondo la técnica para la construcción del PEI pero también la problemática institucional y regional. Ese fue un punto de partida excepcional para asumir las acciones de mejoramiento que requería la institución", dice el directivo. En la misma institución educativa, Pablo Emilio fue partícipe de la implementación del Proyecto Pedagógico Productivo Porcícola, que contó con el apoyo de la Gobernación del Huila. "A través de dicho proyecto se construyeron las instalaciones para el manejo de cerdos y el pie de cría para que los estudiantes de la Educación Media Técnica apliquen los conocimientos de las clases teóricas". Gracias a esta iniciativa - dice Pablo Emilio -, "se evidenció un mejoramiento en las habilidades pecuarias de los estudiantes y se observa un mejor desempeño en las pruebas del Icfes". El trabajo directivo con calidad La experiencia de Pablo Emilio como directivo docente, afirma, "necesariamente impacta en el desarrollo de las actividades misionales de la institución educativa. Desde un estilo directivo que promueve la amplia participación ha sido posible advertir la consolidación de un clima de confianza que a su vez ha permitido el desarrollo de ambientes escolares democráticos donde los niños aprenden a tomar partido en las decisiones que los afectan. Así mismo, un grupo de docentes que participa de manera concertada y que siente que se le trata con humanidad y justicia, proyecta esos mismos pensamientos hacia los niños, lo cual evidencia que es posible crear espacios de convivencia escolar que podrán proyectarse a la vida familiar de los niños". Además, para este directivo docente, una de sus grandes fortalezas para ser el rector que es hoy en día es que cuenta con un perfil que combina los elementos de humanidad y pedagogía dados por la licenciatura en Lingüística y Literatura y el rigor administrativo de la Contaduría 2 Pública. Este hecho, dice Pablo Emilio, "ha sido muy importante para el desempeño de mis funciones, hecho que en últimas ha beneficiado de manera definitiva a los depositarios finales de todos los esfuerzos institucionales que son los niños". Una profesión de amor Como docente y dejando un poco de lado el tinte directivo de su elocuente forma de hablar, Pablo Emilio se refiere al docente como una persona fundamental en el desarrollo de la sociedad y por eso "es tan importante contar con docentes de la más alta calidad". Para Pablo Emilio - uno de los 12 hijos de un empleado del Ministerio de Defensa y una ama de casa, amante de la música y la literatura -, una característica que debe tener un buen docente es "su capacidad de aprendizaje que implica una gran facilidad para desaprender y aprender. No de otra forma se puede abordar el acompañamiento de unos niños y jóvenes en permanente evolución. El docente debe estar atento a explorar nuevos caminos y aunque en ocasiones se equivoque, invariablemente encontrará con sus estudiantes la posibilidad de acceder al conocimiento". Para Pablo Emilio serían muchas páginas las que se llenarían hablando de cómo debe ser o cuál es la razón de un maestro. Sin embargo, entre sus palabras, resalta una cualidad "infalible" de un docente: el afecto. "Se hace necesario que el niño encuentre en la escuela el lugar donde recibe el afecto que en muchas ocasiones se le niega en la casa. Pero en caso de que en el hogar también lo reciba, ¿a quién le hace daño el exceso de amor? Entonces ahora puedo comprender y hasta creer la historia de que aprendí a leer y escribir en poco tiempo con mi hermana como maestra". Para más información sobre Pablo Emilio Polo, su labor y experiencia como docente, escriba un correo electrónico a: [email protected] .