Teología MSJ ¿Por qué Jesús no quiso tomar vino en la cruz? P. Ariel Álvarez Valdés* Cuando uno vive un dolor con la mente puesta en Dios, el dolor no lo vuelve un desdichado, sino un consagrado. S Sandro Botticelli, Cristo coronado con espinas, 1500. egún los Evangelios, cuando crucificaron a Jesús le ofrecieron de beber en dos oportunidades. La segunda vez, la más conocida, tuvo lugar cuando Jesús ya estaba colgado en la cruz, a punto de expirar, y uno de los presentes le acercó a la boca una caña con una esponja embebida en vinagre (Mc 15,36; Mt 27,48; Lc 23,36; Jn 19,29-30). ¿De dónde sacaron ese vinagre? San Juan nos da la respuesta. Dice que cerca de la cruz “había una vasija llena de vinagre” (Jn 19,29). No se trata del vinagre que empleamos nosotros como aderezo en nuestras mesas (que sin duda es intomable), sino de una especie de mosto ácido y agrio, que los soldados romanos solían usar como bebida. La Biblia menciona varias veces este vinagre como algo delicioso (Nm 6,3; Rt 2,14). ¿Con qué intención se lo dieron a Jesús? El texto bíblico no lo dice. Quizás para reanimarlo, al ver que se moría tan rápido. O quizás para acelerar su muerte, ya que según una antigua creencia la muerte de un crucificado se aceleraba al darle de beber. O tal vez para mofarse de él. Pero sea cual fuere la razón, lo cierto es que se trató de un acto humillante y ofensivo. ANTES DE SUBIR A LA CRUZ * Doctor en Teología Bíblica, Santiago del Estero, Argentina. Julio 2007 Pero hay otra bebida anterior, que también le ofrecieron a Jesús durante su pasión. Ésta tuvo lugar cuando Jesús recién llegó a la colina del Gólgota, acompañado por los soldados romanos para ser crucificado junto a los dos ladrones. Mientras lo desvestían, dice san Marcos que “intentaron darle vino con mirra, pero él no lo tomó” (Mc 15,23). También Mateo dice que “le 281 25 Teología MSJ ofrecieron vino mezclado con hiel; pero él, después de probarlo, no lo quiso tomar” (Mt 27,34). O sea que tenemos dos diferentes bebidas: una antes de la crucifixión; y otra, cuando ya estaba clavado en la cruz. La primera era vino; la segunda vinagre. La primera no quiso tomarla; de la segunda no sabemos si la tomó o no (sólo Juan 19,30 dice que sí la bebió). Nos ocuparemos aquí de la primera, la del vino. ¿Por qué le ofrecieron vino a Jesús? Antiguamente existía la costumbre de dar de beber a los condenados a muerte un sorbo de vino mezclado con aromas, para anestesiarlos y disminuir en parte los terribles sufrimientos que les esperaban. Ya en el Antiguo Testamento se decía: “Dad bebidas alcohólicas al que está por morir, y vino al que vive amargado; que beba, olvide su miseria y no se acuerde más de su desgracia” (Pro 31,6-7). También sabemos que en Jerusalén solía haber un grupo de mujeres piadosas que, como obra de caridad, daban de beber a los condenados a muerte un vaso de vino fuerte con granos de incienso, que servía como narcótico. Esto ayuda a entender quién le ofreció el vino a Jesús. A primera vista parece que hubieran sido los soldados romanos; pero eso es imposible, ya que estos no solían mostrar clemencia con los condenados. Quienes lo hicieron, pues, fueron estas mujeres piadosas de la ciudad, que quisieron mitigar en parte sus padecimientos en la cruz. Fray Nicolás Borrás, La última cena, 1570. EL VINO DE LAS SEÑORAS “Cuando el evangelista Marcos cuenta que Jesús durante la última cena hizo la promesa de abstenerse de vino, aludía a que esa noche Jesús quiso consagrarse como nazir”. ¿SUFRIR COMO DIOS MANDA? Vayamos ahora al tema que nos interesa: ¿por qué, según Marcos, Jesús rechazó el vino que le dieron de beber antes de la crucifixión? Los estudiosos de la Biblia han propuesto varias explicaciones. Unos piensan que el vino que le ofrecían era un gesto de burla, y por eso no quiso probarlo. Pero ya vimos que en la escena no hay ningún detalle que insinúe que se estén burlando de Jesús. Otros opinan que, al rechazar el vino, Jesús quiso dejar establecida la prohibición de beber vino para los cristianos. Siguiendo esta interpretación, muchas iglesias y sectas cristianas actualmente prohíben a sus fieles beber alcohol, diciendo que se trata de un mandato del Señor. Sin embargo, sabemos que Jesús durante su vida bebía normalmente, y nunca rechazó el vino que le ofrecían cuando iba a comer a algún lado (Mc 2,16). Incluso sus enemigos le habían puesto el sobrenombre de “borracho” (Mt 11,19). Si Jesús nunca despreció la alegría de beber un poco de vino, ¿qué sentido tenía que, unas horas antes de morir, se pronunciara a favor de la “ley seca”? 26 282 Una tercera opinión sostiene que, como el vino que le ofrecieron a Jesús era para disminuir los sufrimientos de la cruz, no quiso beberlo para poder así sufrir al máximo cada detalle de su pasión. LA PRIVACIÓN ANUNCIADA Pero esta interpretación tampoco parece aceptable. En efecto, dice el Evangelio que antes de su muerte, cuando Jesús rezaba en el huerto de Getsemaní, le pide a Dios: “Padre, aparta de mí este cáliz” (Mc 14,36). O sea que el mismo Marcos afirma que Jesús no buscaba ni deseaba los sufrimientos físicos. Nada, pues, hace pensar que Jesús hubiera deseado sufrir al máximo los tormentos de la cruz. Y es difícil imaginar que fuera su Padre quien le exigiera experimentar hasta el final cada detalle del tormento de la cruz. Por lo tanto, es improbable pensar que Marcos contó el rechazo del vino para mostrar que quiso sufrir lo más posible en la cruz. ¿Cuál fue entonces la razón de su negativa? Quizás la respuesta se encuentre en un episodio de la última cena. Según Marcos, la noche en que Jesús cenaba por última vez con sus apóstoles tomó una copa con vino, y luego de dar gracias a Dios la pasó a sus discípulos para que todos bebieran Julio 2007 de ella, diciéndoles: “Ésta es mi sangre de la Alianza, que va a ser derramada por muchos”. Y agregó: “Les aseguro que ya no volveré a beber del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios” (Mc 14,25). POR UN COMPROMISO ADQUIRIDO En tiempo de los macabeos (siglo II a.c.) volvemos a encontrar un grupo de nazires muy preocupados: habían cumplido el período de su consagración, y debían ir al Templo de Jerusalén para dar por finalizada su promesa, pero como este había sido profanado, no sabían qué hacer ni a dónde ir (1 Mac 3,49-51). PABLO EN LA PELUQUERÍA O sea que la noche antes de morir, Jesús bebió por última vez vino con sus discípulos, y les dijo que a partir de ese momento ya En tiempos de Jesús el nazireato seguía vigente. Juan el Bauno volvería a hacerlo hasta que el Reino de Dios llegara. Ahora tista, por ejemplo, estuvo consagrado a Dios desde el vientre bien, sabemos que el Reino de Dios quedó inaugurado a partir materno, nunca bebió vino ni licor (Lc 1,15; 7,33), y vivió en de la muerte y resurrección de Jesús (Mc 8,31). Por lo tanto, el desierto alejado de toda impureza (Lc 1,80; 7,24). el período en el que Jesús se comprometió a no beber vino es También san Pablo parece haber hecho un voto de nazir, solamente el que va desde la última cena hasta su resurrección, al final de su segundo viaje, cuando estuvo en el puerto griego es decir, el período de su pasión y muerte en la cruz. de Cencreas, cerca de Corinto (Hch 18,18). Allí Pablo se cortó ¿Y por qué fue importante para Jesús no beber vino durante el pelo antes de consagrarse, quizás para evitar tenerlo después esta etapa? Creemos que la respuesta es: porque se convirtió en demasiado largo. Y meses más tarde, al final de su tercer viaje, un nazir. cuando llegó a Jerusalén, se presentó en el Templo para pagar En efecto, el Antiguo Testamento nos cuenta que entre los su ofrenda y dar por concluida su consagración. Ese día aprovejudíos existía una institución religiosa, llamada nazireato, gracias a chó y pagó también las ofrendas de otros cuatro nazires, menos la cual una persona se consagraba a Dios de manera especial (Nm pudientes que él. 6,1-21). Quien lo hacía, Vemos, pues, que el quedaba convertido en nazireato era una institu“Marcos quiso incluir el detalle de que Jesús murió nazir (del verbo hebreo ción conocida y valorada privándose del vino, para decirnos que ese hombre sufriente nazar = “separarse”, en el Antiguo Testamenque colgaba de un madero no era un mortal cualquiera”. “abstenerse”). El nazir to y también en la época debía comprometerse a de Jesús. no ingerir vino ni bebidas alcohólicas por un tiempo, generalmente un mes. También se comprometía a no cortarse el pelo, CON UNA FRASE SOLEMNE y a no acercarse a un cadáver. Así, el nazir se convertía en una persona especial, sagrada, y se ponía casi a la misma altura del Es posible, pues, pensar que cuando el evangelista Marcos Sumo Sacerdote del Templo, que durante su vida no bebía vino cuenta que Jesús durante la última cena hizo la promesa de abs(Lv 10,9), no se acercaba a cadáveres (Lv 21,11), ni se cortaba tenerse de vino, aludía a que esa noche Jesús quiso consagrarse el cabello (Lv 21,5). Terminado el período de su consagración, como nazir. el nazir ofrecía un sacrificio en el Templo, se cortaba el pelo y De hecho, la fórmula que emplea Jesús es una afirmación volvía a su vida normal. enfática (“Yo les aseguro”), seguida de una frase en primera A lo largo de la Biblia encontramos muchos nazires famosos. persona (“que yo ya no beberé”). Se trata de una construcción El más antiguo que conocemos fue Sansón (Jc 13,4-5; 16,17). gramatical única en todo el Evangelio de Marcos, y rarísima Ya cuando su madre estaba embarazada de él, ella dejó de beber en los otros Evangelios (sólo Mateo la usa un par de veces). Tal vino y bebidas alcohólicas para que su hijo quedara consagrado construcción parece, pues, tener un sentido muy especial, como desde el vientre materno. si expresara un compromiso solemne hecho por Jesús en ese También Samuel parece haber sido un nazir. Antes de nacer momento. Además, las palabras que Jesús emplea (“ya no beberé su madre lo consagró a Dios, y después de nacer nunca se cortó del producto de la vid”) son casi idénticas, en griego, a las que la cabellera (1 Sm 1,11) ni bebió vino (1 Sm 1,11, según la emplea el libro de los Números para referirse a la consagración versión griega). del nazir (6,3-4). Un tercer nazir que encontramos en la Biblia es un tal YonaPara Marcos, pues, Jesús habría resuelto dedicar las últimas dab, hijo de Rekab (2 Re 10,15-17). Era un fanático religioso, horas que le quedaban de vida a consagrarse como nazir. Y como que llevaba una vida especial de consagración a Dios y se abstenía las otras dos condiciones de su voto (es decir, no cortarse el cabello del vino. Su celo y su ejemplo de vida fueron tan grandes que sus y no acercarse a un cadáver) podía cumplirlas fácilmente durante seguidores fundaron una secta religiosa judía, llamada los rekael tiempo que iba a estar crucificado, sólo le faltaba avisar que se bitas. Siglos más tarde, en tiempos del profeta Jeremías, seguían privaba del vino. Cosa que dejó en claro cuando pronunció su existiendo y absteniéndose de beber vino (Jer 35,6-7). frase: “Les aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta El profeta Amós (Am 2,11-12) cuenta que en su época el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios”. también existían nazires, pero que perdieron su consagración Por eso Marcos cuenta que, cuando más tarde Jesús fue lleporque las tentaciones del mundo y las malas compañías los vado a crucificar y le ofrecieron vino para reducir sus dolores, él habían llevado a beber alcohol. lo rechazó. Por su condición de nazir, no podía tomarlo. Julio 2007 283 27 Teología MSJ LA IMPORTANCIA DE NO BEBER el vino es una idea teológica. Es decir, se trata de un concepto religioso, expresado a través de una escena historizada. Pero ¿por qué Marcos quiso contar esta idea a sus lectores, que no eran de origen judío sino pagano, y que no entendían demasiadas cosas sobre el nazireato? Quizás porque la encontró en la tradición anterior a él, y por eso la conservó. Queda por responder una pregunta: ¿por qué san Marcos quiso contar que Jesús había hecho esa consagración horas antes de su muerte? Sabemos que, de los cuatro evangelios, el de Marcos es el que presenta a Jesús de una manera más humana. Mientras los RENUNCIAR AL VINO POR AMOR A LA otros evangelistas destacan más la divinidad de Jesús, lo elevan, y lo describen con más rasgos gloriosos, Marcos lo presenta VIDA siempre con características humanas. A los lectores de Marcos Jesús no rechazó el vino antes de morir para dejarnos la les resultaba, pues, difícil enterarse de que Jesús era alguien prohibición de beber, como dicen algunos; él amaba la alegría especial. Aparece como un hombre que come y bebe (2,16), y la fiesta. Tampoco lo rechazó para poder sufrir más en la cruz; que se enoja (3,5), se duerme (4,38), se asombra (6,6), solloza él no era masoquista, ni devoto de los dolores gratuitos. (8,12), se indigna (10,14), tiene hambre (11,12), ignora ciertas El detalle de la negativa a beber el vino, contado por Marcos, cosas (13,32). O sea, Jesús aparece como un hombre ordinario, quería expresar que en el momento de su pasión, Jesús se entregó que hace cosas extraordinarias. a Dios, se consagró totalmente a Él, se puso absolutamente en Por eso, al final de su vida, Marcos quiso incluir el detalle sus manos, y que Dios lo aceptó, lo acompañó, y estuvo con él de que Jesús murió privándose del vino, para decirnos que ese todo el tiempo que duró su agonía. hombre sufriente que colgaba de un madero no era un mortal En las horas dolorosas de cualquiera, torturado por la saña de sus enemigos. Quien así moría “Jesús no rechazó el vino antes de morir para toda vida humana, los hombres solemos enojarnos con era un consagrado de Dios, un dejarnos la prohibición de beber; él amaba la Dios, porque lo imaginamos ser especial, un hombre santo, un alegría y la fiesta. Tampoco lo rechazó para lejos, o cuanto menos indifepredilecto del Señor. Ese Jesús que sufrir más en la cruz. En el momento de su rente a nuestro dolor. Es difícil a lo largo del Evangelio de Marcos pasión, Jesús se entregó a Dios, se consagró creer en Dios cuando uno está había aparecido tan humano y totalmente a Él”. subido a una cruz y siente su cercano a los hombres, ahora, en carne desgarrada. Pero si, a el momento culminante de su ejemplo de Jesús, en esos momentos aprendemos a hacer un existencia, se mostraba como realmente era: alguien dedicado acto de consagración a Dios, si nos abandonamos en sus manos, a Dios de una manera especial. si decidimos confiar en Él contra todas las apariencias, entonces Pero mientras los otros nazires, que se entregaban a Dios uno se vuelve un nazir, la vida de uno se eleva, adquiere una mediante un voto, concluían su consagración con el sacrificio de grandeza insospechada y ya nunca vuelve a ser como antes. algún animalito, Jesús concluyó su consagración con el sacrificio Cuando uno vive un dolor con la mente puesta en Dios, más grande que se pudo ofrecer: el sacrificio de su propia vida el dolor no lo vuelve un desdichado, sino un consagrado. Es el en la cruz. Fue el nazir más grandioso de todos. mensaje de aquél que se abstuvo del vino antes de morir. MSJ Más que un detalle histórico, el relato de Jesús rechazando Hotel Acacias de Vitacura Salas de Conferencias Luz Natural, Jardines, Asados Corporativos. 211 8601 www.hotelacacias.cl [email protected] 28 284 Julio 2007