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QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LAS LEYES GENERALES DE
SALUD, Y DE EDUCACIÓN, SUSCRITA POR LAS DIPUTADAS CONCEPCIÓN OJEDA
HERNÁNDEZ Y DAISY SELENE HERNÁNDEZ GAYTÁN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL
PRD
Quienes suscribimos, diputadas federales, integrantes de la LX Legislatura del honorable Congreso de la Unión,
pertenecientes al Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, con fundamento en lo
dispuesto en los artículos 71, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 55,
fracción II del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos,
sometemos a la consideración del Pleno de la Cámara de Diputados, la siguiente iniciativa con proyecto de
decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Salud y de la Ley General de
Educación, en materia de trastornos alimentarios al tenor de la siguiente
Exposición de Motivos
En México y en todo el mundo, el problema sobre trastornos alimentarios es cada vez más preocupante, la
información que pretende prevenir la anorexia y la bulimia, es al parecer poco efectiva, ya que los efectos
negativos de los trastornos van en aumento y se calcula que matan alrededor de 10 mil personas al año en el
mundo, en especial a mujeres.
La edad comprendida en las personas afectadas, se estima entre los 13 y 24 años, aunque existen casos descritos
desde los 7 hasta los 25 años. La persona enferma con anorexia raramente reconoce que padece este mal. Así
también, el 90 por ciento de las mismas son mujeres, mientras que el 10 por ciento restantes son varones.
La anorexia nerviosa es un trastorno de la alimentación potencialmente fatal, en el que la persona
voluntariamente decide estar en ayunas para evitar el sobrepeso. Por su parte, la bulimia describe episodios
incontrolables de comer en exceso, como síndrome hace referencia a un conjunto consistente de síntomas entre
los cuales destaca la preocupación por el peso, la forma corporal, la pérdida de control sobre la ingesta y la
adopción de estrategias que contrarresten los efectos engordantes.
Quizás la más peligrosa de ellas sea la primera dado que el deseo de la persona por adelgazar puede llevar a
extremos tales que el organismo se vea gravemente afectado, en algunos casos, las mujeres han llegado a
puntos en que la regla se interrumpe, el deterioro mental se hace irrecuperable y se puede llegar a la muerte.
Mientras el o la enferma bulímica, siente una necesidad imperiosa por ingerir grandes cantidades de comida,
generalmente de elevado contenido calórico, una vez que termina de comer, le invaden fuertes sentimientos de
auto repulsa y culpa, ello le induce a mitigar los efectos, autoinduciéndose el vómito o laxarse, entre otras
estrategias.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública,
revelan que 3.2 por ciento de los jóvenes encuestados aceptó haber practicado alguna conducta alimentaria de
riesgo, como dietas, ayunos y exceso de ejercicio con el objetivo de bajar de peso; mientras, 18.3 por ciento
reconoció que en los tres meses previos a la encuesta les preocupó engordar o consumir demasiado, o bien,
perdieron el control para comer.
También un 40 por ciento y un 80 por ciento de todos los pacientes con trastornos del comer experimentan
depresión, y la depresión es común en las familias de los pacientes con trastornos alimentarios. A medida que
se intenta que el o la paciente ingiera algún alimento, se requiere de apoyos psicológicos, psiquiátricos y
endocrinológicos. Detectada a tiempo, la anorexia, tiene buen pronóstico. A pesar de ello, se estima que entre el
4 y el 20 por ciento de las personas que sufren anorexia pueden morir.
Entre las causas más frecuentes relacionadas con el origen de estas enfermedades encontramos principalmente a
los factores de orden cultural, sobre todo por la influencia de la moda que implica un tipo de vestimenta, de
formas físicas, así como la realización para conseguirlas de un número indeterminado de dietas, cabe reconocer
la influencia en todo esto de los medios de comunicación masiva.
No podemos olvidar que debajo de esta moda se encuentra toda una "industria de adelgazamiento" que se
mueve por intereses económicos, sin importarle las terribles consecuencias que de ello se puedan derivar. Así,
nos bombardean con anuncios de publicidad que proponen dietas milagrosas, productos light, entre otros,
fomentando la idea de que el secreto de la felicidad se encuentra en conseguir un cuerpo femenino delgado y un
cuerpo musculoso y atlético en los varones.
Además en esta sociedad de consumo donde el modelo de delgadez se vende como un producto más y siempre
como sinónimo de éxito, el entorno familiar, la presión del grupo de pares, el rol estereotipado de las mujeres
en la sociedad y determinados rasgos de personalidad, contribuyen a que algunas personas estén en riesgo. Por
eso es importante estar alerta e informar a través de campañas publicitarias para contrarrestar los efectos
dañinos de otras.
Dada la importancia del tema por lo antes señalado y el incremento de su presencia entre las niñas, niños, los
adolescentes y jóvenes de México, reiteramos nuestra propuesta de crear bajo la responsabilidad de la
Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación Pública, programas de atención a trastornos alimentarios, que
incluyan campañas informativas y de previsión sobre problemas de anorexia y bulimia, donde se fortalezca la
autoestima y aceptación de todos y cada uno de los pequeños y jóvenes mexicanos.
En materia de política pública en México, hasta ahora, no existen mecanismos tendentes a prevenir, atender y
solucionar el rápido aumento entre la población de los trastornos alimentarios, que reiteramos, influyen de
manera negativa y altamente riesgosa, particularmente entre las y los niños y jóvenes del país.
Es fundamental que se acepte este tema como un problema de salud pública que demanda atención prioritaria,
nuestro trabajo como representantes del pueblo es velar por su bienestar y prever cualquier riesgo que pueda
alterar su calidad de vida, no permitamos que el problema avance, aún podemos controlarlo, es parte de nuestra
tarea legislativa. Por ello, sometemos a este honorable pleno, la siguiente iniciativa con proyecto de
Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Salud y de la Ley General de
Educación en materia de trastornos alimentarios
Artículo Primero. Se reforma y adiciona el artículo 3o., fracción XIV, artículo 27, fracción IX, el párrafo
segundo del artículo 114 y la fracción II del artículo 115, de la Ley General de Salud, para quedar como sigue:
Artículo 3o. En los términos de esta ley, es materia de salubridad general:
I. a XIII. …
XIV. La orientación y vigilancia en materia de nutrición, así como la prevención y control de los
trastornos alimentarios;
XV. a XXX. …
Artículo 27. Para los efectos del derecho a la protección de la salud, se consideran servicios básicos de salud
los referentes a:
I. a VIII. …
IX. La promoción del mejoramiento de la nutrición, así como la prevención y control de los
trastornos alimentarios y
X. …
Artículo 114. …
La Secretaría de Salud, las entidades del sector salud y los gobiernos de las entidades federativas y el Distrito
Federal, en sus respectivos ámbitos de competencia, formularán y desarrollarán programas de nutrición y de
atención a trastornos alimentarios, promoviendo la participación en los mismos de los organismos nacionales
e internacionales cuyas actividades se relacionen con trastornos alimentarios, la nutrición, alimentos, y su
disponibilidad, así como de los sectores sociales y privado.
Artículo 115. La Secretaría de Salud tendrá a su cargo:
I. …
II. Normar el desarrollo de los programas y actividades de educación en materia de nutrición,
prevención, tratamiento y control de trastornos alimentarios, la desnutrición y obesidad, encaminados
a promover hábitos alimentarios adecuados, preferentemente en los grupos sociales más vulnerables.
III. a VIII. …
Artículo Segundo. Se reforma y adiciona, el párrafo segundo de la fracción XIII del artículo 33, de la Ley
General de Educación, para quedar como sigue:
Artículo 33. Para cumplir con lo dispuesto en el artículo anterior, las autoridades educativas en el ámbito de sus
respectivas competencias llevarán a cabo las actividades siguientes:
I. a XII. …
XIII. Realizarán las demás actividades que permitan ampliar la calidad y la cobertura de los servicios
educativos, y alcanzar los propósitos mencionados en el artículo anterior.
El Estado también llevará a cabo programas asistenciales, ayudas alimenticias, campañas de salubridad,
de educación nutricional y prevención de trastornos alimentarios y demás medidas tendientes a
contrarrestar las condiciones sociales que inciden en la efectiva igualdad de oportunidades de acceso y
permanencia en los servicios educativos.
Transitorio
Único. Este decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, a 1 de abril de 2008.
Diputadas: Daisy Selene Hernández Gaytán, Concepción Ojeda Hernández (rúbricas).
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