ANTIGUO RÉGIMEN 1- DEFINICIÓN Sistema económico, social y político que, procedente de la descomposición del feudalismo medieval, se mantuvo vigente en Europa hasta las revoluciones liberalburguesas iniciadas con la Revolución Francesa en 1789. 2- AMPLIACIÓN En el ámbito político, Durante los reinados de los Austrias y los Borbones se mantuvo un sistema político que oscilaba entre la monarquía autoritaria (en la que se impone la autoridad del rey sobre el resto de instituciones y grupos sociales) y la monarquía absoluta (basada en el "derecho divino", que le entregaba el poder al rey, y cuya autoridad no tenía límites de ningún tipo). El territorio puede ser eficazmente gobernado desde un centro localizable como es Madrid como capital política, aunque la estructura político-administrativa se caracterizaba, hasta los decretos de Nueva Planta, por la inexistencia de un estado español unitario y la coexistencia de los diferentes reinos gobernados por el rey. En el ámbito social, la sociedad estaba articulada en estamentos, concretamente en tres, dos estamentos privilegiados (nobleza y clero) y un tercer estamento, llamado Tercer Estado o Común, formado por campesinos, burgueses y asalariados urbanos. El Tercer Estado se se encarga mayoritariamente del cultivo de tierras, y vive en pequeñas aldeas que son el centro de organización y producción. Las ciudades con más de 50.000 habitantes son escasas, pero a mediados del siglo XVIII comienza una importante emigración del campo a la ciudad. Podemos destacar el pacto que existía entre la monarquía y la nobleza: una inmensa mayoría de los españoles, aproximadamente el 95% vivían en el campo, pero pocos eran propietarios de la tierra que trabajaban, ya que estaba monopolizada por el clero y la aristocracia; esta era una minoría reducida pero poseedora de poder y riqueza. Por otro lado, los Reyes Católicos se habían encargado de arrebatarles el poder político para dárselo a la Corona, pero tuvieron que aceptar un compromiso en el que reconocían la inmunidad de la nobleza frente a algunos impuestos, y su jurisdicción señorial. En el ámbito económico, la agricultura se encontraba amenazada por la climatología y el escaso desarrollo tecnológico, por lo que el hambre se extendió por toda la población. El barbecho no lograba contener el agotamiento del suelo, y los rendimientos agricolas iniciaron un descenso irreversible; esta crisis agrícola hizo que se introdujeran en el siglo XVIII nuevos cultivos como el maiz y la patata, y un nuevo sistema de rotación de cosechas. La industria era tipo artesana y organizado en gremios, con un número muy reducido de trabajadores debido a la maquinaria escasa y las fuentes de energía( humana, animal o la proporcionada por el agua o el viento). El comercio era sobre todo a larga distancia, ya que los intercambios internos eran muy complicados, debido a las malas comunicaciones y a la inexistencia de un mercado unificado. En el ámbito demográfico, la natalidad del Antiguo Régimen era alta al igual que la mortalidad (especialmente infantil) debido a epidemias, mala alimentación, poca higiene, etc. Su crecimiento vegetativo era bajo y aún lo era mas en época de epidemias. Los escasos rendimientos agrícolas y la irregularidad de las cosechas desencadenan reiteradas crisis de subsistencias que desembocan en hambrunas que predisponían al desarrollo de enfermedades epidémicas. En el siglo XVIII se produjeron ciertos cambios que modificaron este modelo demográfico: incremento de los excedentes alimentarios, mejor nutrición y un cierto progreso en la higiene y la medicina, que redujeron la mortalidad. Así pues, el Antiguo Régimen se caracteriza por ser un sistema político basado en el absolutismo monárquico, una sociedad de tipo estamental fundamentada en la desigualdad civil, una época de supervivencia del régimen económico señorial que convive con un capitalismo comercial que se está iniciando y una población estancada debido a las diferentes crisis demográficas existentes. 3- CONTEXTO Su origen suele fijarse hacia el siglo XVI y abarca también los siglos XVII y XVIII. En el siglo XVII sufre una profunda crisis en todos sus aspectos. Esta crisis representa, a nivel europeo, el episodio final de la transición del feudalismo al capitalismo, el asentamiento de la burguesía como clase dominante, un nuevo sistema político y una nueva ideología dominante. El estallido de la Revolución Francesa (1789) supone el inicio del fin definitivo del Antiguo Régimen, que en España se producirá con las Cortes de Cádiz (1810-1812).