EL PROGRESISMO EN LA ARMADA NACIONAL (1860-1895) La Revolución Liberal Situación política desencadena la revolución Desde cuando se dio el golpe de estado revolucionario que debía destituir a las autoridades chapetonas e instalar en el poder a un Gobierno enteramente criollo, que cumpliera las aspiraciones del sector progresista y disipara los temores del sector propietario el 10 de agosto de 1809; nuestros lideres no se imaginaron que habría una resistencia de las demás sociedades regionales quiteñas que se sintieron inconformes; así el Ecuador inició su vida republicana dentro de un ambiente de inestabilidad política; las luchas por el poder fueron permanentes lo que derivaron en guerras intestinas por grupos económicos que buscaron siempre sus beneficios, sin importar porqué la gente del pueblo buscó incesantemente su ansiada libertad, en búsqueda de una vida de libertad y de justicia. La necesidad de fijar los límites del nuevo país con Colombia y Perú fue otro de los motivos para la inestabilidad y violencia. A pesar de que después de la batalla de Tarqui supuestamente quedaron definidos los limites con el país del sur; no fue así, los problemas y conflictos continuaron hasta cuando después de la guerra del Cenepa se firmó la paz el 26 de octubre de 1998, al firmar el documento conocido como Acta de Brasilia o Declaración de Paz de Itamaraty, y se determinaron finalmente sus fronteras. Otro factor fueron los problemas internos que debidos a la débil organización del Estado, terminaron en levantamientos y pequeñas revoluciones por distintas causas políticas que buscaron en su momento satisfacer las necesidades de uno u otro sector político, siempre alrededor de intereses económicos. Un país rico en recursos naturales, especialmente agrícolas como el cacao que enriqueció a unos pocos en detrimento de los muchos trabajadores con quienes no se compartía esta bonanza. Las provincias de la costa, excepto Guayas, fueron literalmente olvidadas de la obra del Gobierno; pueblos de campesinos afroamericanos, cholos y montubios con sueldos que solo les permitía subsistir, con deudas heredadas y otros males con la complicidad del clero que también los oprimía. La presencia de una serie de revoluciones sangrientas marcadas por una falta de identidad clara y definida, donde el Presidente ejercía un solido control sobre el Ejército. En realidad, en el Ecuador existían dos tendencias muy marcadas; la de los conservadores que querían mantener la estructura económica y social de la época colonial; y, la de los liberales que buscaban un nuevo orden político. Entre 1860 y 1875 gobernó el Dr. Gabriel García Moreno que representaba a las fuerzas conservadoras apoyadas por el clericalismo civilista, con una característica de líder religioso, militar y político. General Eloy Alfaro Delgado, líder de la Revolución Liberal. Archivo Histórico del Guayas del Ministerio de Cultura y Patrimonio. 143