22 POLICIALES La Plata, miércoles 2 de septiembre de 1998 GONZALO IRIGOYEN CRIMEN EN LA CALLE 67 “Mi hermano cayó en Fue el primer familiar en llegar hasta la casa. Dice que intentó ayudarlo, pero ya era tarde. Cree que le tendieron un señuelo y como no funcionó, lo mataron Claudio Manrique, absuelto en una causa polémica Lo acusaban de aparentar otro sexo Absolución para un travesti El caso del travesti Claudio Darío Manrique, de 30 años, el que trascendiera públicamente a raíz de las numerosas detenciones sufridas, fue absuelto ayer por la Cámara del Crimen de La Plata, en una causa por la que había sido condenado a pagar una multa por “aparentar otro sexo, falseando su identidad”. En medio de una seguidilla de detenciones, Manrique había sido sentenciado por el juez Federico Guillermo Atencio, quien lo condenó, el 7 de julio último, a pagar una multa de 117 pesos. Aquel fallo consideró “constitucional” la detención de travestis en la vía pública que aparenten otro sexo, llegando a agraviar la “fe pública”. La sentencia fue apelada por la defensora de Manrique, Silvia Etchemendy, cuestión que ayer fue finalmente resuelta por el tribunal de la Sala IV integrado por María Elia Riusech, Sara Berta Rodríguez y Carlos Alberto Ocampo, quienes decidieron revocar la sentencia y absolver libremente al travesti. Los jueces señalaron que “el acta de procedimiento constató la presencia de una persona que a la distancia parecía una mujer, verificando a posteriori que se trataba de un sujeto del sexo masculino...”. “Esas circunstancias no satisfacen las exigencias del artículo 92 inc. “e” de la ley contravencional, que sancionan a quien en la vida diaria se vista y se haga pasar como una persona del sexo contrario”, consideró el tribunal, destacando que en el acta de detención, tampoco surge que Manrique haya intentado engañar su identidad. Tal como se informó en su oportunidad, el travesti Manrique estaba dispuesto a entablar una acción civil por el enorme perjuicio que le causaban las continuas y numerosas detenciones. Manrique había argumentado que este año ya había perdido tres materias: historia cultural, historia del arte y grabado, aclarando que “siempre me detienen los lunes y los viernes, que son los días que voy a la Facultad (de Bellas Artes) y pierdo las clases”. El travesti se preguntó cómo iba a hacer para vivir si tiene que pagar multas cada vez que sale vestido de mujer a la calle y cuestionó el rol del estado, porque cree que no le brinda ningún tipo de derechos ni garantías, en “una típica situación que tiene ciertos rasgos de la dictadura militar”. Manrique llegó a pensar en hacerle juicio al estado. Por vestir indumentaria femenina La polémica en torno al Caso Manrique llegó hasta el Ministerio del Interior, cuando llegó una comunicación a dos juzgados de La Plata, para solicitarles informes sobre las detenciones y procesamientos iniciados en su contra. La solicitud fue firmada por el Secretario de Estado Victor Ramos en representación del INADI, Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo. Los pedidos de informes de Ramos fueron dirigidos a los juzgados platenses Nº 5 y 10, a cargo, respectivamente, de los jueces Federico Guillermo Atencio y Samuel Saraví Paz. El domingo por la noche fue el primer familiar en enterarse de la terrible noticia. “Yo, hablaba todos los días con mi hermano. Siempre nos comunicábamos. El domingo eran las 20:35 y escuché el teléfono que sonaba y dije..., este es Jorge. Cuando levanté el tubo, mi cuñada estaba a los gritos. Venga que mataron a Titi, me dijo Lita”. Después del terrible asesinato de Jorge Ravagliate, quien fuera víctima de una emboscada en su domicilio de la calle 67 el domingo último; su único hermano Juan, de 80 años, dice que “no le dieron lugar a defenderse. Fue una sorpresa, le tendieron una señuelo y picó. Lo que quiero decir es que fue una verdadera trampa”. La reconstrucción del momento comenzó a enervarlo, el recuerdo de su hermano es permanente. “Me fui corriendo hasta la casa. Entré y lo vi tirado en el piso, medio cuerpo los tenía adentro del dormitorio. Lo toqué y su cara estaba completamente fría. Se había muerto”, describió las secuencias desgarradoras del brutal hecho. Los detalles y las versiones sobre los disparos que recibió la víctima, también fueron esclarecidos por el hermano del fallecido. “Quisiera aclarar que Titi no tenía tres balazos. Yo no los vi. Si, tenía un tiro en el pómulo que lo atravesó y otro en la zona del abdomen”, aclaró. A los pocos minutos, el barrio se movilizó por completo. “Llegaron de todas la casas para ver lo que pasaba”. Unos chicos que jugaban al fútbol habrían escuchado a más de dos cuadras las violentas detonaciones. En dos almacenes aledaños al hogar del matrimonio baleado, sus propietarios escucharon ruidos extraños de un auto que aceleró de golpe. No obstante, la muerte se hizo presente para amargar la tarde dominguera de todos los vecinos. La trampa mortal La descripción minuciosa de Juan tiene características particulares. Según él, su cuñada pudo contarle todo lo que había pasado momentos previos a las balas que se incrustaron en los cuerpos de la pareja. “Mi cuñada no abrió la puerta, sino que era una mujer llamada Lila la que estaba golpeando y pedía a mi hermano que la ayudara. Ellos eran muy amigos, entonces mi hermano fue hasta la puerta y abrió”. En aquel instante, dos personas arrebataron a la fuerza a Jorge y sin mediar palabra le dispararon a él y a su mujer. El relato conmovedor indicaría que la mujer que entró a la casa de la familia Ravagliate sabía los movimientos de la casa. “La mujer se hizo pasar por Lila, o tal vez era ella, no lo sé. Pero el caso es que él se conmovió y la dejó pasar”, remarcó los minutos previos al brutal homicidio. Una vez adentro, balearon a mansalva a la pareja. El cuadro era patético. Ravagliate ensangrentado y tirado en el piso; su mujer exaltada comenzó a desesperarse. “Cuando llegué a la casa de mi hermanito, vi que mi cuñada tenía una mancha de sangre en el cuello. A los pocos minutos llegó la policía. Señora, señora, le dijo, usted tiene sangre. Tiene restos de pólvora, está herida”. De inmediato una ambulancia perteneciente al Hospital San Martín llegó hasta el lugar. Tres paramédicos asistieron a Lita. “Ahora está bien, pero la bala le pasó por toda la cabeza. Le hicieron una tomografía computada. Fue un milagro divino que esté con vida”, agregó emocionado. “Una persona que se defendió hasta el final” El dolor de su hermano se refleja en su mirada perdida. Dice que no duerme desde hace dos días. En su casa de la calle 70 donde se crió junto a Jorge, los recuerdos se multiplican en la exquisita memoria de Juan: “Era una persona de buenos acciones y sentimientos”. La dupla La pasión por el deporte llevó a los hermanos Ravagliate a ser una dupla muy conocida en el ámbito local. “La afición a las bochas fue de siempre. Nos gustaba mucho jugar y practicar este deporte. Mi hermano no era muy sobresaliente, pero se defendió hasta el final”, acotó sobre el perfil de su hermano. Hasta el domingo fue el Presidente de la Comisión de la Tercera Edad de la Plaza Matheu. “El se entregaba íntegramente a las bochas; tanto física, moralmente y económicamente”. La estirpe En su juventud, los hermanos Ravagliate habían trabajado en la administración pública. Jorge, se había desempeñado en el área de sanidad de la Municipalidad. El único sobre“El se entregaba íntegramente a las bochas: física, moral y económicamente”, dijo su inseparable compañero de dupla viviente de la estirpe, Juan, trabajó para la Universidad, en la facultad de Agronomía. “Después de trabajar, nos juntábamos para el deporte. El lo llevaba muy adentro. Ganó trofeos y medallas que lo llevaron a competir por toda la región”. El único Ravagliate vivo de la década del 20” rememora las épocas del tango. “Escuchábamos a Goyeneche, Sosa y Corsini. Cuando Jorge me pasaba a buscar en auto siempre ponía la música que nos gustaba”. Pero en el campo deportivo, no eran las bochas el deporte exclusivo: “Incursionamos en la pesca durante más de veinte años. En los concursos siempre estuvimos en los primeros puestos”. “Hay que estar alerta” Tras el homicidio de su hermano, Juan dice que “yo estoy muy alerta de las invitaciones. Después que lo mataron, me llaman por teléfono todos los días. Quieren averiguar si yo estoy en la casa”, destacó dubitativo. Un manto de sospechas e incertidumbres, cree que algo raro está pasando. “Es anormal. Me siento espiado en mi buena voluntad. Podría decir que estamos en una situación tan mala, no es que soy un cobarde, pero no puedo confiar en cualquiera”, sentenció atemorizado por el deceso de su familiar directo. Ahora sólo le queda esperar justicia. POLICIALES La Plata, miércoles 2 de septiembre de 1998 23 Asesinato por una bicicleta EVA CABRERA una verdadera trampa” Un tiro en la cabeza. Juan Ravagliate muestra cómo remataron a su hermano. “Lo agarraron por sorpresa”, dice Con respecto a los autores materiales del homicidio, fuentes policiales confirmaron que uno de los autores del hecho estaría internado en el Hospital Gutiérrez con un impacto de bala en el pecho. Asimismo, los investigadores tratan de establecer las causas del confuso episodio. “No descartamos nada, pero la causa tiene pasos que hay que respetar. Es cierto que hay sospechosos que tienen antecedentes penales, pero todavía estamos recogiendo elementos de prueba”, indicaron los uniformados. “En el velatorio estuvo presente gran parte del equipo oficial de bochas de la Plaza Matheu. Todos estaban emocionados”, dijo su her- mano. El entierro del cuerpo fue cerca de las 9 de ayer. La mujer de la víctima estaba repuesta de la herida y, junto a sus parientes directos, despidió los restos de su esposo. Los vecinos del barrio se acercaron para dar sus condolencias a la familia Ravagliate. “Eran muy conocidos en la zona”, dijeron. Piden 9 años por un homicidio El Fiscal del Crimen Octavio Agustín Sequeiros solicitó ayer la pena de 9 años de prisión contra uno de los imputados por matar a un joven, a quien lo acusaban de haber robado una bicicleta. La acusación recayó sobre Diego Albino Chittusi, quien fue detenido después de estar 9 meses prófugo de la Justicia, en enero de este año. Al poco tiempo llegó a protagonizar una revuelta y quema de colchones en la comisaría 11ra. de La Plata. En esa causa, ya fue acusado Gastón Mariano Carattoli, ex policía del Comando de Patrullas, también con una pena de 9 años de cárcel. Carattoli protagonizó ayer una pelea con otro interno en la Unidad 9 de nuestra ciudad, en donde se encuentra detenido. En tanto que, a fines el año pasado, llegó a tomarse a golpes con el principal procesado en la millonaria estafa en el Banco Crédito Provincial, Pablo Alfredo Trusso, en oportunidad de estar alojados en la comisaría 7ma. de Abasto. Al formular ayer su acusación, el fiscal Sequeiros sostuvo que el 29 de abril de 1997, en horas de la tarde, Carattoli y Chittusi se movilizaban a bordo de una moto Econopower e interceptaron en el cruce de las calles 524 y 134 al joven Vicente Raúl Flores, de 18 años. En medio de un confuso episodio, Chittusi habría sacado un arma, para luego disparar contra Flores, causándole la muerte. Chittusi declaró ante el Juez que Carattoli le había pedido que lo lleve en la moto al barrio “El Triunfo”, con la intención de buscar a un sujeto que había robado una bicicleta. Según dijo el imputado, “Carattoli estaba indignadísimo, porque además de robarle la bicicleta a su hermana también le habían pegado.” También señaló que al llegar al lugar, Flores salió corriendo y que Carattoli lo siguió, hasta que se escuchó la detonación de un arma de fuego. El imputado Chittusi corrió hasta la esquina, y al llegar, vio a Carattoli, con el arma en la mano, según declaró judicialmente, y hasta pudo escuchar que Flores le decía “me reventaste, estás loco”. Sin embargo, el fiscal descreyó de la versión aportada por Chittusi, destacando que “sólo trata de acomodar su situación procesal”. La sombra del juego clandestino en el crimen El hombre de 72 años que fue brutalmente asesinado en la noche del domingo, cuando irrumpieron cuatro sujetos en su domicilio, habría alcanzado a disparar al menos a uno de ellos en el pecho, con un arma que llevaba encima, según informaron fuentes judiciales. Pese a ello, el arma que tenía desapareció de la escena del crimen. El dato, que apuntaba a que uno de los asesinos se encontraba herido, surgió cuando se detectó el ingreso de un paciente, menor de 30 años, al hospital Gutiérrez, en un horario muy cercano al del asesinato. Tal como anticipara “Hoy”, Jorge Rodolfo Ravagliate, de 72 años, había sido investigado por el juez penal César Melazo en la “megacausa” del juego clandestino. Las versiones que se manejan son un intenro de robo, o un posible ajuste a raíz de las apuestas ilegales que presuntamente habría recibido la víctima (quien según sus vecinos y fuentes judiciales habría sido un mediano capitalista de juego). El crimen se produjo el domingo a las 21, en una vivienda típica de clase media, de la calle 67 entre 117 y 118, en el corazón del barrio El Mondongo, cuando tres hombres llamaron a la casa de Ravagliate (uno quedó de campana en la puerta) y luego de entrar se produjo una fuerte discusión, en donde uno de los delincuentes le efectuó dos disparos a quemarropa. Uno de los proyectiles ingresó en el pecho, en tanto que el segundo, y letal, entró por la mandíbula, salió por la tapa craneana y terminó en el techo de la casa. Luego le dispararon a la mujer de Ravagliatti en el cuello y huyeron. Hace cinco días, a sólo dos cuadras de la casa de Ravagliate, Teresa Fernández López, de 84 años, había sido hallada asesinada a golpes y con una soga alrededor del cuello, en el interior de un galpón de su casa, sin que hasta el momento se haya detenido al autor. Vicente Flores, asesinado a tiros en el barrio El Triunfo EL MUNDO DE LAS BICICLETAS PRECIOS DE FABRICA TODOS LOS MODELOS CREDITOS - TARJETAS 67 N” 582 (6 y 7)