180806. I.9o.C.122 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XX, Agosto de 2004, Pág. 1668. RECONVENCIÓN MERCANTIL. SE PUEDE PLANTEAR EN EL MISMO ESCRITO DE CONTESTACIÓN, O POR SEPARADO, SIEMPRE Y CUANDO SE HAGA DENTRO DEL TÉRMINO PERENTORIO QUE EXISTE PARA CONTESTAR LA DEMANDA. Si a la parte demandada le asiste el derecho de contrademandar al actor, esto es, de presentar a su vez una demanda mediante la cual reclame de este último diversas prestaciones, ese derecho según el artículo 1380 del Código de Comercio, deberá ejercerlo al momento de contestar la demanda, e implica que sea dentro del término perentorio que tiene para ello. Es así, porque los artículos 1378 y 1380 del código en comento establecen, el primero, la temporalidad para contestar la demanda, es decir, el término para cumplir con una obligación procesal que no precluye sino hasta que se encuentra vencido el término establecido; y, el segundo, la oportunidad para proponer la reconvención, propiamente para ejercer una nueva acción dentro del mismo juicio, y dado que no se establece expresamente la prohibición para que el demandado cuente con el mismo término que la ley le otorga para contestar la demanda, para que proponga su reconvención, ese derecho se encuentra vigente hasta que fenezca el término concedido para contestar la demanda. Del contenido de los preceptos citados se advierte que el derecho de las partes para contestar la demanda y promover la reconvención no se limita a un solo escrito, sino que permite el ejercicio de ambos derechos, dentro de un plazo determinado. La diferencia, si se quiere, es sutil, pero existe y debe ser entendida bajo un criterio basado en las modernas tendencias del derecho procesal, que buscan superar los criterios rígidos del principio de preclusión procesal y, sobre todo, dar la mayor oportunidad de defensa y de ejercicio de derecho a las partes en la contienda jurisdiccional. Esas mismas tendencias permiten evidenciar que aunque buscan dar mayor agilidad y simplificar el procedimiento judicial, no por ello desestiman la suficiencia de oportunidades para las partes de hacer valer sus derechos de defensa y de acceso a los recursos. No se trata de crear trampas procesales para los contendientes, basadas en interpretaciones rigoristas y limitadas. Se busca el respeto a los principios esenciales que rigen a todo procedimiento, que impiden retrotraerse a etapas procesales diferenciadas entre sí, una vez que cada una de ellas concluye, y no se desconoce la necesidad de que exista sujeción a términos, para evitar causas que impidan la conclusión pronta del procedimiento y el pronunciamiento de la sentencia correspondiente. Se trata entonces, de la promoción, recepción y trámite de actos vinculados entre sí, pero sujetos a un término del que no puede ser privada la parte procesal, sin desconocer su derecho de contar con toda la extensión del lapso para ejercerlo y que constituye un beneficio para el litigante, que no debe quedar circunscrito a la limitante de promoción única. La duración de los términos procesales se establece previendo, dentro de las circunstancias normales, el periodo que el legislador consideró necesario y suficiente para que determinados actos sean preparados o efectuados, y es un beneficio del que debe gozar en su totalidad la parte a favor de la cual se concede tal derecho. En este orden de ideas, el término para que se proponga la reconvención dura el tiempo que se considera suficiente para contestar una demanda, y la preclusión procesal operará entonces, sólo en la hipótesis en que la reconvención y la contestación a la demanda se propongan o se presenten fuera del término legal correspondiente. NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo en revisión 859/2004. Recrefam, S.A. de C.V. 12 de mayo de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Ana María Serrano Oseguera. Secretario: Marco Antonio Guzmán González. -1- 180806. I.9o.C.122 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XX, Agosto de 2004, Pág. 1668. -2-