La última carga de Caballería

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por Quimera el Jue 21 Mayo 2009, 12:06
La última carga de Caballería
Generalmente los historiadores británicos afirman que la última carga de caballería
exitosa en la historia fue en la batalla de Omdurman, en 1898. Pero en realidad la última
carga de caballería no ocurrió en Sudán, y no fue hecha por británicos. Ocurrió en la
frontera rusa en 1942 y la protagonizó la caballería italiana Saboy.
Para el comienzo de la SGM todavía había en Italia seis regimientos de caballería,
incluído el Savoia. En ese entonces, formaban parte del Ejército italiano tres divisiones
"Celere" (móviles), dos por división. Cada regimiento consistía en 872 hombres, 818
caballos, 36 bicicletas, 6 motocicletas y 17 vehículos motorizados. Aunque hubo
caballos por toda la frontera rusa - el 90 % del ejército alemán, por ejemplo, usaba
caballos para el transporte - pero sólo los caballos del Savoia hicieron una "carga" en
una batalla sangrienta.
El difunto Andrea Giovene, nacido dentro de una antiquísima familia ducal napolitana,
cuya autobiografía, Sansevero, contó la historia, a través de él mismo, de la Italia de la
primera mitad del siglo XX, y de la caballería italiana durante los años '20, los mismos
años que vieron la estrella ascendente de Mussolini, al punto de que Churchill llamó al
dictador "genio".
En su libro, Giovene escribió:
En estos regimientos . . . reinaba un espíritu feudal - el único todavía existente en la
Italia moderna - encontré que parecían estar . . . embebidos en un puro sentido de
nobleza: una absoluta dominación, pero una absoluta dedicación propia, en la presencia
de todos, en un momento de riesgo.
Los Coroneles, los oficiales que comandaban los regimientos de caballería, eran
tratados como divinidades. Giovene, un noble, se encontró rodeado por los más
prestigiosos nombres de la nobleza de Italia, en particular la de Roma. De los 900
jóvenes que cada año se sumaban como cadetes de oficiales tan sólo 30 lo lograban. Al
igual que los caballos, ellos "pateaban, mordían, encabritaban, se detenían con rencor
delante del obstáculo, rozando los troncos o los muros buscando liberarse de las piernas
del jinete". Estos, como los hombres, requieren dominación por todo medio, correcto o
no. El objetivo era reducir a 1000 hombres y 1000 caballos a una poderosa y
homogénea fuerza de choque, heroica en sí misma a través de la sumisión de todos a
uno.
El Savoia fue enviado a Rusia en el verano de 1941, como parte del Cuerpo
Expedicionario italiano, una fuerza de 61000 hombres, completo con oficiales de noble
cuna, caballos con mal temperamento y rituales ancestrales. En el verano de 1942
Mussolini incrementó la fuerza italiana en Rusia enviando otros 229000 hombres. Para
la primavera de 1943, 90000 habían muerto y 60000 fueron tomados prisioneros (de
éstos, 10000 no fueron liberados hasta 1954).
El comandante del Savoia era un ejemplo de la tradición del regimiento: el Conde
Alessandro Bettoni había ganado dos medallas de oro olímpicas en equitación y lucía un
monóculo. En el verano de 1942 su regimiento, acompañado por un grupo de artillería
remolcada con caballos, estaba estacionado justo al sur del Don, a 125 millas al noroeste
de Stalingrado, en la altura nro 123. En el anochecer del 23 de Agosto el Savoia envió
una patrulla de reconocimiento que encontró una fuerte formación rusa (tropas de
infantería provenientes de Siberia) a las afueras de un poblado llamado Isbushenski. Era
ya tarde, así que el Coronel Bettoni ordenó al regimiento desmontar y hacer una
formación defensiva. El regimiento desensilló para pasar la noche que significaba, entre
otras cosas, cenar. Como siempre hacían, los oficiales se sentaron alrededor de mesas
plegables, cubiertas por manteles de lino blanco, y les fué servida por ordenanzas la
comida, que comieron con el servicio de mesa de plata del regimiento.
Muy temprano, se envió una patrulla de reconocimiento comandada por el Sargento
Ernesto Comolli. A las 3.30 hs la patrulla partía a trote corto. Uno de los que componían
la patrulla, el "caporalmaggiore"Aristide Bottini notó, con las primeras luces del alba,
algo que destellaba entre los girasoles: era un casco ruso. Le apuntó con el fusil y
apenas partió el disparo hacia el soviético cuando se desencadenó una furiosa descarga
de respuesta. Se pudo contar unas 60 ametralladoras, más morteros y artillería ligera.
Una verdadera y apropiada potencia de fuego para aplastar la posición defensiva del
regimiento. Fué claro que durante la noche tres batallones de infantería rusa
(provenientes de Siberia, unos 2500 hombres) se habían movido amenazando la
posición del Savoia, con el soporte de ametralladoras y artillería. Más la sorpresa duró
tan sólo un momento, y regresaron al campamento. La fuerza rusa era muy superior en
cantidad y potencia de fuego al Savoia, y se hallaban en una amplia trinchera en forma
de "media - luna", del noroeste a noreste. A pesar de esto, el Coronel Bettoni decidió
durante el desayuno que el momento del regimiento había llegado. El Savoia haría una
carga contra la línea enemiga situada a unos pocos centenares de metros. El terreno
plano era ideal para una carga - un campo repleto de girasoles. Aquí en la estepa rusa el
Savoia iba a revivir por primera y única vez durante la SGM y por última vez los viejos
y bellos tiempos.
El Coronel Bettoni hizo desplegar el estandarte de combate, y ordenó a los cañones
contra - carro que empezaran a responder el fuego soviético, mientras ordenaba que las
ametralladoras abrieran fuego contra la posición enemiga. Después, como era tradición
antes de la batalla, el coronel y sus oficiales se pusieron sus guantes blancos, y
montaron. El regimiento consistía en cuatro escuadrones de caballería con 150 hombres
cada uno y un escuadrón de ametralladoras montadas (llevadas en caballo). La maniobra
principal la haría el segundo Escuadrón, al mando del Capitán Francesco Saverio de
Leone, que tenía por misión hacer una carga al flanco izquierdo de los soviéticos (en
realidad, y de acuerdo con los testimonios, la idea inicial era la de cargar con todo el
regimiento, con el estandarte al viento, pero al final aceptó la sugerencia de su ayudante,
el Mayor Pietro de Vito Piscicelli di Collesano, de dosificar la fuerza en base al
desarrollo de la situación). Los oficiales y los hombres procedieron, como si fuera una
parada, fuera de la posición defensiva, desenvainaron los sables y se movieron hacia el
enemigo, primero al trote, después al medio galope, y finalmente al galope, al grito de
batalla del regimiento, "Savoy!". Ellos no gritaron "Duce!". Su lealtad era para su rey,
cabeza de la Casa de Savoy. Más tarde, un capitán que tomó parte rememoró: en los
rangos el entusiasmo era incontenible, especialmente cuando en la primera etapa del
galope se nos unió el Mayor Manusardi (un veterano) seguido por sus ordenanzas. El
Mayor, antes Comandante del Segundo Escuadrón, siempre fiel a esta cualidad como
soldado, brincó al sillín de montura para ser parte de ese gran momento con su antigua
tropa . . . El enemigo había formado dos líneas: "Sables . . . En mano . . . Carga!" Este
era el grito por tanto tiempo acallado, el grito que habíamos soñado desde la niñez.
Ahora lo hacíamos en medio de la batalla, las explosiones, y el bramido de los
ametralladoras. El segundo Escuadrón, después de haber efectuado un amplio giro (un
movimiento envolvente) cargaron, disparando ráfagas y usando las granadas de mano:
tomaron a los soviéticos por sorpresa, fugándose muchos buscando reparo en las
trincheras, aunque algunos hicieron una férrea resistencia. Varios caballos y jinetes
fueron alcanzados, aun así el Escuadrón retornaba a la carga por detrás.
En aquel momento el Comando del Regimiento enviaba al cuarto Escuadrón "a pie"
(desmontado) al mando del Capitán Silvano Abba, en un ataque frontal para aliviar la
tarea del segundo Escuadrón. Los rusos, en buena parte, se habían desbandado, sin
embargo ahora se quedaban en el terreno y causaban sensibles bajas a la fila de la
caballería italiana. Se ordenó entonces la carga del Tercer Escuadrón a caballo,
comandado por el Capitán Francesco Marchio (otra fuente menciona al Mayor Litta,
como Comandante del Grupo de Escuadrón), por el flanco derecho de los soviéticos.
Según los testimonios, el Escuadrón irrumpió en medio del frente ruso, con los clarines
a la cabeza, en un galope furioso. Entre medio de los rusos dispararon y repartieron
golpes de sable, siendo algunos heridos. Esta carga terminó por desarticular cualquier
oposición soviética, aunque al llegar hasta el puesto de comando soviético recibieron un
intenso fuego, que les produjos muchas bajas al tercer Escuadrón. El Mayor Litta fue
herido, pero continuó luchando hasta que fue herido nueva y mortalmente. Durante el
combate todo el "staff" de Litta fue herido o muerto. El Capitán Abba, Capitán del
cuarto Escuadrón, también resultó muerto. La carga destruyó dos batallones soviéticos,
y dispersó a un tercero. El balance completo es:
Bajas italianas
32 muertos (entre ellos 3 oficiales) y 52 heridos (entre ellos 5 oficiales), más un
centenar de caballos "fuera de combate".
Bajas soviéticas
250 muertos; 300 heridos, 500 hechos prisioneros.
Los italianos capturaron una enorme cantidad de equipamiento (decenas de
ametralladoras y morteros, varios centenares de subfusiles y fusiles, y cuatro
cañones).
La acción, tan valiente como audaz, fue sorpresiva: liberó de la presión de la ofensiva
soviética al sur del Don, y permitió el reordenamiento de las posiciones italianas,
salvando a millares de soldados de quedar rodeados. La carga en Isbuschenskij tuvo una
súbita y vasta repercusión, causando admiración en sus aliados germanos (nunca
generosos en reconocer los méritos italianos. "Estuvieron magníficos. Nosotros dejamos
de saber cómo hacer estas cosas" le dijo un oficial de alta graduación alemán al Conde
Bettoni después de la batalla) e incluso en el enemigo soviético. En Italia despertó un
verdadero entusiasmo, con artículos en publicaciones impresas y una amplia cobertura
noticiosa en noticiarios cinematográficos.
Se le otorgaron a los integrantes del Regimiento: 54 medallas de plata (la segunda más
alta condecoración italiana otorgada por valor), dos medallas de oro (la más alta
condecoración), dos Ordenes militares de Savoia, 50 medallas de bronce, 49 cruces de
guerra, y diversas promociones.
Durante la SGM el ejército italiano se ganó una reputación de cobardía. Esta no es
merecida. Las razones para el fracaso militar italiano no pasaron por la cobardía, sino
por el mando incompetente, pobre equipamiento y por no compartir los motivos por lo
cual fueron a la guerra. Por supuesto hay muchos actos de valentía de italianos hechos
durante la guerra. Estos italianos que tomaron parte en la última carga de caballería
victoriosa en la historia, el 24 de agosto de 1942, en aquel campo de girasoles cerca del
Don, fueron valientes al punto de la temeridad o, como Giovene escribe, al punto donde
ellos estaban embebidos de un puro sentido de nobleza: en un absoluto dominio, pero
una absoluta dedicación de uno en la presencia de todos, en un momento de riesgo.
Imágenes:
Escudo del Regimiento de Caballería "Savoia"
Diversas imágenes del "Savoia":
Carga de caballería del Savoia
Tomando posición detrás de un caballo abatido. Son jinetes del "Savoia".
En el campo de girasoles . . .
El emblema del Segundo Escuadrón del Regimiento de Caballería "Savoia", que
fue utilizado durante la carga de Isbuschenskij, el 24 de agosto de 1942.
Aquí se encuentran expuestos objetos que han pertenecido al coronel Conde
Alessandro Bettoni. Entre éstos hay emblemas y el casco.
Dos imágenes del sable reglamentario en la Caballería italiana (Mod. 1873). Vale
aclarar que en el frente Oriental muchos integrantes de la Caballería italiana
preferían usar el sable de los cosacos, obtenido como "trofeo de guerra", por ser
de hoja más pesada y apto para perforar un casco.
FUENTES:
http://findarticles.com/p/articles/mi_qa3724/is_199810/ai_n8817479/pg_1
http://www.flamesofwar.com/
http://www.inilossum.com/2gue_HTML/2guerra1942-29.html
http://cronologia.leonardo.it/battaglie/batta40.htm
http://guide.dada.net/modellismo_statico/interventi/2005/04/207976.shtml
http://gianruggeromanzoni.wordpress.com/2008/04/06/lultima-carica/
http://www.feldgrau.net/forum/viewtopic.php?f=47&t=16525
http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?t=6467
http://users.skynet.be/euro-swords/IT1873.htm
http://www.comandosupremo.com/1942.html
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