Introducción Los Censos de Población son la fuente fundamental de información para el análisis demográfico en general, al mismo tiempo que constituyen un referente imprescindible en las investigaciones sociales por la naturaleza propia de la información que generan. En este sentido es habitual que de los Censos se deriven monografías sobre determinados temas en particular, como han sido los casos de Movilidad Territorial de la Población, Censo 2012 y Estudio sobre Envejecimiento Poblacional a partir del Censo 2012, editadas ambas en el año 2014, acompañadas del cálculo de la Esperanza de Vida para Cuba y Provincias, del período 2011-2013, realizada sobre la base de la población por sexo, edades y territorios obtenidos del propio Censo. Esta publicación, constituye el cuarto estudio realizado a partir de los resultados del Censo 2012, en este caso referido a La Población Cubana según el Color de la Piel. El tema fue estudiado y resultó novedoso a partir de la base de datos del Censo de 1981, y desde entonces no se había vuelto a tratar de manera específica, a pesar de haberse captado la información en todos los Censos realizados en el país antes y después de dicho año. Sin dudas, esta situación creó un vacío en el conocimiento que sobre esta problemática se tenía. El objetivo central de este estudio es precisamente brindar información respecto a esta temática y con ello darle continuidad a las investigaciones realizadas con anterioridad sobre el color de la piel, aportar análisis e informaciones que contribuyan al conocimiento de la realidad nacional actual. Por otro lado, se considera un referente importante para despejar en alguna medida la controversia generada en los últimos años en cuanto a la existencia o no en distintos gradientes, de diferenciales socioeconómicos asociados a vestigios de discriminación racial en la sociedad cubana contemporánea. Es necesario señalar que los resultados presentados se apoyan en procedimientos científicos de medición, en la utilización de un método de obtención de información universalmente reconocido, aceptado y validado por todos, y que en el caso del Censo de 2012 en Cuba, se realizó con una elevada cobertura, de acuerdo a los resultados de una encuesta postcensal levantada con el propósito de evaluarlo1.Igualmente la aplicación de algunos procedimientos que 1 Según el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de CEPAL, en la región se considera como Bueno un censo con menos de 3 % de omisión de personas. En el Censo del 2012 en Cuba este indicador fue del 1 %. 1 posibilitan valorar la calidad de los datos2, particularmente los referidos al sexo y la edad, indican niveles satisfactorios. En los Censos se captan las características fundamentales de la población en cuanto a sexo, edad, color de la piel, discapacidad, tipo y composición del hogar/familia, estado civil o conyugal, nivel de escolaridad y situación ante el empleo, entre otros, a todo lo cual se suman las características de las viviendas en que reside dicha población. La posibilidad de interrelacionar estas variables le proporcionan al Censo un carácter excepcional como herramienta de análisis para determinar la existencia de diferenciales socioeconómicos entre las personas atendiendo al color de su piel. Vale aclarar que este atributo, bajo distintas acepciones y de conjunto con el sexo, se ha captado prácticamente en todos los levantamientos de padrones o Censos realizados en el país, desde 1774 hasta el 2012. De modo que es posible, además, analizar la evolución en el tiempo de estos grupos. Este estudio tiene como antecedentes una monografía publicada en el año 1985, que se sustentó en la información aportada por el Censo de Población y Viviendas de 1981. Así mismo se elaboró en el año 2008 un trabajo similar sobre la base de la información del Censo del 2002, que finalmente no fue editado. De manera general el trabajo se ha estructurado en tres grandes bloques: el primero de los cuales tiene un carácter metodológico - conceptual acerca de los Censos en general y en particular de la variable color de la piel en Cuba. Le sigue un análisis de la evolución histórica de la población de Cuba según el color de la piel a lo largo de más de dos centurias de historia censal. La tercera parte se dedica a describir las características de la población cubana según el color de su piel en el año 2012, realizando finalmente algunas comparaciones con los Censos de 1981 y 2002 en temas de educación y económicos para evaluar los avances alcanzados en la eliminación de diferenciales socioeconómicos entre personas de diferente color de piel. Se trata solo de los resultados más relevantes. En total se presentan 30 cuadros y un gráfico que sirven de sustento a los comentarios realizados. En anexo aparecen 33 tablas procesadas especialmente para este trabajo, algunas con información a nivel provincial. En ellas el lector interesado podrá profundizar en otros aspectos de interés, como por ejemplo: los diferenciales por sexo o los territoriales. Es amplia la información en ese sentido. Es necesario aclarar que cada una de las características o temáticas censales poseen una amplia posibilidad de respuestas, y estas a su vez se pueden 2 Indice de Whipple, de Myers y de Regularidad por sexo (ver Informe Nacional del Censo, pp 42 a 44) 2 interrelacionar unas con otras. Esto le da una extraordinaria complejidad a los análisis, razón que justifica la presentación de un resumen inicial que sintetiza los hallazgos más generales del estudio. Así el lector interesado en seguir todo el documento tiene presente desde un inicio estas generalizaciones, lo que seguramente favorece y estimula la lectura y cabal comprensión del trabajo. Los datos estadísticos que ahí aparecen sustentan los comentarios del resumen. El autor de este trabajo fue el Lic. Diego Enrique González Galbán, Investigador Auxiliar y Subdirector del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE), de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Las tablas estadísticas presentadas en el Anexo fueron obtenidas por el Lic. Angel Suárez Enriquez. La Msc. y Profesora Auxiliar Blanca Morejón Seijas realizó una detallada revisión y aportó sugerencias de interés. En igual sentido cabe mencionar las sugerencias de la Msc. Anays Montequín Jiménez. La revisión técnica del trabajo estuvo a cargo del Msc. Juan Carlos Alfonso Fraga, Investigador Auxiliar y Director del propio Centro. 3