O P I N I Ó N A doscientos años del sitio de Morillo: largo asedio por mar y tierra a la Ciudad Heroica. Entrevista a Rodolfo Segovia Salas Alberto Abello Vives Luego de la firma de la independencia, ocurrida el 11 de noviembre de 1811, surge la primera república del Estado de Cartagena de Indias durante cuatro años (18111815). Restablecido en el trono Fernando VII, encarga a Pablo Morillo, conocido como “el pacificador”, de la reconquista española de la Nueva Granada. En el 2015 se conmemoran doscientos años de la llegada de Morillo a las costas del Caribe colombiano, su desembarco y la posterior toma, luego de un sitio de 105 días, de la Ciudad Heroica. Quienes habían construido el sistema de fortificaciones conocían la vulnerabilidad de la ciudad amurallada y los nuevos conquistadores actuaron con base en ello hasta lograr la caída de Cartagena. La provincia de Cartagena, incluida en ella Barranquilla, recién declarada villa en 1812, fue devastada; se trató de una tragedia de proporciones inolvidables. El Caribe colombiano sufrió el rigor de la primera ofensiva militar y pagó con la sangre y el dolor de sus habitantes el precio de la independencia. En 2013, El Áncora Editores publica el libro 105 días. El sitio de Pablo Morillo a Cartagena de Indias, de Rodolfo Segovia Salas. Por ello esta entrevista concedida para Aguaita. Pablo Morillo La monarquía española no atravesaba por las mejores condiciones para detener la expansión de los procesos de independencia en Latinoamérica. Nos referimos a la derrota AGUAITA V E I N T I S É I S / D I C I E M B R E 2014 11 ¿Cómo afectó la independencia de Cartagena a España? ¿Qué había significado perder a Cartagena de Indias? Tomás Morales naval de Trafalgar, a la ocupación napoleónica, al secuestro del monarca Fernando VII, entre otros aspectos. ¿Cuáles son los factores que contribuyen a que el monarca tome la decisión de dar inicio a una “pacificación” en sus predios americanos? ¿Existió una política integral de reconquista española ante la ola de independencias? Derrotado Napoleón, Fernando VII regresa a España, a mediados de 1814. La mayor parte de la América Hispana le era fiel. Aparte de algunos focos de revuelta, sólo el Rio de la Plata, casi toda Colombia y territorios de Venezuela disentían. En esta última, se libraba la más salvaje de las guerras. Bolívar la había liberado en la Campaña Admirable de 1813, pero ahora una violenta contrarrevolución entremezclada con guerra social le derrotaba. El Deseado, en la cima de su popularidad, abolió la liberal Constitución de 1812 y restableció el absolutismo. Apersonado de la situación de América y envuelto en el entusiasmo con el que había sido recibido a su regreso al trono en España, resolvió enviar un ejército para disuadir a los pocos descarriados que no reentraban al redil. Cree que el retorno del padre amante sería suficiente para disuadirlos. En julio de 1814, el rey aceptó la sugerencia de designar al general Pablo Morillo como comandante. Se escoge el norte de Suramérica para la campaña militar. 12 AGUAITA V E I N T I S É I S / D I C I E M B R E 2 0 1 4 En 1808, Napoleón invadió España y forzó la abdicación de sus reyes. Fernando VII, el rey legítimo, fue despachado al exilio. Ante el desafuero, la mayoría de las municipalidades en España asumieron la soberanía, a nombre del rey ausente, y constituyeron una Junta Central en Sevilla para resistir. América la aceptó. Dos años más tarde (1810), sin embargo, Napoleón completó la conquista de la Península. La España fiel a Fernando VII se redujo a una mota detrás de las murallas de Cádiz, bajo un arbitrario Consejo de Regencia. Ante el vacío, América optó, a su vez, por asumir directamente la soberanía a nombre del rey. Por todas partes del continente surgieron juntas, como antes en España, para gobernar a nombre de El Deseado. Las juntas tomaron caminos divergentes, según los intereses y el momento social de cada virreinato y de cada región. En los dos grandes virreinatos, México y el Perú, las juntas fueron reprimidas. Cartagena, en cambio, perseveró y su evolución condujo a la declaratoria de independencia absoluta el 11 de noviembre de 1811, segunda en América (después de Caracas). La mayoría de las juntas en Colombia no dieron marcha atrás y organizaron sus propios parroquiales gobiernos. El exilado Fernando VII perdió el Virreinato de la Nueva Granada. Cartagena, la plaza más fuerte del Caribe, abrió el camino. ¿Quién era Pablo Morillo? Morillo, de origen campesino, había ingresado a la milicia a los 15 años y había hecho una fulgurante carrera durante la Guerra de Independencia española contra Napoleón. Llegó a general de división bajo las órdenes del futuro Duque de Wellington. Sus instrucciones, que el general siguió al pie de la letra hasta culminado el Sitio de Cartagena, enfatizaban la clemencia. La fuerza a su mando era más para robustecer la autoridad real que para utilizarla. La voluntad de resistir de Cartagena dictó otra cosa. Las nuevas generaciones merecen conocer la devastación que sufrió el Caribe colombiano, ¿Podría recordarles cómo fue la ruta de Morillo hasta sitiar a Cartagena?¿De qué magnitud fue la expedición de Morillo? El Ejército Expedicionario de América compuesto por 10.000 soldados peninsulares y una pequeña flota de guerra zarpó de Cádiz en febrero de 1815. Llegado a una Venezuela ya pacificada, Morillo redistribuyó su ejército y envió tropas a otras partes de América. A Cartagena y su provincia llevó 7.000 hombres. Veteranos contingentes de venezolanos, curtidos en la Guerra a Muerte y al mando del cruel Francisco Tomás Morales, constituían ahora un 35 % de sus fuerzas. Obtenía así hombres acostumbrados al trópico para rendir Cartagena, objetivo fundamental de la campaña. Las tropas españolas viajaron por mar desde Santa Marta y desembarcaron cerca de la ciudad. La vanguardia, sin embargo, compuesta por las feroces topas de Morales se desplazó por tierra y entró a sangre y fuego por Sitio Nuevo y Malambo, al sur de Barranquilla. na? ¿En qué consistió el famoso sitio de Morillo a Cartage- En agosto de 1815, Morillo invadió Cartagena por mar y tierra y se preparó para un largo asedio. Conocedor de la fortaleza de la ciudad amurallada, optó por rendirla mediante el bloqueo. Al impedir el ingreso de abastecimientos, la condujo a la inanición. Los rebeldes intentaron romper el asedio, pero fue inútil. El sitio duró 105 días y culminó en el sometimiento de una ciudad que se moría de hambre, la Ciudad Heroica. Se cumplen 200 años. Muchas veces, con ligereza, se especula sobre los fusilamientos ocurridos. En alguna ocasión el periódico local escribió que habían sido 3000 los fusilados. ¿Ud. que opina? Las consecuencias del sitio fueron espantosas. La ciudad perdió más de 6000 de sus 18000 habitantes entre muertos por inanición, muertos en combate (los menos) y emigrados que rehusaron rendirse; un tercio de su población y la mayor parte de su clase dirigente. La recuperación demográfica de Cartagena demoró el resto del siglo XIX. La económica algo más. Morillo hizo fusilar a los cabecillas de la insubordinación. Fueron nueve los Mártires de Cartagena. Francisco Tomás Morales, veterano de la Guerra a Muerte y que comandaba las tropas venezolanas que participaron en el sitio, cometió desmanes al caer la ciudad. Morillo le puso coto. Doctor Rodolfo Segovia Salas, máster en Historia de América Latina de la Universidad de California, Berkeley. ¿Cómo fue la reconquista de la Nueva Granada, una vez tomada Cartagena? Para Morillo, un paseo. Como se sabe, Calzada, su lugarteniente, había penetrado por los valles de Cúcuta y había deshecho el último contingente patriota en Cachiri. Al llegar a Zipaquirá, don Pablo se enteró que en Santa Fe se preparaban para recibirlo con arcos triunfales. No quiso participar en esa euforia postiza. Se escabulló en la noche y cuando se dieron cuenta ya había llegado al Palacio de los Virreyes. ¿Qué pasó en Cartagena entre 1815 y 1821, cuando finalmente es liberada y alcanza su segunda independencia? Cartagena quedó desmoralizada y en la ruina económica. Pesaba sobre ella, además, el pecado de insurgencia que significaba vigilancia especial por parte de gobernantes e inquisidores (la Inquisición se reestableció apenas entró Morillo). La ciudad postrada tuvo, sin embargo, en el gobernador Torres y Velazco (1816-1821), un mandatario ecuánime que hizo lo que estuvo a su alcance por reanimar la ciudad. De su conducta benévola se guardan gratos recuerdos. AGUAITA V E I N T I S É I S / D I C I E M B R E 2014 13