E 5, Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, M

Anuncio
"LAS
ELECCIONES
MUNICIPALES
DEL
12 D E
ABRIL
DE
1931 E N
LA
PROVINCIA DE
MURCIA".
Ma. ENCARNA NICOLAS MARIN Y
PEDRO MARSET CAMPOS (**)
1. INTRODUCCION: UN TEMA DE SOCIOLOGiA ELECTORAL
La historia de la provincia de Murcia, durante los anos transcurridos del
siglo XX, está prácticamente sin escribir; hemos elegido un tema muy concreto que pueda contribuir, a la elaboración de la mima: Las elecciones
municipales del 12 de Abril. Estas poseen unos aspectos dignos de tener en
cuenta: primero, son las primeras elecciones después del amplio paréntesis
electoral de la Dictadura; segundo, pierden el simple carácter administrativo
para adquirir la categoría de un verdadero plebiscito.
(*) Profesora de Historia de la Escuela del Profesorado de E.G.B. Murcia.
(**) Profesor agregado de Historia de la Medicina Facultad de Medicina. Murcia
Dentro de un panorama bibliográfico muy escaso', el estudio ?repuesto
por nosotros, aparte de la idoneidad que en el momento actual posee aporta
consideraciones nuevas cuyo método explicaremos en el apartado correspondiente. Es decir, no solamente describiremos el acontecer durante la cam
paña electoral y sus resultados distribuidos geográficamente, sino que además
intentamos relacionar la conducta electoral con las circunstancias sociales,
para tratar de aislar posibles determinantes de grupo. En este sentido, este
estudio intenta ser una aportación al tema histórico de la conducta humana
enmarcada en una determinada formación social, la de la España de los años
30, concretamente la de Murcia en la época de La Cierva.
11. FUENTES DOCUMENTALES Y METODOLOGIA
Para la confección de este trabajo hemos tenido que recurrir a las siguientes fuentes:
-Actas de los resultados municipales del 12 de abril
-Censo electoral de 1930
-Actas Capitulares (enero-mayo de 1923, y del Pleno de abril de 1931)
de Murcia; de Lorca (noviembre-diciembre de 1930 y enero-mayo de 1931);
de Yecla, abril de 1931.
-prensa periódica:
''El Liberal? de enero a junio de 1917; enero a junio de 1928; enero a
septiembre de 1929; de julio a diciembre de 1930; de enero a junio de 1931.
"La Verdad': enero a junio de 1929; enero a junio de 1930;enero a junio
de 1931.
'El Tiempo': septiembre a noviembre de 1930; enero a junio de 1931 .
''Levante Agrario'': de enero a junio de 1931.
''Patria Chica" (semanario): desde su primer número, el 7 de abril de
1930 hasta mayo de 1931.
a prensa de Cartagena: "El Porvenir": de enero a abril de
1931, y La Tierra: de marzo a abril de 1931.
Y
1 MARTiNEZ CUADRADO, Miguel: Elecciones y partidos políticos de España
(1869-1931). Ed. Taurus, Madrid, 1969.
TUSELL GOMEZ,Javier: Las elecciones del n e n e Popular Edicudsa, Madrid, 1971.
Sociologia electoral de Madrid (1903-1936). Edicusa, Madrid, 1969.
GONZALEZ CASANOVA, J. A-: Elecciones en Barcelona (1 931-1936). Ed. T e c
nos, Madrid, 1969.
GIRON,José: Un estudio de sociologia electoral: la ciudd de Oviedo y su contorno
en &S elecciones generales de 1933. Incluido en la obra: Sociedad, plitica y f v l m en
la España de los siglos XIX y XX. Edicusa, Madrid, 1973.
AGUILO LUCIA, Luis: Las elecciones en Valencia durante & Segunda República
E d Cosmos, Valencia, 1974.
-Boletin Oficiai de Ia Provincia de Murcia: de enero a junio 1931.
-Boletines de la Cámara de Comercio e Industria de Murcia desde su
primera publicación en abril de 1930 hasta mayo de 1931.
-Padrón municipal de 1930, los tomos del 1 al 5 de altas.
-Resumen de cultivos y clases del avance catastral.
-Memoria de los trabajos realizados por los servicios de Catastro dUrante
los d o s 1944 a 1948.
-Boletines eclesiásticos del Obispado de Cartagena-Murcia de 1931.
-Directonum de 1930.
-Censo de Población de 1930.
-Nomenclátor de 1930.
-Estadística de las huelgas: Memoria de 1923 de la Dirección General de
Trabajo y Acción Social.
-Anuarios Estadísticos de 1930,1931 y 1933-34.
-Memoria de 1943 de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de
Murcia.
-Entrevistas encaminadas a aclarar algunas dudas, con señores que directa
o indirectamente participaron en las elecciones que estudiamos.
Tras la recopilación de las fuentes hemos procedido a su análisis según el
metodo siguiente:
lo. De las actas electorales hemos extraido el número de electores, d
número de votantes para saber así cual fue la abstención.
20. A partir del Censo electoral de 1930 hemos deducido el analfabetismo
de los electores en todos los municipios y, aplicando un muestreo de un 17,56
010, hemos distniuido a los electores segÚn,su profesión, en los distintos
sectores de la población activa para cada uno de los 42 municipios. La cifra
sefíalada del 1736 010 es una media obtenida entre un mestreo del 1 0 010
sobre 24 municipios y Ia totalidad de profesiones en 18 municipios. Basándonos sólarnente en las profesiones obtenidas hemos dividido la población en
clase baja y clases no bajas -terminología que no es todo lo científica que
hubiéramos querido-, prescindiendo del nivel de vida, que por sí mismo sería
objeto de otros trabajos sobre precios,y salarios, muy necesarios para un
conocimiento científico de la sociedad murciana de esos aiíos.
30. De las Actas Capitulares de 1923 de Murcia hemos extraido las intervenciones de los concejales de la minoría republicano-radical, para así confiimar que era el grupo de la izquierda de más antigua formación y organización.
40. De la Prensa hemos obtenido casi todo el material necesario para
nuestro trabajo. Con las distintas noticias confeccionamosun fichero de &tos
sobre sociedad, economía, vida de los partidos políticos, cultura, campaña
electoral, resultados, etc., referentes al municipio de Murcia y algunos otros
municipios.
50. Del Boletín Oficial hemos tomado datos de los resultados para contrastarlos con los de la Prensa, y hemos recogido los referentes a Totana.
60. Del Censo de Población de 1930 hemos recogido la población de
hecho de todos los municipios, la distribución de dicha población en sectores
profesionales a nivel provincial y de la capital, y la situación de analfabetismo
en todos los municipios.
70. Del Nomenclátor de 1930 hemos extraido las formas del habitat:
población concentrada y dispersa.
80. Del Anuario Estadístico de 1930 hemos extraido las cifras de carácter
económico, en las que nos hemos apoyado para hacer la referencia al marco
socioeconómico que rodea la consulta electoral del 12 de abril. También
tomamos los datos sobre conflictos sociales desde 1923 a 1930. De 10s restantes anuarios hemos recogido los datos sobre los resultados genedes de las
elecciones municipales.
90. Con los Boletines de la Cámara de Comercio e Industria completarnos
algunos aspectos como la crisis de la industria conservera, sedera, etc.
100. Del Resumen de Cultivos del avance catastral manejamos las cifras,
para todos los municipios, de la superficie de tierra de cultivos, número de
parcelas y número de propietarios. Con ello intentamos dar una referencia
sobre la estructura de la propiedad, que no puede ser tan exacta como la que
hubiéramos obtenido de existir el Catastro.
1 10- Con la Memoria de los servicios del Catastro hemos contrastado las
cifras referentes a la agricultura con los dados por el libro de Camón sobre los
latifundios en España.
120. Con el Padrón Municipal hemos completado las cifras de población
no específicadas en el Censo.
APARATO ESTADISTICO: Las variables obtenidas de las fuentes
-número de habitantes, de electores, de votantes, dispersión de la población
población activa, clases sociales, resultados, etc,- las hemos sometido al análisis estadístico siguiente:
lo. Relación entre las variables por medio del coeficiente de correlación
producto-momento de Pearson2.
.
20. Análisis de las variablessegún grupos más importantes como la dispersión y el abstencionismo, tamaño de la población y resultados, etc., por
medio del test no paramétrico x2 y en el caso en que algunas de las
categorías sea inferior a 5, por medio del test exacto de probabilidades de
~isher~.
2 SPIEGEL, M. R.: Theory and problems of statics. New York, 1961.
3 YEOMANS, K. A: Applied Statistics, statistics for the social scientets. Harmondseorth, 1968.
4 HSHER, R. A.: Satistical MethodsforResearch Workers, Edinborg, 1970.
111. CARACTERISTICASDE LA FORMACION SOCIAL.
l . Situación Socio-económica.
Con una población absoluta de 645.449 habitantes tan sólo. un 33 010
-algo menos de la media nacional- era población activa en 1930. El sector
primario es el más importante ya que la agricultum ocupaba el mayor número
de población activa -el 52,3 010-. Teniendo en cuenta que el sector de la
población activa dedicado a la agricultura es el más voluminoso y que además
su situación de trabajo es, en muchos casos eventual, nos podemos hacer una
idea sobre las malas condiciones por las que atraviesa la mayor parte de la
población murciana en d momento que analizamos, puesto que el salario de
un jornalero oscilaba entre 6, y 3,50 pesetas por día de trabajo. Si a esto
afiadirnos la subida de los precios de los principales productos básicos, que se
elevó a un 1768 010 en la capital y a un 1879 010 en los pueblos -sobre la
base 100 del quinquenio 1909 a 1914- podemos imaginamos lo poco que
podía comprar la familia de un bracero, eventual casi la mitad del año,
cuando el Kg. de pan costaba 0,62 pesetas, la leche 0,66, la carne 3 3 0 y el
aceite casi 2 pesetas, etc. Su poder adquisitivo podría incidir casi exclusivamente sobre la compra de pan, patatas, arroz, leche y un poco de vino, una
verdadera dieta de subsistencia.
Según Pascual carrións en 1928 la superficie catastrada, que sólo ascendía a algo más del 50 010 del total de la superficie útil de la provincia, sólo un
7,6 010 era superficie irrigada, de lo que se deduce la existencia de un cultivo
de secano pobre y poco variado, condicionado por un clima extremadamente
seco. La enorme sequía de los años 1930 y 1931 produjo una fuerte crisis en
los cultivos tradicionales. En Lorca, el más importante de los problemas, el de
su regadio, va a ser aprovechado como propaganda electoral en las elecciones
municipales.
La superficie media por propietario era alta en los municipios occidentales
de la provincia (por ejemplo Aguilas, Lorca, Caravaca, Moratalla y Mula que
oscilan entre 1S y 36 hectáreas por propietario), existiendo entonces como
ahora un predominio del latifundio en dicha dirección. Los nninicipios del
Valle del Segura, con superficies por propietario en general inferiores a las del
anterior conjunto, presentan notables diferencias, bastante en relación con la
extensión de los términos municipales, denotando ello el consabido contraste
a efectos de estructura de la propiedad entre secanos en gran medida irnproductivos y en fincas grandes (por ejemplo, Cieza) y regadío manifundista (caso
de Alcantarilla). En este contexto el t6rmino de Murcia ofrece valores medios,
S Camión, Pascual: Los ktifindios en Espatk Sic importan&. v e e n . consecuencias), soludón. Ed. Arieí, Barcelona, 1972.
muy de acuerdo con su extenso secano y con su también extenso regadio en
la Huerta. En otras comarcas murcianas (Campo de Cartagena, corredor del
Guadalentín, Altiplano de Jumilla-Yecla y cuenca de Fortuna y Abanílla),
predomina una estructura de la propiedad media, y compatible, no obstante,
con matices inter e intra municipales.
La producción minera -las minas están distribuidas a lo largo del litoral
costero, desde Aguilas y Mazarrón hasta Cabo de Palos- disminuyó considerablemente a partir de 1920. En 1930 Murcia ocupaba el undécimo lugar con
respecto a las demás provincias españolas, por el valor de su producción
minera. El retroceso había sido considerable: en los años de 1880-1890 fue
el segundo productor de hierro, tras Vizcaya y uno de los primeros de plomo.
La industria murciana en general atraviesa una fuerte crisis en los años
1930 y 1931, fiel reflejo de la padecida por toda la nación. La aparición en el
mercado de la seda artificial empieza a minar una de las actividades más
características y tradicionales: la seda natural. La producción de semilla disminuyó de 1930 a 1931 en un 40 010.
La crisis es tarnbiin patente en la industria conservera. El encarechiento
del azúcar incidía directamente en la crisis conservera, que debía exportar sus
productos al extranjero en calidad de "pulpas", por lo tanto en calidad de
productos semielaborados. Los núcleos más importantes estaban localizados
en Alcantarilla, Molina, Archena y el propio municipio de Murcia.
La aparición de la fibra de coco repercutió directamente en la industria
espartera. Serán numerosos los conflictos sociales -sobre todo en Cieza y
Aguilas- derivados de esta crisis, conflictos que aparecerán en las campañas
electorales.
Una de las industrias más importantes era la construcción naval, localizada
en Cartagena. Si Bosque Maure16 estima que los obreros del Arsenal en 1940
eran una cuarta parte de la población activa del término municipal, podemos
casi asegurar que en 1930 eran más de 5.000, pues no se produjo un avance
considerable en el espacio de estos 10 años, sino más bien un retroceso
producido por la guerra civil. La mala situación de estos obreros -sus bajos
salarios- va a ser motivo de que sea esta industria uno de los puntos más
conflictivos.
Al margen de otras industrias como la de curtidos de Lorca, y la química
-fábricas de póhrora de Murcia y Lorca- conviene señalar la existencia de un
nutrido artesanado dedicado a varias especialidades, muchas de ellas en la
actualidad desaparecidas, que alternaban su trabajo agri'cola con el artesano.
La importancia de la actividad comercial en Murcia está dirigida fundamentalmente a un comercio de exportación de los productos agrícolas e
6 BOSQUE MAUREL, Joaquín: Cortagena, n o t a de geogmfia urbana. Estudios
Geográficos no. 10,1949, pág. 625.
industriales. La exportación de agrios disminuyó en la Cpoca que analizamos.
Las heladas de 1931 agudizaron el problema. También disminuyeron la exportacion de pimentón y la conservera. Esta última entre los años 1928 y 1929
sufrió una diferencia cercana a casi un millón y medio de kilos.
La crisis socioeconónica de la provincia en e,stos años es una variante de
lo que ocurre en el resto de la nación, que a su vez está influida por un
contexto internacional, inmerso en una gran depresión económica tras la crisis
de noviembre de 1929 en la Bolsa de Nueva York. La consecuencia más
inmediata la sufrió el comercio mundial, a raíz de las políticas restrictivas que
fueron adoptando la mayoría de los países. Esta crisis económica va a influir
en un electorado, que en su mayoría culpaba a la Dictadura de ser su causante
y que se inclinaría hacia el bloque antirnonárquico como único recurso para
salir del creciente malestar económico. Los mítines republicano-socialistas
van a tener entre sus denominadores comunes, el ataque a la dictadura de
Primo de Rivera y la presentación de sus candidatos como los que pueden
contriiuir en el Ayuntamiento a un saneamiento y a unaplanificación eficaz.
2. MARCO JURIDICO-POLITIC0
Desde la Restauración el sistema del turno pacífico se apoyó siempre en el
caciquismo. Murcia llegó a ser uno de los baluartes más claros de este sistema.
Según Martínez Cuadrado fue a lo largo de la monarquía "la zona controlada
por La cierva"'. El artículo 29 de la Ley electoral de 1907 salvaguardaba este
sistema. A pesar de elio, según Tusell, en Murcia no fue muy elevado el
número de diputados elegidos por dicho artículo desde 1910 a excepci6n de
1923, en que lo fueron la totalidad de los candidatoss. La compra de votos
era una forma considerada como normal en muchos municipios murcianos
que los republicanos llamarían mas tarde ''burgos podridos", según dewción
del propio Azaña.
Murcia presenta una tradición monárquica conservadora patente en la
mayoría de las elecciones a diputados desde 1891 a 1923. El partido liberal,
en cambio, era débil en Murcia y poseía según La Cierva, "poco arraigo en el
~amp~"~.
La fuerza de los partidos monárquicos logró sofocar la importancia que
había tenido en Murcia la primera República. En Murcia comienza a reavivarse la ideología republicana a partir de 1910. En las elecciones de ese a50 la
7 M. CUADRADO, Miguel: í u Burguesía conservadom (1874-1 931). Tomo VI de
Alfagma, Ed. ALianza, Madrid, 1974, pág. 444.
8 TUSELL GOMEZ, Javier: El impacto de lo ley electoral de 1907 en el comportamiento electoral. Revista Hispania, no. 116,pág. 586.
9 CIERVA, Juan de la, Notas de mi vida. Ed. Reus, 1955, pág. 21- 24.
provincia dará un porcentaje entre 3 y 6 010 de electores votantes republicanos.
Con respecto a la presencia socialista, sólo se va a hacer notar, como
fuena política organizada, a partir de las elecciones municipales, en las que
inteivino muy activamente.
La combatividad de las fuerzas sociales no resulta la que cabía esperar de
una provincia en donde el sector agrícola era el predominante. Escasean las
huelgas de jornaleros y braceros agrícolas en el período analizado desde 1923
a 1931, a pesar del paro forzoso a que se ven sometidos estos trabajadores:
paro del que se hace eco continuamente la prensa de la época.
Destacan por su combatividad los operarios de pelo de pesca (hijuela), que
ya en 1923 organizan una huelga cuyo m6vil no es sólo la mejora salarial, sino
la petición del derecho de asociación. Son importantes también las huelgas de
los obreros del esparto de Cieza y las del Arsenal de Cartagena, con una vasta
tradición desde 1917.
En el otoíío de 1930 Murcia no se sustrae al movimiento general de
malestar social que atraviesa la nación. De ello es pmeba el intento de huelga
general -la ciudad estuvo paralizada dos días- organizado en octubre por la
C.N.T. Existen otros conatos tras los sucesos revolucionarios del 12 de
diciembre.
Pocos son los datos que tenemos sobre la existencia y organización de los
sindicatos en Murcia. Según Martihez Cuadrado el número de afiliados de la
U.G.T. en 1921 oscilaba entre el 1 y el 2 010 con relación al total nacional de
240.1 14. En las huelgas del otoíío de 1930 no hay coordinacion con la C.N.T.
Desde luego el número de aflkios-crecióa la caida de la Dictadura.
Existía la Federación Regional de sindicatos católicos de obreros, desde
1917, pero con pocos affiados localizados en pedanías y municipios no muy
importantes. Disponía del periódico La Vedad como órgano de expresión.
Más escasas son aún las noticias sobre el sindicato anarquista. Si bien es
cierto que en 1923 Angel Pestaña pronunció un mi* que llenó el Teatro
Romea, pocas son las referencias posteriores, lo cual sugiere que no era muy
fuerte la ideología cenetista en la provincia.
implantación de la ensefianza obEgatona en la provincia resultaba prácticamente imposible. La necesidad de escuelas va a ser uno de los puntos
esgrimidos en los mítines antimonárquicos.
La Segunda Ensefianza experimenta un creciente malestar por la
oposición de los estudiantes al Plan Callejo.
La situación es crítica en la Universidad murciana. Creada en 1915, es
suspendida en enero de 1929 por el gobierno de Primo de Rivera. Los motivos
del cierre de la Universidad, que según el propio Rector entonces Sr. Loustau,
debía ya su desprestigio a que había estado siempre al servicio del partido
conservador, no aparecen con claridad. En general obedecían a la política
antiuniversitaria de la Dictadura. La prensa se hace eco en numerosas ocasiones a lo largo de esos años del suceso, apareciendo editoriales al respecto y
declaraciones del Rector. En la polémica se encuentran acusaciones a la Diputación y al Ayuntamiento por su abstención en el problema universitario, ya
que dirigían más sus esfuerzos a la creación de un aeropuerto que a la creación de un centro universitario. El problema universitario va a ser motivo de
ataques personales entre líderes políticos conservadoresy republicanos.
Los acontecimientos de la vida civil apenas si son abordados por la jerarquía eclesiástica. No aparece noticia alguna en los boletines eclesiásticossobre
la situación preelectoral, ni siquiera una breve referencia sobre los resultados.
Aunque oficialmente la jerarquía no toma ningún partido, sí dá su consenso
en las actividades organizadas por los líderes de la Acción Católica (a las
asambleas anuales de la Rderación Católico-agraria soca asistir el vicario
general o algún consiliario nombrado por el obispo.
Contrasta esta cierta timidez jerárquica ante los sucesos de la vida temporal con la ferviente campaña desarrollada contra el Ayuntamiento de Lorca
por el traslado de la imagen del Corazón de Jesús de la sala de sesiones a una
capilla. Este hecho, aparentemente insignificante y que es noticia en la prensa
durante más de 15 días1 ' ,demuestra la capacidad de convocatoria que tenía
la Iglesia y que no usó para las elecciones, aunque de habene temido los
resultados posiblemente hubiera actuado bastante más sobre la opinión pública.
3. MARCO CULTURAL Y RELIGIOSO.
IV. LA SITUACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS EN LA PROVINCIA DE MURCIA ANTE LAS ELECCIONES MUNICIPALES
La situación cultural de la provincia presenta uno de los saldos más elevados de analfabetismo de la nación. Más del 57 010 de la población total es
analfabeta.
Segiin declaraciones de dos inspectores de enseñanza primaria' O los niños
están mal escolarizados, siendo muy grave la escasez de escuelas por lo que la
A la caida de la Dictadura los partidos monárquicos experimentan una
sensible crisis a nivel provincial, crisis que se traduce en una fuerte división y
deserción de personalidades importantes del campo monárquico.
El partido conservador, unido tradicionalmente a la persona de La Cierva,
11 La Verdad desde el 16 de septiembre al 8 de octubre de 1930.
por lo que se le denominaría tambi6n con el nombre de "ciervista", dejó de
tener el consenso mayoritario en 1923, a pesar de que en este año se hizo
patente la razón de su predominio, basada en la procIamaci6n por el artículo
29 de los diputados a Cortes. Su apoyo a la Dictadura determinaría su crisis.
SU fuerza quedaba reducida prácticamente al municipio de Murcia y algunos
otros -principalmente los compiendidos en la cuenca de Mula, por cuyo
distrito se presentaba siempre como diputado el mismo Juan de la Cierva-.
En Cartagena ocupaba una segunda fila tras la Unión Monárquica, partido
llamado de los "cartageneristas" -en realidad, antiguos miembros de la Unión
Patriótica-. En Lorca, el partido dejó de tener importancia en 1917, teniendo
que luchar desde entonces contra el recién creado partido reformista.
El pmrido Zibibeml rommtonista desempeñó tradicionalmente el papel de
segundón, que parecía asignarle el propio oponente partido ciervista. Sus
zonas de influencia quedaban limitadas prácticamente a Murcia, Lorca y Cartagena. La debilidad del partido liberal ante las elecciones era una vez más el
resultado, primero, de su tradicional escaso afán de lucha contra el partido
conservador -incluso en elecciones presididas por un gobierno liberal, Murcia
resultaba conservadora-, y segundo, por haber protagonizado junto con los
conservadores la única excepción en la política de retraimientos y abstenciones seguidas por el resto de los partidos monárquicos y republicanos. En
Lorca el partido fue un verdadero ausente en Ias elecciones municipales; en
Cartagena su escasa fuerza se debía a la personalidad de su jefe, el ex diputado
García Vaso.
La izquieda del partido libeial estaba representada en Murcia, a semejanza con el resto de la nación, por el míido albista, acaudillado por D.
Joaquín Paya. Reptesentó el partido y más aún su jefe la más fuerte oposición
en la provincia a la política ciervista. En Murcia el partido no presentaría
candidatura, pero colaboró con el bloque antimonárquico. En Cartagena y en
otros municipios (Mula, T o m Pacheco, Aguílas, etc.) el partido presentó
candidatos propios.
El pmrido athlico socio1 representa el aIa más conservadora de los
partidos monárquicos. Organizado en Murcia (capital) en los primeros días de
abril con fines electorales -promovido por D. Luis Diez Guirao de Revenga-,
su programa va a consistir única y exclusivamente en una defensa de la
Reiigión Patria y Orden. Sus componentes son hombres de la Acción CatóIica
diocesana; por esto el partido en todos sus manifiestos y apariciones en la
prensa se dirigú.á a los católicos murcianos.
Ei partido agrmo era, en realidad, más que un partido con un objetivo
político definido una asociación iigada a la Federación Agraria e Instructn
de Levante fundada en 1913 por D. Juan Velasco, cuya preocupación fui
damental estaba dete-da
por los problemas de la huerta. De ahí qi
militara al hdo del gnipo político que mejor defendiera sus intereses. La crisis
económica que hemos analizado, inclinaría a la federación hacia la ideología
republicana.
Los partidos antimonárquicos obtuvieron una situación ventajosa a la
caida de la Dictadura, al engrosar sus filas antiguos monárquicos y al multiplicar sus círculos, no sólo a nivel de municipios sino también de pedanías.
La A1iSnz.a Republica~ta,que se formó entre los años 1 925- 1926 gracias
al impulso de José Gira1 y Manuel Azaña tuvo su primera actuación en Murcia
con motivo de la celebración del cincuenta y cinco aniversario de la 1 República, en febrero de 1928. Constituían la alianza el partido radical y la Acción
republicana. El partido republicano iadical poseía en Murcia una amplia difusión. Había surgido en los primeros años del siglo, coincidiendo con el apogeo
de la política ciervista. Se mantuvu como el grupo más popular de la Alianza,
tanto a nivel provincial como nacional, hasta la escisión de los radicalessocialistas -Marcelino Domingo y Alvaro de Albornoz- en 1927. El partido
Acción republicana estaba estrechamente ligado en Murcia a la persona de su
presidente D. Mariano Ruiz-Funes, el representante de Azaña en la provincia.
Ante la convocatoria de elecciones municipales la Alianza será la promotora y
artífice de la coalición antimonárquica.
El círculo del partido radical-socialista se constituyó en Murcia en los
primeros días de septiembre de 1930. El informe del general Bazán. director
General de Seguridad en la Dictadura, con fecha 29 de enero de 1930, se
sefialaba ya que uno de los grupos más activos con fines de cambio de monarquía a república, era el republicano radical-socialista, de gran difusión en
Alicante y ~urcia". En el momento preelectoral este grupo político sería
uno de los más organizados del bloque antimonárquico, que contribuiría al
mismo con un trabajado programa de reformas.
La Derecha Libeml Republicana se forma en Murcia en el mes de marzo,
prácticamene casi un mes antes de las elecciones municipales. En el momento
electoral va a ser el grupo del bloque que, precisamente, por ser más conservador, ofrezca al electorado las garantías suficientes de orden.
El partkio reformhta, que había fundado Melquíades Alvarez en el último
trimestre de 1913, tuvo escasa importancia en Murcia. La minoría reformista
murciana alimentó los efectivos del partido albista o de las ideologías republicanas, tras el acercamiento del jefe del reformismo a la monarquía. Si
embargo obtuvo mucha popularidad en Lorca, donde quedó realmente localizado. Su pervivencia estuvo siempre unida a su creador D. Tomás Arderíus,
antiguo liberal. t o s afiliados del partido lo e m en mayor grado como "partidarios de Tomás", que de -la ideología reformista. En 1973 se le rindió un
homenaje, al que asistió personalmente Melquíades Alvarez. Con vistas a las
1 2 BERENCWR, Dárnaso: De la Dictadura a la República. Ed. Plus Ultra, Madrid,
1946. pág. 54.
elecciones será el partido mejor organizado y que obtendrá mayor número de
puestos en el Ayuntamiento, a pesar de su enfrentamiento con los republicanos
La Agrupación socialista se constituye en Murcia en febrero de 1928.
Debemos destacar la coincidencia de que el partido se cree en Murcia en el
año que comienza la ruptura con el régimen de Primo de Rivera. Es el partido
con más amplia base democrática. En el momento electoral que estudiamos,
su participación en el bloque antimonárquico relacionaría a las clases medias
de tradición republicana con la base popular, de mayor arraigo socialista.
V. LA FORMACION DE LAS COALICIONES ELECTORALES
El bloque antimonrirquico quedó constituido el 9 de marzo en el municipio murciano, siendo secundado rápidamente por el resto de los municipios,
excepto en Cartagena y en Lorca. En la primera no es la Alianza republicana
sino la Agrupación Socialista la que urge la necesidad de una conjunción, pero
tras algunas disensiones con la Alianza queda formada la coalición hacia el 22
de ese mes. Lorca es una excepción. Destaca aquí la labor prácticamente
individual del partido reformista, que presentaría su candidatura al margen de
los republicanos.
La coalición monárquica. La constitución temprana del bloque
republicano-socialista y la proliferación de círculos y coaliciones de esta
ideología no parece preocupar seriamente a los partidos monárquicos, que no
comenzaron a organizarse hasta fines de marzo. La urgencia de formar una
coalición la observamos por primera vez en un acto público celebrado por la
Junta Diocesana de Acción Católica. Luis Díez Guirao de Revenga urgirá en
su discurso: "Debemos organizamos en bloque firme contra la ola roja que
irrumpe el mundo entero"' 3 . La desunión y el poco entusiasmo de los grupos
monárquicos ante las elecciones disminuye su tradicional estrategia para preparar la lucha electoral. Su acción caciquil, contínua acusación de los gmpos
republicanos, parece estar dormida. Cuando faltan sólo unos días para la
fecha de la elección un acto festivo -e1 homenaje lírico a,la Huerta o r g nizado en las fiestas de primavera por el Ayuntamiento- se toma, en su
segunda parte, en un mitin político de desprestigio monárquico' 4 .
VI. LA FORMAClON DE LAS CANDIDATURAS
distintos partidos que formaban coalición. En Murcia destaca la candidatura
de Ruiz del Toro, presidente de la Agrupación socialista; Moreno Galvache,
Luis López Ambit y José María Bautista Hemández por el partido radicalsocialista. La Alianza republicana presentaba a su presidente José Cardona
Serra y al jefe de Acción republicana Mariano Ruiz-Funes. Entre los agrarios
destacaba Gaspar de la Pefia Seiquer.
En Cartagena, se presentan igualmente personalidades republicanosocialistas de gran popularidad: Severino Bonmatí, Arnancio Muñoz Zafra, el
médico Antonio Ros, etc. En Cieza destaca la candidatura del presidente de la
Alianza, José Templado, cuyo índice de popularidad lo dá el hecho de que
casi el pueblo entero se manifestó en protesta por su detención al defender
éste a un obrero que a la vez había sido encarcelado por romper públicamente
una papeleta monárquica. En Lorca se presentaba el jefe del partido reformista Tomás Arderíus, incansable luchador por ilevar nuevos caudales al regadío de la huerta lorquina -las aguas del Castril y Guardal-.
La candidatura momírquiaz presentaba personalidades de escasa relevancia. Apenas si encontramos en sus litas de candidatos algún jefe de partido.
Quizá el hecho de que los monárquicos den a las elecciones su propio carácter
administrativo explique la ausencia de personalidades como D. Isidoro de La
Cierva, jefe del partido conservador, D. Emilio Díez de Revenga, ex diputado
conservador y D. José María Guillamón,jefe del partido liberal. El primero ni
siquiera participaría en la campaña electoral.
En Cartagena, como afirmaría el jefe del partido conservador, José Maestre, se presentaba una candidatura "formada por hombres modestos pero
amantes de Cartagena"' '. Sólamente en este importante municipio presentaba candidatura de prestigio la Unión Monárquica, cuyo presidente D.
Alfonso Torres había obtenido gran popularidad por su labor en la alcaldía.
Del resto de los municipios no tenemos noticias por lo que nos ratificarnos en el excesivo optimismo con que los monárquicos afrontaron la contienda electoral a nivel provincial.
VII. LA PROCLAMACION DE CANDIDATOS
El domingo 5 de abril tuvo lugar la proclamación de candidatos. El artículo 29 se aplicó en 10 municipios16. En los restantes municipios que
poseen datos la proclamación de candidatos quedó distribuida de la siguiente
manera:
La candidatura republicano-socialista se vió nutrida a nivel provmcial
-fiel reflejo de la situación nacional- por los d s prestigiosos líderes de los
1 3 LQ Verdad 26demarzo 1931.
14 Al acto había sido invitado como mantenedor el ex ministro Burgos y Mazo,
cuyo discurso llegó a tener partes de fuerte critica contra la monarquía.
15 El Porvenir 9 de abril 1931.
16 Aledo, Aleuazas, Beniel, Ceutí, Lorquí. MorataUa, Pliego, San Javier, San Pedro
del Pinatar, y Villanueva del Rio Segura.
CANDIDATOS
PROCLAMADOS
No. DE ESCAROS
ABANILLA
ABARAN
AGUILAS
ALBUDEITE
ALCANTARILLA
ALHAMA
ARCHENA
BLANCA
CARTAGENA
CEHEGIN
CIEZA
LORCA
MAZARRON
MURCIA
RICOTE
TORRE PACHECO
TORRES DE COTILLAS
TOTANA
YECLA
Como vemos, en aquellos municipios que proclaman mayor número de
candidatos, los deseos de lucha y organización de campaña es muy importante
y eficaz. Además, estos municipios van a obtener mayoría antimonárquica.
Por el contrario, en aquellos municipios donde el número de candidatos es
pequeño, la victoria del bloque monárquico se impondrá. Por supuesto, en los
municipios en que se presentaban igual número de candidatos que escaños
tenía el ayuntamiento, los deseos de lucha son prácticamente nulos.
W I . LA c A M P ~ ~ELECTORAL.
A
La campaíía republicano-socialista está caracterizada por un gran optimisno, lógico por otra parte puesto que mientras se produce el primer mitín
de afirmación monárquica lleva en su haber más de ocho actos de propaganda
electoral en el municipio, y otros tantos en los restantes pueblos de la provincia. Su competente organización queda demostrada con la creación de cinco
equipos de oradores que desarrollaran un total de cuarenta mitínes en el
término municipal de Murcia, mientras sólo tenemos noticias de unos diez por
parte de los monárquicos.
Hay una nota dominante en el desarrollo de la campaña y es la duda
continua de una posible intervención del Gobierno en las elecciones. Esta
critica va dirigida exckisivamenté al arciquismo, y en cencreto a l a persona de
Ia Cierva. La campaiia antidinástica da desde el principio carácter de ple-
biscito a la consulta electoral. "Estas elecciones no son administrativas
-afmaría un candidato-, sino políticas, y los que figuran en la candidatura
contraria son todos ciewistas. Votando a la candidatura de izquierdas se vota
por la República"' '.
Destaca la alusión a los sucesos de diciembre.y en concreto, a los líderes
Galán y García Hemández.
Mientras los oradores monárquicos se limitan a defender a la Monarquía y
a La Cierva, los republicanos abordan, en cualquier lugar que se encuentren,
los problemas locales, dedicando especial atención a la mala situación económica de la huerta. Critican el sistema de contratos de arrendamiento por
someter a los agricultores al cacique; consideran injusto el impuesto de las
tahullas y tachan de ineficaz a la Confederación -a la que llaman "Confabulación9'- Hidrográfica del Segura.
Los republicanos se defienden de los ataques que los candidatos monárquicos hacen en sus mítines al identifim República como sinónimo de
desorden y ateísmo. El presidente de la Derecha Liberal dirá al respecto:
"Cuando oigo hablar de que la Monarquía es el orden consustancial con la
Patria sonrio, pienso en el desorden actual que ella trajo y que la mayor
epopeya que tuvo España, que fue su guerra de Independencia la sostuvo y
ganó teniendo a sus monarcas alejados del reino"' *. Con respecto a la cuestión de irreligiosidad con que se tilda a los que profesan el ideal republicano
podemos encontrar defensas como esta: "Yo soy cristiano y republicano, y en
nombre de Cristo os pido que votéis a la República, porque si no no sois
cristianos"' 9 .
No podía faltar en la campaña de las izquierdas murcianas la contínua
alusión a la exigencia de responsabilídades del Ayuntamiento monárquico.
Explican detenidamente en sus mítines el programa de reformas, resaltando
como urgente la reorganización de la Hacienda Municipal, gravada con un
empréstido concertado con el Banco de Crédito Local, y con un déficit enorme por no recibir la indemnización de la Compañía de Tranvías, al suspender
sus servicios.
La rnmpm2-II monárquica comienza más tarde que l a republicana, sin un
programa d e f ~ d oy mherente. Sus mítines son más bien "actos de a f i ción monárquicos7', en los que domina principalmente la defensa de Aifonso
XiII. Esta actitud defensiva está rodeada a la vez de un enorme optimismo. Se
hacen brillantes recorridos históricos que testimonian la obra de la monarquía. En ellos se alude a la familia La Cierva, como la promotora de toda
la grandeza de Murcia. Se defienden también de la acusación de colaboración
17 Levante Agrario 1 1 de abril 193 1. Intervención de Sahrador Palazón en el mitm
de Santomera, el 7 de abril18 EiLiberal5deabrilde1931.
19 Levante agrario 8 de abril de 1931. IntervknciÓn de Sahrador Pala& en el mitín
de Santomera, el 7 de abril.
con la Dictadura, puesto que la hubo para procurar mejoras para la provincia
y no como lucro personal, que así aparecen censurados los republicanosocialistas que mantuvieron en su momento relaciones con el dictador.
Predomina en todos los mítines una ideología contrarrevolucionaria. Algún orador participará en la campafia para defender a los "amos", dadas las
críticas que recogen en el momento: "Os he de decir que todavía hay amos
que saben serlo, y en nombre de ellos os dirijo la palabra"20. Defenden que
las ideas nuevas vienen por evolución, y no provocándolas. Señalan, abusando
de frases efectista, que con la revolución -siempre presentada como
sangrienta-, pierden humildes y adinerados. Aluden en casi todos sus mítines
al peligro comunista. Se dice que los republicanos son "la ola soviética, los del
comunismo". Apoyan este argumento criticando la situación de Rusia y
denunciando que esa "República del Soviet" es la que preparan los
republicanos, que son acusados de actuar con mala fe y de ir contra el orden,
"porque no son capaces de construir nada buenom2l .
La candidatura monárquica presenta un carácter de defensa social. "La
política conservadora -dirá en un mítin Enrique de La Cierva- representa la
democracia del derecho con amplitud de tolerancia para todas las ideas". Los
monárquicos quieren dejar bien aclarado que no se trata de pedir República O
Monarquía, sino de formar un Ayuntamiento. Es decir, quieren impregnar las
elecciones de su carácter puramente administrativo.
Una de las caracteristícas más importantes de la Campaiia dinástica es el
uso de la religión como argumento decisivo. Se señala la trascendencia de
someter la política a la religión. La lucha electoral llega a presentarse como
una "cruzada santa" y la participación en ella como ''cumplimiento de un
altísimo deber religioso, de justicia y de pacificación espiritual"22, con lo
cual se va a dar carácter religioso al hecho de votar. En la mayoría de sus
mítines acusan a los republicanos de pretender "extirpar la religión, disolver
la familia, atacar y derribar los principios fundamentales del orden social"23.
La C. N. T. se abstuvo en la campaíía electoral. En un mítinsindicalista celebrado tres días antes de la elección preconizaban su ideal abstencionista, basado en la estimación de que un régimen no se cambia en las mas.
El Anuario Estadístico de 19312 4 da los siguientes resultados de las elee
ciones municipales para la provincia de Murcia:
Censo
No. de
Qndid.
Elegida
Privados Votantes
elecc. voto A. no.
29
M. 29
010
Abstención
no.
010
La distribución de los candidatos según las distintas ideologías:
Concejales prociamaths por art. 29
Concejales elegidos por votación
~ e b u bSocial.
~
Monarq. Otros Total Repitbl. Social. Monarq. Otrosz5
Total
Aunque no con una mayoría significativa vencería por tanto, a nivel
provincial, la coalición monárquica. Sin embargo la coalición republicanosocialista obtendría la mayoría en los municipios más importantes, como
Murcia, Cartagena, Lorca, Cieza, Caravaca, Yecla, Aguilas, etc. Murcia traducía a nivel provincial la situación nacional. La "victoria moral", como
escribe Cuadrado, se producía en las grandes capitales, en las provincias, en
los grandes municipios.
Como el Anuario no especifica la distribución de concejales republicanos
y monárquicos en los distintos municipios, hemos elaborado un mapa donde
comprobar graficamente nuestra a f i c i ó n anterior (ver mapa no. 1).
2. Resultados municipales
2. 1. Resultados municipales segun el artículo 29.
EI domingo 5 de abra, día señalado para la proclamación de candidatos,
fueron elegidos por el art. 29 los siguientes municipios: Aledo, Alguazas,
Beniel, Ceutí, Lorquí, Moratalla, Pliego, San Javier, San Pedro del Pinatar y
Villanueva del Rio Segura. Un total de diez municipios, de los cuales ocho
M.LOCj RESULTADOS
l . RESULTADOS TOTALES
20 El 'Itempo 5 de abril 1931. Intervención del marqués de Rozalejo en el mitin de
la Alberca.
21 El llempo 5 de a b d 1931, Intervención de He& García en el mitin de La
Alberca el 4 de abd.
22 La Verdad 28 de marzo 1931.
23 La Verdad 11 de abril. Discurso del Profesor de la Normal, Eugenio Ubeda,
católico-social.
24 Ei Anuario Estadistieo de 1931, y después el del año 1932-33, dan las cifras
referidas a la elección efectuada el día 12, prescindiendo de las que tuvieron lugar días
después para cubrir la totalidad de los puestos concejiles, en aquellas secciones o municipios donde no habían tenido lugar. Por ej. da la cifra de 306 concejales elegidos,
cuando debían ser 725. No están inluidos, por tanto, los resultados de Molina
25 Aquí estarían inlcuidos los agrarios, que formaban coalición con los
republicano-socialistas; los albistas que presentaban candidatura o bien unidos a los
antimonárquicos, o independientemente, y algunos concejales independientes (presumibles monárquicos).
con una población menor a los cuatro mil habitantes, y sólo dos por encima
de esta cifra: San Javier (5.641 habs.) y Moratalla (13.604 hbs).
No hemos encontrado datos sobre la ideología de los candidatos proclamados por dicho articulo, tan sólo de San Pedro de Pinatar, donde de los
once, cuatro eran monárquicos y siete republicano-socialistas. Remitimos
por tanto a los resultados generales dados por el "Anuario Estadístico".
La práctica del Art. 29 en estos municipios privó de ejercer el derecho al
voto a casi nueve mil electores. Por otra parte consideramos normal la falta de
competición en estos municipios tan pequeños donde la acción caciquil era
tradicional y los resultados electorales se daban por conocidos de antemano.
Instaurada la República, en todos estos municipios se repetiría la elección
durante el mes de mayo, antes de las elecciones a Cortes Constituyentes de
1931.
2.2. LOS RESULTADOS MUNICIPALES POR ELECCION
Como las Actas electorales no señalan la ideología de los candidatos elegidos, nos hemos apoyado exclusivamente en la prensa provincial, aunque ésta
no suele coincidir en Ia distribución de candidatos dentro de los distintos
bloques, por lo cual nos limitaremos a dar los resultados referentes a la
totalidad de las coaliciones, especialmente aquellos que son iguales en toda la
prensa.
TABLA 1
Abaniila
~barán
Albudeite
Alcantarilla
Aledo
Alguazas
Alhama
Archena
Beniel
Blanca
Bullas
Calasparra
Campos del Rio
Caravaca
Cartagena
Cehegín
Candidatos
Monárquiws
16
4
7
9
4
1O
4
12
17
7
9
2
16
12
010
Candidatos 010
Antimonárquicos
Albistas
010
Candidatos sin
clasificar
O/O
Candidatos
Monhqui-
010
Candidatos
Antimonár.
010
Albistas
010
Candidatos
sin clasificar
010
272
375
25
3,5
113
15,6
COS
Ceut í
Cieza
Fortuna
Fuente Alamo
Jumüla
Libriila
Lorca
Lorqui
Mamón
Molina
Moratalla
Mula
Murcia
OjÓs
Pliego
Riwte
San Javier
S. Pedro Pinatar
Torre-Pachew
Torres Cotiilas
Totana
Ullea
Unión, La
Vianuem
Yecla
Total.....
CANDIDATOS ELEGIDOS EL 12 DE ABRIL DE 1931
Municipios
Municipios
315
43,4
Fuentes Prensa y Boletín Oficial de la Rovincia.
Observando la Tabla 1, comprobamos que unos siete municipios
-Abada, Albudeite, Blanca, Bullas, Campos del Río, Ojós y Torres de CotiIlas- obtienen la totalidad de sus candidatos de ideología monárquica. Los
repubficanos llamaban a estos municipios "burgos podridos", ya que la acción
caciquil se ejercía en elIos, unas veces por el art. 29, otras con la compra de
votos. A veces, en estos municipios, los republicanos no tenían ni la posibilidad de dar mitines.
Con más del 50 @/ode candidatos monárquicos resuharon los siguientes
municipios: Alharna, Cehegín -tos resultados en este municipio fueron inesperados, pues los republicano-socialistas habían desarrollado una campaña
muy activa-, Fortuna, Fuente-Alamo, Librilla, Mazarrón, Mula, Ricote,
Torre-Pacheco y Ulea.
Los municipios donde la victoria de la coalición antimonárquica fue supe-
rior ai 50 ola, fueron: Aarán, Agujias, Alcantarilla, Archena, Calasparra, C m vaca -aquí los republicanos-socialistas consiguieron 21 escafios, quedando
sólo dos para los monárquicos-, Cartogena, Cieza, Jumilla, Lorca, Murcia,
Totana, La Unión y Yecla En GzHagena,la distribución por ideologías quedó
de la siguiente forma:
CANDIDATOS ANTIMONARQUICOS
CANDIDATOS MON ARQUICOS
= Radicales socialistas
= Conservadores
= "Qrfagenensias"
= Liberales
= Aiizanza republicana
=Socialistas
=sm clasftcar
9
7
8
4
4
11
1
1
= Independiente
Para el municipio de Murcia no coinciden los resultados dados por e1
Anumio Estadístico de 1931, mtificados en el siguiente- de los años
1932-1933, con los aparecidos en la prensa, tanto conservadora corno
izquierdista. Parece ser que los resultados de los referidos Anumios son el
balance final de las elecciones, no sólo de las efectuadas el día 12 de abril sino
también de las que se realizaron posteriormente para aqueiias secciones donde
no había tenido lugar la consulta electoral. Las cifras del ~ n u a r i oson
~ ~las
siguientes:
Republicanos
18
Socialistas
4
Monárquicos
19
Otros (Agrarios)
5
Total
46
2. 3. LOS RESULTADOS POR DISTRITOS EN EL MUNICIPIO DE MURCIA
El ayuntamiento de Murcia estaba dividido en diez distritos, correspondiendo a cada uno de ellos parte de la zona urbana -dividida en barrios- y
parte de las pedanías2 (Véase mapa no. 2?gráfico no.,l y TabIas.11y 111).
TAB LA11
COMPORTAMIENTO ELECiURAL DEL MUNICIPIO DE MURCIA
Murcia
Conservadores
Libemles
Antirnonarquicos Total
Santa María
San Bartolomé
Santa Catalina
San Pedro
San Miguel
San Antolín
San Nicolás
San Andrés
San Lorenzo
Santa Eulalia
San Juan
Carmen
TOTAL CASCO
Las cifi-as dadas por la prensaZ7,referidas al 12 de a b d son:
Republicanos
15
Socialistas
4
Monárquicos
22
(Otros agrarios)
5
Total
46
En el apartado referente a los resultados de distritos, comentaremos a qué
\
puede deberse esta diferencia.
Con respecto a Molina, cuyo ayuntamiento tenía que cubrir 18 puestos, la
ruptura de una urna el mismo día de la elección, determinó la repetición de la
consulta el domingo siguiente, retrasándose así el escrutinio general. La
prensa no alude después a los resultados finales de este municipio en cuanto a
ideología de los candidatos electos.
26 Anwrio Estadistica cde 1931, cuadro IX, pág. 483.
La Raya
Puebla de Soto y
La Ñora
Javalí Viejo y Nuevo
La Rora
Sucina
Beniaján
Torreagüera
La .Alberca
Espmardo
Guadalupe
27 La Ver&d. El mmpo,El Libsal y Levmte Agrnn'o del 14 de abril de 1931.
28 La arbitrariedad en la distniución de pedanías para cada distrito nos impide la
elaboración de un mapa electoral, ya que geográficamente es imposible. Por ello hemos
realizado, en el gráfico los dos círculos concéntricos en los que el exterior representa a
las pedanías y el mtento al casco. Con respecto al mapa no. 2. de los distritos del casco
de Murcia, a pesar de que se ajuste a la distribución de barrios. etc, es en realidad un
mapa aproximado eleborado por nosotros, apoyándonos en el mapa de 1944, tomado de
Ahna y Cúerpo de una ciudad. guia de Murcia de Jo& Ballester Nicolás.
Murcia
Conservadores
Alquerías
Algezares
Palmar
Sangonera
Lobosillo
Albatalía
Arboleja
Barqueros Y
Cañada-Hermosa
Aljucer
Nonduermas
Esparraga1
CobatW
Carvera y Carrascoy
Churra y Cabezo
Gea y Truyols
Avileses, GerÓnhos y
Balsicas
Santiago y Zaraiche
Puente Tocinos
Santornera
Raal
Garres
Zeneta
Cañadas de S. Pedro
Llano de Brujas
159
104
1.130
1.107
1.548
1.300
354
1.626
934
190
190
182
81
41
342
215
83
663
1.885
759
504
604
1.140
1.O44
498
94
171
110
308
222
34
17
61
338
1.014
1.574
2.060
1.008
1.O89
383
403
179
1.417
3.237
960
1.163
1.163
46.853
480
185
660
492
Santa Oniz.
San Benito
Rincón de Seca
Sierra Alta
Era Alta
Total Pedanías
v.
TABLA 111
Total
Liberales
-
~
7246
RELACION DE VARIABLES QUE INCIDEN EN
LOS RESULTADOS DEL MUMCIPIO DE MURCIA
Pobl. Total
l
NO. Elect.
.
010
NO. votantes
Sta. María
Pedanías
S. Bartolomé
Sta. Qtalina
Pedani'as
San Pedro
Pedanías
San Miguel
Pedanías
S. Antolin
S. Nicolás
Pedan-las
Sa. Andrés
Pedanias
S. Lorenzo
Pedanías
Sta. Eulalia
Pedanías
S. Juan
Pedanías
Carmen
Pedanías
Abstención
. 010
65,s
74,9
76.4
76,
67,6
73,4
64
55,4
59,6
72,2
64,9
54,6
67
60,6
675
53,7
59,4
56,9
63,3
73,s
010
Analfabetismo 010
'
Sector 10
Sector 20
8,l
8,7
19,3
2,4
6,6
6.6
9,3
34,8
4
35,4
2,6
12
1,8
17,6
178
15,8
16,s
6,5
Sector 30.
Clase Baja
Clase no baja
Votos Monar.
Votos Antimonarq.
El distrito Centro comprende nueve secciones: las dos primeras correspondientes a los bamos de San Bartolome y Santa Catalina, una para Sucina y
las restantes para Beniaján y Torreagilera.
La victoria del bloque antimonárquico en este distrito es ampliamente
significativa y mayoritaria. Resultaron elegidos para los k a t r o puestos, por
mayoría de votos:
Jose Ruiz del Toro (socialista)
2.009 votos
J o d García López (republicano-radical)
2.008 votos
JosB Marín García (radical-socialista)
2.008 votos
Antonio Arnaldos Ruiz (conservador)
257 votos.
Los candidatos, J o d Cánovas Pardo (conservador) y Fernando Cano Moreno (liberal) no obtuvieron los votos suficientes.
2 . 3 . 3 . DISTRiTO 30: MERCADO
2.3.1. DISTRITO lo: CATEDRAL
I
El distrito Catedral estaba distribuido en ocho secciones, dos correspondientes al Barrio de Santa María y las restantes a las pedanías de Valladolises, La Raya, Puebla de Soto, La Ñora, Javalí Nuevo y Javalí Viejo. Comprendía un total de 3.025 electores.
Para los cuatro concejales asignados, se presentaron cuatro monárquicos y
tres de la coalición republicano-socialista.
Resultaron elegidos por mayoría de votos los candidatos monárquicos:
I
Fuentes: Padrón Municipal;Centro Electoral de 1930 y la Prensa
Antonio Hrez Alrnagro (conservador)
Francisco Amods Peííalver (liberal)
Asensio Pinar Multedo (liberal)
Jesús Sánchez Abelián (conservador)
1 076 votos
1 821 votos
1 .o10 votos
986 votos
Los candidatos Antonio Pascua1 Murcia (republicano radical), Jose Vicente Albarracín y Jose Ramírez López (socialistas) no pudieron conseguir ningún puesto).
l
1
El distrito Mercado estaba dividido en nueve secciones: una, el barrio de
San Pedro y las demás pedanías de la Alberca, Espinardo, Guadalupe y Alquerías, Resultaron con mayoría de votos:
J o d Cardona Serra (re publicano-radical)
Mariano Ruiz-Funes (Accidn republicana)
Francisco García-Vialba (republicano radical)
Francisco Flores Guillamón (liberal)
Jos? María Meseguer Sánchez (conservador)
1.419 wtos
1.491 votos
1.482 votos
833 votos
850 votos
La elección de la sección sexta verificada el 19 de abril c o n f i ó los
resultados del domingo anterior.
2 . 3 . 4 . DISTRiTO 40: MISERICORDIA
Este distrito estaba dividido en siete secciones una correspondiente al
barrio de San Miguel y las restantes a las pedanías de Algezares, El Palmar,
Sangonera -con Voz Negra- y Lobosilio.
Los cuatm puestos asignados al distrito fueron conseguidos por los monárquicos:
Baldomero Hernández Illán (conservador)
Jesús Berna1 Gallego (conservador)
Domingo Abeilán Martínez (liberal)
929 votos
953 votos
869 votos
Mariano Espimsa Almela (liberal)
876 votos
Los candidatos del bloque antimonárquico, Luis Sellés Oriols (republicano radical), Ricardo García Villalba y Emilio García Sánchez (ambos
(socialistas) no alcanzaron el número de votos suficientes
Los resultados de la sección sCptima, aparecidos tras la elección de la
semana siguiente, no cambiaron el Cxito monárquico.
Los candidatos monArquicos Agust in Escribano Guix6 (conservador), Antonio Mmez Guillamón y Antonio Clernares Sala (liberales) no obtuvieron
votos suficientes.
2. 3. 7. DISTRITO 70: PUERTA NUEVA
Puerta Nueva estaba oonstituido por nueve secciones, dos para San Loren-una compartida con parte de Churra y La Flota- y el resto para las
pedanías de Churra, Cabeu, de Torres, Monteagudo, Gea y Truyols, Jerónimo~,Adeses y Balsicas y Santiago y Zaraiche.
El bloque antimonárquico obtuvo tres de los cinco puestos para este
distrito. Fueron elegidos:
Carlos García Benlliure (agrario) 1 .O78 votos
Luis L6pez Ambit (radical-socialista) 989 votos
J o d Andreu Tome (socialista) 862 votos
Manuel Pkrez Albadalqo (conservador) 777 votos.
u,
2.3.4. DISTRITO 50: VDREROS
El distrito estaba dividido en ocho secciones: tres para el barrio de San
Antolín, una para San Nicolás y las restantes para las pedanías de Abatalía,
Arboleja y Barqueros (con Cañada Hermosa).
Los resultados, confxmados el 19 de abril con la elección de la sección
quinta, dieron tres puestos a los republicanos y uno a los monárquicos. Los
candidatos que más votos obtuvieron fueron:
José López Alemán (radical-socialista)
Emilio Hemández Abenza (Derecha Liberal re p.)
Antonio García Alemán (Derecha Liberal rep.)
Juan de Dics Hernández Román (liberal)
1.355 votos
1.328 votos
1327 votos
775 votos
El resto de los candidatos monárquicos, Joaquín García Fontes (conservador), José M W Z Saura y Julio Perona Ferrer (liberales) obtuvieron menor
número de votos.
2.3.8. DISTRTTO S: TRINIDAD
Resultaron con menor número de votos y por tanto no elegidos los candidatos José María González y Pedro Fernández Ruiz (ambos conservadores).
2. 3.6. DISTRITO 60: PUERTA DE CASTILLA
El distrito comprendía nueve secciones: la primera para el barrio de San
Andr€s y las restantes para las pedanías de Aljucer, Nondue mas, Espárragal,
CobatiUas y Corvera -con Carrascoy-.
El Cxito del bloque antirnonárquico es mayoritario en el distrito, y con
una diferencia importante con respecto a los resultados monárquicos. Fueron
elegidos por mayoría de votos:
Manuel Navarro Ufano (radical-socialista)
Luis Paredes Castillo (socialista)
Cines Sánchez Aguilera (agrario)
José María de la Peña Seiquer (conservador)
Juan J o d Ortega Santos (conservador)
1.095 votos
1.O92 votos
1.O88 votos
522 votos
5 10 votos
Comprende este distrito diez secciones: dos para el barrio de Santa Eulalia, y las restantes distribuidas entre las pedanías de Puente Tocinos, Santomera y Raal. El bloque antimonárquico obtuvo tres puestos de los cinco que
debían ser cubiertos. Los candidatos que resultaron como probables elegidos
el 12 de abril fueron:
Ismael Gómez Castaño (agrario)
Rogelio Manresa Sibori (agrario)
Adolfo Vila (Alianza republicana)
Pedro Tovar Sánchez (liberal)
Angel Niño Azuares (conservador)
1241 votos
1238 votos
1 2 3 6 votos
847 votos
888 votos
No hemos encontrado los resultados referentes a la sección tercera -parte
de Puente Tocinos- cuya elección tuvo lugar el 19 de abril. Probablemente
confirmaría los resultados ya obtenidos.
2 3.9. DISTRITO 90: HOSHTAL
Dividido este distrito en nueve secciones, dos correspondían al barrio de
San Juan y el resto a las pedanías de Los Garres, Zeneta, Cañadas de San
Pedro, Los Martínez (con Baños y Mendigo) y Uano de Brujas (con Santa
(Suz).
No tuvo lugar la elección en la sección séptima -Los Martínez- el día 12
y no hemos encontrado los resuitados en las elecciones celebradas días desp&. A pesar de esto resultaron con mayoría de votos tres candidatos del
bloque antimonárquico y dos monárquicos, para un total de cinco puestos.
Fueron elegidos:
J o d Ma. Bautista Hernández (radical-socialista)
Luis López de Molina (radical-socialista)
Gaspar de la Rfía Seiquer (agrario)
Jod Bermiidez Mart ínez (conservador)
Hernán García Muñoz @eral)
1.O00 votos
997 votos
959 votos
516 votos
518 votos
2.3.1 O. DISTRITO 100: BARRIO
El Barrio es el distrito más grande del Ayuntamiento. Tenía once secciones: cuatro para el barrio del Carmen y las restantes para las pedanías de
San Benito, Rindn de Seca -con Lo Jurado-,y Era Aita.
No se cekbró la elección el día 12 en tres secciones correspondientes a
San Benito, por lo cual los candidatos que resultaron elegidos como pmbales
fumn:
Alfonso ñIlaaón Clemares (republicano radical)
José Moreno Galvache (radical-socialista)
Ricardo Rubio Manzanera (socialista)
Miguel GaIlego Alcaraz (conservador)
Alfona, Soubrier (mnservador)
1299 votos
1305 votos
1295 votos
631 votos
632 votos.
El escrutinio de dichas secciones, cuya elección tuvo lugar el 22 de abril,
cambió los resultados. Se presentaron dos nuews candidatos republicanos que
sustituían a los dos monárquicos. b s resultados de este escrutinio fuemn:
José Moreno Galvache (radical-socialista)
Alfonso Palazdn Clernares (radical)
Ricardo Riibio Manzanera (socialista)
kancisco Esteve Mas (radical-socialista)
Antonio Pascua1 Murcia (radical)
1.639 votos
1.614 votos
1S 88 mtos
950 votos
946 votos.
Pensamos que estos resultados son los aparecidos e n el Anuario Estadístico, que, como vimos anteriormente, diferían de los obtenidos en el día
12, publicados en la prensa del 14 de abril. A pesar de todo el Anuario
incluye un republicano más, dato que no hemos podido averiguar y que puede
referirse a los posiiles cambios pmducidos por alguna de las secciones de las
que no hemos encontrado cifras.
El escrutinio general efectuado el día 23 de abril en el ~ y u n t a m i e n t o ~ ~
determin6 la siguiente composición:
Republicanos
17
Socialistas
4
Monárquicos
Ciervistas
Liberales
12
8
Amos
5
Total
46
X EL ABSTENCIONISMO
La provincia de Murcia había sido, como vimos al analizar la obra de
Martínez cuadrado30, uno de los baluartes del abstencionisno. Las elecciones municipales del 12 de abril c o n f i i , de alguna manera, esta conclusión. Murcia alcanla más de un 37 por ciento de abstención, media que
encubre verdaderos contrastes a nivel municipal, que se pueden apreciar en el
mapa no 3 y en la Tabla W .
T-ABLA IV
Municipio
No. elee 010 sobre Analfatores
poblabetismo
ción
electe
total
res
010
No. votantes
010
Abstención
010
Abnilla
Abran
Agua
Albudeite
Alcantarilla
Aledo
Alguzas
Alhama
Archena
Beniel
Blanca
Buüas
Calasparra
29 El Liberal, 24 de abril de 1931.
30 Martínez Cuadrado. M.: Elecciones y pddm
poHtiws deEspaña,
(j868-1931). Ed. Taurus, Madrid, 1969. Ver mapas elaboradospor este autor sobre a&
tencionismo.
Municipio
No. e l e e 010 sobre
tores
pobiación total
Analfabetismo electores
010
No. votantes
010
Absten- 010
ción
425 22,2
Camposdel Rio
4.071 19,l
Caravaca
Cartagem
26.290 25,7
Cehegh
3.271 21,7
Ceutí
733 21,2
Cieza
3.596 20,l
Fortuna
1.410 20.1
Fuente Alamo
2.925 33,3
Jumilla
4.446 21,7
Librilla
640 22.2
Lorca
18.011 29,8
Lorquí
572 21,l
Mazarrón
3521 25,9
Molina
2.338 19
MorataUa
3.182 24.4
Mula
3.182 24,4
Murcia
34.648 21,8
Ojós
,281 23,6
Piiego
712 28,8
Ricote
693 23,4
San Javier
1.215 213
SanPedroP.
778 23,6
Torre Pachew
2.340 26,2
Torrescotiaas
919 23.1
Totana
4.037 29,6
Ulea
329 21,7
Unión, La
3.829 323
Viueva
259 19,8
Yecia
6.169 23,3
tamente, daría iiiertad a sus a f i d o s para votar al bloque antimonárquico,
como de hecho ocurrió en otras provincias3 .
Nos inclinamos más a pensar en otros factores que posteriormente comentaremos apoyados en base científica, tales como la dispersión de la población,
la despolitización ocasionada por el nefasto caciquismo y el peculiar escepticismo de muchos pueblos, que siempre escuchaban en campañas electorales
promesas de mejoras que nunca tenían realidad.
'
I
--
TotaL..
153.729 23,8
Fuente: Actas electorales del 12 de Abril
Mientras hay pueblos en donde la participación de los electores es superior al 80 por cien -Abarán, Aguílas, Alcantarilla, Archena, Bullas,Calasparra
y Ojos-, otros o d a n desde el alarmante caso de Campos del Rio con un
abstencionismo superior al 80 por ciento, al del 60 010 de Totana, el 50 010
de Mrca, el 48 010 de Cartagena y el mismo 35 010 de Murcia.
Es difícii precisar a que es debido este abstencionismo en las elecciones
que estudiamos. Descartamos de principio la acción de C.N.T., pues su
fortaleza no era aún eficaz en Murcia y, además, aunque no participó direc-
,
!
XI. LAS RECLAMAClONES
En Murcia, municipio, las reclrnaciones más importantes fueron presentadas por la coalición de izquierdas, sobre las votaciones de las secciones
cuarta, sexta y dptima del distrito primero, por compra de votos y coacciones a los electores. Para el distrito cuarto, se protestaron las wtaciones de las
secciones tercera, cuarta y sexta. Recordemos que en esos distritos hubo
totalidad monárquica
A nivel pmvincial el municipio más conflidiw fue Lorca. Los candidatos
republicanos y conservadores no aceptaron el éxito del partido reformista.
Los primeros se posesionaron del Ayuntamiento. El efecto producido por el
amplio manifiesto del jefe del Reformismo, Sr. Arderíus, aparecido en
"Levante Agrario" -desde el 22 al 24 de abril-, y la revisión del escrutinio
determinaron que, finalmente, tomara posesión el ayuntamiento
republicano-reformista el día 25 de abril.
Conocidos los resultados de la nación por la población,comenzó a extenderse un deseo unánime e inquieto por la proclamación de la República. En
las primeras horas de la tarde del 14 de abril se concentro en la Glorieta una
gran muchedumbre que vitoreaba a la República. El Cornitd revolucionario
acudió al Ayuntamiento y quedó izada la bandera republicana.
Hemos de resaltar el orden que envolvió a la proclamación No hubo
alteración alguna. Los monárquicos aceptaron la denota con verdadera ejemplaridad. El paso del Rey por Murcia en dirección a Cartagena para salir de
Espaila, en la madrugada del 15 de abril, no t w o mayor transcendencia que la
alusión como noticia en la prensa. Muy pocos monárquicos acudieron a despedir a Alfonso XIII en el Arsenal de Cartagena. El monarca t m que so-
31 Tusell Gómez, J.: Sociologia electoral de Madrid (1903-1931). Edicusa, Madrid, 1969, pág. 205.
.---
portar el grito de ¡Viva la República! emitido por los pocos civiles que se
habían congregado a la puerta del Arsenal.
TABLA V
POBLACION TOTAL,DISPERSA Y ANALFABETíSMl TOTAL.
Municipio
l. Censo de P o b b d n y Censo Eiectoml
Rua .M poblaci6n total de 645.449 habitantes, la población ekctoral
quedaba traducida a 153 729 electores; tan sólo un 238 010 de la población
de hecho podía ejeratar el derecho de wtar. La explicaci6n de este fenómeno
la encontramos en la propia b y ekctoral de 1907 ,que privaba de voto a los
menores de 23 &íos y a las mujeres, por b tanto al más grande contingente de
la población.
A nivel municipal y como se puede observar en la Tabla N,los porcentajes de poblacirln electoral sobre poblaci6n to& oscilan desde el 18 010
de municipios como Alcantarifk, Agudas, Archena y Beniel, hasta el 32 010
de Totana y La Unión y el 33 010 de Fuente Alamo. Los municipios restantes
osciian entre estos porcentajes, siendo el más frecuente el de la media total de
h provincia.
A esta población electoral tenemos que descontar los 8939 electores que
quedaron sin podilidad de emitir su voto al proclamarse por el artículo 29
b s candidatos a concejales. La Lsy de 1907 que hacía obligatorio el mto
reducía de hecho la pobhcidn eiedorai.
Pobid6n
total
o/opobh&n
dispma
Abruiilla
AbPnui
mil=
Albudeite
Alcantama
Aledo
Alhama
Archena
Beniel
Blanca
Bullas
-pnna
Campos del Wb
Caravaca
1
cartpgem
Cebegín
Cerní
CIna
l
Fomma
Fuente Alamo
Jurnilla
L i i
Iiorca
Lorquí
Mazarrón
Moüna
Morataüa
La media de poblaci6n dispersa para la provincia -un 54 010- no es todo
lo sigt&kativa que esperábamos de una dispersión que oscila entre e17 8 010
de la Unlln hasta e19 3 3 010 de Torre-Pachm (ver Tabla V).
Mula
Murcia
Ojós
Piiego
Riwte
San Javier
SanPtdroPinatnr
Torre Pachcco
Torres (btillas
Totana
Uea
UMn, La
Villanueva
I
I
Yecla
-
Total..
.
Fuentes: Censo de Población y ~omendátorde 1930.
Adfabctbmo
total
Señalamos aquí, aunque más adelante lo comentaremos la importancia de
esta dispersión al influir en el abstencionisrno. Lógicamente, el hecho de que
los colegios electorales estuviesen situados en el centro de un radio de acci6n
de varios kilómetros no famrecía la emisi6n de mto de las entidades más
alejadas a ese centro.
3. Sectores productivos y Censo Electoral.
Las cifras que dá el Censo de Poblaci6n de 1930 sobre la población actim
de la provincia, no coinciden en absoluto w n las obtenidas sobre el muestreo
realizado en el Censo Electoral de ese mismo año (Ver Tab la VI).
Tabla VI
POBLACION ACTIVA Y CLASES SOCIALES
Municipios
Abanilla
Abaran
Aguilas
Albudeite
Alcantarilla
Aledo
Alguazas
Alhama
Archena
Beniel
Blanca
Calasparra
Campos del Rio
Caravaca
Cartagena
Bhegin
Ceutí
Cieza
Fortuna
Fuente Alamo
Jumila
Librilla
Lorca
Lorquí
Mazarrón
Molina
Moratalla
O/o población Activa electoral
Sector 20
Sector 30
Sector l o
o/o Clases Sociales
aase baja
Clase no
baja
Municipios
Sector lo
Sector 20
Sector 30
Clase baja
Clase no
baja
Mula
Murcia
Ojos
Pliego
Ricote
San Javier
S. Pedro Pinatar
Torre Pacheco
Torres Cotillas
Totana
Ulea
Unión La
Villanueva
Yecla
Total
....
Fuentes: Muestreo efectuado sobre el Censo Electoral de 1930.
-Sector Primario.
Siendo el sector de producción imperante la agricultura, parece insufiente
que sólo un 5 2 3 0.10 de la población se dedicara a este s e c t 0 9 ~ A
. la vez,
parece excesivo nuestro resultado total de un 7 3 3 010, cifra deducida al
incluir en el sector prirnaiio a todos los jornaleros que aparecían en la muestra, por no especifiwse en el Censo electoral ni en ninguna otra fuente su
pertenencia agrícola o industrial. De todas formas pensamos que este contingente trabajaría gran parte del aAo en la agricultura, y cuando no hubiera
trabajo en ella pasarían eventualmente a la industria. Incluso, opinsmos que
buena parte del artesanado alternaría su trabajo con el de la agricultuxa en
tiempo de siembra, recolección, etc.
En el sector primario los porcentajes oscilan -comentamos la tabla VI- entre el 48 010 de Alcantarilla y el 92 010 de Ricote. Con un porcentaje entre el 60
32 Un articulo titulado Análisis de lo Población económicament? activa de las
ciudades murcMios, de 1. Cardenas y P. Marset, en Papeles de geografía, no. 5, recientemente aparecido y que presenta la originalidad de mostrar junto a las cifras del Censo
electoral Sidical de 1970 sobre población activa, otras que son estimaciones a dicho
Censo, obtenidas por un muestreo y encuesta directa en las ciudades más importantes
mayores de 10.000 hab. nos 8á cifras importantes para el sector primario, a pesar de que
el proceso de industrialización si ha sido importante en el espacio medido entre nuestro
trabajo y dicho artículo. Por ej. ciudades como Lorca con un 54,75 010, Cieza, un 57,40;
Yecla, un 59,76 010; Jumilla, con un 73,88 010, Totana un 60,39 010, etc., seguían
teniendo en 1970 la parte más importante de su población activa dedicada a la agricultura. Luego es lógico pensar que en 1930 las cifras serían mayores o por lo menos
semejantes.
010 y el 80 010 se encuentran la mayoría de los municipios.
-Sector secundario.
La cifra total del sector secundario obtenida en el muestreo, 7 7 010
difiere considerablemente de la dada por el Censo de 1930; un 26 010; la
aclaraci6n a estos datos ya la hemos explicado. No obstante, pensamos que las
cifras del Censo es excesiva, y que dadas las características de la industria
murciana de la Bpoca, en la mayoría de los casos pequeñas industrias de
carácter familiar, no debería ser superior al 21 010, incluyendo en este porcentaje a casi la totalidad de obreros de la industria a pesar de su carácter
eventual, que, como sabemos, les determinará a trabajar tanto en este sector
como en el dedicado a la agricultura.
Comentando la Tabla VI podemos ver que los porcentajes de la población
activa electoral del sector oscilan entre el 1 J3 010 de Torres de Cotillas y el
31,6 de Alcantarilla. Son catorce los municipios cuyo sector secundario es
inferior al 5 010; entre el 5 010 y el 8 010 oscilan otros doce municipios.
-Sector Servicios.
Bmbién es este sector hay diferencia considerable de cifras. Mientras el
Censo de Población dedica a este sector el 21,7 010 de la población activa,
nuestro muestreo sólamente le asigna un 11,6 os,/o. Opinamos que una cifra
intermedia, no superior al 18 010, sería la mas cercana a la realidad. Los
porcentajes del muestreo oscilan entre el 3 5 010 de ~banillay el 23,4 010 de
Aguilas. Los municipios con menos de un 8010 de servicios son unos veinte.
ticante, profesor, profesiones liberales, propietario relojero, representante,
sastre, tabernero, tratante, topcjgrafo, viajante, yesero, y molinero. El resultado total para toda la provincia es de 21 010 de clase no baja. LDS porcentajes oscilan entre el 8,7 010 de Beniel y el 55 9 010 de Ceutí. La complejidad
de los ttrminos "propietario* y "labrador", que en muchos municipios.por su
nivel de vida serían clase baja, elevan considerablemente los porcentajes en
unos once municipios (que oscilan de 30 010 a 56 os,/o). Por ejemplo, suponemos que los 385 labradores de Ceutí no pertenecerían a la clase no baja, en
su totalidad.
5. Situación de analfabetismo.
El Censo de Población da para toda la provincia el porcentaje de un 57,7
010 de analfabetismo sobre una población de 645.499 habitantes. El Censo
Electoral dá la cifra de 43 010 de analfabetos sobre el total de electores.
Remitimos al mapa no. 5; en 61 se puede observar contrastes de analfabetismo
total y electoral en un mismo municipio, lo cual confirma que al no formar
parte de la población electoral las mujeres, el analfabetismo electoral disminuye (Ver Tabla V).
XIII. ANALISIS DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL: VARIABLES QUE INCIDEN EN LA EMlSION DEL VOTO.
4. Clase social y Censo Electoral.
l . La densüiad de la población y el comportamiento electoral.
Con las profesiones obtenidas en el muestreo hemos dividido a la población electoral en clase baja y clase no baja. Como ya aclaramos en su rnomento no hemos aplicado ningún umbral económico para la diferenciación. Nuestro objetivo era distriiuir de forma aproximada la sociedad que con su mto
dete minaría un cambio tan importante de regimen político.
En la CIase baja hemos incluido las profesiones de aguador, albafiil, aserrador, bracero, cantero, carbonero, cartero, carrero, colono, chofer, camarero,
electricista, empleado, esquilador, ferroviario, fogonero, guardia, jornalero,
lechero, maquinista, mecánico, marinero, minero, músico, oficiales de correos, obrero, pastor, pescador, pe6n caminero, pintor, rast rillador ,recaudador, recadero, sacristán sirviente, trapero y tipógrafo. Según la Tabla VI, el
resultado obtenido para toda la provincia arroja la cifra de un 73,7 010 de
clase baja. Los porcentajes oscilan entre el 42,6 010 de Ceutí hasta el 91,l o/
de Beniel.
Bajo la denominación de clase no baja, hemos mcluido las profesiones de
adninistrador, artesano, barbero, carpintero, comerciante, contratista, eclesiástico, fotógrafo, industrial, labrador, militar, panadero, periodista, prac-
El análisis de la densidad de la población es importante ya que repercute
en el comportamiento político. A nivel general, las zonas más altamente
pobladas coinciden con las áreas industrializadas o con las de agricultura
intensiva. En aquells municipios murcianos cuya población es mayor de
IODO0 habitantes, los resultados suelen ser a fawr de las izquierdas. La
aplicación del test no parámetrico X2, sobre 33 municipios, nos ha dado un
resultado significativo: x2 = 6,86 (p. 0,Ol) (ver tabla VIII). En
mayoria
19 municipios menores de 10.000 habitantes, 14 obtienen
monárquica y sólamente 4, mayoría antimonárquica. Por el contrario sobre
14 municipios mayores de 10.000 habitantes, 10 consiguen mayoría
repub licano-socialista y tan dio 4 mayoría monárquica. Para comprobar este
hecho más gráficamente hemos elaborado el mapa no. 4, relacionando la
densidad de la población con los resultados. Podemos observar también en el
mapa que los municipios más densamente poblados donde impera la victoria
antimonárquica, coinciden con las zonas más industrializadaso de agricultura
intensiva. La victoria de las izquierdas se produce, pues, en las mayores con-
centraciones urbanas. Confirmamos así, a nivel de Murcia, las averiguaciones
que ~ u s e í hace
i ~ ~ sobre los factores que influyeron en el comportamiento
electoral de Huelva y Valencia en las eleccionesdel Frente Popular.
o Alcantarilla, debieron su éxito antimonárquico a su tradición republicana y
no a una campaña abundante.
2. Población dispersa y ubste~zciotiismo
TABLA VI1
Municipios
Mon.
Antimon.
Total.
10.000 h.
10.000 h.
Total
14
4
19
5
10
15
19
14
33
x2 =6 $6
P <0.01
A. Relación candidatos elegidos y tamaño municipios.
xO/o
.
Abstención
dispersa
20010
6-30 010
30 010
Total
5
2@010
Total
2
7
.
B. Relación 010 Población dispersa y abstencionismo
010 Sector
Secundario
Pdra comprobar más cient ificamente la influencia de la dispersión en el
abstencionisnm, henios aplicado el coeficiente de correlación productomomento d e Pearson sobre 26 municipios, dándonos un resultado
significativo: r = 0,37904. Es decir, que a mayor dispersión de la población,
mayor posibilidad de que se produzca abstención. Para confirmarlo hemos
manejado también para los 26 localidades, e1 test no parametrico de X2, CUYO
resultado significativo es X2 = 5 8 3 (p. 0,02). (Ver Tabla VI1 b). Asíhemos
comprobado que en 15 municipios cuya dispersión es mayor a1 30 010, la
abstención comienza a ser superior al 20 010.
Hemos comprobado también que, de los 10 municipios en los que se
aplicó el articulo 29 de la Ley de 1907,s tienen losmayores porcentajes que
oscilan desde el 49 010 de Beniel hasta el 80 010 de San Javier.
Monárquico
Antirnón.
Total
C. Relació~resultados y sector secundario
A nivel provincial -y en esto se siguió la estrategia general- la coalición
antimonárquica se dirigió, casi exclusivamente, a los municipios más importantes, donde los mítines sucedían incansablemente. Descuidaron, sin embargo, b s pequeños núcleos de población. Municipios cono Archena. !harán
33 TUSELL GOMEZ, J.: Elecciones del Frente Popubr. Edicusa, Madrid, 1 9 n ,
Tomo 11, pág. 231 -240.
En Murcia -situada entre las doce provincias con mayor analfabetismo
según el Censo de 1930- no influyo el factor cultural de forma significativa
en los resultados electoraies. Aplicado el coeficiente de correlación de Pearson
sobre 31 municipios que poseían datos, hemos relacionado, primero, el analfabetism total con candidatos monárquicos, cuyo resultado: r = 0,18919 no
es significativo, y segundo, hemos realizado el analfabetismo electoral con
candidatos monárquicos en 36 localidades que poseían datos, resultando un
r = 0,15478, que tampoco es significativo. De un total de 29 municipios, en los
que el tanto por ciento de analfabetos es superior a la mitad de la población,
12 resultan con mayoría antimonárquica y el resto conmayoría monárquica.
Esto se puede apreciar contrastando el mapa no. 1 de resultados con el no. 5
de analfabetismo.
Pensamos que cuando el analfabetismo es mayor al 70 010 de la población
los resultados tienen carácter de imposición, de victoria monárquica por la
práctica del caciquismo. Por ejemplo, de 7 municipios en estas condiciones
-Abanilla, Alguazas, Bullas, Fortuna, Moratalla, Pliego y Ricote- en tres se
aplica el artículo 29 y en los restantes, el exito de los monárquicos es total o
mayoritario. En estos municipios los republicano-socialistas no obtuvieron
ningún puesto. La izquierda en ellos estum representada a lo sumo por los
candidatos liberales albistas.
4. La estructura de la propiedad agranb y-el comportamier?toelectoral.
La pérdida del Catastro de 1930 para la provincia de Murcia, nos impide
hacer un análisis científico de las repercusiones que la estructura de la propiedad tiene sobre el comportamiento político de los individuos. Hemos intentado suplir esta deficiencia con las cifras tomadas del Resumen de Cultivos,
sobre superficie, número de propietarios y número de fincas. La media
obtenida de dividir superficie por propietarios la hemos relacionado con los
candidatos monárquicos de 3 1 municipios que poseían datos, según el coeficiente de Pearson. El resultado no es nada significativo: r = 0,130, como era
de esperar al relacionar una media aritmCtica, que no es indicativa de la
realidad.
A pesar de todas estas consideraciones, nos atrevemos a afiumar que en
todas las comarcas murcianas en las que existe un régimen desequilibrado de
propiedad, pudieron producirse irregularidades en el curso de la campañas
electoral. No podemos afirmar, en cambio, que zonas características de latifundio o de minifundio tengan un comportamiento definido hacia la izquierda o derecha, respectivamente. De hecho, los resultados mezclan estos
supuestos. Por ejemplo, la Cuenca de Mula, que empieza a ser zona característica de latifundio, obtiene una mayoría ciervista aplastante. En cambio, er
las Sierras Occidentales, Caravaca- zona sintomática de la gran propiedadlogra una mayoría casi absoluta de coneales antimonárquicos. Igual ocum
al comparar los resultados en zonas de pequeña propiedad. Mientras los pequems propietarios de municipios como Ojós, Ricote, CotiUas, Ulea o Villanueva, seinclinan mayoritariamente hacia el bloque monárquico, los pequeños
propietarios de la huerta de Murcia votan más al bloque antimonárquico.
5. Los sectores de la población activa y el comportamiento electoml
10 010, y por otra parte anotamos para estos municipios así clasificados
cuales han obtenido mayoría monárquica y antirnonárquica (véase Tabla
VIIa), se confiima lo dicho anteriormente con un XZ = 5,4 (p 0,l). De esta
forma de los 10 municipios cuyo porcentaje de población es menor del 5 010,
8 resultan monárquicos, mientras que en el otro extremo, de los 8 municipios
ciyo porcentaje es superior al 10 010 , 6 resultan antimonárquicos.
Dentro de esta tendencia general, casos como el del municipio de Murcia
ofrecen particular interés, al ser una excepción. Así, si tomamos los diez
distritos y mantenemos la separación entre eascoy pedanías, y a las 20 entidades resultantes las clasificamos según que posean más o menos del 10 010 de
población activa secundaria (véase TabIa VIIIa) obtenemos un X2 0,037
que, al no ser nada significativo y resultar mayoritariamente republicanosocialista revela una wluntad generalizada antimonárquica. Esto se confirma
cuando al mismo casco urbano, es decir a las diez entidades de los distritos
correspondientes a la ciudad, le aplicamos el método estadístico adecuado del
test de Fisher, con un p = 0,86, iguaimente nada significativo (véase Tabla
VI11 b). A pesar de ello y dentro de esta mayoría antimonárquica, sigue
siendo válido el principio general de a mayor porcentaje de población del
sector secundario, menor porcentaje monárquicos, puesto que a estos mismos
ladistritos del casco el coeficiente de mrrelación es r = -0,45.
TABLA VIII
"/o Sector
Secundario
0-1 O
1o
Para relacionar la población activa por sectores con los resultados, vamos
a utilizar el porcentaje que sacamos del Cento Electoral de 193034.
-5ector Secundario.
En general, se observa una relación negativa entre el porcentaje de población de éste sector y la victoria de las candidaturas monárquicas. Así, el
coeficiente de Pearson para los 31 municipios con datos, arroja una cifra r =
-0 92. Es decir, a mayor población activa secundaria mayor probabilidad de
victoria de la candidatura antimonárquica.
Efectivamente, cuando dividimos los municipios según que el porcentaje
del sector secundario sea menor del 5 010, entre el 5 y el 10 010, y mayor del
34 Es esta la Única forma de analizar el comportamiento político en los distintc
municipios, pues d Censo de Población de ese mismo año sólamente dá la població
activa de la provincia y de la capitaL
Total
Mon .
4
3
7
-
Antimon
8
Total
12
5
13
8
20
'
X =0,037
N. Significativo
Total
2
Prob. Fisher =
A. Relación resultados y sector secundario Municipio Murcia
Sector
Secundario
010
0-10
Mon,
1
Antimon.
1
036
1Q
Total
3
4
5
6
B. Relación resultados y sector secundario Murcia ciudad.
8
1O
N.S.
010 Sector
Terciario
0-1 1
Mon.
14
2
-
11
Total
15
Antimon.
7
010 clase
Baja
50-70 010
70-80
80
Total
Total
21
8
-
1o
-
15
31
Prob. Fisher =
0,019
Siif~cativo
I
C Relación resultados y sector terciario en 3 1 municipios
-Sector Terciario
Analizada la posible mfluencia que el sector servicios tenga en los resultados electorales, dividimos de forma similar a lo expuesto anteriormente, los
municipios de Murcia según que el porcentaje de población de este sector sea
mayor o menor al 11 010. La aplicación del test de Fisher a la tabla resultante
(ver tabla VIIIC) con los 31 municipios que poseían datos, arroja un p =
0 0 19, muy enificativo .De esta manera los 2 1 municipios con menos del 11
010 de servicios, eligen candidatura monárquica 14 de ellos, los dos tercios,
mientras que los 10 restantes con más del 11 010 8 eligen antimonárquicos, es
decir los cuatro quintos.
En el casco de Murcia, se observa un fenómeno aparentemente parad6jico
según lo anterior. Mientras para aquellos distritos con porcentaje de población
de este sector menor del 45 OSJO es válido su preferench antimonárquica d e
cinco distritos, cuatro así lo hacen- (véase Tabla IXa.), para los distritos con
proporción superior a este 45 010 se invierte la prefermci -votando de los
cinco, tres mayoritariamente monárquicos-. El test de Fisher, p = 0 2 5
indica el carácter de tendencia de este fenómeno. Es decir, pasada cierta
proporción, en los bamos profesionales y administrativos del casco la
ideología suele ser monárquica.
TABLA IX
010 Sector
Servicios
Mon.
Antimon.
45 010
3
-
4
2
Total
4q
6
l
-
Antimon.
3
7
5
15
-
Total
9
15
7
-
xZ = 2,65
P =0,3
N.S. .
31
B. Relación resultados y clase baja en 31 municipios.
010 clase
baja
50-70
80
Total
ll
Mon.
6
8
2
16
Mon.
6
2
8
-
Antimon.
3
5
8
Total
9
7
16
-
x2 =2,28
P = 0,2
N.S.
C. Relación resultados y clase baja en 16 municipios.
-Sector primario
El elevado porcentaje de población activa atribuible al sector primario
obtenido del estudio del Censo Electoral para la mayoría de los tCrminos
municipales, no aconseja aplicar los métodos estadísticos. Incluso en el caso
del tdrmino de Murcia, separados los diez distritos en casco y pedanías, el
coeficiente de conelación de Pearson para las 20 entidades, d i una cifra nada
significativa: r= -0,19.
6. Clase social y conducta electomL
Siendo conscientes de las limitaciones impuestas por el método de adscripción a la clase baja o a las no bajas, los resultados que obtengamos al
relacionar esta característica con la emisión del voto, tendrán el valor de mera
indicación. De todas formas, se podía presumir c o m hipótesis de trabajo, la
existencia de una relación negativa entre la pertenencia a la clase baja y la
adhesión a ideologías conservadoras. Efectivamente, en tal sentido se expresan los estudios de Tusel135 .
Total
5
5
1O
k Relaaón resultados y sector servicios. Municipio de Murcia.
Prob. Fisher =0,25
35 TUSELL GOMEZ, J.: Sociología electoral de Madrid (1903-1931) y ius elecciones del I;knre Popuhr (tomo 11). En la primera obra distribuye los banios de Madrid
en pobres o aristocráticos, a partir de un estudio de los alquiieres. A la vez relaciona estos
e o s pobres con una inclinación a la izquierda En igual sentido, se expresa en la
segunda obra citada, cuando analiza los municipios de Huelva y Valencia, aunque aquí
no tiene en cuenta los alquileres, pero sí otros factores que diferencian zonas ricas con
Cuando indagamos matemáticamente la correlación producto-momento
para los 31 municipios con datos suficientes, obtenemos una cifra, r =
-0,2354, indicativa de tendencia a tal relación negativa. Cuando siguiendo
esta tendencia, clasificamos los municipios en tres categorías, de 50 a 70 ola
de clase baja en la población electoral, entre 70 y 80 010, y los dividimos
según que la mayoría de candidatos elegidos en dichos municipios hayan sido
monárquicos o antimonárquicos (dase Tabla D(), sin salir un X2 significativo
(P 0 253, p 0,3) apunta igualmente en la misma dirección. Suprimiendo el
intervalo 70 a 80, que no ayuda a dirimir la posible tendencia (ver Tabla IXC),
mejora efectivamente el X2, puesto que de p 0,3 pasa a p 0 3 , pero sigue sin
ser claramente significativa la tendencia.
Para el caso del término municipal de Murcia obtenemos los mismos
resultados. Así, al estudiar las 20 entidades, obtenemos un r = -091 8, que
sube a r = 4 4 0 cuando s6lo relacionamos el porcentaje de clase baja con el
porcentaje de candidatos elegidoS monárquicos en ros diez distritos del casco
urbano. Los distritos con menor porcentaje en clase baja dieron mayor
número de candidatos monárquicos y viceversa.
XBi. CONCLUSIONES
A pesar de que Ricardo dela Cierva escriba: "Las eleccionesde abril eran,
antes del 12 de abril, un miedo, un recurso dilatono o una esperanza; nunca
un plebis~ito''~
6 , se puede afirniar que en Murcia sí fueron presentadas cor
tal carácter por parte de la coalición mtimonárqaica, siguiendo las airectrice
nacionales. La organización de la consulta electoral se movió en este sentido
aunque el bloque monárquico tratara en todo momento de dar a la elecciói.
un carácter puramente administratim .
C o m y a vimos en la primera parte de este estudio, una serie de condicionantes -crisis económica, cultural, deblidad de los grupos mnárquicos,
mayor eficacia de la campaña antimunárquica, etc.- iban a repercutir en unos
resultados inesperados para Murcia. Si bien b s resultados de las elecciones del
12 de abril de 1931, no rompieron con la tradicional postura abstencionista
de la provincia, sí lo hicieron con la monákquica. Aunque en la contabilidad
general, el electorado se inclinó más hacia la Monarquía, en realidad los
electores de los grandes municipios votaron a la coalición antllnonárquica, y
por supuesto, es lógico- concluir que votaron siempre más contra la
Monarquía, que a favor de la RepIIblica.
Las esasas noticias sobre fraude electoral nos codiman en Ia idea de qne
las elecciones se desarrollaron con mayor legalidad de lo que era tradicional
36 €íERVA, R í a d o de la: Histori~básica de la Espmlo QC@L E& Planeta, Barc~
iona, 1974, pág. 266.
en la provincia. Un lider antimonárquico había afirmado en un mitin que la
única forma de demostrar que las elecciones eran sinceras sería cuando venciesen las izquierdas,
Con respecto a las variables que inciden en la emisión del voto podemos
enumerar las siguientes conclusiones.
la. El tamaño de la población -número de habitantes- repercute en el
comportameinto político, inclinándose el electorado en los municipios mayores de 10.000 habitantes hacia el bloque antimonárquico. La campaña
electoral fue también más activa en estos municipios.
2a. La dispersión de la población influye en el abstencionismo e inciuso
en la proclamación por el articulo 29, ya que la ausencia de lucha electoral
parece verse condicionada por esta dispersión de los municipios, que no tuvieron la ocasión de emitir su voto.
3a. El analfabetismo no influyó como determinante importante en el
comportamiento electoral. Municipios con gran analfabetismo votaron tanto a
las izquierdas como a las derechas. Ahora bien, sí es lógico pensar que en los
municipios con mayor porcentaje de analfabetism, cuyos resultados son monárquicos, estos resultados tienen carácter de imposición. La victoria antimonárquica pudo deberse al uso tradicional del caciquismo.
4.No podemos señalar la trascendencia que la distribución de la tierra
tuvo en la conducta electoral, al no poder consultar el Catastro de 1930 para
la provincia.
5a. Con respecto a la influencia de la pobiacíón activa, se puede afirmar
que a mayor porcentaje de población activa del sector secundario, mayor
probabilidad de victoria de la candidatura antimonárquica. También la mayor
cantidad del sector servicios en los municipios, salvo el de Murcia, contribuye
a una mayor posibiiidad de resultados republicanos. Referente al sector primario, como nuestros porcentajes del muestre0 eran muy semejantes, no
podemos concluir que la población activa de este sector fuese factor importante en la conductade los electores.
6a. En relación con las clases miales, y a pesar de lasdificultades que
entraña esta dividn, se puede afumar que a mayor porcentaje de población
perteneciente a la clase baja, menor proporción de candidatos monárquicos
elegidos, por tanto mayor posiblidad de victoria republicano-socialista.
Finalmente, a nivel general, es l6gica una conclusión: existía por parte de
la población electoral una mluntad generalizada en contra de la monarquía, a
la que se culpaba de la situación de crisis que sufría la provincia en losaños
precedentes y en el momento mismo de la elección; crisis social y económica
que se interpretaba, por otra parte, como una consecuencia derivada del vacio
de poder producido bajo los gobiernos que sucedieron a la Dictadura del
general Primo de Rivera.
AGUILO LUCIA, Luis: Los elecciones en Valencia duratite la Seguiida República.
Valencia, 1974, Ed. Cosmos.
AZAÑA, Manuel: Obras Completas. México 1966 (4 toms), lrd. Oasis.
BALLESTER NICOLAS, José: Alma y cuerpo de una ciudnd. Murcia. I:d. N o p i s .
1944.
BLANCO Y ROJO, Ramón: Murcia compendio histórico, desde su fundación hasta
el 14 de abnl de 1936, 50 aniversnrio de la proclamación de la República espatiola.
Murcia, 1936. Ed. La Gráfica.
BECARUD, Jean: Lo Segunda República Española. Ensayo de interpretación, Madrid, 1967, Ed. Taurus.
BERENGUER, Dámaso: De la Dictadura a la República. Madrid, 1946. Ed. Plus
Ultra.
BOSQUE MAUREL, Joaquín: Cartagena, notas degeografta urbana Revista Estudios Geográficos no. 10. 1949, pág. 578-638. Madrid, 1949, Ed. J. S. Elcano.
CAMPOY GARCIA, José: Alcaldesde Lora desde las Cortes de Cádiz (1812-1 936).
Murcia, 1966, Ed. Gráficas Belkron.
CALVO, Francisco: Los cultivos y la estructura agraria en la huerta de Murcia. Tesis
doctoral inédita. Universidad d e Murcia, 1971.
CAPEL SAEZ, Horacio: Lorca, capital subregional. Cámara oficial d e comercio e
Industria d e Lorca. Lorca, 1969. Ed. Grafiso.
CARR, Raymond: España 1808-19139. Barcelona, 1969. Ed. Ariel.
CARRION, Pascual: Los latifundios en Espaíia. Su importancia. Origen. Consecuenciasy solución. Barcelona, 1972. Ed. Ariel.
CIERVA Y DE HOCES, Ricardo: Historia básica de la Espaíia actual. Barcelona,
1974. Ed. Planeta.
CIERVA Y PENAFIEL, Juan: Notas de mivida. Madrid, 1955. Ed. Reus.
CUBER, Mariano: Melquiades Alvnrez, Madrid, 1935. Ed. Reus.
FISHE R, R.A.: Statistical Methods for Research Wockers. Edinburgh, 1970.
GARCIA ALBORS, Enrique: Juan de la Gema y el autogiro. Madrid, 1965. Ed. Cid.
GARRET, H. E.: Estadística en psicología y educación. Buenos Aires, 1971. Ed.
Paidos.
GIL OLCINA, Antonio: El campo de Lorca. Estudio de geografía agmrb.
Departamento de Geografía de Valencia. 1971. Ed. J. S. Elcano.
CIRON, J o d : Un estudio de sociologia electoral: La ciudad de Oviedo y su contorno
en las eleccionesgenemles de 1933. comprendido en la obra: Sociedad. pditica y cultura
en la España de los siglos XIX y XX. Madrid, 1973. Ed. Cuadernos para el Diálogo.
GONZALEZ CASANOVA, J. A.: Elecciones en Barcelona (1931-1936). Madrid,
1969. Ed. Tecnos
HENNESSY, C.A.M.: Lo república Federal en EspaM. Piy Margall y el movimiento
republicano federaL 1868-1874. Madrid, 1967. Ed. agruilar.
IBAÑEZ GARCIA, José Ma. Serie cronológica d e la prensa periódica en Murcia.
Murcía, 1931, Ed. S. Francisco. Reseña histórica de la Renl Sociedad Econbmica de
Amigos del País de la ciudad de Murcia (1878-1 925). Murcia, 1926. Ed. Nogués.
JIMENEZ DE GREGORIO, F.: Notas pam una geografía de la población murciana.
Murcia, 1956. Ed. Nogués.
LOPEZ ONTNEROS, Antonio: La esúuctum de kr propiedad en la Cuenca de Muh.
Anales d e la Universidad de Murcia, 1969-70.
MALEFAKIS, Edward: Reformo Agraria y Revolución Campaina. Barcelona, 1971.
Ed. ArieL
MAURA, Miguel: Asícayó Alfonso Xlil.,., Barcelona, 1966, Ed. Ariel.
MARTINEZ CUADRADO, M.: La Burguesía Conservodom (1874-1931). Tomo VI
de la Historia de España Alcaguara. Madrid, 1974. Ed. Alianza.
-Elecciones y partidos políticos de Españn (1868-1931). Madrid, 1969 (2.tomos).
Ed. ~ a u r u s .
MAXWELL, A. E.: Analysing qualitatiw &tu. Londres, 1967.
MORALES GIL, Alfredo: El Antiplano de Jum17kr-Yecla. Departamento d e Geografía de la Universidad d e Murcia, 1972.
pabon, Jesús:
PABON, JESUS: Olmb6. BarceIona, 1969 ( 3 tomos). Ed. Alpha.
PEREZ GOMEZ, Antonio:Don Juan de la Cierva. Ministro de AIfons, B I I (18461938). Murcia, 1965. Ed. Nogués.
PUlG CAMPILLO, Antonio: El Gmtbn murcieno. Ed. Carreño. Cartagena, 1932.
SALA JUST. José: Lorca, 1895-1936. Lorca, 1972. Ed. Cámara Agrícola d e
Comercio e Industria.
SANCHEZ AGESTA, Luis: Principios de teoría política. Madrid, 1970. Ed. Nacional Historia del constitucionalismo esparid, Madrid, 1955. Ed. Instituto d e E. Políticos.
SANCHEZ JARA, Diego: Cbmo y par qué nacib aI Universidad murc@a, Murcia,
1967 (Reportaje). Ed. Nogués
SANMARTIN PUENTE, Manuel: Tratndo Derecho Electoral EsMd. Madrid, 1921
( 3 tomos). Ed. Reus.
SECO SERRANO, Carlos: Alfonso XIII y la crisis de la Restauracíbn, Barcelona,
1969. Ed. Ariel.
SPIEGEL, M.R.: 7%eo?yand Problems of Statistics. New York, 1961.
TAMANES GOMEZ, Ramón: La República. La era de Franco. Tomo VI1 de la Ha.
de España Alfaguara. Madrid, 1973. Ed. Alianza.
Estructum Econbmica de España. Madrid, 1969. Ed. Guadiana.
TUÑON DE LARA, Manuel: Histonky realidaddel Poder. Madrid, 1967. Edicusa
TUSELL GOMkZ, Javier: -Sociología electoral de Madrid. (1903-1 931) Edielrsa,
Madrid, 1969. -Para la sociologiá política de la España contemporánea: Ei impacto de la
ley de 1907 en el comportamiento electoral. Rev. Hispania, nos,. 116, 1970 (pág.
571-631) C.S.I.C. Madrid, 1970.
-Las eleccionesdel Frente Popular. Madrid, 1971 (2 tomos) Edicusa.
VELARDE FUERTES, Juan: Política Econbmmcade la Dictadura. Madrid, 1968. Ed.
Guadiana.
VICENS VIVES, Jaime: Historia de España y América. socm1 y económica. B a r a
lona, 1972 (5 tomos. Ed. V. Vives).
VILAR, Juan Bautista: Bases sociales y econbmicas del Gmtón murciano. Madrid,
1973. Ed. Qstellote.
YEOMANS, K. A.: Applied Statistics. Statistics for the social scients. Fiarmondseorth, 1968.
gQ Wa'!-
rnI8RCi
Mapa n* 3
-.
.,
PORCENTAJE DE VOTANTES Y PRIVADOS DE VOTO
POR EL Art. 29.
(Elecciones municipales del 12 de Abril 1.931.)
m,
-d.mw.,.
mwaw.,.
I
J
b
--
~
p~~
--
Mapa no.5.
PORCENTAJE M ANALFABETISMO SOBRE
EL CENSO DE POBLACION Y SOBRE EL
CENSO ELECTORAL M: 1.930.
-
~
/
1
,1
/
"IhOS E L )O k
0m!.
I
wu
01 70%
,'
f
#'
,
l
'. .
1
-
*,
.'
-.'.--.
.,
I
_,--__.
,'
,-
,-',.',
r
:,
I
Descargar